Capitulo 6
Un secreto a voces
-¿A.. a que te refieres, Eileen?- pregunto el peliazul muy confundido y nervioso
La chica se acomodo sus gafas y siguió.
-ya sabes Mordo… al hecho de que Rigby espera un bebe- lo dijo sin ninguna traba o nerviosismo
-Estas jugando; Rigby es un chico, ¿Cómo es posible que pueda quedar embarazado?- rio un poco
-Bueno… el mismo me lo confirmo-
El peliazul se quedo sin palabras; Rigby le había dicho que no quería decírselo a nadie ¡y se lo dijo a Eileen!
-Jamas entenderé a ese mapache- pensó, luego se dirigio hacia la castaña –por favor no se lo digas a nadie… aun- le susurro al oído, casi implorándole
-Esta bien… pero ¿Por qué…-
-Aquí esta tu café, Mordecai- la pelirroja llego justo a tiempo –Eileen, ¿podrias llevar esta orden a la mesa 6?- la pelirroja le entrego la orden escrita
-Claro Margarita- contesto la castaña y se dirigio a la cocina
-Bueno Mordecai… llamame si llegas a desocuparte- le entrego su numero en un pedazo de papel
-Claro Margarita- sonrio
La pelirroja se alejo hacia la cocina para llevar las ordenes al resto de los clientes. Mordecai siguió sonriendo hasta que ella se alejo lo suficiente. Miro el papel que le había dado, ya que podría ser una broma pero sin embargo… ahí estaba escrito el numero del celular de Margarita. El peliazul sonrio levemente y sus mejillas se ruborizaron. Sin embargo no se sentía como el mismo Mordecai que estaba loco por ella, al contrario, se preguntaba el porque.
-¿Habra perdido una apuesta con Eileen y ella la reto a pedirme una cita?- pensó confundido -¡Eileen!- reacciono al recordar lo que ocurrio hace unos momentos, saco su celular y escribió un mensaje a la castaña; tenia su numero porque ella le pidió dárselo a Rigby cuando tuviese la oportunidad. Le escribió que Rigby y el la verían en el parque para tratar “el pequeño secreto de ambos”. Poco después su teléfono comenzó a vibrar; la castaña le había contestado que si.
-Bien… ahora… debo ir a hablar con el mapache- termino su café y pidió la cuenta.
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-¡Rigby!- abrió la puerta el peliazul casi de un portazo
-Ah, hola Mordo- le saludo el chico casi adormilado
-¿Le dijiste a Eileen?- subio el tono de su voz
-Tu me dijiste que debíamos decirlo, asi que hable con ella por celular- intento sentarse en su trampolín
-¡¿Estas loco?!- se dirigio hacia su trampolín y lo tomo del cuello de su camisa
-Pero… - sin querer comenzó a llorar -…¿acaso se lo dijo a alguien? ¿estuvo mal lo que
hice?-
El peliazul se tranquilizo al ver como su amigo se había puesto; el embarazo lo había hecho muy sensible y con cada reclamo o emoción, por muy pequeña que fuera este reaccionaba como si hubiera sido algo muy bueno o muy malo. Mordecai suspiro; se le había hecho un nudo en la graganta y sentía que estaba a punto de llorar.
-No, mapache- lo abrazo –simplemente que, debiste haberme consultado primero; sabes que no se lo puedes decir a cualquiera- derramo unas lagrimas
-Lamento preocuparte- sollozo el moreno
-Descuida, yo fui quien se altero- se separo de el y seco sus lagrimas- me alegra que se lo dijeras a alguien como Eileen; solo dime la próxima vez a quien y como se lo diras, ¿podrias?-
-Esta bien, Mordecai- miro su rostro, realmente se veía preocupado
-No vuelvas a hacer algo como eso sin consultarme; no quiero que alguien te exponga o se burle de ti por eso-
-Se… ¿preocupa por mi?- pensó
-…digo, algo asi mas el estado emocional en el que te encuentras podría hacerle mal a nuestro hijo- se sonrojo
-…nuestro hijo- esas palabras resonaron en su cabeza-
-bueno… le dije a Eileen que la veriamos en la fuente para hablar sobre esto, asi que levántate, debemos comer algo antes de ir con ella- cambio el tema de forma brusca
El castaño solo asintió, se sento en el trampolín y se puso los zapatos y la sudadera que le había dado Morecai.
-Una cosa mas…- el peliazul se paro frente a la puerta
-¿Qué?-
-Creo que deberas dormir conmigo a partir de ahora; tu pequeño trampolín no podrá soportar tu peso- rio
-¡Oye!- hizo un puchero
El peliazul solto una risita ante la reacción del castaño, se veía muy adorable de esa forma… ¿sus hijos serian asi?
Todo parecía ir bien entre los dos… pero pronto el destino les prepararía algo que pondría en peligro al mapache y su bebe.
Continuara…
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