Reto 10: Chivatoscopio + Aparecium + Sala de menesteres
Género: Romance.
CHANGMINHO
Autor: Shizuka Dyanyta
Changmin estaba rodeado entre los libros de la biblioteca, quería mejorar en algunos conjuros, le gustaba mucho leer. Era un lugar que siempre considero suyo y le fue imposible no notar a una nueva persona, generalmente reconocía a los que estaban allí pero al observarlo le pareció curioso que un muchachito de su aspecto, un tanto energico y como de deportista estuviera leyendo esa tipo de complicados libros, pues para la clase de ese chico eran avanzados.
- ¿No crees que son muy avanzados para tu clase? – le dijo el mayor habiéndose acercado al muchacho que estaba sumergido en su lectura. Al escuchar la voz, el menor volteo a mirar llevándose una grandísima sorpresa, se trataba de Changmin.
- Eh este… si eso creo… - dijo el menor avergonzado cerrando el libro para que el otro no notara lo que en ese momento leía.
- ¿Quieres que te ayude en algún tema específico? – Le dijo amablemente como si el menor fuera su hermanito menor o algo así.
- Mmm no, muchas gracias – Le respondió aun avergonzado negando con un ademan. El mayor lo miro sin comprender pero no le dio importancia así que asintió leve e hizo un gesto con su mano derecha en despedida, retirándose al lugar en donde estaba antes. Minho tan solo suspiro y tomo el último libro que leía para luego levantarse y salir de la biblioteca.
El menor llevaba semanas observándolo discretamente, solo lo miraba pasar en los pasillos de la escuela o en la biblioteca como en esa ocasión. Minho quería acercarse a Changmin, el mayor causaba gran impresión en él y algo mas, pero no sabía cómo, además pensaba que no estaba a la altura de este; estaba en un nivel superior que él, ya que era un año mayor, cursaba un grado más, aparte de que era de otra casa: Slytherin, era un alumno muy destacado.
Habían pasado días después de aquel encuentro, Minho se preocupó por ser muy cauteloso cuando entraba a la biblioteca, ya que se avergonzaba de solo pensar que podría encontrarse con Changmin. En un libro, encontró escrito sobre un salón secreto, fue tal su interés que investigo mucho sobre aquello hasta que leyó que para acceder a aquel lugar debia hacer un ritual: Pasar frente determinado cuadro tres veces.
Minho había conseguido entrar a una habitación escondida en Hogwarts llamada “Sala de Menesteres” la cual aparecía rara vez “para quienes la necesitaban”, realmente la necesita pues tenía que para ensayar su hechizo. Deseaba con todo su corazón agradar a Changmin pues le gustaba mucho, su forma reservada y misteriosa que muestra le atraía bastante, asi que comenzó a practicar a su improvisado y original hechizo con su varita, lo había escrito con tinta invisible para que nadie supiera de que se trataba; y con el hechizo “Aparecium” lo revelaba solo en esa habitación.
Mientras tanto a escondidas, Changmin siempre seguía al menor porque le parecía extraña su forma de actuar, lo observaba desde que lo vio por primera vez en la biblioteca, solo se quedaba oculto desde una buena distancia en una esquina.
La situación se repitió varios días, Minho seguía practicando su propio hechizo y Changmin lo seguía de cerca observándolo cada vez más. El interés del mayor por el pelinegro comenzó a crecer sin que el Chico se diera cuenta pues su tiempo se ocupó en ejecutar el hechizo.
Así que después de mucho meditar Changmin se decidió y mando una nota para Minho con Kyuhyun con tinta invisible de forma anónima, advirtiéndole a su amigo que no le revelara al chico que se trataba de él. Kyuhyun entrego el papel a Minho, agradeció amable y se apartó precavido caminando hasta estar cerca de la sala, para luego estar leer aquella nota.
“Sé dónde te escondes… ”
Revelo aquel papel después de que pronunciara “Aparecium” con su varita, lo cual lo inquieto un poco. Echo un vistazo por los pasillos cercanos pero no vio a nadie, así que entro de una vez a la sala, esa tarde practico su hechizo hasta que lo perfecciono.
Más tarde salió como de costumbre olvidándose por completo de la nota anónima y de imprevisto en el pasillo se tropezó con Changmin, en eso se le cayó de su bolsillo un objeto pequeño, era un Chivatoscopio el cual Minho recogió y entrego a su legítimo dueño.
- Oh Discúlpeme no lo… vi – Dijo sorprendiéndose un poco de encontrarse de nuevo con él. Changmin le sonrió y tomo su chivastopio.
- No te preocupes tampoco te vi… ¿Cómo vas con ese hechizo? – Dijo con un tinte de picardía, la reacción del menor fue de más sorpresa, lo cual le causo gracia.
- Eh? Mmm No sé de qué habla… – Minho hablo nervioso y acomodo un poco su bufanda mal arreglada.
- Mmm bueno espero que te funcione… …y buen escondite – termino de decirle en cuanto camino de nuevo, mientras el menor en medio de su perplejidad reacciono.
- Espera… ¿tú sabes todo lo que he estado haciendo? – Le dijo de forma quedadita y tierna.
- Mmm No sé de qué hablas…- Arremedo al menor y sonrió – Pero en caso de que lo supiera puedo ser de mucha ayuda si quieres… - El menor se quedó mudo al escuchar la última frase. Todo lo que había estado haciendo era para que Changmin lo notara pero era justo lo que ya estaba haciendo, después de reaccionar le sonrió alegre.
- Creo que si podrías ayudarme – le respondió antes de que se apartara de él. El mayor se detuvo al oír su respuesta y volteo a mirarlo.
- ¿Lo dices en serio? - dijo con un tono levemente sorprendido y alegre.
- Claro… quieres entrar a mi escondite – hablo con sarcástico dirigiendo sus pasos hacia la misma dirección que Changmin.
- Es una idea interesante… - asintió mientras ambos caminaron por el pasillo.
Ninguno de los dos se imaginó que un encuentro en la biblioteca, un hechizo o una habitación escondida en la escuela fuera a concluir en un encuentro tan casual, y que ese encuentro los conduciría al camino del amor, aunque ninguno de los dos pudiera verlo como la tinta invisible en una nota anónima.
1033 palabras.