El lago
Capitulo único
Pov,s león
¿Cómo era que había terminado en estas circunstancias?, veía como Alfonso recorría cada centímetro de mi pecho chupándolo, dejándole marcas, acariciando mis marcas de fuego, chupando mis pezones pellizcándolos mientras yo daba gritos de placer incontenible, pero como había pasado esto…
Final pov,s león
Flash back
Pov,s Alfonso
Había ido a dar un paseo por el bosque, lo de siempre o más bien, lo más común desde hace ya varias semanas, y es que un día al andar paseando por ahí encontré un hermoso rio, que venia de un lago con cascada cerca de ahí, en el cual se bañaba la criatura más hermosa que había visto, tan delicada, frágil y esbelta figura, cabello rojizo, suave y largo, cintura tan estrecha que quien la tocara quería pasar sus brazos alrededor de esta y jamás soltarla, piernas de ensueño, delicadas y suaves que resplandecían con la luz, labios carnosos y rojizos, ojos tan brillantes, pezones que… esperen un momento?, pezones?, no era una chica la que estaba bañándose en ese lugar?
En un principio pensé que estaba loco, como era posible que me hubiera fijado en un hombre, mucho peor, en un hombre muy guapo a mi parecer, creo que estoy alucinando.
Así pasaban los día viéndolo bañarse como siempre todas las mañanas, además de tocar una, este día la mayor de sus suertes.
Fin pov,s Alfonso
Final flash back
Ahora estaban ahí, león al bañarse todos los días había empezado a sentir que algo o alguien lo observaba y no se equivocaba, mas ese día era diferente, a mitad del baño había notado algo extraño en su cuerpo, algo Nuevo, se había excitado y no sabia como remediar su ereccion, estaba a punto de gritar a su padre por ayuda cuando alguien le había tapado la boca y le había tomado s virilidad, empezando a masajearla, se había dejado hacer por aquel extraño que después de un rato reconocería como el príncipe Alfonso.
Ahora ahí estaba, gimiendo como loco al oído del príncipe, quien encantado con la situación, seguía estimulando su miembro, aun león estaba que no se la creía, pero luego pensaría en eso, ahora solo estaba concentrado en el placer que le daba el príncipe.
-e..aa…espe…espera, te te lo suplico!, al…aaa…mm…alto, quie..quiero ir…aaaal ba..baño!, espe..AAAHH!-decia inocente león mientras soltaba su semilla en la mano del príncipe, quien la probó un poco solo para susurrarle al oído:
-tranquilo, esto te va a doler al principio, pero luego te va a encantar- decía mientras metía uno de sus dedos a la estrecha y virginal entrada de león, quien soltó un quejido de dolor, cuando se acostumbró metió el segundo y luego el tercero, león no paraba de gemir, ahora estaba boca abajo con sus caderas alzadas esperando la intromisión del duro y gran miembro del príncipe.
-cálmate, así será más fácil-le dijo empezando a entrar en su interior, arrancando de león un gemido tan alto que su padre se alarmo y corrió a verlo pero al encontrarse con tal escena y ambos jóvenes tan concentrados que ni lo notaron, viendo como Alfonso embestía a su hijo en la orilla del rio, necesitaba una buena mujer y toda una vida de terapias, con esos pensamientos se fue lo más lejos posible.
-aaahh…aahhha…al…Alfonso….me…aahh..me estas partiendo en dos!...aaahhh, ma..más rápido…por favor!...aaahh!-le decia mientras sentía varias corrientes eléctricas que le recorrían el cuerpo, Alfonso había encontrado su próstata, arremetiendo contra ella sin piedad.
-yaaa..ya no puedo..ahhh a …AHHHHH!-decia león mientras se corría en ambos torsos y Alfonso en su interior, ambos respiraban agitadamente.
-eso, estuvo genial, le decía león con el rostro ladeado y sonrojado, Alfonso solo atina a asentir por lo dicho, además de sonrojarse
-mi nombre es león, gusto en conocerlo príncipe-le decía león mientras se acercaba a besarlo, es beso era todo un sueño para ambos, no se conocían, peor no dudaron en entregarse el uno al otro, sentían amor, y eso era lo mejor que pudieron sentir en ese momento, cuando terminaron el beso se son rieron y recargaron sus frentes la una con la otra, jamás se habían sentido tan completos.
-aaahh!, ee…estas duro otra vez?-le dijo león al sentir el miembro de Alfonso aun en su interior endurecerse de nuevo.
-como una roca-le decía mientras lo atraía para darle otro beso y seguí con otras rondas más, pero eso sí, Alfonso jamás se salió de la entrada de león, que tenía un poco de sangre, pero aun así, león y Alfonso eran muy felices.
A la mañana siguiente, ambos se despertaban de un plácido sueño, tapados solo con la chaqueta de león y Alfonso, abrazados y aun Alfonso en su interior, le encantaba estar hay.
-buenos días!-les grito a ambos zorro tirándoles un poco de agua en el rostro a ambos para que se levantaran, ambos asustados y avergonzados solo pudieron taparse un poco más, para que su suegro y padre no los vieron a en tan deplorable estado.
-valla creo que se divirtieron mucho en la noche, vamos vístete león que seguiremos el camino, espero que puedas caminar-decia un alegre padre, a un enojado león y un incómodo Alfonso retirándose del lugar
-ammm…bu..bueno, mi..mi nombre es león-decia presentándose algo sonrojado, lo había hecho con un extraño, quizás hasta no lo quisiera y solo haya sido el calor del momento, eso león no lo soportaría.
-mu-mucho gusto, soy el príncipe Alfonso, pero para ti siempre seré Alfonso, o como quieras llamarme, seré tu igual-decia un poco nervioso Alfonso, para ir tomando confianza y para terminar besando su mano.
-LEÓN!, QUE TANTO HACES?, APURATE QUE NO TE VOY A ESTAR ESPERANDO, PARA QUE HAGAS EL AMOR OTRA VEZ CON ESE MUCHACHO!-grito a los cuatro vientos zorro desde donde iban a partir, haciendo que ambos jóvenes se sonrojaran.
-PAPA!-le grito como reclamo muy avergonzado, mientras león, le gritaba a su papá, Alfonso sentía como aún estaba en el interior de león.
-*carraspeo*, león ponte boca bajo-le decía a su oído
-ee-eesta bien-decia tartamudeante, cuando esto sucedió, león sintió como salían de si mismo, dejando su muy lastimada y dilatada entrada
-te dolió?-pregunto el príncipe que aún lo tenía con las caderas alzadas
-un poco, si-decia sonrojado león
-lo siento, pero será mejor que nos vistamos-le decía mientras le ayudaba a pararse, mientras que un dolor horrible se presentaba en león
-ten cuidado por favor-a lo que recibió un asentimiento-me ayudarías a cambiarme-le pregunto sonrojado león
-pero con una condición-le decía Alfonso aproximándose a cargarlo
-cuál?-decia ya en sus brazos avergonzado
-Que nos veremos al menos cada 7 días aquí-le decía sentándolo en una roca cercana
-todos los días que quieras-le respondía feliz león
Mientras platicaban se habían vestido y bañado, todos en el reino lo estarían buscando, así que se despidieron con un beso, dejando un poco recostado a león en el caballo donde iría, pues no podía caminar muy bien, además del tremendo dolor en su cintura y otras partes que no quisiera nombrar, y es que no era para menos, sintió que lo habían hecho mínimo 20 veces, así que se tuvieron que despedir.
Alfonso cuando llego al reino, recibió una fuerte reprimenda, pero poco el importo, diciéndoles a sus padres que no se arrepentía de nada y que había sido la mejor de sus noches.
-porque dices eso Alfonso?, es que estuviste con alguien anoche?-le pregunto sorprendida su madre, no sabía que las desapariciones de su hijo se debieran a alguna muchacha
-por supuesto, se llama león, lo conocí en un lago del bosque, es la persona más bella que jamás haya visto-decia sumamente feliz Alfonso a su madre y padre que lo miraban perplejos
-un joven, pero eso es inaceptable Alfonso!-le reprendía su madre
-madre si tan solo lo conocieras-le decia Alfonso a modo de súplica para que aceptaran su decisión- te lo traeré a conocer cuando lo encuentre y su padre me lo permita, por favor madre, padre-les suplicaba
-está bien, aceptaremos tu decisión, pero lo queremos conocer lo más pronto posible, entendido?- le accedía su padre.
Así pasaron los días y por fin el príncipe había convencido a león a conocer a sus a padres, pero por ahora solo se veían con el consentimiento de los padres de ambos, lo que no sabían es que algo crecía en el vientre de león…
Continuara…