-¿En dónde…? Ya sabes.- Kyuhyun me miró como esperando a que le dijera en dónde lo encontré.
-Luego te cuento.- no lo diré en su presencia.
-Dicen que cuando crecen pueden esconder sus orejas y la cola, se hacen retroactivas o algo así.- Kyuhyun se agachó para mirar a Taemin. –Y que orejitas tan bonitas.- las tomó para jalarlas de la punta.
-Hey.- reclamé, no quiero que lo lastime.
-Ñé.- susurró Taemin.
-Oh, te lastimaste.- susurró Kyu… ¿qué cosa? Me acerqué para… ¿qué? ¿Cuándo fue que pasó? ¡Su oreja!
-Ñé.- asintió. ¿Pero fue ahora? ¿Hoy que lo dejé ponerse el pantalón? –Ayer me quemé mi orejita con…- se fue corriendo. Kyuhyun se levantó y me miró.
-Viste.- me acerqué a él. –Lo lastimaste.- le reclamé.
-¡Ja! Su oreja ya estaba así.- no, él se la rompió.
-¡Esto!- mi plancha para el cabell… el pétalo de ayer no era un pétalo sino… miré su oreja y ay. Lo siento.
Sentí la mirada de Kyuhyun, ojala que Key no se entere de esto. ¿Pero ayer en qué momento?
-Hyung se quedó dormido y quería explorar mi nueva casa, pero me lastimé.- sólo hay una persona a quien llama así.
“Estoy cuidando a los reos más peligrosos de la nación, un niño no es problema” ¡pues ya lo noté!
-¿Qué ha pasado de nuevo en Red Dress?- ambos comenzamos a caminar hacia la oficina, le quité la plancha a Taemin, tengo que deshacerme de ella y de cualquier cosa que lo lastime. Eso si quiero que tenga un hogar seguro.
-Hay un caso creo que es el más importante, es un intento de homicidio.- entramos a la oficina, Taemin fue corriendo hacia la silla con rueditas.
-¿Cómo está el caso?- me miró sentándose en el sofá.
-Yo no lo llevo, pero mejor hay que citarlos a todos para que armemos bien el caso.- lo miré hasta que asintió. –¿Pero puedes cuidar de Taemin durante unas horas? Tengo que ir a comprarle muebles.-
-Anda, ve. Yo llamo al resto de los chicos. Desayunaré algo, espero que no te importe.-
-No, sólo cuídalo.- y bien no como Jonghyun que no quiero llegar y saber que ya no tiene la otra oreja. –No tardaré.- cuando mucho espero dos horas. Para el medio día estaré aquí.
-Claro, ¿él ya desayuno?- ambos caminamos hacia la oficina en donde tomé mi billetera. –¿Esto es lo del caso?- apuntó a las cosas de ChangMin que están en cadena de custodia.
-Sí.- contesté. –¿Te gustan?- lo miré sonriendo.
-Sí, parece algo bien hecho.- se acercó para mirar las bolsas herméticas.
-¿Parece? Lo está.- le indiqué que saliera de la oficina y al hacerlo cerré con llave para asegurarme de que todo estará en orden para el juicio de evidencias. –Lo cuidas, por favor.- miré a Ñé que estaba comiendo más de los hot cackes, sonreí porque sus piernitas eran cortas que colgaban sobre el suelo.
-Es un amor, ¿verdad?- asentí. Eso me recuerda.
-Oye Kyu, ¿me puedes dar un consejo?- lo miré esperado que asintiera.
-Consultas en mi oficina de cinco de la tarde a nueve de la noche.- sonrió.
-Cuando Key supo que cuidaría de Ñé, y que era un niño me advirtió de que no hiciera algo pervertido con él o Red Dress se hundiría. También me lo dijo Jonghyun. ¿Tú sabes algo que yo no, respecto a mi personalidad? ¿Algo que diga que puedo abusar de Taemin y que yo no sepa?- si no me lo dice, iré con otro psicólogo para que me haga un estudio de personalidad y saber qué tan peligroso soy para Taemin.
-¿Te lo ha dicho Key?- asentí. –Y Jonghyun.- volví a asentir. –¿Y qué pasó? Digo, ¿no has “intentando” algo? Suspiré porque sé que puedo confiar en él.
-Ayer en la noche, de un momento a otro estaba tocando su silueta. Pero la primera noche que estuvo conmigo nunca lo pensé, es decir, no lo había visto como una posible víctima.- incluso fue un poco incomodo bañarlo, pero hoy me lo tomé más drástico porque no le quité la ropa interior.
-Tengo ganas de hablar con Key, principalmente, Jonghyun casi me tiene sin cuidado porque él es manejado por Key. Pero contestando tu pregunta. Sí, tienes un rasgo de personalidad que tiene los pedófilos o abusadores sexuales.- sonreí porque no sé cómo sentirme.
-¿Gracias?- sonreí nervioso y apenado.
-Es decir, te gusta el poder.- sonreí amplio. –Te gusta tener el poder y ejercerlo, por eso eres de los mejores en los juicios. Y es más fácil ejercer poder con un niño por su inocencia. Sí, sí. Pero es el único rasgo que te veo. Que hayas tocado la silueta de Taemin anoche, es algo psicológico, pero ahora vete sin cuidado, sé que no tenías esa intención porque hasta yo sé que tienes una vida sexual medianamente satisfactoria.- me sonrojé porque comenzó a reírse.
-¡Hey!- me quejé haciendo que dejara de hacerlo.
-Está bien, me da lo mismo si tienes sexo anal o vaginal, mientras estés satisfecho, amigo, yo soy feliz.-
-¡Kyuhyun!- grité para que se callara.
-¡Ñé!- de la nada estaba Taemin dándole golpecitos a Kyuhyun. –No molestes a Minho.- sonreí pero terminé llevándome a Taemin para que dejara de golpearlo. –¿Estás bien?- me miró.
-Sí, no te preocupes por mí.- despeiné su cabello.
-Te estaba molestando.- susurró pero negué sonriendo.
-No realmente.- susurré sonriendo. –¿Tú estás bien?- Taemin asintió. –Voy a ir a comprarte algunas cositas para armar tu habitación.-
-Pero yo quiero dormir contigo.- me miró con un pucherito en los labios.
-Lo importante es que tienes que tener tu espacio, en donde pondrás todas tus cositas más adelante.- negó mirándome. –Puedes dormir conmigo mientras esperamos a que crezcas.-
-¡Ñé!- asintió sonriendo.
-Te vas a quedar con Kyuhyun, él también es una persona interesante.- dije. –Y no mata gente.- porque abrió su boquita, supongo que a preguntarme por ello.
-¡Ñé!- sonrió. –¿Puedo seguir comiendo más coc queis?-
-Anda, ve, cuando llegue me puedes decir cuántos te comiste.- Taemin asintió efusivamente. –Pórtate bien. No, mejor dale problemas a Kyuhyun.-
Después de despeinarlo otra vez de Ñé salí de casa. Subí a mi auto para ir hacia la plaza comercial y justo estaba eligiendo una cama me encontré con Yuri.
Terminamos en un restaurante tomando el almuerzo.
-Minho, ¿aun llevas el caso de la aspiradora?- preguntó tomando de su taza de café.
-Aun.- susurré para limpiar mis comisuras con una servilleta de papel. –¿Por qué?- la miré.
-Abandona le caso, retira los cargos.- alcé las cejas y luego reí levemente.
-¿Eres la fiscal?- pregunté sonriendo.
-No.-
-¿Entonces?- ¿por qué otra cosa quiere que me retire?
-Si eres mi amigo, te vas a retirar.- me miró sonriendo.
-Cuando era niño, mi mamá me prohibió meter tenedores a los tomacorrientes porque si lo hacia dejaría de quererme.- tomé la taza de café para ver a Yuri. –¿Qué crees que hice?-
-Metiste el tenedor.- asentí riendo. –Pero Minho.- su mano viajó sobre la mesa hasta tomar la mía. –Te lo pido por favor, abandona el caso.- me miró suplicante.
-¿Eres de la parte de la fiscalía?- miré mi mano que era cubierta por la suya.
-No, soy amiga de quien defiendes. Por favor, deja el caso.-
-Tengo un caso muy sólido.- retiré mi mano. –Tengo evidencia, testigos, huellas. Lo ganaré.- sonreí seguro.
-Iré a juicio.- susurró haciéndome sonreír. –¿Cuándo es?-
-¿Vas a ir a ver cómo defiendo a tu amiga?- he de admitir que Kyuhyun tuvo razón, me gusta el poder.
-Voy a ver cómo pierdes.- sonrió o se rió de mí, eso también me hizo reír.
…
-¡Ya llegué!- grité entrando a mi casa, ya comienza a gustarme ese sentimiento.
-¡Ñé!- extendí los brazos pero no vi a Ñé por ningún lado, alcé las cejas por eso.
-¿Kyuhyun?- pregunté caminando por los pasillos para buscarlo.
-¡En la sala de estar!- gritó, caminé más rápido porque quién sabe y algo le haya pasado a Ñé.
-¿Todo está bien?- entré para… están jugando videojuegos. –No me sorprende.- susurré.
-¡Ñé!- Taemin me miró por un segundo, porque luego siguió apretando los botones.
-Sí, ñé.- dijo Kyuhyun dándole un combo al personaje de Taemin. –Compramos una consola con el dinero de Red Dress, también tres discos para jugar, uno de luchas, otro de carreras y uno de aventura, pero Taemin se estaba durmiendo con el control así que mejor lo cambiamos.- ¿con el dinero de Red Dress?
-¿El dinero de todos?- pregunté con sarcasmo, ¿qué si los demás se dan cuenta de la baja? Porque no fue barata la consola.
-Descuida, lo saqué a mi nombre.- oh, bueno.
-¡Ñé! ¡Tienes que jugar también!- Taemin se levantó del sofá para ir por mí, tomó mi mano y me acercó al sofá. –¡Iré por algo de ñam!- salió corriendo, ¿pero ahora qué cosa dijo?
-De nada.- susurró Kyuhyun sonriendo. –Escuché que le dijiste que me diera problemas, así que te los regresé.- le puso pausa a la partida y me miró. –Lo maleduqué.- sonrió.
Sentí que mi cólera nacía en todo el cuerpo, relamí mis dientes molesto y sólo le terminé sonriendo.
-¿Ha sí?- pregunté mirándolo.
-Sí, me dijo el que tío Max, supongo que ChangMin, le enseñó a hacer huelgas, yo le enseñé a que siempre es momento de videojuegos y hace poco me hizo berrinche.- volvió a reanudar el juego, ignorándome. –Comenzó a decirme “¡Ñé, ñé, ñé!” con tono demandante para que lo dejara usar el control inalámbrico, así que le dije “¡ñam, ñam, ñam!” y cada que me gritaba Ñé yo le gritaba ñam más fuerte.-
-Olvidemos el tema de sus berrinches.- dije cuando Ñé entró ¿¡con una bolsa de patatas?!
-También lo llevé a la tienda y le dije que tomara lo que quisiera, yo se lo compraba.- bien, al menos está completo, digo, sus orejas están como antes. Sólo que le mostró lo de la comida chatarra y los berrinches.
Sin olvidar una nueva palabra cuyo significado es subjetivo.
-¿Me acompañas a darle una personalidad jurídica?- pregunté mirándolo.
-¿Qué es personalidad jurídica?- preguntó Ñé dándome una patata. La tomé y le despeiné el cabello, tomé su muñeca para jalarlo y hacer que se sentara a mi lado.
-Es cuando el Estado te reconoce. Vamos a ir a que tengas una. ¿Te gustaría tenerla?- partí la patata para darle la mitad.
-¿Será bonita?- la tomó para comerla.
-Sí, será una linda.- contestó Kyuhyun sin dejar de picarle a sus botones. Alcé una ceja, tomé el control que tenía Taemin, que es el que tiene el cable, Kyuhyun tiene el inalámbrico. Pero creo que esto va más allá. Tiré del control y en efecto, el cable se movió ¡porque no está conectado!
-Kyuhyun.- susurré.
-Shh, si él no lo sabe, todo está bien.- sonrió. Negué para levantarme, caminé hacia la tv y la apagué. –¡Hey! ¡Casi lo mataba!-
-Acompáñame a darle una personalidad jurídica a Ñé. Luego sigues jugando.-
…
-Entonces, dame el último dato.- dijo Suzy mirándome, pues ella es quien me tocó para que hiciera todo el papeleo para la personalidad jurídica de Taemin. –¿Cuál será su nombre?- me miró bajando sus lentes.
-Lee.- dije mirándolo sentado en una de las sillas, como en mi casa, sin tocar el suelo con sus pies. –Lee Taemin.-