-Su antiguo amo le daba comida de gato de lata morada, la verde no le gusta.- minimicé el asunto caminando a tomar un tenedor y dárselo. –¿No te lastimas?- le pregunté a Ñé, él negó efusivamente.
-¿Tenía un amo?- me preguntó Key, dejé a Taemin sentado en la silla frente al comedor para sujetar la muñeca de Kibum y salir de ahí. –¿Él sabe lo que “amo” significa?-
-Creo que sí y no sé nada más así que no me lo preguntes.- entramos a mi oficina.
-¿Sabes lo dañado que puede estar? Hasta donde he visto es más humano que animal, no debería, cualquier persona, de tratarlo de esa manera.-
-Lo sé Key, ¿pero qué quieres que haga? Incluso si abro un juicio por maltrato a menores o trata de blancas, ¿contra quién lo hago? ¿El Estado? ¿Ellos saben de la existencia de Ñé?- Key me miró y sus pupilas temblaron, luego su labio se alzó junto con su nariz. –Aunque hagas eso, sabes que tengo razón.-
-Déjame hacerle un estudio para saber qué tan afectado está.- se acercó tanto a mí que incluso tomó mis hombros para hacer más tenso el asunto.
-No ahora.- susurré alejándolo. –Te lo dije, si empiezas a decir todo ese tipo de cosas lo asustarás. Tienes que ganarte su confianza.-
-Llegué.- vi la cabeza de ChangMin asomándose por el marco de la puerta de mi oficina. –Traje tu leche. De sabores, ñam.- entró para dejar la bolsa en mi escritorio. –¿Se pelearon?- nos miró.
-No.- contesté. –Max, tengo algo que decirte.- él alzó la cejas, apuntó a Key y luego a mí.
-¿Andan?- sentí una brisa gris llevarse mis colores. –¡Ustedes dos andan!-
-¡No!- gritó Key. –Es un niño que se encontró en la carretera.- Max alzó las cejas y me miró sorprendido.
-¿Por eso ayer no llegaste a la audiencia?- negué lento.
-Ven.- indiqué que me siguiera para ir a la cocina. –También trae la leche, por favor.- caminamos hacia la cocina y le apunté a Ñé que estaba sonriendo mientras comía de la lata. –Es un híbrido.- susurré para que notara la cola que se agitaba en el aire como si estuviera feliz.
-¿Entonces no son un mito?- susurró ChangMin mirándolo detenidamente.
-¿No estás asustado?- susurré.
-No.- entró a la cocina. –Hola, mi nombre es ChangMin.- Key me miró sorprendido, me encogí de hombros y negué. Entonces entramos. –Pero puedes decirme Tío Max.-
-¿Ñé?- el mapachito me miró. –¿Tío Max?- preguntó luego me miró como esperando alguna aprobación. Sentí un codazo de parte de Key.
-También es mi amigo.- dije. –Y mi respuesta sigue siendo la misma, Key.-
…
-¿Qué están haciendo, ñé?- ChangMin y yo miramos hacia el marco de la puerta de la oficina en donde Taemin estaba asomándose.
-Estamos trabajando en el caso de ayer.- dije y noté como su cara se tornaba con miedo. -¡No! De ese no, de el robo de una vaca, por así decirlo.- le indiqué que entrara a la oficina, él lo hizo abrazando su colita. –El Sr. Park cometió abigeato de una vaca. Nuestro trabajo es demostrar que no es cierto.-
-Aunque sí lo haya hecho.- comentó ChangMin cerrando el expediente.
-Ya sabemos que sí lo hizo.- dije tomando la mano de Taemin para llevarlo hacia la silla giratoria del escritorio.
-Habías dicho que eras un hombre bueno.- me miró con el entrecejo fruncido.
-Mira Taemin.- dijo ChangMin tomando el expediente. –El Sr. Park sí robó esa vaca, pero ya la marcó como de su ganado, no hay manera de demostrar que sí fue robada.- le mostró la fotografía de la marca particular del Sr. Park pero Taemin negó.
-No podemos decir que en efecto fue sustraída porque ya es suya.- intenté explicarle a Taemin, pero seguía negando, tomando con sus manos su colita un poco indignado.
-Pero la vaca no es de él, ñé.-
-No hay manera de demostrar que sí es robada.- susurré cansado.
-¿Por qué no ponen a la vaca en el centro y al ladrón en un lado y al otro al dueño para que ella escoja con quien quiere irse?- nos miró sonriendo, ChangMin también me miró y sólo sonreí.
-Eso no lo podemos hacer.- porque la vaca no puede elegir.
-Pero así ella estará con su dueño.- casi se soltaba a llorar, que mi entrecejo se frunció. No puedo con él.
-Nosotros tenemos que estar apegados a las leyes.- dijo ChangMin, entonces me giré para secarme los ojos. Dios, con él no puedo.
-Pero la vaca…-
-La vaca ahora le pertenece a otra persona.- susurró ChangMin. –Es como si a tu playera le pusiera mi nombre, entonces me pertenecería.-
-Pero era mi playera.-
-Era su vaca.- susurró ChangMin, suspiré para tranquilizarme.
-Jonghyun está trabajando de nuevo.- me tallé los ojos más rápido para componerme. –¿Siguen con lo de la vaca caroja?- asentí firme.
-Ayer fui sólo a ratificar que estamos de acuerdo con ser sus representantes legales.- dijo ChangMin regresando hacia el sofá para tomar el expediente. –Pero vamos a ganarlo.-
-¿Hay algo ilegal?- preguntó Key tomando el expediente de ChangMin. –Qué bonita vaca.-
-¿Se llama caroja?- los tres miramos a Taemin. –¡Ella tiene que estar con su dueño!- salió corriendo de la oficina. –¡Ñé!- regresó a azotar la puerta.
-¿Le contaron?- Key se sentó en el sofá y sacó su celular. –¿Ya me vas a dejar que hablar con él?-
-Anda ve.- hice un ademán. –Pero explícale que nuestro trabajo es aplicar la ley.- Key asintió para salir de la oficina.
-El nuevo Ministerio Público está haciendo las cosas bien, ¿recuerdas el nombre Ahn Daniel?- miré a ChangMin, luego cerré los ojos buscando ese nombre pero no lo recuerdo.
-No.- contesté para sentarme en el sofá.
-Contra él nos vamos a enfrentar en el juicio. Es recién egresado.- sonreí por eso.
-Tuvo una buena vida.- lo más seguro es que su inexperiencia lo haya hecho entorpecer y alguna cosilla le salió mal, ahora tendremos que buscar las fallas de él.
-No vamos a girar una orden de aprehensión.- dijo ChangMin mirándome desde la silla giratoria.
-Depende, si lo que estropeó fue algo grave, entonces sí.- entonces obligaremos a que se hagan bien las cosas.
-La gente dice que somos Red Dress porque somos tan filosos que descuartizamos a la otra parte que terminan con su ropa roja.- sonreí por esa analogía.
-No somos abogados. Ellos sí son tiburones. Nosotros somos criminólogos, somos halcones.- simulé ser uno extendiendo las alas, ChangMin sólo se rió.
-Sé el animal que quieras, pero asegúrame que Red Dress sigue siendo por ella.- sonrió nostálgico.
-Sí amigo, somos Red Dress por ella.- sonreí. –¿Estás bien?- me levanté del sofá para mirarlo.
-Sí gracias.- suspiró y luego me miró. –Gracias.-
-De nada.- contesté. –Ahora tenemos que armar bien nuestra defensa.-
…
-La segunda audiencia con el juez será mañana así que tienes que tener listo tu portafolio con todo para ganar.- estábamos desayunando con ChangMin y Key, a Ñé lo dejé en la sala de estar con la tv encendida.
-¿Ustedes no se cansan de pelear?- preguntó Key antes de sorber de su café.
-No.- contestamos al mismo tiempo. –Ahora es otro MP así que veremos qué tal, es un recién egresado.- completé tomando una servilleta de papel para limpiarme las comisuras.
-Déjalo volar un poco más, es malo que le cortes las alas de buenas a primeras.- sonreí mientras negaba mirando a Key. –Si a ti te las hubieran cortado estarías en prisión.-
-Lo sé, por eso hay que estudiar bien.- reí para levantarme con mis trastos sucios. –Lavan los suyos que ya voy a mojar mis manos y no lo quiero hacer de nuevo.- entonces sólo vi dos rayos, uno castaño y otro rubio llegar hasta el fregadero y regresar a la mesa. –Eso también funciona.- susurré rendido al ver sus platos y vasos listos para lavarse.
-“Ñé” como tú lo llamas.- miré a Key por encima de mi hombro antes de abrir la llave del agua para asear. –Me contó que estaba estudiando en casa, eran clases particulares que le daba su “amo”.- bien, tengo que contratar a algui…
-Key, ¿Cuánto dinero gana Jonghyun?- pregunté escondiendo mi sonrisa para empezar a lavar las tazas.
-1200 won cada quince días.- sabía que ganaba poco pero esto sí me sorprende. –Dijo que gana menos en el nuevo lugar de trabajo pero lo vale.-
-¿Hiciste que se cambiara?- escuché a ChangMin.
-¡Sí! No me sentía cómodo dejando que fuera de reacción, ¿y si me lo matan?- bien, tiene sentido además eso relaja también a Jonghyun porque es pesado salir de casa sabiendo que a lo mejor no regresas. –Además su rutina siempre me ponía nervioso.-
-¿Qué rutina?- pregunté pasado las tazas por el chorro de agua para cortar la espuma.
-Siempre se levanta a las cinco de la mañana, se bañaba, se afeitaba la barbilla, se cortaba las uñas, se limpiaba los oídos, se ponía la mejor ropa o el uniforme más nuevo, lustraba sus botas, ataba sus cabetes muy meticulosamente, peinaba su cabello a la perfección y antes de salir me decía cuánto me amaba, besaba mis labios y abrazaba tan fuerte que sentía su miedo. Yo no soporté eso y busqué la manera de cambiarlo de reacción a custodio.- oh~ ya entiendo.
Cuando es policía de reacción puede morir en un operativo, supongo que toda esa rutina era para que el de Servicio Médico Forense encontrara su cuerpo limpio. Qué estresante.
-¿Ahora es custodio?- pregunté lavando los platos.
-Dice que es más callado pero igual de peligroso.- siempre si vas a trabajar con un arma en lugar de una computadora será peligroso. –Puede que en un motín tomen a los custodios de rehenes y bueno, lo fatal.- susurró.
-No te preocupes, ahora que está Joon como Director del CeFeReSo nada de eso va a pasar.- asentí firme porque aunque él tenga políticas criminológicas malas, Jinki lo corrige hasta que se adecua al centro penal.
-¿Qué significa CeFeReSo?- curveé mis comisuras para no soltar la carcajada, me imagino que ChangMin está igual. –¿Es como un CeReSo?- bien, no está tan perdido.
-CeFeReSo es diminutivo para Centro Federal de Reinserción Social, CeReSo es corto para Centro de Reinserción Social. En esos trabajaste tú.- asentí por la sabiduría de Max.
-¡Oh!- susurró Kibum. –Por ser Federal es más peligroso. De todos modos me gusta más que ahí me guarden a mi Jong a que esté en la calle.- eso sí.
Escuché el tonó del celular de trabajo entonces saqué mis manos del agua para secarlas en el aire.
-Yo contesto, tú sigue haciendo eso.- apenas me giré para buscarlo ChangMin se fue del comedor.
-Eso también funciona.- susurré. –¿No has pensado en unirte al Bufete?- miré a Key antes de girar para seguir lavando.
-No.- contestó y eso me hizo reír. –Te puedo ayudar con entrevistas y peritajes psicológicos pero me gustaría estar lo más alejado posible de esto. Lo que importa ahora es qué vas a hacer con Taemin.- eso me recuerda.
-¿No te gustaría enseñarle a Ñé? Ser su maestro particular.- así podrá conocer más de su psique sin que tenga que entrevistarlo porque eso incomodaría a Ñé.
-Soy psicólogo, ¿qué le puedo enseñar?- la teoría de arquetipos, las etapas psicosexuales, ¿los reforzadores? No sé, muchas cosas. –Me agrada Ñé, es demasiado inocente, ten cuidado Criminólogo Minho, puede causarte algunas distorsiones intensas.- yo nunca había llorado por un caso. –Te doy un consejo supremo, “Nunca tires la toalla con él” actúa como lo haría un padre y se sentirá cómodo, y tú también.-
-Eso intento.- susurré.
-Pero nada de conductas sexuales, eh, te estaré vigilando.- suspiré pesado. Eso ya lo sé.