-Debería de ser suficiente con el hecho que leemos.- susurró KwangMin riéndose.
-…- Taemin sonrió discretamente. –Si no quieres que hablemos sobre esos relatos, está bien.- contestó.
-¿Sabes? Leones tiene una buena reseña así que lo podemos escuchar ahora.- dijo KwangMin regresando a tomar la laptop. –Justo ahora no están nuestros padres así que habrá un mejor ambiente para comprenderlo.-
-¿Están seguros?- preguntó Taemin mirando a ambos hermanos que sólo asintieron. –El psicólogo dijo que lo escribió un híbrido.-
-¿Cómo Haruna?- preguntó KwangMin con la laptop en sus manos para buscar el audio. –Oye, ¿qué ha sido de ella?-
-Dijo que ya salió a vacaciones, luego podemos salir si quieres.- Taemin tomó una de las almohadas de los gemelos para ponerla tras su espalda y estar más cómodo.
-¿Por qué no has dicho “ñé”?- preguntó YoungMin llamando la atención del híbrido.
-Cierto.- susurró KwangMin mirando a Taemin, que sólo sonrió nervioso.
…
-Los tres adolescentes se quedaron callados, el audiolibro había terminado.
YoungMin sólo miraba hacia la nada, repitiendo lo último que dijo quien creó el audio. KwangMin pensaba en lo cierto que era todo lo que escuchó. Taemin tenía un debate interno. Quizá el más grande que había tenido en toda su vida.
-Vaya.- susurró YoungMin levantándose del suelo para ir por la laptop, que estaba sobre la cama.
-Doble vaya.- susurró KwangMin sonriendo nervioso, ¿cómo es que ese autor sabía eso? ¡¿De él?! Es decir, ¿qué clase de brujería era esa?
-Triple ñé.- susurró Taemin suspirando, rindiéndose ante del debate. –O un ñé muy grande.-
-Bastante grande.- contestó YoungMin cerrando el reproductor de música. –¿Esto es la repuesta a todos tus problemas, Taemin? ¿Lo entendiste?-
-No estoy seguro.- susurró levantándose del suelo, sacudiendo su pantalón de la parte trasera, para tomar su colita y sacudirla también. –De todos modos pásenmelo para escucharlo una vez más.-
-Toda las que quieras, nosotros también lo oiremos de nuevo.- contestó YoungMin dándole una usb a Taemin. –Todo lo que te recete el psicólogo pásanoslo también. Parece que sí sabe lo que hace.-
…
Taemin estaba frente a la casa de Haruna, su amiga híbrido conejo. Movía sus dedos un poco nervioso, quería hablar con ella y presentarle la postura que Leones dejo en él, quién sabe, quizá ella le entendería mejor y le pudiera explicar.
Después de todo también era un híbrido.
Saltó levemente al oír que la puerta se abría y sonrió nervioso al encontrarse con el odontólogo, padre de Haruna. Recién había separado sus labios para preguntar por su hija, él le dejó pasar e incluso dirigió hasta la sala de estar, en donde le pidió que la esperara.
Mientras miraba las fotografías de Haruna con su familia pensó en las que Minho tenía en casa. Si bien no eran de estudio como parecían ser las de ella, eran grandes y estaban en la sala de estar también.
Algunas Minho las había puesto en el comedor o en su habitación, pero en la oficina sólo tenía una muy pequeña, en un portarretrato a un costado de la carpeta que más usaba.
-Taemin.- susurró la híbrido para ir hasta su lado y saludarlo besando su mejilla. –¿Cómo has estado, chí?-
-Nada mal, ¿y tú?- volvió a sentarse en el sofá, haciendo que Haruna se sentara aun lado de él. –Me gustaría contarte algo y que me digas tu punto de vista, ñé.-
-Estaba viendo el nuevo video de Los Tres Chadds, chí, pero dime, qué es lo que quieres que oiga.-
-Bueno, ¿tú qué opinas de ser híbrido?-
-Mmm… ¿en qué sentido? Porque nosotros los híbridos tenemos algunas habilidades particulares.-
-Pues sí, pero por decir, ¿estás cómoda con tus partes de animal? Con las orejas y la cola.- Taemin tomó la de mapache para acariciarla. –¿No has llegado a pensar que todo sería mejor si no estuvieran?-
-¡Claro que lo he pensado!- gritó Haruna tapándose la boca de inmediato. –En especial mi colita de conejo. Llama mucho la atención y algunos hombres han llegado a tocarla, me incomoda como no tienes una idea.-
-Fui con un psicólogo y él me dijo que leyera un libro, se llama Leones, lo has escuchado antes, ¿ñé?- preguntó Taemin soltando su colita para mirar a Haruna, que negó lentamente. –Dijo que esa era la respuesta a todo lo que considero “problema”.-
-¿Has encontrado respuestas, chí?-
-No sé, el libro dice que está bien ser diferente, pero no lo creo. Creo que está mal ser híbrido.-
Pov’s Minho
-¿Crees que está bien?- volteé a ver a ChangMin que estaba leyendo los documentos que le había entregado el investigador privado. –¿De dónde consigues tantos niños fantasmas?-
-¿Destino? No lo sé.- contesté dejando al niño en la bañera, notando como sonreía al contacto con el agua tibia.
-¿Qué dijo Taemin de esto?- preguntó ChangMin tras de mí. –Porque lo sabe, ¿cierto?-
-Ya lo hablaré con él.- seguro lo tomará bien.
-Suerte.- asentí, volví a mirar al niño que estaba jugando con el agua. Pero sólo con agua no estará limpio así que me acerqué para tomar del champú de Taemin. Vertí un poco sobe mis manos y las froté para hacer espuma.
-Ven acá, lavaré su pelo.- el niño me vio y miró mis manos, sonreí porque sabe qué es. Eso me dice que no toda la vida ha estado en situación de calle.
-¡Mm!- asintió fuerte que sus orejitas de zorro desprendieron gotas de agua. Se acercó a mí aun dentro de la bañera, así que comencé a lavar su cabello.
-¿Vas a comprarle ropa? Me imagino que sí, y justo ahora, que no tienes una economía fuerte. Eso es mala suerte.-
-Quizá para mí, pero para él no lo es.- noté que la espuma no era del todo blanca, me pregunto cuánto tiempo estuvo en condición de calle. –Guardé los pantalones de Taemin, los que usaba antes así que él podrá usarlos.-
-Eso sonó pervertido.- escuché que ChangMin se rió así que lo volteé a ver por encima de mi hombro. –Guardas sus pantalones.-
-Los quería donar a la calidad pero como están adecuados para su cola de mapache no los recibieron.- dijeron que eso podría prestarse a malas interpretaciones. –Sólo se quedaron con las prendas superiores. Pero no creo que haya drama si él usa mis playeras.- después de todo Taemin también usa mis camisetas cuando se termina de bañar o se va a dormir.
-¿En dónde está él?-
-¿Taemin?- le retiré la espuma de su cabello con la regadera de cebolla, sonreí porque el niño se lo estaba tomando bien. –Fue a un círculo de lectura con los gemelos.- eso dijo.
-Oh, qué bien. Se están cultivando.-
-Lo sé.- cerré la llave del agua y le indiqué al niño que se sentara en la bañera, me estiré un poco, mojándome el brazo y la manga de mi camisa para quitarle el tapón y que el agua sucia se corra.
-¿Minho? Dice Yesung que los resultados de los exámenes que mandaste hacer ya están.-
-Eso fue rápido.- susurré secándome las manos con la toalla que traje para el niño. –¿Qué dicen los resultados?- sólo por curioso; la ropa que tenía puesta el niño la mandé a un laboratorio. Por si hay algo que no debería y si la policía o alguna maestra loca se entera así podré defenderme con algo. O incluso para saber qué hacía este niño en la calle en esas condiciones.
-Dice que viene para acá.- asentí.
-Gracias.- susurré suspirando. –Vamos, es momento de salir de ahí.- miré a niño que asintió y se levantó.
-¿Cómo se llama?-
-¿Cómo te llamas?- pregunté poniéndole la toalla alrededor de su hombros para levantarlo y sacarlo de la bañera.
-Rockhyun.- asentí lentamente. –Kim Rockhyun.-
-Te podremos decir Rocky.- contestó ChangMin caminando tras de mí para salir del cuarto de baño. Por el momento aún no tengo una habitación correctamente equipada para él, así que podrá quedarse en mi habitación.
-Yesung dice que viene para acá.-
…
-No está mal.- susurré cubriendo a Rockhyun con mi cobija. –Estoy seguro que Taemin y él se llevaran bien.- pasé mi mano por su cabello, sin tanta suciedad se siente bastante suave. –El zorrio y el mapache no son enemigos, ¿cierto? Así que tendrán que llevarse bien.-
-Yesung está afuera.- asentí mirando a Rockhyun dormir e incluso sonreí porque estaba chupando su pulgar.
-Vamos.- susurré retrocediendo, ambos salimos de la habitación y la cerré con cuidado para no despertarlo. Yesung estaba en mi sala de estar con una carpeta en sus manos. –Hola.-
-Los estudios ya están.- contestó dejando de ver mis los libros que tenía en el estante. –Y tengo que decir “llamemos a la policía”.-
-Eso no me gusta.- susurré tomando la carpeta. –¿Qué tan malo…?-
“Positivo para fluido corporal: semen”.
-Vaya.- escuché a ChangMin pero sólo negué porque en la muestra que tomaron de su short no se identificó a una persona sino a más de tres. –Tenemos que informar esto a la policía.-
-No.- contesté cerrando la carpeta, mucha información para hoy. –Ellos no hicieron nada mejor informémosle a la policía privada.-
-A donde quieras pero pronto.- miré a Yesung. –Porque esto te puede traer problemas.-
End Pov’s Minho
El auto de Minho se estacionó afuera de su casa, Taemin apagó el motor del mismo y finalmente se quitó el cinturón de seguridad.
“Minho te ama y no haría nada para lastimarte.”
Quién sabe, tal vez a Minho no veía sus defectos por eso. Porque le amaba. Así que sonrió por eso, salió del auto y al cerrar la puerta le puso la alarma. Caminó hacia la puerta principal y abrió, entró cuidadosamente pero se detuvo al ver a Irene con el uniforme de la policía. Su corazón comenzó a latir con fuerza así que se corrió hacia la oficina de Minho, abrió y no lo encontró, siguió a la otra habitación.
-¿Taemin?- escuchó su voz. –¡Taemin! ¡Espera!- el híbrido terminó por abrir la puerta de la habitación de Minho, tenía que ocultarse de la policía porque si algo malo había ocurrido al entrar a la zona de investigación también tendría que ser llamado al estrado.
Pero alzó las cejas con extrañeza al encontrar algo en la cama del criminólogo.
-Taemin, espera, no hagas ruido.- Minho entró a su habitación, pero el híbrido sostenía la cobija que descubría el cuerpo del niño albino.
-¿Se murió?-
-No, él…-
-¿Lo mataste?- recordó todas las fotografías de gente muerta que solía tener Minho y sólo miró sorprendido al criminólogo.
-No, ¿cómo dices esas cosas?- preguntó Minho acercándose lentamente.
-¿Por eso está la policía aquí? ¿Porque lo mataste?-
Minho relamió sus labios un poco nervioso, había esperado que Taemin llegara más tarde de su círculo de lectura para estar solos en casa y así poderle explicar mejor lo que ocurría.
-Taemin… él… él vivirá con nosotros.- susurró lento y con miedo, notando como la cola de mapache de Taemin dejaba de moverse, luego volvió a mirar al niño albino.
-¿Por cuánto tiempo?-
¿Cuánto?
-Él es parte de la familia.- quizá esa fue la mejor respuesta que habría para la pregunta y las posteriores.
-¿Como un hermano?- preguntó Taemin para mirar por última vez al híbrido zorro que dormía en la cama de Minho, pero eso no lo molestó tanto como ver que tenía puesta una de las playeras de Minho. –¿O como mascota?- miró al criminólogo.
Quién alzó las cejas, interpretando la cólera en Taemin.
Iba a contestarle pero el híbrido sólo salió de la habitación para ir a la suya, intentó estrellar la puerta pero seguía teniendo la cortina así que entró más molesto.
¿Cómo que ahora tendría un “hermano”?
¡No! Jamás ese niño sería parte de él y de Minho. ¿Minho? ¿No se suponía que le quería? ¿Que siempre estarían el uno para el otro? Pero ahora de la nada parecía un niño más y le quitaba la cama de Minho.
Frunció el entrecejo molesto y se levantó de la suya, tomó las cobijas y las jaló para descubrir su cama. No quería nada de Minho.
-¿Se lo tomó bien?- preguntó ChangMin mirando como Minho entraba a la sala de estar un poco desanimado.
-No.- susurró el criminólogo. –Más tarde hablaré con él de nuevo.- todos en la sala se quedaron callados al oír como algunas cosas se estrellaban y las maldiciones de Taemin. –Ya que esté tranquilo.-
…
-Nosotros levantaremos el reporte.- dijo Irene cerrando la carpeta que tenía en sus manos. –Seguramente nosotros los encontraremos usando la base de datos y tendremos a esas personas tras las rejas.-
-Gracias.- susurró Minho en el marco de su puerta principal.
-Suerte con Taemin, parece que no le agradó la idea.- Joy lo miró pero lejos de sentirse apoyado se sintió regañado.
-Gracias.- susurró el criminólogo. –Gracias también por el reporte y la investigación.- tras cerrar la puerta se recargó en ella. Suspiró y talló sus ojos luego caminó hacia la habitación de Taemin.
Iba pensando en cómo se lo diría, en qué palabras usaría e incluso en si sería adecuado recordarle su situación inicial, el momento en el que Minho lo había sacado de la carretera para darle una mejor vida. Quizá así le entendería y no estaría tan enojado.
¡Eso tiene que ser!
Le explicaría que ahora Rockhyun ocupaba de ellos. Entonces se calmaría y lo querría como un hermano.
Así que sonrió mientras se acercó a la habitación del híbrido, tomó los bordes de la cortina para abrirla dándose cuenta del desastre que había dentro. Todas sus cosas estaban en el suelo, algunas rotas. Los libros que leía tenían hojas arrancadas y sus armarios estaban vacíos.
Buscó a Taemin con la mirada sin éxito.
-¿Taemin?- preguntó Minho inclinándose para tomar la lámpara de lava que también estaba en el suelo, notó por su vista panorámica que algo se movió bajo la cama así que sonrió.
Con ella en las manos se acercó a la cama y se sentó en el suelo.
-¿Cómo estás?- preguntó el criminólogo mirando la lava dentro de la lámpara. Pero Taemin no le contestó. –No estoy molesto por el desastre.-
-Vete.-
-Antes de que te fueras al círculo de lectura quería decírtelo pero sólo te fuiste y si dejaba al niño en la calle quién sabe qué le pasaría. Tú lo dijiste, en cuarenta y ocho horas pasan muchas cosas.-
El híbrido frunció el entrecejo molesto, pero consigo mismo, quizá si se hubiera esperado esos dos días para tener el libro Minho no lo hubiera traído a casa.
-Él ahora necesita de nosotros. Estaba sucio y sin comer. Yo sé que aún no lo comprendes pero para él somos de mucha ayuda.-
Taemin presionó sus ojos dejando que las lágrimas salieran.