End Pov’s Minho
-¡Por cierto! ¡El Dr. Yuu te dejó esto!- gritó YoungMin por el alto volumen de la música en la recepción, se levantó de la silla para meter la mano al bolsillo de su pantalón y sacar la cajita. –Es el regalo de generación.-
-¿Qué es?- preguntó Taemin mirando la cajita. –Otra pluma.- susurró sonriendo al abrirla. –Es la cuarta este día.-
-¡Pero debieron de haber visto cuando llegó Taemin!- gritó Azu dejando su vaso de cristal en la mesa. –¡Con escolta y todo!-
-¡Pero lucio bastante bien!- afirmó Baro. –Te aseguro que todos recordaremos esto.-
-¡Todos recordaremos todo!- afirmó Taemin sonriendo. –¡No lo creo! todavía estamos juntos y ya los extraño, ñé.-
-No, no hables de separarnos todavía.- contestó Azu negando. –¡Mejor vamos a bailar!-
…
-¿Crees que Minho esté paranoico?- preguntó Irene mirando sus uñas. –Es decir, entiendo por qué pero no lo está manejando de la mejor manera.-
-Pero sabemos que Minho sabe lo que hace. Seguro buscará ayuda.- contestó SeulGi deslizando la yema de su índice por los bordes de la copa de cristal. –Aún está en shock.-
-No lo sé.- susurró Joy sin dejar de ver cómo su híbrido estaba en el centro de la pista, con Naeun.
-Minho no es ningún tonto. Siempre se las ingenia para seguir adelante.- Irene se cruzó de brazos porque sentía un poco de frio. –¿De qué tenemos que cuidar a Taemin?-
-De todo.- suspiró SeulGi. –Principalmente del alcohol.-
-YoonGi anda por ahí, ¿creen que esté por Taemin?-
…
-Taemin.- YoungMin tiró de su brazo hasta sacárselo a Naeun. –Yongguk te está buscando.- susurró lo más fuerte posible para que la música le permitiera oír la advertencia.
Fruncía el entrecejo.
-No te alejes de Naeun, estoy seguro que con ella no se te acercara.-
-Yongguk dijo que después de eso me llevaría a un motel y me preñaría.- susurró mirándolo, YoungMin negó efusivamente.
-Pero si te quedas con Naeun, no se te acercará.-
-No quiero decirlo, pero tengo miedo.- susurró buscando con la mirada a Yongguk sin éxito alguno.
-Por eso, quédate con Naeun.-
-Está bien.- susurró Taemin. –Gracias por avisarme.-
-De nada, pero quédate con ella o en dónde haya mucha gente.- el híbrido asintió efusivamente, YoungMin le abrazó y luego se giró para ir con Becca, dejando a Taemin un poco incómodo.
-¡Te encontré!-
-¡Ñééé!-
-¡Tranquilo! Soy yo.- Taemin esbozó un pucherito luego de ver a YoonGi. –¿Qué sucede?- lo abrazó fuerte. –¿Todo bien?-
-Sí, sí, pero tenemos que hablar.- se separó de YoonGi para tomar sus manos.
-Estabas bailando con Naeun.- susurró.
-No tardaremos mucho, ñé.-
…
-¿Rockhyun?- susurró Minho entrando a la habitación del menor. –¿Ya te dormiste?- buscó con la mirada al híbrido hasta encontrarlo en la cama, hecho bolita, abrazando su colita.
-Ñé.- negó mirando a Minho.
-¿No puedes dormirte?- preguntó el criminólogo sentándose en el borde de su cama.
-Yifan me había prometido que me leería un cuento antes de dormir, ñé.-
-Rocky… Yifan te leerá un cuento después, ahora yo podría leerte uno.- le propuso acercándose más a él, logrando sentarse a su costado.
-No.- contestó inflando las mejillas y ladeando su rostro para no mirarlo. –Porque estuviste con esa mujer aunque yo te dije que era mala.-
Las cejas de Minho se alzaron levemente, pero terminó sonriendo y despeinando el cabello del híbrido.
-Era mujer no era mala.- contestó el criminólogo suspirando, tomando un almohadón para abrazarlo. –De hecho, es todo lo contrario.-
-Todas las mueres son malas, ñé. Yo te lo dije y no me hiciste caso.-
-Pero mientras estuve con esa mujer tú pudiste estar con Yifan, ¿no es así?- preguntó despeinando su cabello, llegando a mover las orejitas de zorro que se asomaban entre los mechones.
-¡Ñé!- afirmó sonriendo. –Pero de todos modos estuviste con esa mujer.-
Esa mujer…
Flash Back
-En un momento, estoy segura que por aquí está ese libro.- dijo la secretaria del Fiscal. –Tomen siento~ le llamaré cuando lo encuentre.-
-Está bien.- susurró Minho presionando su mano derecha al sentir que Rockhyun aflojaba el agarre.
-¡Yifan!- comenzó a tirar de su mano para librarse del criminólogo sin éxito. –¡Ah, ha! ¡Quiero ir con él!-
-Buenas tardes, Sana.- Minho alzó las cejas y dejó de pelear con Rockhyun para voltear a ver a la psicóloga que salía de su espacio y caminaba hacia el escritorio principal de la fiscalía, en donde estaba parado.
Inevitablemente sonrió e inclinó un poco su rostro, intentando esconder su sonrisa.
-Aquí está el libro.- Minho dejó de sonreír para volver a su semblante serio, dándose cuenta de que Rockhyun ya no estaba con él. –¿Serán cuatro días?-
-Cinco.- contestó Minho buscando a Rockhyun con la mirada, encontrándolo en la sala de espera junto con Yifan y otro policía. Sólo que le estaba haciendo cosquillas provocando que la risa del híbrido resonara en toda la fiscalía.
-Así será Doctor, usted no estará dentro de la lista de peritos por los siguientes cinco días hábiles.- sonrió antes de hacer las anotaciones correspondientes al libro.
-¿Usted es…?- Minho volteó por encima de su hombro hasta encontrar a la psicóloga. –¿Es el de Red Dress que tuvo el percance?-
El criminólogo cerró la boca y miró hacia su derecha, encontrado a Rockhyun que aun jugaba con Yifan.
-No.- susurró incómodo.
-Quiero disculparme con usted, el otro día fui muy descortés.- le tendió la mano por lo que Minho aceptó el saludo, sólo que no esperó ser jalado por ella ni terminar en un abrazo. –Si en algo le puedo ayudar, créame, cuente conmigo.- susurró cerca de su oído, haciendo que el cabello que le cubría se agitara un poco por su aliento.
-Gracias.- contestó Minho separándose de ella.
-¿Puedo quedarme con YiFan, ñé?-
Minho ladeó una pequeña sonrisa.
-No.- dijo.
-Cinco minutos, ¡sólo cinco minutos!- Rockhyun salió corriendo de la sala de estar hacia el pantalón del criminólogo para tirar de él. –¡Por favor!-
-No porque tus cinco minutos luego se hacen diez y los diez se hacen veinte, y esos veinte se hacen cuarenta, mágicamente los cinco minutos iniciales se multiplican por diez.- tomó sus manitos para retirarlos de su pantalón.
-Justo ahora no tengo nada qué hacer, si gusta podemos tener una sesión…- Ayano se quedó callada cuando Minho la miro, luego su mirada hacia Rockhyun que tenía un pucherito en sus labios y las orejita de zorro agachadas.
-Podemos ir por un helado y si hay tiempo de sobra podemos ir a comprar una hamburguesa.- Yifan salió de la sala de estar para ir hacia donde el criminólogo estaba de pie y tomar la mano de Rockhyun.
-No lo sé.- susurró Minho mirando al híbrido.
-¡Me portaré bien!-
-Lo traeremos en cincuenta minutos.- afirmó el policía.
-Cuarenta.- corrigió el criminólogo.
-Cuarenta.- asintió Yifan.
-Entonces lo espero en mi consultorio.- dijo Ayano apuntado por encima de su hombro hacia su espacio.
-Bien.- suspiró Minho. –Alto ahí Yifan.- el nombrado se detuvo antes de salir de la Fiscalía, si quería estar con Rockhyun como había propuesto tenía que aceptar las reglas de Minho. –Toma.- le tendió un par de billetes.
El policía frunció el entrecejo, internamente, para tomarlos y sonreírle.
-Gracias.- susurró.
-Cuídalo, por favor.- pidió.
-¡Espera, Fanfan, Minho!- Rockhyun soltó su mano para ir hacia Minho, quien lo espero y se agachó para estar a la altura del híbrido.
-No vayas con esa mujer, ñé.- susurró apuntado “discretamente” hacia Ayano. –Las mujeres son malas.- advirtió.
-No va a ocurrir nada malo.- susurró Minho acomodándole el cabello de la frente. –Ve con YiFan y pórtate bien.- le sonrió levantándose, dando por finalizado el tema.
…
-Dime en qué te pudo ayudar.- dijo Ayano acomodándose en su silla tras el escritorio, frente a Minho que aún estaba un poco incómodo.
-Bueno… mi nombre es Choi Minho, principalmente soy criminólogo pero me desenvuelvo en cualquier área relacionada con la criminología, me gusta mucho la clínica y la criminalística… y no sé cómo me siento.- sonrió nervioso al mismo tiempo que presionaba los ojos.
-Yo soy Ayano Omoto, soy psicóloga clínica y me especial en neuropsicología, empecé a trabajar para la Fiscalía de Seúl hace dos meses pero en las tardes tengo mi consultorio en tu casa, Nanlo 209.-
-Gracias.- susurró Minho. –Antes ya había asistido a un psicólogo pero por razones diferentes, sólo que en ese momento yo sabía qué quería y justo ahora, tengo un montón de problemas que no sé cuál es el más importante para resolver. Justo ahora…- Taemin. –Estoy en un dilema, como hombre de las leyes lo justo sería ser jurídicamente correcto, pero muchas veces lo jurídico no es exactamente lo correcto.-
-Sí, lo sé.-
-Eso me está matando.- susurró riéndose nervioso. –No literalmente, lo que ocurrió el otro día… no sé si decir que fue un tropiezo o un golpe de suerte pero hasta ahora… cuando estaba todavía en la escena del crimen pregunté por la hora porque tenía que llegar a casa a cierta hora sino Taemin se molestaría conmigo y un policía me dijo “casi lo matan ¿y sólo se preocupaba por él” eso me impactó porque creo tener la suficiente autoestima como para valorarme pero… no sé qué ocurrió ese día.-
-Pudo haber pensado en Taemin como mecanismo de defensa. ¿Quién es Taemin?-
-Pues… Taemin es un híbrido que adopté hace unos años, pero el Derecho Familiar admite dos tipos de adopciones, la plena que es para toda la vida y se crean vínculos con toda la familia y la simple, que es sólo hasta la mayoría de edad del adoptado y no crea vínculos con la familia más que entre el adoptado y el adoptante, en ambos está la obligación de brindarle alimentos por supuesto, sólo que uno “tiene fecha de caducidad” y con Taemin ya expiró ese “contrato”.-
-Eso tiene que ser estresante.-
-Mucho.- suspiró Minho. –Él es Taemin.- no estaba seguro si exponía su caso con ella, porque podría ser moralmente correcta y hacer ese alboroto que se formó cuando Taemin estaba en Larú, o podría ser jurídicamente correcta y entender lo complejo de aquello.
End flash Back
-¿Y Taemin?- preguntó Rockhyun acostando a un lado de Minho.
-Está en su recepción.- contestó el criminólogo girándose para mirar de frente a Rockhyun. –¿Lo extrañas?-
-Ñé.- susurró. –Pero… ¿tú me puedes dar el besito de buenas noches?-
-¿qué cosa?- preguntó Minho sentándose en la cama para mirarlo e imponer autoridad.
-Tú se los das a Taemin y Taemin me los da a mí.- contestó tomando los bordes de la cobija para cubrirse hasta la barbilla. –Por eso pregunté por él, ñé.-
-¿Desde cuándo te los da?-
-Desde que llegué, ñé.-
-¿Cómo te los da?- porque según sabía Taemin tenía tendencias a la hipersexualidad por su amigo con derechos y no dudaba que con YoonGi ya experimentara algún tipo de actividad sexual (eso le hizo temblar ligeramente) pero estaba casi seguro, que no sería irresponsable con Rockhyun.
-Me besa en la boca.- entones presionó sus ojos ligeramente molesto y decepcionado.
-¿Cómo te besa?- repitió intentando sonar tranquilo y no molesto, solo que no pudo anticipar el pequeño beso de Rockhyun hasta sentirlo sobre sus labios. –Así.-
-Qué tal si de ahora en adelante los besos de buenas noches te los doy yo ¿y no Taemin?- así podría erradicar esa pequeña conducta de raíz.
-¿De verdad?- preguntó Rockhyun sorprendido pero sonriendo.
-Sólo si me prometes que no dejaras que Taemin te los dé más.- le mostró su dedo meñique.
-Sí, lo prometo.- correspondió el gesto entrelazando su meñique también.
-Ahora que ya solucionamos eso, ¿recuerdas que me estas contando por qué las mujeres son malas?- de inmediato Rockhyun cambió su semblante para estar más serio.
-Porque sí.- afirmó volviendo a cubrirse con la cobija. –Porque todas son malas.-
-¿Todas?-
-Ñé.- susurró alzando sus hombros, el criminólogo lo interpretó como “no quiero hablar de eso”. Pero no se rendiría.
-¿Qué mujer te lastimó?- susurró acostándose un poco más cerca del híbrido, así sentiría su apoyo o protección.
-Nadie.- contestó Rockhyun sorbiendo de su nariz, sintiendo los brazos de Minho rodearle los hombros.
-Puedes decirme.- susurró lo más tenue posible. –No me molestaré ni te regañare.-
-No quiero decirlo.-
-No me lo digas ahora, dímelo cuando estés listo.-
-Si me dejas estar más tiempo con Fanfan… te lo diré.-
…
-¿Qué?- preguntó YoonGi soltando las mano de Taemin, mirándolo estupefacto. –Estás bromeando, ¿cierto?-
El híbrido mordió su labio inferior mientras bajaba la mirada y negaba lentamente. Entonces YoonGi suspiró, casi al mismo tiempo en que una lágrima escurría por la mejilla de Taemin.
-Esto tiene que ser mentira.- dijo esperando alguna reacción opuesta a todo lo que expresaba Taemin.
-Perdóname.- susurró con voz entrecortada. –De verdad, YoonGi, perdón.- intentó tomar sus manos pero el abogado las retiró.
-No Taemin.- contestó. –Dame una razón, sólo una razón, sólo una de por qué decidiste esto y lo entenderé.-
-Renacer de las cenizas del bachi…- susurró.
-¡No! ¡Tú no eres así!-gritó YoonGi presando sus ojos, haciendo que Taemin se sobresaltara pero permaneció con la mirada baja y los puños presionados. –¿Quién te dijo algo? ¿Por qué decidiste que esto no es correcto?-
-Nadie me dijo algo.- contestó sorbiendo su tras. –Esto es mi decisión.-
-¿Fue Red Dress?- tomó los hombros de Taemin para hacer que le mirara sin éxito. –¿Minho te dijo algo? ¿Te regañó? Te insultó?-
-No, no, Minho sólo dijo “tráelo a cenar”, esto es por mí.- veía sus manos moverse incómodas, y las mangas del saco que YoonGi le había comprado para la recepción. –Pero yo decidí que no quería esto. Ya no quiero esto YoonGi, ya no quiero estar contigo.-
-Si Minho está de acuerdo, ¿por qué tu no?- preguntó tomando su mejilla para hacer que lo mirara.
-Porque tú abusabas de mí.- contestó elevando la mirada con un toque a desafío impregnada en ella. –¿Crees que no recuerdo cuando estaba en Larú?-
-¿Qué?-
-Esto que tú sientes por mí no es amor.- repitió.
-Si no sintiera amor por ti, ¿crees que hubiera…?-
-¡Vete!- gritó llamando la atención de quienes se encontraban también en el jardín trasero. –Por favor, vete ahora, YoonGi.- suplicó presionando los ojos con la misma fuerza con la que cerraba sus puños.
YoonGi sólo pasó saliva incómodo, acomodó su saco y tras mirar una última vez al híbrido se giró para salir del jardín sin antes haber tallados su ojos y presionando el pequeño presente de plata que minutos antes Taemin le había regalado.
El híbrido se quedó de pie, tallando sus ojos ya sin maquillaje.
-Ñéñé.- escuchó a Yongguk tras de sí.
-Mira, he tenido un mal día.- dijo Taemin girándose sobre sus talones para encontrarlo. –Así que si quieres golpearme o preñarme ya me da igual.- terminó de secar sus ojos para mirarlo, sólo que antes de Yongguk había un tulipán rosado.
-No quiero golpearte.- dijo Yongguk.
-Eso es bueno.- susurró Taemin sonriendo ligeramente nervioso. –Tengo que irme.- apuntó hacia la entrada al salón y sin esperar respuesta comenzó a caminar lo más rápido posible hacia el interior, sólo que Yongguk le tomó de la mano para impedir que lo hiciera. –Por favor, suéltame.- suplicó temblándole además de la voz, las piernas.
-Sólo quiero hablar un momento.-
-Tuviste cuatro años para hablar conmigo pero preferías intimidarme.- tiró de su mano sintiendo más confianza al ver que Irene lo miraba de lejos, así, si las cosas se ponían violentas ella podría ayudarlo.
-La verdad es que me siento atraído por ti.- las cejas de Taemin se alzaron y dudó en girarse para estar de frente. –No como persona, tu actitud me apesta.-
-¿Es… sexual?- se giró lentamente para mirarlo por encima de su hombro.
-¿Sucede algo, Taemin?- la voz de Irene sonó más seria que de costumbre, y el semblante severo que la acompañaba sólo hizo que ambos chicos negaran.
-No.- contestó el híbrido caminando al interior del salón, siendo escoltado por Wendy y Joy.
-Eso pensé.- contestó Irene menospreciando a Yongguk y asegurándose de que le viera la placa policial.
-¿Nos podemos ir ya?- preguntó Taemin despeinando su cabello para relajarse. –El papá de Naeun ha de estar esperándola.-
-Fui a buscarte porque ya es tarde.- dijo Irene tomando los hombros de Taemin para dirigirlo hacia donde estaban el resto de las policías esperándolo, a un lado de Naeun.
-Me despediré de mi amigos para ya marcharnos, ñé.-
…
Minho abrió los ojos, encontrado a Rockhyun que aún estaba dormido pegado a su pecho, sintió incomodidad por el sudor que sentía en su espalda y pecho por lo que se alejó del híbrido, sin despertarlo.
Se sentó cuidadosamente en la cama para mirar el despertador, los números rojos le decían que sólo había dormido siete minutos, de nuevo.
Secó el sudor de su frente y saludó de la cama sin despertar a Rockhyun. Antes de salir de la habitación se abrigó bien, entonces caminó hacia la sala de estar pasando por una taza de café a la cocina, una taza fría de café le ayudaría al menos a relajar la temperatura de su cuerpo.
Terminó sentándose en el sofá de la sala de estar, mirando hacia la nada.
Estaba casi seguro que su insomnio lo provocaba el hecho de que Taemin no estaba en casa. Le preocupaba saber si estaba bien, si lo atacaron, si se embriagó, si estaba con YoonGi… a qué hora llegaría principalmente.
Joy le había dicho que llegarían “antes de que el hechizo desapareciera” que calculaba sería la media noche.
Aunque también tenía en la cabeza aquello que ChangMin le había dicho acerca de ser jurídicamente correcto y a Kyuhyun diciéndole que lo probara.
Frunció el entrecejo confundido y enojado.
Escuchó que un auto se estacionaba así que prestó toda su atención a ese sonido, pero se relajó al oír los tacones y voces familiares. La puerta principal se abrió por lo que se levantó del sofá.
-Hemos regresado.- susurró Irene abriendo la puerta para que Taemin entrara completamente.
-Bienvenidos.- contestó Minho sonriendo al ver a Taemin. –¿Fue divertido?- preguntó al ver el aspecto del híbrido, la camisa antes pulcramente arreglada estaba desfajada y abierta de los últimos dos botones, la corbata también estaba desalineada y no llevaba el saco.
-Fue intenso, ñé.- contestó sonriendo mientras abrazaba a Minho. –¿Tú cómo estás?-
-Todo está listo para irnos mañana,- terminó el abrazo con Taemin para mirar a las chicas. –¿Cómo les fue?-
-Todo absolutamente bien.- contestó SeulGi. –Fuimos a recoger a Naeun a su casa y vinimos de dejarla. Su papá quedó completamente satisfecho con eso así que no creo tengan problemas.-
-Gracias por ayudarme con eso.- susurró Minho mirándolas. –¿Cenamos?-
-No, no, comimos muy bien en la recesión, ahora descansa porque tienes que estar en el aeropuerto dos horas antes.- contestó Joy sonriéndole para abrir la puerta y salir de la propiedad. –Vendremos en la mañana a escoltarte.-
-No es necesario.- susurró el criminólogo caminando lento para ser quien cerrara la puerta.
-Insistimos.- contestó Wendy quitando la alarma al auto para que comenzaran a entrar. –Además, Yeri todavía no nos tiene trabajo.-
-¿En dónde está ella?- preguntó parado bajo el umbral de la puerta.
-Está un poco enferma, tiene gripe.- contestó Joy dentro del auto. –Nos vemos mañana.-
-Gracias.- Minho suspiró. –Hasta mañana.- cerró su puerta asegurándose de que fuera seguro para regresar al interior de su casa. –¿Taemin?-
-En el baño, ñé.-
-¿Estás cansando?- preguntó recargándose en la puerta del baño.
-No sé cómo me siento.- susurró Taemin mirando su reflejo en el espejo. –Creo que después de las vacaciones regresaré a la escuela, ñé, pero no es así.-
-Tienes un periodo de vacaciones, luego sí vendrá la universidad, ¿qué facultad habías dicho que tomaste?- no la recordaba.
-Artes plásticas.- que no era del todo mentira, pues tenía en mente tomar un curso o diplomado al respecto, en su imaginación en las mañanas estaría en la Universidad y en las tardes en el curso. Todo cuadraba.
-¿Artes?- preguntó Minho extrañado.
-¿Fue una mala decisión?-
-No, me parece lo correcto.- contestó irguiéndose para permitir que la puerta e abriera.
-¿Por qué es correcto?- Taemin lo miró incrédulo.
-Así sería equilibrado. Yo soy el lado izquierdo y tú el derecho de nuestro cerebro.- contestó caminando hacia él para encaminarlo hacia su habitación. –Porque el izquierdo es el lóbulo calculador y el derecho el lado creativo.-
-¿Y Rockhyun?-
-En su habitación, mi mamá está en la habitación de mis abuelos así que hoy tendrás que dormir en la tuya.-
-Creí que ya tendría mi puerta, ñé.- contesto Taemin sonriendo mientras entraba a su habitación, quitándose la corbata y comenzando a desabrocharse la camisa.
-No ocuparás la puerta por estos días.- Minho se aseguró de cerrar las cortinas perfectamente para que no entrara mucho el viento. –Duerme ahora que mañana tendremos que despertar muy temprano.-
-Sí, hasta mañana.- susurró Taemin quitándose la ropa de la parte superior del cuerpo para tomar la sudadera que siempre usaba para dormir. –Descansa.-
…
Pov’s Taemin
-Minho.- susurré moviéndolo del hombro para que despertara. –
Ñé~- eso siempre lo despierta.
-¿Mmm?- comenzó a abrir los ojos. –¿Taemin?-
-No puedo dormir.- susurré sentándome en el suelo pero cerca de su cama.
-Ven.- susurró abriendo las cobijas. –Duérmete conmigo.- sonreí mientras me levantaba del suelo, sacudí mi pantalón y me retiré las pantuflas para entrar a su cama. –Descansa.- sentí como me abrazaba, pasando sus manos por encima de mis hombros pegando mi espada a su pecho.
Sonreí por ese gesto, me acurruqué contra su almohada aspirando su aroma. Cerré los ojos.
…
Sentí que Minho presionaba su mano entorno a la mía, por inercia lo hice en la de Rockhyun.
-No se me había ocurrido, pero pudimos haber pedido un avión privado.- dijo Minho suspirando, yo sólo negué efusivamente.
-Así está bien, ñé.- contesté. –Nunca había estado en un aeropuerto.-
-La última vez que estuve en uno, fue hace un buen tiempo.- Minho me volteó a ver así que asentí. –Mis papás se irán en la sección de clase económica, nosotros nos iremos en primera clase.-
-¿Por qué?- preguntó Rockhyun, suspiré un poco cansado, aún tengo mucho sueño creo que sólo he dormido dos o tres horas.
-Dijeron que no querían que gastara mucho dinero, así que cambiaron sus boletos por la clase económica.- Minho tiró de mi mano para que me pasara adelante junto con Rockhyun. –Ahora abordaremos al avión y pronto estaremos en Jeju.- él se pasó de tras de nosotros.
Suspiré, tengo muchas ganas de ponerme los audífonos y descansar un momento, pero no lo haré.
-¿Doctor Choi?- la voz de una mujer hizo que abriera los ojos y volteara por encima de mi hombro. –¿Es usted Choi Minho?- afilé la mirada al ver que la señora le tendía la mano.
-¿Quién pregunta?- Minho se giró soltando mi mano.
-¿No me digas que no me recuerdas?- creo que le golpeó en el hombro. –¡Tomamos juntos el doctorado!-
-¡Oh! Ya, ya, perdón.- Minho comenzó a reírse nervioso. -Estaba confundido, no te reconocí a la primera.-
-No te acuerdas de mí, ¿verdad?- sonreí divertido porque su tono de voz era triste pero sonaba gracioso. –¿Antes usaba lentes…? ¿Un armazón rojo…? ¿No?-
-No.- Minho comenzó a reírse. –Mejor dime tu nombre.-
-“Mejor dime tu nombre”.- lo imitó, sentí que Rockhyun también lo estaba mirando porque presionó mi mano. –¿A qué vas a Jeju?-
-¿No me lo vas a decir?- preguntó incrédulo pero ella negó lentamente.
-No sabía que estabas casado, en la graduación todavía eras soltero.- alcé las cejas sorprendido por eso.
-¿Casado?- Minho sí tiene un anillo en la mano, pero es en el pulgar. –¿Por qué…?- escondí mi mano tras de mí, porque yo también tengo un anillo en el pulgar. –Oh, puedo explicártelo.-
-Pero creí que te quedarías con Max.- y yo preocupándome por Key.
-Espera, ¿qué estás pensando?-
-Yo era compañera de Minho en el Doctorado.- me extendió la mano, tuve el impulso de mirarlo pero ella puede ser como él, puede que lea mi cuerpo y denote inseguridad así que estreché mi mano con precisión y fuerza. –¡Hasta tienen a un pequeñito!- chilló soltándome para agacharse con Rockhyun.
-¿Doctora? Creo que te estás confundiendo.- pero tomé la mano de Minho para que dejara de hablar. –Taemin, no creo que…- me miró negando lentamente pero sonreí cerrando mis ojos por un segundo.
-¿Taemin?- preguntó soltando las mejillas de Rockhyun. –Se llama igual al híbrido que habías adoptado.-
-Es que es él.- nunca había visto a Minho tan sonrojado.
La Doctora se quedó callada mientras nos miraba, pude identificar una triada porque miraba mi rostro, el de Minho y nuestras manos juntas. Luego lo repetía.
-Déjame explicarte un poco.- susurró Minho asustado.
-No.- dijo ella. –No tienes nada qué explicarme.- pasé saliva un poco nervioso por su tono de voz. –Soy abogada. ¿Fue adopción simple?-
-No sé qué estés pensando, pero no es correcto.- Minho incluso estaba sudando.
-No, no, no. La adopción simple es muy clara, vínculos disueltos. Además tú mencionas algo sobre predisposiciones conductuales anormales en híbridos y paradigmas, algo como “nada está mal porque todo es relativo.” Leí tu artículo.-
¿De qué articulo está hablando? Tenía entiendo que Minho estaba haciendo un libro científico pero no de un artículo.
-¡Ese artículo está mal!- susurró medio molesto.
-No me digas que la editorial hizo algo mal porque tiene palabras como “criminológicamente” “sobreadaptarse” “conductas anormales” y la muletilla que siempre usas “bueno”.- fruncí el entrecejo un poco incómodo, ¿cómo es que ella sabe eso de Minho y yo no? Le pondré más atención cuando habla.
-Me refiero a que en ese momento tenía otra mentalidad y no sabía lo que ahora sé. Por eso digo que está mal.-
-No creo que esté completamente mal. En el artículo habla acerca de la predisposición de un híbrido a un entorno “nocivo” ¿qué sabes? Dije que cuando te viera te abrazaría porque en Busan hicieron reformas a las leyes por tu artículo.- ¿qué cosa?
-No puedes hablar en serio.- susurró Minho incrédulo.
-Yo estuve en esa sesión, muchos se opusieron porque sería un tipo de discriminación juzgarlos con leyes especiales, pero se ganó argumentando que los híbridos lo son. Los mejores investigadores de la policía son híbridos can, los mejores nutriólogo son híbridos leporidaes, me imagino que tú lo sabes, cada híbrido tiene predisposición a realizar cierto tipo de tareas mejor que un no híbrido.-
-Eso es verdad.- susurré.
-Taemin, esto es una conversación de adultos.- me susurró.
-No, no.- susurró la Doctora. –Está bien porque lo entiendo, el Derecho es muy claro y tu articulo también.- se acomodó el flequillo y me miró. –Porque entre ustedes, no hay delito.-
-No estoy diciendo que…- Minho soltó mi mano para gesticular pero la doctora las tomó en el aire.
-Entiendo perfectamente.- dijo mirándolo a los ojos. –Mucha gente no lo hará tengo entendido que ya te habían juzgado por pedofilia. En mi opinión si vas a estar con él.- me miró. –Sólo hazle un criminodiagnóstico antes y te va a arrojar resultados que ya sabes y no estás rompiendo. Según leí, los híbridos varones están acostumbrado a demostrar amor sexual porque es la forma en la que les enseñaron a demostrarlo.- ¿amor sexual? –Si tienes más problemas y te vuelven a demandar, que no lo creo, llámame, te representaré.- soltó sus manos para tomar su bolso y abrirlo, miré a Minho que sólo sacudía sus manos en el viento.
-No sé si me…-
-La última vez fue Red Dress, pero has oído “el diablo viste a la moda” yo soy el diablo.- alcé las cejas porque por un momento su mirada cambió de una amable a una meramente despectiva, Minho también sintió el cambio porque se sobresaltó. –Además, tu artículo se ha convertido en motivo de estudio. Por Dios, ¡eres el único que ha escrito sobre eso!- le volvió a golpear el hombro, Minho se rió mientras se sobaba.
-Bueno, yo…-
-Tu artículo es motivo de tesis.- alcé las cejas sorprendido, eso tengo que anotarlo. –Otros estudiosos han querido hacer artículos de comparación pero no pueden porque tienen de seis meses a dos años de observación con un híbrido, ¿tú? Tú llevas más de diez años con uno. Fácilmente puedes tumbar cualquier artículo.-
-Pero no son diez.- susurré inflando mis mejillas, pero ninguno me notó.
-En lo que a mí respecta, deberías de dejar de trabajar en juicios y esas cosa peligrosas para dedicarte a publicaciones acerca del comportamiento de los híbridos, es un buen mercado porque eres el único.- comenzamos a caminar para abordar. –Puedes cobrar lo que quieras, el gobierno pagará lo que sea.-
-No había pensado en eso.- susurró Minho volviendo a tomar mi mano, así que presioné la mía sobre la de Rockhyun.
-Estoy segura que Red Dress te respaldará y la gente dirá “bufete vendido” ahí es cuando podrás llamarme para defenderte.- sonrió formándose detrás de Minho así que ya no la vi más. –Te cobraré sólo honorarios.-
-No.- me sorprendí porque la voz de Minho cambió, ahora sonó más despierto. –Si me vas a representar quiero que me cobres como si fuera cualquier persona.-
¿Eso es bueno?
-Le vas a vender tu alma al diablo, querido.-
-Es un precio justo.- Minho sonrió. –No pagaría menos.-
…
-En un momento los llevaremos a sus asientos en primera clase.- le sonreí a la sobrecargo.
-¿Primera clase?- oí a la doctora así que esperé a Minho, que estaba delante de ella. –Es lo mismo si as en económico o en media, igual vas a llegar al mismo tiempo.-
-Es un viaje de graduación, y no me gustaría que alguien durmiera en el hombro de mi graduado.- Minho guardó su billetera con tal vez los talones del boleto.
-Entonces Doctor nos veremos.- ella entró al avión y se giró hacia la clase económica, supongo.
-No me has recordado tu nombre.- Minho se detuvo haciendo que ella también lo hiciera. –¿Cómo sabré quién es mi abogado?-
-Dame una tarjeta de presentación, te llamaré cuando esté en mi hotel.- Minho volvió a sacar su billetera y tomó una tarjetita para entregársela. –Gracias.- ella la recibió y leyó los datos.
-Gracias a ti, ahora me siento mejor.- incluso se ve mejor. –Feliz viaje.-
-Gracias.- ella sonrió una vez más, luego se giró y se fue.
-¿Quién era ella?- pregunté volviendo a tomar su mano y la de Rockhyun.
-Una muy buena abogada.- susurró apretando mi mano, eso me hizo sentir bien.
…
-Taemin.- fruncí el entrecejo y negué para pasar salivar y volver a dormir. –Minnie~ despiértate, trajeron comida.-
-No tengo hambre.- susurré aún con los ojos cerrados.
-Aunque no tengas hambre, come un poco.- suspiré para girarme en el asiento y abrir los ojos, aunque la luz me molestó un poco que tuve que tallármelos. –Llegaremos en media hora más.-
-Ñé.- susurré antes de bostezar, que cuando abrí los ojos de nuevo Minho estaba bostezando también. –¿Tienes sueño?-
-… No.- susurró cubriendo su boca. –Es un acto reflejo.- pero también se los talló. –Rockhyun ya comió así que sólo faltas tú.-
-¿Quién era la Doctora?- pregunté tomando el pequeño vasito de yogurt que Minho me tendía.
-He estado pensando en ella, recuerdo su cara, sus expresiones sus “ay no profesor~” pero nada de su nombre.- se rió un poco, pero estando a mi costado su perfil lucía bastante bien.
-Es posible que no tenga uno, ñé.-
-Todos tienen nombre.- contestó Minho recargándose en el respaldo. –Ha de ser extranjera y por eso no lo recuerdo.-
-Minho.- susurré relamiendo mis labios porque algo de yogurt se me salió. –¿Qué crees que vaya a pasar allá en Jeju?-
-Cricket.- contestó. –Jugaremos cricket con mis abuelos.- me sonrió así que asentí efusivamente. –El zoo dijo que podían tocar el agua salada pero no tengo en mis planes hacerlo, pero si se da la oportunidad no la desaprovecharía.-
-Hay algo de lo que me gustaría hablar contigo, ñé.- dejé el yogurt a medio comer porque ese tema me sigue poniendo triste.
-¿Sobre qué?- me miró expectante que tuve que sonreír de inmediato, no me gustaría que lo interpretara antes de que se lo diga. –¿Es algo bueno o malo?-
-Es bueno.- asentí. –Naeun me dijo que estaba nerviosa por la universidad y hasta ayer ese no era un problema, pero hoy ya me puedo llamar “universitario”… eso me da miedo.- me reí nervioso mientras me quitaba los audífonos.
-La universidad no es tan difícil.-
-¡Por supuesto! Porque ya la pasaste, es como si una madre le dijera a una primeriza “el parto no duele”.-
-La universidad…- Minho se acomodó mejor en su asiento. –Es complicada sólo si no amas tu facultad.-
-Supuse que dirías algo así.- susurré volviendo a tomar su saco para cobijarme.
-Ejemplo.- afinó su garganta. –Si te dejan leer cinco libros sobre un tema, y ese tema te ha gustado desde siempre, los cinco libros se quedarán cortos.- asintió lentamente con sus ojos cerrados que tuve el impulso de tocarle la punta de la nariz, pero me aguanté mordiendo mi labio inferior.
-Mmm…- aspiré el aroma del perfume de Minho.
-Las clases será interesantes porque aprenderás cosas nuevas o en su defecto, le pondrás un nombre correcto a aquello que ya sabes.-
Exhalé su perfume sintiendo lo suave de su tela.
-Verás que no será pesado en absoluto.- asentí suspirando. -ChangMin sigue dando clases en la Universidad así que por ahí va andar.- ¡cierto!
-¿Todavía das clases?- incluso me senté en el asiento para mirarlo.
-Soy el sustituto de Max, así que cuando él no puede yo las doy.- vaya, eso podría ser incómodo. –Me ofrecieron un lugar como profesor en Criminología pero les dije que por el momento no porque estaba muy ocupado, pero me gusta la idea de la doctora sobre hacer algo diferente, tal vez regrese a la Universidad para decirles que siempre sí acepto.-
-¿Eso sería bueno?- pregunté.
-¡Ñé!- Minho volteó hacia el otro lado, en donde estaba Rockhyun. –Tengo que ir al baño.- fruncí el entrecejo porque Minho se levantó y tomó su mano.
-Vamos.- susurró saliendo de los asientos. –No tardaremos, Taemin.-
-Ñé.- susurré haciendo un ademán para que se fueran.
Suspiré una vez más, me aferré al saco de Minho y cerré los ojos.
…
-¿Vamos a vivir aquí?- pregunté mirando hacia el cielo porque el edificio es muy alto.
-Por los siguientes cinco días.- solté la mano de Minho para mirar mejor, es como en los edificios de las películas porque algunas habitaciones tienen la luz encendida y otros no. –Mis papás van a estar en la casita que está cerca del asilo en donde viven mis abuelos.-
-¿Por qué no estamos con ellos, ñé?- volteé a ver a Rockhyun regañándolo por esa pregunta pero cuando Minho me miró, sólo sonreí.
-Porque quiero mostrarles otro estilo de vida.- contestó volviendo a tomar su mano, me acerqué a él para que tomara la mía también. –Cuando seamos ricos podremos darnos estos lujos.-
-Creí que ya éramos ricos, ñé.- susurró Rockhyun.
-Yo también.- contesté empujando la puerta de cristal para entrar, mis cejas se alzaron y mi quijada cayó un poco más al ver cómo era por dentro el edificio.
-Corrijo entonces, cuando tengamos una casa más grande y podamos pagar servidumbre podremos darnos estos lujos.- Minho soltó nuestras manos que por inercia me acerqué a Rockhyun, detrás de nosotros venían dos personas con uniforme rojo cargando nuestras maletas.
-Bienvenido a Manpilana. Disfrute de su estadía.- abracé a Rockhyun porque pasaron detrás de nosotros con nuestras maletas hacia el elevador.
-Ñé.- susurró él aferrándose a mí.
-Ñé también.- contesté.
-Listo, vamos hacia nuestra habitación.- asentimos por lo que dijo Minho, se acercó a nosotros y tomó nuestras manos para ir hacia un elevador, pero me detuve e incluso me opuse a la idea. –¿Qué ocurre?-
-¿Tenemos que usar el elevador?- cuando acompañaba a Haruna de compras y usaba el elevador… la sensación siempre me erizó todo el cuerpo.
-A menos de que quieras subir ocho pisos, sí.- tiró un poco de mi brazo pero negué.
-Yo subiré las escaleras, ñé.- susurré soltándolo pero no lo conseguí del todo porque Minho me apretó más fuerte.
-Vamos subir juntos.- me sonrió pero negué. –Sólo hoy, si tiene vértigo y verdaderamente no lo soportas, mañana bajamos por las escaleras.-
-Ñé.- susurré medianamente convencido. –Pero no vayas a soltar mi mano.-
-Jamás.- pasé saliva cuando presionó el botón y temblé al oír que bajaba. Rockhyun entró como si nada, Minho iba a hacerlo pero terminó abrazándome para entrar ambos. –Si dejas tus ojos cerrados, te vas a marear.-
-No importa.- susurré contra su pecho. –Me gusta marearme, ñé.- temblé cuando el elevador comenzó a subir.
-Si abres los ojos el vértigo pasará más rápido.-
-Ñé.- comencé a abrirlos lento y con miedo, estúpido Rockhyun ahí sentado como si fuera tierra firme.
-¿Ya no tienes vértigo?-
-No.- susurré comenzando a aflojar mis brazos.
-Si quieres puedes seguir abrazándome, no tengo conflictos con eso.-
-Ñé.- asentí acurrucándome mejor contra su cuello, todavía tiene aroma a su colonia, eso me hizo sonreír más.
…
-¿Esta es la habitación?- pregunté dejando caer mi mochila tan sólo se abrió la puerta.
-Esta es la habitación.- contestó tomando mi mochila y mi mano para entrar, Rockhyun ya estaba pegado a la venta para ver el paisaje. –Quiero que crees bonitos recuerdos de tu viaje de graduación.-
-Gracias.- susurré. –Ahora me siento mal por no haber dado el discurso de generación.- de menos eso hubiera sido bonito, luego de perder el reconocimiento de aprovechamiento.
-¿Lo ibas a dar tú?- Minho me miró sorprendido.
-Sí, pero en ese momento tenía otras cosas en la cabeza que si hacía el discurso sería muy personal.- caminé hacia donde estaba Minho, que supongo es la sala de estar. –Me dijeron que sería yo el día de mi cumpleaños así que tenía en mente lo de los vínculos, ¿te molestará si menciono eso ahora?-
-No, no, cualquier tema que quieras hablar está bien.- Minho me sonrió asintiendo. –Menos de dónde vienen los bebés.-
-Eso ya lo sé.- contesté sonriendo caminando hacia Minho.
-Pero Rockhyun no.-
“Piri Rickhyun ni.”
-Está bien.- susurré. –Vamos a cenar de una vez para dormir.-
-Para dormir, en la cama principal puedes hacerlo tú, Rockhyun y yo dormiremos en la cama más pequeña.- fruncí el entrecejo por eso. Aquí el único que darme contigo soy yo.
-¿Por qué?- pregunté caminando detrás de él para ir hacia el comedor, uno pequeño pero muy lujoso.
-Porque quiero que mi graduado esté cómodo.- me miró por encima de su hombro pero sólo negué efusivamente, Rockhyun pasó a mi lado corriendo para ir hasta Minho. –Creo que ya mereces que te compre una cama grande.-
Escuché que alguien se acercaba así que volteé hacia la puerta principal, luego llamaron por un timbre.
-Seguramente es servicio a la habitación.- Minho dejó sentado a Rockhyun en la silla del comedor para ir a abrir la puerta, pero tengo asuntos pendientes con este niño.
-Rockhyun.- susurré llamando su atención. –Cuando estuviste con las otras personas, ¿qué dijiste?-
-Ñé.- susurró mirándome nervioso. –¿De qué?-
-No sé, dime todo lo que les hayas dicho.- porque si se le ocurrió decirles lo que hacemos, podría meterme en serio problemas y ahora sin YoonGi, no sé cómo me libraría de ellos.
-No les dije nada, ñé.-
-¿Estás seguro?- pregunté sentándome a su lado. –¿De no haberles dicho algo?- lo miré a los ojos.
-No, te lo juro.- negó muy nervioso. –Cuando estuve con Fanfan sólo me preguntó qué hacía en la calle y si tenía hambre. Le dije que sí y me compró rosquillas rellenas de mermelada, sólo eso.-
-¿No le has dicho a nadie lo que hacíamos?- susurré porque escuché que Minho estaba platicando con alguien.
-Minho me dijo que no dejara que me besaras más, ñé.-
-¿Qué?-
-Que si quería besos él me los daría pero de ti nunca más, ñé, y que si me los daba, yo tendría que contestarle algunas preguntas, pero nada más.-
-¿Te besó?- miré en dirección a donde él estaba todavía. –¡Rockhyun, ¿Minho te besó!?-
-¡Ñé!-
-¡¿Qué significa “ñé”?!- me tapé la boca de inmediato porque no quiero que él venga y me regañé. –Ya te he dicho que no me gusta que lo digas tú.- susurré molesto.
-No me besó.- contestó negando rápido. –Sólo la frente, dijo que los…-
-Los besos de buenas noches son en la frente.- me levanté de la silla y miré hacia el pasillo, seguramente tendrá que llevarme a esa habitación más pequeña en la que quiere dormir con Rockhyun. –Dile a Minho que ya no tengo hambre.-
Tomé mi mochila de la sala de estar para caminar por el pasillo, paré en la primera puerta y la abrí.
-Wow.- ¡nunca había visto un jacuzzi tan grande! Lo más seguro es que Minho me busque en la habitación, así que entré al cuarto de baño. Caminé hacia el jacuzzi para sentarme, alcé las cejas porque me pareció bastante cómodo.
Me hubiera traído una cobija o algo para dormir aquí. Pero ñé. Me acomodé mejor, saqué mi celular y le conecté los audífonos, busqué una buena canción para recargarme. Suspiré mientras cerraba los ojos.
End Pov’s Taemin
Pov’s Minho
-¿En dónde está Taemin?- pregunté mirando como Rockhyun peinando su cola de zorro.
-Se enojó y dijo que no tenía hambre.- contestó levantándose de la silla del comedor. –Tengo mucho sueño, ¿podemos dormir ahora?- tomó mi mano y tiró de mí hacia el pasillo, supongo que caminará por dónde lo hizo Taemin.
-¿Quieres cenar un poco?- pregunté dejándome guiar por él.
-No.- se detuvo frente a una puerta, alcé las cejas porque movió sus orejas y luego se giró sobre sus talones para seguir caminando por el pasillo. Me quedé mirando la puerta, tal vez ahí entró Taemin.
-Mañana desayunaremos aquí y para el medio día iremos a la casa en dónde están mis abuelos.- lo tomé por los hombros para entrar más rápido a la habitación más pequeña. Caminé con él hasta la cama en donde lo senté. –Iré por la maleta para sacar tu pijama y cambiarte de ropa.-
-Sí.- susurró comenzando a quitarse las botas.
-No tardaré.- le sonreí para girarme y salir al pasillo, no hice ruido para tomar las maletas y regresar a la habitación, después de abrirla le tendí a Rocky su ropa de dormir, me aseguré de acomodarlo en la cama cobijándolo perfectamente, me quedé a su lado para contarle el cuento que Yifan le había prometido y finalmente le besé la frente para que durmiera bien.
Pasaron quince minutos hasta Rockhyun se quedó completamente dormido, así que valiéndome de mis habilidades de criminalista, me levanté con cuidado de no mover la cama ni las cobijas, me quité los zapatos para no hacer ruido y salí lentamente de la habitación, cerrándola cuidadosamente.
Estando en el pasillo pude suspirar aliviado, caminé aun cuidando de no hacer ruido para ir a la habitación principal, tomé los almohadones y la cobija, fui hacia la puerta en donde Rockhyun se había detenido y volví a suspirar.
Tomé la perilla con cuidado para abrir, la luz estaba apagada pero pude ver la luz del celular de Taemin dentro de su bolsillo de la sudadera. Me acerqué lento de nuevo, y una vez a un lado del jacuzzi extendí la cobija para cubrirlo con ella. Como no me despertó, me aventuré a tomar un almohadón, tomé su cabeza para levantarla y deslizarlo.
Taemin sólo movió sus labios, pero mantuvo los ojos cerrados.
-Descansa.- susurré dándole un pequeño beso en la frente.
Tomé el segundo almohadón para colocarlo en el suelo y acostarme sobre él.
Suspiré mientras cruzaba las manos sobre mi pecho.
Las vacaciones tendrán que ser divertidas, iremos a la casa de los abuelos, jugaremos cricket con ello, bingo con el resto de los abuelos, Rockhyun seguramente estará muy feliz con ellos, siempre se han llevado bastante bien, aunque me tiene preocupado un poco el asunto de mi papá porque sigue siendo incómodo estar juntos, tendré que trabajar sobre es…
Abrí los ojos y me senté en el suelo para mirar a Taemin, tenía las mejillas rojas y sudaba, lo que me extrañó porque recién lo cobijé.
-¿Taemin?- susurré mirándolo. –¿Estás enfermo?- me hinqué y acerqué a él para tocarle la frente, pero giró su rostro. –¿Minnie?- tomé su mejilla para detener su rostro y saber su temperatura, me sobresalté porque él puso su mano sobre la mía.
-¿Amo?- susurró entreabriendo los ojos.
-No.- contesté.
-Taemin se ha portado muy bien, ñé~- temblé pero sentí un escalofrió recorrerme el cuerpo, sin embargo, esta vez no me incomodaba. –Merezco una recompensa, Amo Minho~- pasé saliva ansioso porque besó mi pulgar.