-Ñé.- contesté. –Sigue durmiendo, yo tengo trabajo qué hacer, así que no podré hacerlo contigo, dormir contigo, pero mañana no volveremos a ver, ¿te parece?- me senté en la cama para cobijarlo.
-¿Ñé?-me miró como asustado o con miedo. –¿Usted sí va a regresar?-
-Sí.- susurré acomodándole la cobija bajo sus bracitos. –Estaré en la habitación de al lado.- acomodé también su cabello, el flequillo que suele usar. –¿Sabes lo que es la tarea?-
-Ñé.- asintió.
-Tengo que hacer la tarea del tío Max.- susurré terminando de acomodarlo, luego sólo sonrió y asintió. –Mañana después de desayunar vamos a tomar un baño, ¿te gusta la idea?-
-Si mañana me baño, ¿ya no tendrás que hacer la tarea del tío Max?- bien, condicionamiento clásico, si quiero que se duche diario tendré que relacionarlo con algo que él quiera, así lo tendrá que hacer.
-Sí.- ojala que pueda entenderlo.
-Ya me quiero bañar.- pero negué para levantarme de la cama.
-Ya es muy tarde, te podrías resfriar. Mañana después del desayuno tomaremos un baño.- caminé hacia la puerta para abrirla y salir.
-Ñé.- susurró, pero en lugar de salir, esperé a que se quedara dormido. Suspiré y me fui de la habitación, cerré la puerta para que el frio aire no entrara. Una vez dentro de mi oficina, tomé las huellas que ChangMin y Suho levantaron, lo bueno es que no tendré que usar ahora mi polvo de humo, pero quién sabe y en el futuro en este mismo caso, pueda hacerlo.
Antes de comenzar fui a preparar algo de café y con la taza humeando, regresé a la oficina. La dejé en donde no pueda arruinar todo, también fui por mi maletín criminalístico del que saqué la lupa. De las cosas que me dio ChangMin están las diez huellas de la víctima y las diez huellas del imputado, que son las de Baekhyun y Chanyeol, respectivamente.
Así que primero las estudiaré para que sea más fácil identificarlas en las del arma, el teléfono y el pomo de la puerta. La luz no lastimó mis ojos ni mi visión porque tendía que enfocar los pequeños surcos que habían en las huellas para finalmente saber qué había en cada una, que las de Baekhyun tenían algunas cortadas y en las de Chanyeol habían muchas bifurcaciones.
Tomé las huellas del teléfono, este tuvo que ser el polvo de humo de Suho, un naranja súper fosforescente para variar. Me sorprende la calidad de las huellas porque en otros casos están borrosas pero en este, son perfectas.
…
Bebí de mi taza de café para mirar el trabajo que había hecho, las huellas ya están clasificadas, sólo falta que haga los tres peritajes correspondientes y todo estará terminado. Ahora tengo una teoría diferente, y me urge entrevistar a la novia de la víctima.
-¿Ñé?- volteé por encima de mi hombro, ahí estaba Taemin con una cobija cubriéndole el cuerpo. –Vamos a bañarnos.- entró a la oficina.
Me levanté de la silla para ir por él.
-¿Cómo dormiste?- pregunté cargándolo para ir y dejarlo en el sofá.
-Calientito.- sonrió. –Pero la cama era muy grande.-
-Hoy vamos a dormir juntos, la tarea de ChangMin ya casi la terminé.- le sonreí para girarme e ir a guardar las evidencias.
-¿Qué le dejaron de tarea, Ñé?-
-Vamos a desayunar.- dejé todo en cadena de custodia, como me lo entregó. Tomé mi laptop y la puse bajo mi brazo para caminar e ir por Ñé. –¿Qué se te antoja desayunar?- llegué con él, antes de cargarlo le pedí que se llevara mi laptop, así elevarlo fue más fácil.
Como traía la cobija puesta fue un poco más pesado.
Llegamos a la cocina en donde lo senté sobre una silla. Mi laptop la dejó sobre la mesa.
-¡Comida de gato!- gritó mirando las latas. Pero extrañamente me siento como bajo la mirada del Estado en si me quedo con Ñé o no, y darle comida de gato sería darme un punto malo.
-¿Has probado los hot cakes?- tomé las latas de comida para gato y las metí en una bolsa negra. He hecho mejores inversiones, pero está bien tirarlas si la ganancia es tener a Ñé aquí.
-Ñé.- negó efusivamente. –¿Qué con los coc queis?- sonreí por las muecas que hizo para poderlo decir.
-Hot.- dije mostrándole como se mueven los labios. –Cakes.-
-¿Hot?- repitió. –Cakes.- sonrió.
-Así es, hot cakes.- sonreí despeinándole el cabello. –Voy a hacer unos cuantos para que los pruebes, desde hoy, no habrá más comida para gato.-
-No comida para gato.- repitió. –¡Ñé! Me gusta estar aquí.- lo miré por encima de mi hombro, dejando de batir la masa para prepararlos. –Me gustas mucho.-
…
-Y hyung dijo que ya no usaba autos.- asentí por lo que Taemin me estaba contando, pero seguí tecleando el peritaje acerca del arma blanca. –Dijo que ahora sólo estaba parado en la cereza.- lo volteé a ver por milésima de segundo para seguir haciendo mi documento.
-¿Sí?- pregunté. Miré el techo para recordar cómo tenía que ponerle.
-Que porque Key Hyung dijo que mejor lo quería guardadito en la cereza que en autos.- ¡ya lo recordé! –Ñé.- susurró.
-¿Sí?-
-¿Está haciendo la tarea del tío Max?- asentí sin mirarlo, porque se me va a ir la idea. –Estoy molesto con el tío Max, ñé.-
-¿Sí?-
-Ñé.- antes de que saliera de la cocina estiré mi brazo para detenerlo. –Está muy ocupado, voy a… otro lado.- se encogió de hombros y bajó la mirada.
-Estoy haciendo su tarea porque él no la sabe hacer.- susurré regresándolo al comedor. –¿Puedes ver tus deditos?- le mostré los míos, entonces él asintió. –Y si miras mejor, vas a ver unas rayitas.- Taemin miró su dedo índice, hasta afilaba la mirada intentando ver lo que le decía. –¿Las ves?-
-Ñé.- asintió sonriendo. –¿Cuándo me las hice?- preguntó mirando el resto de sus dedos. –¡Están en todos lados!-
-Bien, esas rayitas yo las sé leer. Y esas rayitas las dejas en todo lo que tocas.- sonreí porque noté que dejó de estar triste.
-¿Qué dice este dedo?- me lo puso casi en la cara. –¡Qué dice, qué dice!- comenzó a dar algunos saltitos.
Bien así no funciona la dactiloscopia, pero tampoco le voy a arruinar el día.
-Dice que no te has bañado.- le regresé su mano, él la miró molesto y pateó el suelo.
-¿Y este?- me puso otro dedo. Los peritajes pueden esperar, así que cerré la laptop.
-Dice que ya es hora de tomar un baño.-
-¡Ñé! ¡Y así podremos dormir juntos!- me jaló de la mano para salir corriendo hacia el baño.
-Sí, así podremos dormir juntos.- susurré sonriéndole. –Pero antes tenemos que encender el boiler sino el agua estará muy fría-
-¡Ñé, ñé, ñé!- dio pequeños saltitos.
-Esperemos unos minutos, vamos a buscar ropa para que te la pongas.- ambos salimos del cuarto de baño, lo mandé a la habitación mientras iba a encender el boiler. Después de hacerlo fui por mi laptop para regresarla a la oficina. Pero antes de entrar pasé a la habitación, Taemin se estaba midiendo la ropa que ayer trajo Key.
-¿Ñé?- me miró con un pantalón y una playera sobrepuestas. –¿Así está bien?- en realidad mientras te cubra del clima, está bien.
-Sí.- contesté. Escuché que el teléfono estaba sonando así que fui a la oficina a tomar la llamada.
…
-¡Vamos a ducharnos!- le avisé para que saliera de la habitación, porque cerró la puerta mientras escogía su ropa.
-¡Ñé!- salió corriendo hacia el cuarto de baño.
-Va a venir un amigo más. Probablemente te vas a quedar con él mientras voy a comprarte algunas cosas.- lo sujeté para subirlo a la taza del baño y así poderlo desvestir mejor.
Y con mejor me refiero a que sería más fácil para mí, al no agacharme.
-¿Amigo?- le retiré el pantalón, pero no los calzoncitos.
-Se llama Kyuhyun. Estarás con él mientras voy a comprarte una cama más pequeña y un guardarropa, además de otras cosillas que Key no te compró.- más ahora que ya tengo mucho dinero por el caso de la vaca.
-¿Él no mata gente?- sólo le descubrí el pecho, luego lo llevé hacia la bañera en donde lo metí lentamente.
-No.- contesté sonriendo. –Es como Key.- sólo que Kyuhyun es psicólogo clínico forense y Key es psicólogo clínico familiar. Tomé el champú para ponerle un poco en el cabello. Lo froté por el mismo hasta que se formó espuma, cuide de no lastimarle las orejitas pero de asearlo bien.
-Key me gusta también.- por un segundo sentí que fruncía el entrecejo, al otro llegó ChangMin diciéndome que ya estábamos podridos y en el último segundo, llegó Key diciéndome que Red Dress se iba a hundir si cometía una falla.
¡Así que fuera celos!
Después de bañarlo, le dejé unos minutos más jugar en el agua limpia, lo increíble fue que estaba sentado en la tapa del inodoro mientras terminaba de escribir mis peritajes. En segundos volteaba a ver a Ñé que tenía un patito de goma que Jonghyun le regaló ayer y me distraía verlo jugar.
-Mis deditos están arrugados, ñé.- volteé a verlo, sonreí porque en efecto, están como pasitas. –¿Ahora qué dicen?-
-Dicen que es momento de salir del agua.- cerré la laptop para dejarla sobre el tanque del baño.
-¡Ñé!- negó. –Otro ratito más.-
-Cinco minutos más, no quiero que te arrugues todo.- él asintió y seguí con los peritajes. Si el resto de los chicos están haciendo bien su trabajo, entonces tenemos ganado el caso y nuestro imputado quedará libre pero giraremos una orden de aprensión contra alguien más.
Cerré la laptop para ponerla de nuevo en el tanque de agua del baño. Miré a Taemin que estaba jugado todavía en la bañera, se me hizo más tierna la imagen porque su colita, toda mojada, se movía de un lado a otro, lento, como disfrutándolo mucho.
-Ya es momento de salir.- busqué la toalla para mostrársela.
-Me quité los calzoncitos.- reí porque los vi flotando en la bañera.
-Está bien.- susurré. –Vamos levántate.-
…
-Termina de ponerte el pantalón, regreso en un momento.- le acomodé la playera y aflojé el nudo que hice con la toalla en su cadera.
-Ñé.- asintió. Tomé la laptop que estaba en la cama para ir a la oficina y abrirla, mandé a imprimir los tres peritajes y al tenerlos en físico, los firmé y metí a una carpeta. Se siente bien ayudar a los demás.
-¡Llegué!- apagué mi laptop y la impresora para salir de la oficina, la puerta de mi casa aun está cerrada así que no pude entrar. Pero antes de ir con él, pasé a ver cómo está Ñé, que ya tenía puesto el pantalón y se estaba poniendo calcetines.
-Ya llegó Kyuhyun.- me acerqué para sentarme en la cama y terminar de ponérselos. –Vamos a abrirle la puerta.- bajé sus piecitos al suelo para que fuera por su zapatos, pero en lugar de ello, se puso mis pantuflas. –Eso también funciona.- susurré levantándome de la cama.
-¡Ñé!- sí, vamos por él.
Hasta ahora todos sean tomado bien la presencia de Taemin, así que espero que Kyuhyun no sea la excepción. Antes de abrir mi puerta suspiré deseando que lo comprendiera y que todo saliera bien, luego sólo la abrí.
-Buenos días.- saludó.
-Buen día.- me hice a un lado para que entrara, y al hacerlo lo primero que vio fue a Taemin. Él escondió su colita y bajó las orejitas.
-Creí que era un mito.- susurró mirando a Taemin. –Hola, me llamo Kyuhyun.- extendió su mano pero Ñé me miró como buscado aprobación, así que asentí.
-Taemin.- susurró estrechando su manito.