Don’t Leave Me [EXO]
Capítulo 14 BaekYeol ChenMin
Caminó desde la parada de autobús hasta su departamento de una manera lenta y calmada, así acostumbraba luego de un largo día de trabajo. Estos eran los momentos en los que Chanyeol podía debatir sus propios pensamientos sin interrupciones, anotar mentalmente algunos pendientes o simplemente contar los pasos que daba cuando no se le ocurría algo lo suficientemente interesante como para invertir su tiempo. Pero ese día habían ocurrido muchas cosas, trabajar con Xiao en la oficina, a quien no parecía agradarle mucho pues su expresión no fue la mejor al darle la noticia del proyecto que harían juntos. Además, el jefe lo había enviado a él a casa de su compañero de trabajo y nunca esperó encontrarse con su dongsaeng cargando un niño que parecía un Sehun a escala. Había algo extraño entre aquellos dos, se supone que era el hijo de Luhan, idéntico al chico Oh, vivían juntos, ¿podría ser?
Negó con la cabeza, sonriendo para sí mismo ante la posibilidad de que su pequeño hermano pudiera ser padre. Pero su sonrisa desapareció instantáneamente al recordar que Baekhyun se había negado a entregarle los documentos personalmente, le extrañó, puesto que los últimos días ambos buscaban excusas para verse o hablar cada vez que tuvieran la oportunidad. Tal vez le daba demasiada importancia al asunto, después de todo el chico de rostro bonito y baja estatura también trabajaba y de seguro tendría algo pendiente que hacer para no entrar a verlo en su oficina. Suspiró, tratando de ocultar aquella preocupación que comenzaba a aparecer. Se supone que era Park Chanyeol, el chico que sonríe siempre y pasa su vida lleno de energía. Mientras más trataba de convencerse de aquello, más sentía que tocaría fondo.
Finalmente llegó hasta su domicilio, abrió la puerta del apartamento y entró dirigiéndose hacia su habitación para ponerse ropa más cómoda. Una vez completada su misión, notó que la puerta de su compañero de departamento estaba abierta y tomó valor para acercarse a saludar. Logró divisar a Baekhyun sentado leyendo algunas hojas, se le notaba algo cabizbajo, totalmente serio. Antes de dar un paso dentro de aquel cuarto, tocó la puerta para llamar la atención, provocando que el amante del delineador, como parecía serlo, volteara en su dirección.
-Hey, Baek- dijo un poco tímido aún sin saber la razón, aportando una sonrisa.
-Hola- respondió el otro para luego volver a su lectura.
-Emm, estaba a punto de cenar y me preguntaba si quisieras algo- comentó el más alto, poniendo una mano en su nuca.
-Ya he cenado, gracias- contestó el mayor sin voltear a ver al otro.
-Oh, ya veo. Entonces, ¿quieres café o algún té?- de alguna manera, sentía la actitud del otro bastante distante.
-No te preocupes, estoy bien- seguía “leyendo”, más bien fingiendo hacerlo.
-Escuché que pasarían una película esta noche en televisión- intentó una vez más socializar.
Por fin le dirigió la mirada, pero había un toque de tristeza, ¿por qué aquella actitud? ¿Algo andaba mal? Baekhyun comenzaba a desesperarse un poco, se supone que el hombre frente a él tendría novia por lo que notó algunas horas atrás, la tal Sandara, se sentía incómodo teniendo que enfrentar al chico que le gusta portándose amable y sabiendo que no puede tener esperanzas de lograr algo más que una amistad. Bueno, probablemente se había entusiasmado de más en aquel tiempo viviendo juntos. Teniendo en cuenta la personalidad de Byun, lo más seguro era que le echaría la culpa a Chanyeol por ser justo el tipo de persona a la que Baekhyun se siente atraído.
-Chanyeol- su voz sonó más irritada de lo que pretendía- Estaba a punto de dormirme, estoy un poco cansado.
-Oh, claro, claro. Disculpa la interrupción- dijo el más alto tratando de que ese ambiente incómodo no lo matara- Yo, creo que te dejaré dormir entonces. Buenas noches.
-Buenas noches- ¿acaso esa había sido una sonrisa? Parecía una expresión triste, pero una sonrisa al fin y al cabo. Algo diferente a esa mirada seria y acusadora de hace unos instantes.
Como si pudiera leer los pensamientos de Baekhyun, Chanyeol entendió que el otro quería estar solo, incluso él sabía que no soportaría mucho más allí con toda esa aura tensa que rodeaba a ambos. Cerró la puerta y se dirigió a su propia habitación algo confundido. Mentiría si dijera que no echaba de menos aquella actitud coqueta del mayor, esas sonrisas y esos ojos que le transmitían confianza. Antes de llegar a su pieza, recordó el favor que le pidió a Byun y no le dio las gracias. Rápidamente, dio media vuelta y tocó la ahora cerrada puerta.
-Baek, quería agradecerte por haber llevado los documentos hoy, me salvaste de una grande- no obtuvo respuesta alguna- Cierto, ¿qué tal tu audición? ¿Lograste obtener el papel que querías?- Chanyeol ignoraba el hecho de que el chico bajito estaba a punto de dejar salir sus lágrimas al haberle recordado su desastrosa decepción de aquella tarde- Creo que ya estás dormido, ¿Baek?
Era la primera vez que Byun Baekhyun sentía que debía poner distancia entre un chico y él, no estaba acostumbrado a estar enamorado de alguien. Su vida se basaba en salir con amigos y dar todo de sí para alcanzar sus metas. ¿Qué es lo que pasa cuando se le pone bajo esta presión amorosa? Explota. Se levantó de la cama y caminó rápido hasta la puerta, abriéndola de golpe y encarando a su compañero de departamento.
-¡Por favor, déjame en paz y ve con tu novia!- gritó debido a la desesperación que sentía en esos momentos- Mantengamos distancia entre nosotros.
Tras decir aquello se empeñó en cerrar de nuevo la puerta, pero algo lo detuvo. Chanyeol había sido más rápido y colocó su pie para impedir que Baekhyun se encerrara de nuevo.
-¿De qué hablas?- el mayor sintió algo de miedo, era la primera vez que el alto se dirigía a él con una voz tan fría.
-L-lo siento- dijo con la cabeza gacha- No entiendo todo esto, no sé cómo manejarlo y cuando me siento perdido mis emociones se descontrolan y comienzo a comportarme de esa forma. Sólo olvida esto. Sé que sólo nos conocemos de poco tiempo y no tenía derecho, soy un entrometido pero te pido disculpas.
-¿Me perdí de algo?- Park no tenía idea de lo que hablaba el otro.
-Sucede que…- suspiró- me enteré que tienes novia hoy en la tarde- declaró, sintiendo su pecho estrujarse- Me equivoqué de cajón y vi algunas cosas que no debía, irrumpí en tu privacidad.
Chanyeol no sabía si sentirse enojado por la indiscreción de Baekhyun o nostálgico al recordar a Sandara y todas esas cosas que aún conservaba de ella.
-Baek, no tengo novia- optó por no molestarse con el pequeño chico y contarle todo- E-ella es Sandara y estuvimos a punto de casarnos…
De alguna manera, ambos terminaron sentados en la cama del mayor. Esta era la primera vez que el arquitecto hablaba de su abandono en el altar de la manera en que realmente se sentía. Con su familia, amigos, lo relataba como si hubiera perdido cualquier cosa y no doliera en absoluto. Pero con Baekhyun, no resistía mentir a aquellos ojos tan hermosos, tan profundos, tenía miedo de que pudiera descubrir más de lo que él mismo le estaba contando. Se permitió, desde que aquel evento sucedió, abrirse con alguien y llorar, dejar caer aquellas lágrimas que llevaba contenidas desde hacía tanto, recargarse en el hombre de alguien mientras esa otra persona le frotaba la espalda para reconfortarlo. Desahogarse. Sólo sabía que Baekhyun era la persona indicada para contarle, aquel que siempre lucía espléndido, con aquella personalidad tan tierna.
Mientras tanto, cierto actor de teatro, se sentía la persona más egoísta del mundo. Se sentía apenado por su anterior actitud antes de saber la verdad y realmente, Chanyeol no le debía explicaciones y él no era quién para reclamarle. Escuchó atentamente la historia del más alto, sintiendo cómo su corazón dolía cuando lo vio llorar. Como me gustaría ir y partirle la cara a esa maldita, pensaba mientras dejaba recargarse al otro y acariciar su espalda para hacerlo calmarse. Probablemente aquello no sería suficiente para borrar el dolor que sentía, pero serviría para hacerle entender que lo tenía a su lado y le brindaría su apoyo sin importar qué. De verdad, no me interesa que sea una mujer, si algún día me la topo, no sabrá ni qué fue lo que le pasó cuando esté en una caja camino al desierto de Sahara. Escuchó atentamente hasta que el menor terminó y lo abrazó sin importarle el qué pensaría el otro.
-Gracias por escucharme- dijo sinceramente el otro, correspondiendo el abrazo- Nunca se lo había dicho a alguien y perdona por este drama.
-El que debe disculparse soy yo- respondió apenado- No debí comportarme así. Cuentas conmigo, para todo.
Ambos se separaron y Park se dirigió a la puerta, siendo escoltado por Baekhyun. Se miraron a los ojos y de repente se sintieron avergonzados por la pronta cercanía que habían tenido.
-Baek, sé que esto es apresurado, más aún después de lo que te acabo de contar, pero…- se acercó rápidamente y logró rozar sus labios con los de Baekhyun, sintiendo la suavidad más agradable de su vida y algo como una descarga eléctrica- P-perdón, yo… Hasta mañana.
Byun se quedó paralizado, observando como su dongsaeng caminaba con gran velocidad hasta la cocina. Su corazón estaba como loco, sus labios aún sentían el roce de Chanyeol, su rostro era más rojo que la nariz de un payaso.
-¿Qué?- se dijo a sí mismo para luego cerrar su puerta y correr a su cama, ahogando un grito de emoción/frustración en la almohada.
*
-Ahora, ¿me dirás por qué tanta urgencia de vernos?- hablaba un, más serio de lo normal, Chanyeol. Había tenido que ponerse ropa para salir de nuevo y dejar atrás su cómoda pijama.
-Chanyeol, estoy jodido- respondió el moreno.
Jongin había llamado a Park hacía algunos minutos, diciéndole que necesitaba hablar con él en persona de inmediato. Sonaba bastante necesitado y Chanyeol, como el buen mejor amigo que era, decidió acudir a ayudar al menor en lo que pudiera. Viendo el extraño ambiente de su departamento, decidió citarlo en un bar para hablar tranquilamente. Cuando llegó, el moreno ya lo esperaba, cielos, debe ser algo muy importante para dejar de lado su impuntualidad, pensó el chico de orejas grandes.
-¿De qué hablas?- ahí iba el expresivo chico que conocía- ¿Acaso te saltaron? ¿Reprobaste una materia? ¿Fuiste secuestrado por alienígenas, te borraron la memoria pero justo acabas de recordar todo? O… No, no es posible…- de repente el más alto se encontró muy asustado- ¿acaso has encontrado a otro mejor amigo, te ha rechazado y por eso acudes a mí?
-Chanyeol, estoy enamorado- confesó dejándose caer en la mesa donde estaban sentados.
-¡¿Estás enamorado de mí?!- preguntó alarmado el mayor- Me halagas, pero sabes que sólo te veo como a un amigo y no creo que nosotros funcionemos de esa manera…
-¡No de ti, idiota!- gritó Jongin, provocando que una que otra persona lo volteara a ver como si realmente lo hubieran secuestrado los alienígenas- E-estoy enamorado de otro chico y NO eres tú. Además, en definitiva, no eres mi tipo.
-Por ahí debiste haber empezado- dijo Yeol sintiendo como la calma regresaba a su cuerpo- Vamos, no es tan malo. El gran Kim Jongin, el soltero codiciado, puede sentar cabeza al fin.
-Él está embarazado- confesó el menor, huyendo la mirada del otro.
-¡¿Qué?!- Oficialmente, eran el blanco de todas las personas curiosas del bar, con tanto grito que daban- ¿Embarazaste a ese pobre chico? Jongin, debiste ser más responsable y poner atención en las clases de la escuela media cuando te decían que usaras protección. Aun así, no lo veas como algo malo, es una bendición, debes hacerte cargo.
-El bebé no es mío- agregó, temiendo la siguiente reacción- Yo no soy el padre.
-¿Estás con tu novio a pesar de que te engañara?- dijo sorprendido- Bueno, tampoco está tan mal si es lo que tú decidiste y de verdad lo amas.
-Chan, él no es mi novio- aclaró Jongin- Lo conocí el otro día en una cafetería y te juro que fue amor a primera vista. Es un ángel que ha sufrido. Además, no quiere nada conmigo. He tratado y tratado, pero simplemente él me rechaza.
-Ya veo- Chanyeol colocó una mano en su barbilla en señal de reflexión- Jongin.
-Dime.
-Estás jodido- declaró.
-¡Eso ya lo sé! Necesito saber qué es lo que tengo que hacer- respondió con la mayor obviedad del mundo- En verdad estoy enamorado.
-En ese caso, ¿estarías realmente dispuesto a estar con él y hacerte cargo de un bebé que no es tuyo?- preguntó el mayor- Eso es algo que debes mentalizar bien.
-Llevo pensándolo desde que me dijo que estaba embarazado, pero el pensar que ese pequeño lleva la sangre de mi ángel me hace pensar que si podría- contestó con una sonrisa.
-Bueno, no soy la mejor persona para dar consejos sobre relaciones de pareja. Tomando en cuenta lo que pasó hace un tiempo y que acabo de besar a mi compañero de departamento luego de contarle mi triste historia- Esta vez fue Chanyeol quien se dejó caer en la mesa.
-¿Qué?- preguntó atónito- Tú, besar, compañero, espera, ¿qué? Wow, ese chico debe ser especial, para haberle contado todo y apenas conocerlo. Ya decía yo que estabas raro hoy, no traes esa sonrisa de siempre. Habla, gigantón, ¿qué sucedió?
-Realmente no lo sé, él es tan lindo y tierno. Siento que puedo contarle todo y me dan unas ganas inmensas de correr y abrazarlo, pero tengo miedo de lastimarlo o hacer algo malo y alejarlo de mí- dijo sin levantarse de su posición.
-¿Te das cuenta de que te preocupas más por él que en pensar en lo que te hizo esa mujer?- soltó el moreno, haciendo que el otro volteara a verlo- ¿No crees que eso signifique algo?
-Puede ser, pero necesito reflexionar antes de actuar- antes de que el otro pudiera decir algo más, le lanzó una pregunta -Espera, tú ¿no te estás metiendo con un chico que tiene pareja, verdad?
-No, no, él bueno, al parecer el padre de su bebé no se quiso hacer responsable y lo dejó- apretaba los puños de tan sólo pensar en el imbécil que se atrevió a rechazar a su Kyungsoo.
-Wow, qué coincidencia, Baek tiene un amigo que está en la misma situación. Sería bastante curioso que se tratara del mismo chico- pensó el mayor.
-Sería mucha coincidencia- enarcó las cejas- Así que, ¿ya le dices Baek?- dijo burlón.
-Calla y sígueme- ordenó, poniéndose de pie y dejando el suficiente dinero para pagar lo que habían consumido.
-¿A dónde? Si se puede saber.
-Iremos con un experto- Jongin le dirigió una mirada dudosa- No te preocupes, lleva cuatro años casado y su matrimonio, en sus palabras, es maravilloso. Algún consejo nos podrá dar.
Sin otra opción, ambos se dirigieron donde aquel experto. Chanyeol había traído su auto, cuando estaba a punto de encenderlo, su celular comenzó a sonar y al fijarse de quién se trataba sólo lograba ver Número Desconocido. Tomó la llamada de todos modos con la mirada de Jongin sobre él.
-¿Hola?
-¿Chanyeol-hyung?- dijeron del otro lado- Soy Sehun.
-Oh, hola niño, ¿te encuentras bien? Suenas un poco agitado- preguntó el más alto.
-Te llamo desde un teléfono público- Chanyeol se extrañó- ¿Crees que podría verte? Realmente no sé qué hacer, necesito tu ayuda.
-Dios mío, ¿te encuentras bien?- algo le iba a con tantas emociones ese mismo día- Dime dónde estás y voy ahora mismo por ti.
-Tranquilo, hyung, es sólo que estoy muy confundido… Yo, me enteré de que tengo un hijo- el mayor no estaba realmente impresionado, ya había sacado sus conclusiones anteriormente.
-No desesperes, justo ahora íbamos camino a un experto, te veo en el parque cercano al departamento de Xiao en diez minutos, ¿de acuerdo?- tras oír la confirmación del otro lado se despidió y colgó la llamada. Miró a Jongin, quien lo observaba curioso- Parece que tenemos un invitado más. Andando.
*
Ni Jongin ni Sehun esperaban encontrarse de aquella manera, vaya que el mundo es lugar muy pequeño que alberga a un gigante como Chanyeol, quien casualmente los conocía a ambos. Se saludaron con menos energía de la que esperaban, teniendo en cuenta la situación en la que cada uno se encontraba y los no muy decentes recuerdos que compartía. Por su parte, el más alto de todos se encontraba confundido y sorprendido de que aquel par se conociera ya, azares del destino quizás. Pero helos allí, frente a la lujosa puerta del tan aclamado Kim Jongdae, aquel que los ayudaría en esa sesión de Ayuda a Hombres Confundidos.
*
-Déjenme ver si entendí- decía aquel sabio del amor sentado en un sofá, mirándolos como si estuviera a punto de revelarles el secreto de la eterna juventud- Mis débiles mortales, ustedes tres acudieron a mí en busca de la iluminación, ¿no es así?
-Hyung, esto…- Chanyeol quiso opinar desde su asiento en el piso, justo al lado de Sehun y Jongin. Todos sentados de frente a Jongdae.
-Calla, escucha mi veredicto- sentenció el mayor de los cuatro, pues ya había oído las historias de cada uno. Ahora les compartiría un poco de su sabiduría- Bien, comenzando por el chico de aspecto playboy, ¿eras Jonghyun?
-Jongin- corrigió el nombrado. No estaba seguro de haber hecho una buena decisión en seguir a su orejón amigo hasta la casa de ese ricachón excéntrico.
-Eso- Jongdae en serio se tomaba su papel- Mi veredicto es que estás jodido por estar enamorado de un mesero embarazado de otro. Luego tú, mi gigantón amigo Chanyeol, estás confundido respecto a tu chico actor. Finalmente, niño sin expresión facial, ¿Sehun?- éste volteó a verlo asintiendo- Exacto, tú, claramente estás sorprendido por enterarte que tienes un hijo.
Todos voltearon a verlos en la expectativa de la solución, puesto que sólo les había dicho lo que ya sabían. El dichoso experto sonreía satisfecho.
-¿Y?- fue el menor de todos quien rompió el silencio- ¿Puedes ayudarnos?
-Pues por supuesto que no- la sonrisa del mayor se volvió más espléndida- Están perdidos, mis amigos, les espera una vida de desgracia y no tengo algún consejo que darles.
-Chanyeol- llamó Jongin, provocando que éste lo volteara a ver- Nos trajiste con un bueno para nada.
-Cierto, Chanyeol-hyung, pensé que me ayudarías- reclamó Sehun- Este tipo ni siquiera sabe de lo que habla.
-Lo siento chicos, pensé que Jongdae-hyung sería más útil, pero veo que no- suspiró decepcionado.
-¡Hey, sigo aquí!- se quejó el dueño de la casa- Yo hice lo posible, pero ustedes no tienen solución. Dejen de recriminarme, ustedes mortales deberían tenerle respeto a este hombre que lleva más de cinco años con el mejor ser humano de este mundo, mi hermoso baozi.
Lástima que ninguno de los otros puso atención a su gran discurso por estar discutiendo, el tema era saber quién tenía la culpa de haber ido con el supuesto experto que resultó ser un fraude. Se percató de la fuerte lluvia que caía afuera y los ruidosos truenos que comenzaban a escucharse. Jongdae se limitó a acomodarse en su sofá favorito especial para seres inmortales como él y observar como aquel trío peleaba. Rio ante la situación frente a él, reflexionando acerca de no ir más a aquella convenciones de construcción e ingeniería que lo habían llevado a conocer a Chanyeol. En la mente de un hombre tan grandioso como él, sólo había espacio para Minseok y su futura familia.
Sonrió como un tonto al recordar ese mismo día por la tarde. Él y Min habían acudido a la cita en el orfanato para la visita guiada por la directora, emocionados ambos antes de entrar se tomaron de las manos y, tras dar un gran suspiro, entraron por la puerta principal de la institución. La mujer los recibió y comenzaron a recorrer los pasillos de aquel edificio, topándose con más de un infante jugando por ahí.
-Bueno, señores Kim, aquí nos encargamos de cuidar a cincuenta y dos niños, que van desde los pocos meses de nacidos hasta los veintiún años de edad. Ellos llegan principalmente por abandono desde que son bebés, pero existen los casos de aquellos a los que el gobierno apartó de sus padres- llegaron hasta las habitaciones- Esta es el área donde duermen los mayores, ahora es la hora libre seguro están en la sala de juegos.
-¿Y los bebés?- preguntó Minseok un poco ansioso.
-A su tiempo, señor Kim, pronto iremos a esa área- sonrió la directora.
-Amor, tranquilo, ya veremos a los bebés- le susurró Jongdae.
-Bien, este es comedor y en aquella sala se imparten diferentes talleres, ahora algunos están aprendiendo a construir títeres- se dirigieron hasta aquel cuarto y se maravillaron al ver a los niños divirtiéndose y riendo- Pasemos al patio de juegos, por favor.
Así lo hicieron, ahora era un número más grande, pequeños de todas las edades. Minseok y Jongdae observaban a todos sin evitar preguntarse cómo es que algunos afortunados de ser padres dejaban ir a esas criaturas tan hermosas, tan adorables. Tal era su grado de admiración que no se percataron que algunos niños se dirigían hacia ellos corriendo a una velocidad considerable. Uno de ellos chocó con Min, provocando que los demás infantes le sacaran ventaja en aquella carrera que habían organizado.
-¡Esperen todos!- gritó el pequeño- No es justo, este seños cachetón no me dejó pasar- se quejó y siguió su camino.
Jongdae partió en risa al ver la expresión de Minseok tras el comentario del niño.
-¡Dongwoo!- la directora llamaba al travieso sin éxito mientras que un participante de aquella carrera llegó hasta ellos.
-Perdone a Dongwoo, señor, no piensa mucho antes de hablar- aquel niño amable hizo una reverencia y se fue a jugar de nuevo.
-Discúlpenlo, ese niño es un poco difícil de controlar, tiene demasiada energía. Pero lo bueno es que tiene a Sunggyu que sobrelleva un poco la situación- suspiró la mujer- Pero en fin, acompáñenme al área de bebés, es por aquí.
Ambos sonrieron al ver a aquel par tan peculiar alejarse con sus amigos, sintiendo una extraña sensación de alegría. Fueron hasta los más pequeños de aquel lugar, casi muriendo de ternura al ver todas esas caras angelicales. Algunos bebés eran gorditos, otros muy pequeños, niñas, niños, pero todos tan lindos. Pero no sintieron aquella señal que les dijera cuál era el correcto, nada parecido al sentimiento que tuvieron con los niños de hace un rato.
Terminaron la visita, Jongdae tuvo que retirarse antes debido al trabajo y se despidió rápidamente agradeciendo por todo. Dio un beso a su esposo y partió camino a su oficina. Decidió darse una última vuelta deprisa por el patio y divisó a los pequeños de antes.
-Señor, ¿se va ya?- preguntó el llamado Sunggyu, Dae sonrió asintiendo- Que le vaya muy bien. Dongwoo, despídete.
-¡Adiós señor esposo del señor cachetón!- el carisma de ese par alegraba a Jongdae.
-Adiós, chicos. Oh cierto- recordó que traía algunos caramelos en su bolsillo- No le digan a los demás, tengan- los tres sonrieron cómplices y el adulto se fue.
Mientras tanto, Minseok permaneció unos momentos más allí, platicando en la dirección.
-¿El proceso de adopción es muy largo?- preguntó curioso.
-Depende de la pareja que quiera adoptar- respondió ella- Se debe investigar a los candidatos a ser padres social, económica y psicológicamente para determinar si son aptos para cuidar de un niño correctamente. Una vez hecho estos estudios se hace un pequeño juicio y dependiendo de los resultados de la investigación es la duración de este juicio. No se preocupe, hay algunos que cuando mucho tardan una semana.
-¿De verdad?- dijo emocionado- Estoy ansioso por ser padre.
-Se les nota muy entusiasmados. Los bebés son adorables y la mayoría vienen en busca de ellos, aunque de vez en cuando hay algunos matrimonios que adoptan a niños más grandes. Supongo que querrá hablarlo con su esposo antes de tomar una decisión.
-Eso creo. Siempre hablamos antes de decidir algo importante- se puso de pie- Le agradezco su tiempo, esperemos que el trámite no lleve mucho. Nos estaremos viendo pronto.
-Que tenga un buen día, señor Kim- respondió la mujer ya entrada en sus años cincuenta.
-¡Señor cachetón, que le vaya bien y siento haber chocado con usted antes!- escuchó a alguien gritar cuando ya iba de salida. Volteó en dirección de aquella voz y divisó a Dongwoo agitando sus manos, junto a él Sunggyu que parecía estarse preguntando qué había hecho para tener un amigo tan hiperactivo como el que tenía.
-¡Adiós! ¡Otra vez me disculpo por mi amigo!- gritó Sunggyu.
-¡Nos vemos, pequeños!- contestó Minseok sonriendo ante las ocurrencias de aquellos. Esa calidez que sentía, ¿podría considerarse como una señal?
*
Minseok regresó un rato al trabajo para terminar algunas cosas que tenía pendientes, recibió una llamada de su mejor amigo, quien tenía problemas de nuevo para decirla la verdad al padre de su hijo. Estuvo en desacuerdo cuando Luhan le contó acerca de su plática con Jaehyun, comenzaron a discutir y pensó que sería mejor despedirse antes de pelear con él. La última vez dejaron de hablarse por casi un mes y no fue algo muy grato. Terminó su labor y condujo camino a casa cuando comenzó a llover a cántaros. Bajó la velocidad del auto, recibiendo nuevamente una llamada de Luhan.
-Oye, Luhan, voy conduciendo y siento regañarte. Sé que no es mi asunto, pero…- fue interrumpido por el otro.
-¡Minseok, Sehun ya lo sabe!- el mayor tuvo que frenar y orillarse de la impresión.
-¡¿De qué hablas?! Luhan, ¿le dijiste por fin?- preguntó alarmado.
-No, bueno sí. Escuchó la llamada que tuvimos hace un rato y luego se fue del departamento- a Min le pareció oír uno que otro sollozo- Luego comenzó a llover, fui a la librería donde trabaja pero estaba cerrada. No sé qué hacer.
-Ese mocoso tonto- maldijo Minseok- Tranquilízate, ya lo encontraremos. Voy camino a casa, te llamaré en cuanto llegue, Chen ya está allá y seguro nos ayuda. Y Luhan…
-Dime
-No vayas a hacer una locura y ve a tu departamento, ¿de acuerdo?
-De acuerdo.
Sí, Kim Minseok estaba decidido a darle un buen puñetazo a Oh Sehun por ser un completo estúpido y dejar a Luhan así. Nadie se metía con sus seres queridos. Finalmente llegó a su casa y estacionó el auto, bajando de él y entrando para ser recibido por una ola de gritos, reclamaciones y una que otra palabrota. Malhumorado por cierto sujeto que había lastimado a su mejor amigo, pudo divisar a su esposo sentado en su sofá especial observando a tres hombres discutiendo. Sin siquiera poner atención de quiénes eran los intrusos en su nido de amor, se dirigió a Jongdae sentándose en sus piernas y siendo abrazado por detrás inmediatamente.
-Hola, mi bollo hermoso, ¿qué tal te fue?- preguntó el de sonrisa de gato un poco meloso.
-No sabes, Sehun se ha enterado de todo y Luhan está como loco- suspiró- Debo llamarlo, al parecer ese niño tonto se fue sin decirle a donde se dirigía y Lu está muy preocupado.
-Amor, hablando de eso…
-Pero espera a que vea a ese mocoso, le voy a dar su merecido- interrumpió Min.
-Sí, no me opongo a eso pero, escucha….
-Tú me ayudarás a golpearlo como nadie lo ha hecho. Está bien que sea joven, pero eso no le da derecho a ser un completo estúpido, además…
-Kim Minseok, alias baozi adorable- llamó el menor de ambos- Te contaré una historia. Había una vez un hombre muy sabio y muy apuesto que tenía todas las respuestas en este mundo y estaba casado con la persona más hermosa de todas. Ese hombre fue visitado por un duende gigante, un chico que parecía salido de una película de mafiosos y un tipo a quien le habían quitado las emociones quien se había enterado de una noticia muy reveladora- dijo señalando a sus “invitados” aún discutiendo.
-¡¿Sehun?!- captó Minseok saltando, literalmente, de su asiento.
*
Después de calmar a Minseok para impedir que Sehun perdiera a su amigo más preciado en manos del mayor, explicaron la situación que había llevado a aquel trio hasta esa gran casa. Era la tercera vez que los chicos contaban aquellas historias la misma noche, hasta ellos estaban cansados. Min escuchaba atento y asentía de vez en cuando, en señal de que continuaran. Los tres terminaron, el menor de todos temeroso de despertar la furia del mayor de nuevo.
-Esto parece sacado de alguna novela loca- Minseok frotó su sien- Pero aquí vamos. Jongin, debes mostrarle a ese chico que eres digno de su confianza. Es obvio que tiene miedo de ser herido y llegar diciéndole que quieres una relación seguro lo alejará más. Además, será responsable de su hijo toda su vida, ¿estás dispuesto a asumir esa responsabilidad con él?
-Señor, si señor- respondió el moreno como si hablara con un general- Lo he pensado y realmente me encantaría formar una familia con él, señor.
-Deja eso, no soy un militar o algo así- comentó el mayor- Demuéstrale que tiene tu apoyo, intenta ser su amigo y cuando se sienta cómodo puedes dar el siguiente paso, no antes.
-Entendido, señor. Gracias, señor- contestó, bajo la mirada de burla del chico orejón.
-Chanyeol- dijo captando la atención del más alto- Es obvio que ese chico te gusta y tú a él. Tal vez estés indeciso por la decepción amorosa que tuviste en el pasado, pero debes olvidar a esa mujer y seguir con tu vida. Por lo que escuché, ambos están construyendo una relación, sólo es cosas de aventurarse. Invítalo a salir más seguido, conquístalo y luego cásense si quieren.
-Hyung- se quejó el menor con las mejillas sonrojadas- Gracias, eso haré.
-Y Sehun- gruñó el de mejillas grandes, el nombrado se encogió en su asiento debido a la mirada dirigida hacia él- Te haré una pregunta y quiero que me respondas con nada más que la verdad. ¿Amas a Luhan?
-Claro que sí, hyung, desde hace tiempo- contestó el menor.
-¿Estás consciente de Jaehyun y lo que significa tener un hijo?- Sehun tragó saliva dificultosamente por el tono de Minseok.
-Lo estoy y entiendo que debo de ser un buen padre- finalmente levantó la mirada.
-Entonces…- suspiró Min- ¡No seas idiota y regresa con él! ¡Te está buscando como un loco debido a la lluvia!
De un momento a otro, Minseok se encontraba sacando a patadas a Oh para enviarlo donde su mejor amigo. Logró su cometido luego de escuchar un Gracias, Minseok-hyung y ver cómo el menor partía corriendo al encuentro de su familia. El siguiente en irse fue Jongin, quien agradeció por todo aún en su tono militar, parecía tener un destello diferente en los ojos. Finalmente Chanyeol también decidió que era tiempo de regresar a su departamento.
-Bien, un placer conocerte Miseok-hyung, gracias por todo. Ahora veo quién es en realidad el experto y responsable de mantener la relación entre Jongdae-hyung y tú- dijo burlón, haciendo que Dae escuchara a propósito.
-Créeme, si no fuera por mi increíble paciencia seguro ya lo hubiera dejado- sonrió con malicia, apoyando la idea de molestar a su esposo.
-¡Hey, soy la persona más adorable que existe y soy inmortal!- se quejó desde el fondo de la habitación.
*
-Qué día tan loco- dijo Jongdae abrazando a su esposo una vez que estaban en la cama listos para dormir.
-Fue un buen día- comentó Minseok correspondiendo el abrazo- Después de visitar el orfanato me dan ganas de adoptar a todos los niños, son tan lindos y tiernos.
-Bueno, no podemos adoptar a todos, pero creo que dos pequeños sería genial ¿no crees?- preguntó entusiasmado.
-Creo que sería maravilloso- el mayor sonrió conmovido- Sé que teníamos en mente un bebé, pero hoy algo me dijo quiénes eran los indicados.
-¿Puedo tratar de adivinar?- comentó recibiendo la mirada confundida de su pareja- ¿Sus nombres empiezan con D y S?- ahora tenía un par de ojos sorprendidos- ¿Tú pensaste lo mismo?- el otro asintió emocionado.
-¿Crees que seremos buenos padres? Estoy tan nervioso. Pensé que un bebé sería difícil, pero dos niños es todo un reto- suspiró en el pecho de Jongdae.
-Estoy seguro de que lo haremos bien, seremos una grandiosa familia, ya lo verás- Dae besó la frente de Min y se dispusieron a dormir.
Estaban a punto de caer rendidos en los brazos de Morfeo cuando el celular de Minseok comenzó a sonar, éste se fijó en el nombre de la persona que llamaba y enseguida se puso alerta.
-Hola- dijo bajo la mirada curiosa de su esposo- Muy bien, ¿y tú?... No te preocupes, no es tan tarde… ¿Luhan?... Bueno, creo que estaría ocupado hoy… él muy bien, está aquí conmigo… Sí, me enteré de que vendrías… Espera, entonces… ¡¿Estás ya aquí?!
*
-Do Kyungsoo, debiste haberme contado todo esto antes. Pensé que tenías confianza en mí- Se quejó su amigo desde el otro lado del teléfono.
-Baekhyun, te dije que no me pasó nada. Incluso arrestaron a Yunho por causar problemas en un bar de mala muerte- aclaraba Soo a su paranoico amigo mientras se preparaba para dormir- Creo que ya no tengo de qué preocuparme, más que por mi bebé.
-Insisto en que no debes vivir solo, ¿qué tal si ese degenerado va por ti otra vez y el chico al que traes loco no está allí para salvarte?- Ahora comenzaba a pensar que no fue tan buena idea responder la llamada de su mejor amigo y menos contarle lo sucedido.
-Sé cuidarme solo y ese chico no creo que vuelva a acercarse, no después de lo que le dije- comentó un poco decaído el chico de ojos grandes.
-Él sólo quiere que sepas que cuentas con él, sé que no se conocen de mucho tiempo pero si te llevó a su casa, cuidó de ti y aún sabiendo que esperas un bebé insiste, puede que vaya en serio- Kyungsoo gruñó- Ok, ok, ¿por lo menos puedo saber el nombre del salvador de mi mejor amigo?
-Se llama Jongin- respondió, sintiendo de nuevo los labios del moreno sobre los suyos al pronunciar su nombre.
-Qué curioso, Chanyeol tiene un amigo que se llama así-rio el mayor.
-Coincidencias de la vida, supongo- dijo burlón Kyungsoo.
-Oh, cierto, ¿sabías que me besó hace un rato?- se escuchaba muy emocionado.
-¿Qué? ¿Qué pasó?- ahora el curioso era Soo.
-No, lo siento. Como tú te guardas secreto, ahora yo haré lo mismo y te contaré después. Ahora ve a dormir que ya es casi media noche y mi sobrino quiere dormir. Adiosito.
-Byun, dime qué fue lo que…- no tenía caso, había colgado. Suspiró y decidió irse a dormir.
Había mentido, sus preocupaciones se reducían a salir adelante con su bebé, sus problemas a que seguramente Yunho volvería, Junmyeon había enviado un ramo de flores y no podía sacarse de la cabeza a Kim Jongin.
*
Baekhyun disfrutaba hacer sufrir a su mejor amigo y la mejor manera de celebrar era un con buen vaso de leche y un par de galletas. Salió a la cocina y disfrutaba de su victoria cuando la puerta principal del departamento se abrió y un Chanyeol empapado entró.
-Hola, Baek- saludó con una sonrisa nerviosa- ¿Bocadillo nocturno?
-Hola Yeol- el más alto sintió mariposas en su estómago ante el nuevo apodo y la hermosa sonrisa de Baekhyun- ¿Paseo nocturno?
-Bueno, fui a ayudar a un amigo y luego tuvimos una terapia de grupo, es una larga historia- tomó asiento en una silla frente a Byun- De verdad siento que me hayas visto en mi peor etapa hace un rato.
-Hey, ya te dije que no había problema. No hables de cosas tristes, mejor te diré una buena noticia- ahí estaba el Baekhyun coqueto que adoraba, como si los momentos incómodos se borraran.
-¿Buena noticia?- preguntó animado.
-Sí- se acercó un poco al de grandes orejas- Obtuve el protagónico en el musical.
-¿De verda? ¡Baek, eso es grandioso!- dijo poniéndose de pie y abrazando al mayor con tanta fuerza que incluso lo levantó del suelo- En serio, felicidades- agregó cuando lo bajó.
-G-gracias- contestó el más bajito, sorprendiéndose al no ver ni una pisca de amargura en los ojos de Chanyeol, su rostro se iluminaba de una sonrisa sincera y Baekhyun se sentía especial por ser el que lo provocaba- Creo que es un poco tarde, ¿vamos a dormir?
-Es una buena idea- se despidieron y se dirigieron a sus respectivas habitaciones- Baek- llamó y se dirigió al mayor, dándole un piquito en los labios- Buenas noches.
-Buenas noches- respondió el otro, viendo como el otro casi corría hasta su propio cuarto. Entró al suyo y cerró la puerta tras de sí- Chanyeol 2, Baekhyun 0- se dijo a sí mismo.
Sólo le faltaba agregar el pequeño detalle de decir que el otro papel protagónico lo protagonizaría Taehyung, pero prefería dejarlo para después y disfrutar sus dulces sueños con el gigantón.