"Pasajeros del vuelo 519 con destino a Beijing, China favor de abordar por la puerta 16." Anuncia la voz por los altavoces provocando que una gran cantidad de gente comience a movilizarse buscando a la vez la fila correspondiente a su sección.
La fila más corta corresponde a la Primera Clase, la cual se conforma por dos jóvenes únicamente. El chico que encabeza la fila se encuentra inmerso en sus pensamientos sonriendo distraídamente a las aeromosas frente a él, sin notar el coqueteo de su parte hacia el chico detrás de él. Por otro lado, el segundo chico, más alto que el primero, se dedica a escuchar música a través de su celular, mirando a la pantalla de éste tecleando la pantalla como si de verdad hiciera algo, pero en realidad sólo evitando mirar a aquellas chicas plásticas, desde su punto de vista. Abordan por fin el avión y es hasta ese momento que el chico más alto se percata de lo lindo que luce el otro chico sonriente, con el que compartirá el largo vuelo que les espera. Se sienta en uno de los asientos cercanos al chico del lindo hoyuelo para poder observarlo sin ser descubierto por él, espera poder hablarle o algo, pero lo que menos quisiera es hacerle creer que es un acosador o algo por el estilo. Nuevamente las chicas se acercan a él innecesariamente y trata de ser lo más cortés rechazando cada ofrecimiento de su parte, incluso el sugerente "no dude en dejarme saber lo que necesite" que está seguro no viene en el manual de las chicas. Al rechazar eso último se percata de que el chico lo observa y a pesar de que su mente le dice que haga algo su cuerpo parece congelado, más aun al ver la dulce sonrisa que le dedica el chico. Ni siquiera ha pasado una hora de vuelo y ya se encuentra sumamente inquieto, sin poder acomodarse en el asiento *Y eso que pagué primera clase*.Se remueve una y otra vez intentando relajarse para dormir sin lograrlo. Mira unos asientos más allá (por milésima vez) y contempla al otro chico durmiendo, luciendo tan bien de esa manera, respirando tan tranquilamente y sin preocuparse por nada, justo como quisiera estar en estos momentos Kris, el chico alto. Ya que nada parece funcionar decide quedarse de esa manera, admirando al chico que lo "acompaña" en el viaje. Sin darse cuenta se queda dormido por un rato, hasta que unos leves quejidos llegan a sus oídos. Abre lentamente los ojos y puede ver al chico con ambas manos sobre su abdomen y un gesto de dolor en su rostro. Una vez más Kris no puede moverse o articular palabra alguna hasta que lo ve levantarse y casi correr hasta el baño. Sin dudar ni un poco se levanta de su asiento y va detrás del chico, abre la puerta sin tocar y entra asustado al verlo mareado frente al lavabo. - Te encuentras bien?- hasta él mismo sabe que la pregunta viene sobrando en estos momentos, pero fue lo mejor que pudo pensar, aunque al escuchar una leve risa de parte del otro chico le hace sentir un poco menos bobo. - Yo creo que no... pero no debes preocuparte, esto suele pasarme cada vez que viajo en avión.- Le sonríe mostrando ese lindo hoyuelo en su mejilla y Kris se acerca un poco más a él sin darse cuenta, hasta que escucha que la puerta se cierra detrás de él, asustando a ambos. El baño de primera clase es un poco más grande que el de clase turista, pero a Kris le parece tan pequeño en estos momentos o tal vez sólo sea que él se encuentra muy cerca de chico sin que esto sea realmente necesario. -Soy Wu Yifan, pero dime Kris... tranquilo estaré contigo hasta que te sientas mejor, si no te molesta.-Rasca su nuca esperando su respuesta, deseando fervientemente que no lo mande de regreso a su solitario asiento. - Gracias, soy Zhang LiXing, pero puedes decirme Lay. Emm... bueno esto es incómodo creo que podemos volver afuera.-Mira apenado hacia el lavabo y aunque no lo vea, Kris asiente en respuesta. Lay se dispone a caminar hacia la puerta bajo la atenta mirada de Kris, cuando una inclinación del avión le hace perder el equilibrio y terminar en los brazos del más alto, quien reacciona justo a tiempo tomándole por la cintura. La cercanía pone a ambos sumamente nerviosos, mirando uno al otro directo a los ojos sin moverse ni un poco, como si eso fuera a arruinar el momento y romper la bella burbuja en la que se encuentran en este momento. Kris aprieta un poco más el agarre en la delgada cintura contraria, obteniendo a cambio un suspiro de Lay, que además cierra los ojos dejando un poco confuso al más alto. ¿Es acaso una señal? Antes de siquiera pensar en alguna posible respuesta Kris se encuentra casi rozando sus labios con los propios, sintiendo un leve cosquilleo por la respiración de Lay chocando contra su rostro. Escasos segundos más tarde, justo cuando Lay se sentía un completo tonto y se disponía a abrir los ojos Kris termina con la distancia entre ambos, apenas tocando con sus labios los dulces labios ajenos. El beso apenas dura unos momentos, pero los agita como si se hubieran robado el aliento el uno al otro con ese pequeño toque. Kris deshace el abrazo para poder abrir la puerta y salir, llevándose una gran sorpresa al ver a una de las azafatas justo afuera con cara de sorpresa por lo que sus ojos le permiten mirar. Kris toma la mano de Lay, quien se encuentra sonrojado al haber sido pillado ya que seguramente la chica se encuentra pensando que el baño ha sido testigo de algún encuentro... más privado. - Crees que le diga a alguien sobre esto?- Kris ríe al escuchar las palabras de Lay y contesta una vez que se encuentran en el asiento de Lay, tomando él el asiento a su lado. - Probablemente, pero qué más da?-Acaricia la mejilla de Lay y le dedica una linda sonrisa, demostrándole que lo que le interesa no es lo que piense esa chica. - Claro... por cierto... creo que aún no me siento bien así que deberás permanecer a mi lado.-Bromea el más bajo causando risas en ambos.Amor Yaoi
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