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Tainted love (KiSung) por Karmilla46664

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Notas del fanfic:

Este fic me inspiré en un rumor que leí en el que decía que Kibum se había tenido que ir del grupo tras tener una fuerte pelea con Yesung, quien amenazó en dejar el grupo si no se iba el actor.

 

(..........)

 

Especialmente dedicado a  HJCloud , quien me pidió que volviese a escribir de esta couple que es mi nuevo fetiche.

Notas del capitulo:

Hello, ladies!

Ya se que poco a poco me estoy ganando la enemistad de las Yewook shipper y Clouds, pero espero que le deis una oportunidad a mi humilde fic *hace un aegyo horrible*

Personalmente no sé si creer o no el rumor pero desde luego ha prendido mi creatividad. 

No sólo escribo de ellos, en TLMS! hay YeWook (reza para que no la odien sus lectoras)

En fin, denle una oportunidad y si no os convence, criticadlo en los RWs xD

 

Tainted love

Maldijo la hora en que Heechul cogió el teléfono del departamento. Lo único que quería era hablar con los chicos, preguntarles que tal estaban y felicitar a Kyuhyun por su nuevo éxito. Pero parecía que la diva del grupo tenía otros planes para él…

-Hace unos días estuve con Kibum-se le heló la sangre al escuchar ese nombre- ¿Hasta cuándo vas a estar destruyendo sus sueños?

Yesung apretó con fuerza el auricular; miró para ambos lados pero sus compañeros de servicio estaban a lo suyo.

-No quiero hablar del tema.

Heechul suspiró molesto al otro lado del teléfono.

-Me estoy cansando de ver cómo arruinas la vida de mi amigo y yo tengo que ser testigo mudo de todo. A Kibum realmente le duele esta situación, deberías hablar con él.

-No tengo nada que decirle-su respuesta fue cortante, esperando que el mayor se cansase de aquel juego.

-Estoy seguro que él sí que tiene muchas cosas que decirte, cabezón.

Sentía un nudo en la garganta, como si quisiera vomitar. Llevaba años sin haberse visto con el original maknae y prefería seguir así. Aunque había intentado borrar de su mente aquella llamada, las palabras de su hyung le carcomían por dentro. ¿Por qué tenía que haber sacado el tema? Todos en Super Junior saben que hay dos temas tabú, la relación que tuvieron Hangeng y Heechul, y la marcha de Kibum. Lo primero era tabú sólo por el dolor que le producía a la Cinderella recordar esos días. Lo segundo por el secreto que había tras la retirada de Kibum.

Había intentado centrarse en sus tareas pero estaba disperso, su mente estaba en otra parte, recordando el último día que pasó con su ex amante y compañero. Flashes de imágenes pasaban a una velocidad extraordinaria por su mente: gritos, llantos, incluso golpes… Desde luego no le apetecía en absoluto volver a ver al actor y recordar ese fatídico día en que levantó un muro entre ellos, provocando que sus vidas tomasen caminos muy diferentes.

En esos momentos odiaba a Heechul: en el servicio militar sólo le tenían permitido hacer una llamada a la semana y había decidido llamar a sus compañeros, con tal mala suerte que el que descolgó el teléfono fue su hyung. Lamentaba no haber llamado a Jongjin y haber bromeado con él sobre cualquier tontería. Se lo tenía merecido por no haber llamado directamente al líder.

Aquella noche no durmió, ni tampoco las noches que siguieron al día de la llamada. Si quería continuar con su vida tenía que darle fin a esa locura interna, por lo que pidió unos días libres. Para su fortuna, el ser idol le facilitaba las cosas, por lo que sus superiores no se opusieron a su pedido. Y ahí estaba él, cargando con su pesada mochila hasta la cafetería donde había quedado con Heechul. Cuando llegó, su hyung le dedicó una gélida mirada.

-Llegas tarde, sabes lo que odio que me hagan esperar-dijo mientras comprobaba el estado de su pelo en un espejo de bolsillo.

-Lo siento, he venido en cuanto he podido- se disculpó con desgana.

-¿Debo de sentirme alagado por ser yo al primero que has venido a visitar?-preguntó con sarcasmo el mayor, poniendo de mal humor a Yesung.

-Quiero saber qué hablaste con Kibum-inquirió con impaciencia.

-No me gusta que me exijan, Yeye, así que pídemelo otra vez.

El cantante bufó molesto, sacándole una sonrisa al mayor.

-Heenim, ¿qué hablaste con Kibum?

-Hmm, algo mejor-dijo para fastidiarlo.-Dice que está harto de esta situación- hizo una pausa exageradamente larga para darle énfasis a sus palabras- Su carrera como actor no termina de despegar, no le ofrecen buenos papeles y los que le ofrecen son en China.

-Y yo que tengo que ver con todo eso…

-Ni siquiera puede pisar la SM sin haberlo informado antes-siguió con su relato, ignorando al menor- Es como si alguien quisiera evitarlo, ¿no crees?

Yesung apretó los puños: ya sabía por dónde iría la conversación.

-No deberías de meterte en esto-le amenazó con frialdad. Pero el mayor no se acobardaba tan fácilmente.

-Sé cosas, de ti, de todos. ¿El escándalo de Park Bom? Lo sabía desde el principio. En esta industria si quieres ser alguien debes conocer a todos, y saber sus más oscuros secretos. Yo no soy como el resto de los chicos que agacharon la cabeza y dejaron que Kibum se fuera injustamente. Me he cansado de callarme por guardarte las espaldas.

-¿Qué es lo que quieres?-siseó el cantante, dedicándole a su hyung una mirada de odio.

-Quiero que la mano negra que persigue la carrera de Kibum deje de joderle- clavó su mirada en Yesung, ambos conscientes de aquellas palabras.

-Ya no soy yo el que frena su carrera.

-Y una mierda- gritó en voz baja Heechul- Los de ahí arriba hicieron caso a tus amenazas pero sabes que yo soy inmune a eso. Yo también tengo material suficiente como para manipular a esa panda de burócratas ricachones. Hagamos esto por las buenas: tú llamas a Kibum y habláis como dos personas adultas, o me encargaré de que toda esta mierda salga a la luz.

-¿Pondrías en peligro la carrera de todo Super Junior?

-Lo mismo que tú lo hiciste con la carrera de Kibum. ¿Qué pensarán las ELF al saber la verdad que se esconde en la partida de nuestra Blancanieves? ¿Cómo se sentirán las Cloud al saber que su bias no es más que un cabrón manipulador que no le importa destrozar la carrera de su novio sólo por despecho?

Yesung lo observaba con la mandíbula tensa y sus oscuras orbes taladrando al hyung, que parecía inmune a su aura psicópata.

-¿Qué quieres que haga?

Heechul deslizó su móvil por la mesa hasta dejarlo al frente del menor.

-Queda con él. Deja que se desahogue, dale una explicación de porqué arruinaste su carrera, o recuperad el tiempo perdido follando como conejos; me da igual. Lo que quiero es que le eches un par de huevos y te atrevas a mirarle a la cara después de haber huido de él durante cinco años.

El cantante cogió el móvil y lo miró sin saber qué hacer: ¿debía llamarlo? ¿mandarle un mensaje? ¿Qué le diría después de tantos años sin dirigirle la palabra? Estaba bloqueado, con la mente en blanco. Sabía que llegaría el día en que se reencontrarían pero no esperaba que fuese bajo la amenaza de Heechul.

-¿Por qué haces esto?

El mayor le dedicó una mueca sarcástica.

-No voy a permitir que le fastidies la boda a Sungmin-los ojos de Yesung se agrandaron por la sorpresa- ¿pensabas que no le iban a invitar? Yo me encargué de que lo hiciera. Aunque esté inactivo sigue siendo parte de Super Junior. También está invitado Hangeng pero él no vendrá. Es el gran día de nuestro conejo rosado y no quiero momentos incómodos ni miradas furibundas de tu parte. Tienes mucho temperamento, Jongwoon, por eso quiero que mantengáis una relación cordial.

El menor volvió a mirar el móvil que descansaba en sus manos, esperando para ser usado.

-No sé qué decirle.

-Tranquilo, ya me he encargado de eso. Coge tu coche y tu maleta y ve a esta dirección- le tendió un papel donde aparecía una dirección que desconocía.

-¿Qué es esto?-inquirió desconfiado.

-Sabía que no pondrías en juego tu carrera y que aceptarías a regañadientes quedar con Kibum. Por eso me he asegurado de que tengáis un sitio privado donde poneros al día sin que nadie os moleste. Es una pequeña casa a las afueras de Seúl. Pasaréis el fin de semana juntos, ya me encargaré yo de que no huyas de allí.

-Esto es una encerrona…

-Me lo agradecerás. O puede que no- dijo divertido por la incomodidad de su dongsaeng- Quiero que arregles las cosas con Kibum, que le dejes hacer su carrera sin interponerte, y por supuesto que no nos amargues la boda. Ya tenemos suficiente con la depresión andante en la que se ha convertido el Cho.

Yesung lo miró con odio.

-Eres un manipulador.

Heechul se incorporó de su asiente, inclinándose hasta quedar su cara a escasos centímetros de la de Yesung.

-No soy ni la sombra de lo manipulador que puedes llegar a ser tú-le escupió con rabia- Date prisa, probablemente Kibum ya esté allí esperándote.

Quería golpear a su hyung, y lo hubiese hecho de no ser porque estaban en un sitio público.

-Sabes que me vengaré, ¿verdad?

-Estaré esperándote y con un paso por delante de ti contestó con tranquilidad el mayor.

Con desgana cogió su mochila y caminó hasta su auto. Puso en el GPS la dirección que le había dado Heechul y condujo hacia allí. Estaba con los nervios a flor de piel, realmente no sabía que esperar cuando llegase al sitio ese. ¿Cómo debía saludarle? ¿Cómo debía actuar con él? Apretaba con demasiada fuerza el volante, martilleándolo exasperado. Sentía como si el corazón fuera a salírsele del pecho: necesitaba distraer su mente con algo de música, pero no había ninguna adecuada. Una balada sería demasiado sentimental, tampoco estaba de humor como para poner la divertida música de la radio. Quizás la banda sonora ideal para su estado de ánimo era la de Psicosis de Alfred  Hitchcock. De repente se le cruzó a la mente la canción ideal, o al menos la más significativa: Neorago (It’s you) la última canción donde coincidió con Kibum. Cuando comenzaron los coros del principio sintió en su pecho una oleada de nostalgia mezclada con culpa. Heechul llevaba razón, fue él quien hizo que Kibum se marchara, el que lo había mantenido alejado de Super Junior incluso cinco años después. Escuchando esa canción le traía el amargo recuerdo de lo nefasta que se volvió la convivencia entre ellos, las palabras de odio que eclipsaron todos los “te quiero” anteriores. Su relación había pasado de novios a enemigos de una forma tan sutil que ninguno se dio cuenta hasta que estaban tirados en el suelo pegándose puñetazos. Ambos tenían su carácter, ambos tuvieron la culpa; la situación se volvió tan insoportable que o era él o era Kibum. Jugó sucio, sabía que si amenazaba a la SM y a los mismos miembros en que se marcharía si el actor seguía en el grupo lo preferirían a él, no por nada era el vocalista principal. Pero no contento con desterrar a su ex pareja del grupo decidió interponerse cruelmente en su carrera como actor, cegado por el orgullo y la rabia. ¿Cómo habían pasado de ser de las parejas más estables de SJ a ser dos enemigos acérrimos? Es verdad, hubiese odiado ver como Kibum triunfaba en solitario cuando a él apenas lo enfocaba la cámara aún cantando las partes principales. Y por supuesto que no quería encontrárselo por la SM cualquier día, por eso se había encargado de que le diesen papeles en doramas chinos, al menos se lo quitaría de encima por un tiempo. Pero, a pesar de todo, la sombra de Kim Kibum le perseguía: en fotos, canciones, en entrevistas que leía del actor diciendo que deseaba volver a Super Junior, pero Yesung le hubiera recibido con un “no bienvenido” escrito en su semblante. La canción se repetía sola, haciendo que el cantante se sumergiese más en sus recuerdos. De nuevo los flashes de aquella fatídica pelea: aunque los recuerdos estaban borrosos, podía recordar perfectamente la cara de Kibum, desfigurada por el odio y empapada en lágrima, gritándole que ojalá no le hubiera conocido. Aún le dolían esas palabras porque, a pesar de todo, un tiempo atrás se habían querido mucho. Quizás esa simple frase producto del enfado momentáneo era lo que había prendido la chispa de esa guerra fría en la que se habían embarcado y que duraba hasta la fecha.

Tan inmerso estaba en sus pensamientos que cuando se quiso dar cuenta ya estaba frente a una discreta casita rodeada de perenne follaje. Comprobó varias veces que la dirección era correcta, más que nada para ganar un poco de tiempo antes del reencuentro. Ni en un millón de años habría estado preparado para verle de nuevo, pero ahí estaba y bajo terribles consecuencias si no lo hacía. Aparcó el coche y caminó pisando las hojas secas que adornaban el suelo de Noviembre. La casa era de madera, más pequeña de lo que aparentaba. Comprobó que la puerta estaba abierta: miró a su alrededor buscando el coche de Kibum y lo encontró bajo una arboleda. Entró en la casa, sin saber si llamarle o dejar que simplemente lo viese. En la parte de abajo había una cocina con barra americana, un pequeño baño y un salón con chimenea; subiendo unas escaleras también de madera había un pequeño dormitorio con una cama de matrimonio. ¿Esa era la fantástica idea de Heechul, encerrarlos en una cabaña con una sola cama para que se matasen? A pesar de que se había recorrido la pequeña casa no había encontrado al menor, por lo que decidió salir al patio trasero. Antes de abrir observó por la ventana que el actor leía un guión sentado con las piernas cruzadas en un sofá balancín de dos plazas. Era la hora de dejar de huir de él, después de cinco años estaba a tan solo una puerta de separación y ya no había escapatoria. Con la mano temblorosa giró el pomo de la puerta que daba a la parte trasera de la casa…

Aunque el actor le había escuchado perfectamente no quitó la vista de su lectura. Cerró la puerta tras él sin quitarle el ojo de encima al actor: parecía un animal en peligro que agudiza sus cinco sentidos para estar alerta. Sabía que Kibum tenía muchos motivos para abalanzarse sobre él y molerlo a golpes, por eso estaba dispuesto a atacar en caso de que hiciera falta. Pero, para su sorpresa, el menor no hizo nada de lo esperado: se quitó con cuidado las gafas de vista y las puso a un lado junto con el guión, se levantó con lentitud y se giró para encarar a Yesung. El tiempo no había hecho mella en su aniñado rostro, conservando aun su calidez característica. Con decisión le tendió la mano al cantante, mostrándole una de sus despampanantes sonrisas. El mayor imitó el gesto algo descolocado, conectando sus manos así como sus miradas. Ambos se miraban como inspeccionándose, cerciorándose de las intenciones del otro, además de observar el paso de los años en el rostro ajeno. La cálida mano de Kibum se escurrió de la de Yesung, que no se había percatado del tiempo que habían pasado así.

-Ha pasado tiempo desde la última vez…-fue el actor quien rompió el incómodo silencio con aquella simple frase.

El mayor lo miraba sin saber que decir: ¿Me alegro de verte?, no tenía tanta cara como para mentirle de esa manera tan descarada.

-Casi cinco años-fue lo único inteligente que se le ocurrió decir.

-No creí que vendrías teniendo en cuenta lo escurridizo que te has vuelto.-le echó en cara con una sonrisa.

-Heechul puede ser muy convincente-replicó con desdén.

-Lo sé muy bien… Supongo que ya te habrá informado de que voy a la boda de Sungmin.

-Sí- sus miradas estaban conectadas, Yesung lo analizaba con la mirada fría.

-Ambos somos ya dos adultos y confío en que podamos llegar a un entendimiento sin necesidad de llegar a las manos.

Su sonrisa mostraba la misma frialdad que el tono de sus palabras. Parecía que Kibum también tenía muy presente aquella última pelea.

-Cuando pedí unos días libres en el servicio militar no pensaba pasarlos contigo-directo y sin tapujos, como él sabía. El actor sonrió con ironía.

-La encerrona ha sido para ambos, no te creas que me hacía ilusión volver a reencontrarme contigo-como una bomba lo dejó caer.

-¿Con qué te ha amenazado a ti?

-No es de tu incumbencia, Jongwoon, no te voy a dar más motivos para hundir mi carrera.

Se miraron durante un minuto en completo silencio. Aquello no parecía ir a buen puerto.

-No tenemos porqué hacer esto, somos dos adultos libres.

-No creas que a mí me entusiasma la idea de volver a convivir contigo y mucho menos compartir la única cama que hay-objetó el menor.- Pero no soy tan idiota como para contradecir a Heechul.

-¿Por cuánto tiempo tenemos que estar aquí?

-Se supone que todo el fin de semana, tiempo suficiente para echarnos todas las mierdas a la cara y fingir que todo va bien en la boda de Sungmin.

-¿Vas a estar con esa actitud todos los días?-comenzó a cabrearse Yesung.

-Explícame cómo demonios estaría tú si tuvieses frente tuya a quien destruyó sin miramientos tu carrera como cantante.

-No pienso entrar en ese juego.

-Tú mismo, digas lo que digas no vas a arreglar todo el daño que me has causado.

-Kibum, no te pega nada ir de víctima-comentó con sarcasmo.

-Bien podría partirte la cara ahora mismo pero paso de ensuciarme las manos por alguien tan cabrón como tú- le escupió de mala gana.

-¿Y tú eres el que venías buscando una relación cordial?

-Que te follen, Jongwoon, aunque dudo que lo hagan mejor de lo que yo te lo hacía.

El cantante rió discretamente; amaba esa lengua pérfida de Kibum.

-¿Pasamos de los insultos a decidir dónde vamos a dormir?

-Yo en la cama, tú puedes dormir donde te plazca.

-Ni de coña, en la cama caben dos-se quejó Yesung.

-Lo siento, Woon, ya no eres bien recibido en mi cama.-sonrió con suficiencia el actor.

-Te mueres porque esté en tu cama-contraatacó el mayor.

-Sí, esposado sufriendo una tortura masoquista pero no te voy a dar ese placer.

-¿Tú no cambias, no?

-Espero que tú si hayas cambiado, lástima me da tu actual pareja. ¿Ya has pensado en como joderle su carrera o estás en ello?

-No te consiento que vayas por ahí-le amenazó Yesung posicionándose frente a él.

-No me voy a cansar de repetirte en estos dos días lo mucho que te odio, demasiados años acumulando rabia.

-Si quieres que juguemos a ese juego podemos hacerlo los dos, yo también tengo muchas cosas que echarte en cara.

Kibum lo miró sorprendido.

-No tienes absolutamente nada que decir de mí, he guardado silencio todos estos años por el bien de Super Junior.

-No eras indispensable, Bum, ya lo viste-ese comentario tan ponzoñoso hirió al actor.

-Eres un hijo de puta.

-Ya te demostré una vez que no me gusta que me cabreen.

-Sólo eres un jodido narcisista que piensas que Super Junior gira en torno a ti. Tú tampoco eres indispensable, ya has visto como el grupo sigue triunfando estando tú de servicio militar- donde las dan las reciben, pensó Kibum.

 

Si así iba a trascurrir el fin de semana, iban a acabar recreando de nuevo su última discusión.

Notas finales:

Quien haya leido otros fics míos ya sabrán que soy una drama lover xD Lo siento, no lo puedo evitar, pero prometo que el fic no será tan desagradable como este primer cap. No sé cuan largo será pero mi intención es que sea cortito.

A las lectoras de TLMS, tranquilas, no lo voy a abandonar, sólo que me quería dar este capricho.

Hay una foto que me inspira mucho cuando escribo de esta pareja: 

130fs1869044nn2.jpg (1023×720)

¿Soy yo la única que se da cuenta de la postura tan asdfgh de esos dos?

Lo actualizaré si veo que le dais amor, de nuevo he aquí uno de mis experimentos amorfos como "Verdad o Atrevimiento", donde recibí una acogida mejor de lo que esperaba, así que gracias :3

PD: HJCloud me pediste que fuese buena y escribiese más KiSung, y yo siempre cumplo lo que me piden mis lectoras, espero que te guste.


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