Ya casi habían pasado dos días desde el momento en el que los tres ninjas de Akatsuki partieron de Konoha, habían caminado casi sin descanso para poder llegar lo antes posible a donde se encontraba el líder.
-Recuerden que tenemos que desviarnos un poco.- Mencionó Tobi.
-Sí, lo sabemos, ¿Ya hemos llegado a la desviación?- Cuestionó el joven de cabello azabache.
-Así es, tenemos que tomar el camino que va hacia el este.- Sentenció el de la máscara.
-¿Pues qué estamos esperando?- Dijo Deidara.- Hay que darnos prisa.
-¿Y exactamente a dónde vamos?
-No seas tan curioso Itachi.- Repuso Tobi con tono burlón.- Aunque ya que insistes, te lo diré. Vamos a donde Sasori y Kisame, el líder me pidió buscarlos también a ellos.
-Así que después de todo Sasori-dana hiso equipo con él.
-Correcto.
Después de esa pequeña plática continuaron caminando por el nuevo camino de forma silenciosa, cada quien parecía muy inmerso en sus pensamientos.
Las horas pasaron rápidamente, el sol empezaba a esconderse entre las montañas, y el cielo se teñía de una perfecta mezcla entre carmesí y anaranjado, el cansancio comenzaba a hacer estragos en el ánimo de los viajeros, llevaban ya toda la jornada caminando si descanso, por lo que decidieron descansar unos minutos, ya que no podían quedarse toda la noche, la razón de esto era que si caminaban toda la noche llegarían a su destino entrada la mañana.
-¿No podemos quedarnos a dormir aquí?- Preguntó Deidara con tono suplicante, podía expresarse libremente con su novio, ya que Tobi había ido a buscar leña para preparar una cena rápida.
-Lo siento Dei, debes estar muy cansado y creo que te estoy forzando demasiado, pero no podemos quedarnos toda la noche.- Contestó Itachi con pesar, debido a que no le gustaba ver así de agotado a su rubio.
-Descuida.- Dijo el joven de orbes azules, acercándose lentamente a el moreno. Cuando estuvo suficientemente cerca depositó un pequeño beso en los labios del mayor.
-Dei, alguien podría vernos.
-No me importa.- Espetó el rubio.- Llevo todo el día aguantando las ganas de besarte.- al decir eso un sonrojo se dibujó en sus mejillas y bajó la cabeza para que el joven de ojos negros no pudiera notarlo.
-----------Narración Itachi.------------
Realmente ver el rostro sonrojado de Deidara me producía una gran ternura, hace unos meses jamás imaginé poder ver una expresión así en su cara, ya que él solía ser un chico impulsivo, grosero y de carácter difícil, saber que yo soy la única persona a la que le muestra esa faceta me hace realmente feliz.
-Me gusta cuando dices esa clase de cosas.- Me sinceré, y él se puso aún más rojo.
-Basta, no te creas tanto.- Repuso un tanto molesto, lo cual me parecía muy lindo en él.- Mejor voy a buscar a Tobi, ya se tardó mucho.
Lo vi alejarse entre los árboles, él tenía razón, Tobi se había ido hacía ya 40 minutos, no podemos darnos el lujo de perder tanto tiempo, creo que ya ni siquiera tendremos tiempo de tomar un refrigerio. Al cabo de 5 minutos ambos llegaron y les dije que ya era hora de irnos. Caminamos toda la noche, y cuando comenzó a asomarse el alba ya estábamos en la cueva en la que veríamos a nuestros compañeros.
-Hola.-Dijo animadamente Dei.
-Es mejor que nos vayamos de una vez.- Espetó Sasori.- Al líder tampoco le gusta esperar.
-Bien, pues en marcha.- Le contesté a Sasori.
-¿Qué tal Itachi?- Esta vez era Kisame quién hablaba, tenía ya varios meses sin verlo.
-Hola Kisame, ha pasado mucho tiempo desde que nos vimos.
-Sí, debo admitir que empezaba a echarte de menos, no me entiendo tan bien con Sasori como lo hago contigo.- Ese comentario pareció no hacerle mucha gracia a mi rubio, ya que inmediatamente le lanzó a Kisame una mirada de odio, él es mi mejor amigo y el hecho de que Deidara se encele por el me parece gracioso.
-Tienes razón, hacemos un buen equipo.- Le dije solo para ver la reacción de Dei, no quería que se molestara, pero verlo celoso me parecía hermoso.
-Pues si hacen tan buen equipo deberían volver a estar juntos. ¿No?- Gritó molesto mi chico.
-¿Qué rayos te pasa Deidara?- cuestionó muy atento Kisame.
-Nada.-Dijo al tiempo que aceleraba el paso y nos dejaba a mí y a mi compañero atrás. Llegó hasta donde se encontraba Sasori, y literalmente se le colgó del cuello de una forma “juguetona”. Parece que quiere ponerme celoso.
Pase de esa situación, obviamente no iba a montar una escena de celos frente a media organización. Según había dicho Tobi tardaríamos solo media jornada en llegar a la aldea de la lluvia, y así fue, cuando el sol estaba en lo alto del cielo llegamos a la base principal de Akatsuki.
Una vez adentro nos recibió Konan y nos dijo que nos diéramos una ducha y descansáramos antes de la junta, ya todos los demás miembros se encontraban ahí también.
Pasaron 2 horas en las que me alisté para salir de mi habitación, no tengo un buen presentimiento respecto a lo que quiere Pain, de hecho podría asegurar que no saldrá nada bueno de todo esto.
-Buenas tardes.- Dijo serio el líder de la organización.
-Déjate de formalidades y dinos que quieres.- Gritoneo Kakuzu.
-Bien, ya que todos están tan ansiosos iré directamente al punto de esta reunión de emergencia. Bien, pues resulta que me ha llegado información de una fuente muy fidedigna de que hay un traidor entre nosotros.- Expuso Pain ante todos posando su mirada fija en mis ojos.
-¿Un traidor?- Dijo Hidan sorprendido.- ¿Cómo es eso posible?
-Pues solo puedo decirles, que debe ser una persona muy hábil e inteligente, porque nos ha engañado a todos, incluso a mí.
-¿Y sabes de quién se trata?- Cuestionó ahora Konan, lo cual me sorprendió ya que yo habría jurado que ella lo sabía todo, pero al parecer no era así.
-No voy a dar más detalles al respecto, pueden irse y recuerden que cuando entraron a esta organización juraron sobre sus vidas ser leales.- Esto último lo mencionó volviendo a posar su mirada en mí. Esto no me agrada nada, comienzo a ponerme nervioso por todo este asunto.