Con el final de la guerra declarado y la firma de un acuerdo entre las 5 grandes naciones del mundo shinobi podía vislumbrarse la tan anhelada paz, con todas las cosas por fin en su lugar ya nada obligaba a cierto ninja azabache de Konoha a quedarse en la aldea.
-Muy pronto me iré Sasuke.- Declaró el mayor de los Uchihas con completa convicción.
-No puedes irte Itachi, es decir, no tienes por qué, la Hokage ya te ha dicho que eres bienvenido en la aldea, no entiendo por qué ya no deseas quedarte.- El más joven arrastraba sus palabras de forma triste, ya se había separado mucho tiempo de su querido hermano y no quería alejarse nunca más de él.
-No lo entiendes hermano, yo ya no pertenezco aquí, aunque me duela aceptarlo este ya no es mi hogar.- El más alto volvió su mirada a el rostro de su hermano, el cual tenía una expresión suplicante.- Perdóname Sasuke, yo tampoco quiero alejarme de ti, pero no puedo quedarme, hay alguien que me espera lejos de aquí, y mi lugar es a su lado.
-Entonces déjame ir contigo, es cierto que perdoné a la aldea de la hoja, pero eso no quiere decir que quiera quedarme con ellos, ya no quiero estar rodeado de la gente que te utilizó.
-¿Y Naruto? ¿No quieres quedarte con él?, su sueño sigue siendo ser Hokage, y tú debes acompañarlo y apoyarlo.
-Realmente lo amo, pero tú eres mi familia, y quiero estar contigo, Itachi, por favor, déjame estar contigo en las buenas y en las malas, como debimos estar desde el principio.
-Lo pensaré.- Resolvió el de cabello largo dándose media vuelta y saliendo de la habitación en la que había estado hablando con su hermano.
Ambos ninjas habían estado tan enfrascados en su conversación que no se habían percatado de la presencia de un tercero, se trataba del amado rubio del Uchiha menor, que al escuchar las palabras de este sin querer, no había podido evitar salir corriendo de la vivienda con los ojos completamente cristalizados por las lágrimas. Si bien, el joven “futuro Hokage” era fuerte, cuando se trataba de Sasuke esa fortaleza flaqueaba, y por más que intentó detener las traicioneras gotas de agua no podía hacerlo. Después de mucho correr se vio a sí mismo en el centro de la aldea, donde varios grupos de personas iban y venían realizando sus labores diarias.
---------Narración Naruto.-----------
Esta aldea, la aldea de la hoja, tiene su luz y también sus sombras, he pasado toda mi vida aquí, y hasta hoy me he dado cuenta de lo monótona y vacía que parece la vida en este lugar, después de escuchar por error las palabras que Sasuke le dirigió a su hermano corrí por un rato por las calles de este pueblo, meditando como sería mi vida aquí sin él, si es que realmente decide irse, y terminé concluyendo que lejos de él nada parece tener sentido, durante los meses que se alejó de aquí pude comprobarlo, pero ahora que nuestro amor ha crecido es cuando me puedo percatar de que a su lado cualquier lugar me parecería bueno, y que a estas alturas mi sueño de ser Hokage no parece tan amigable como solía ser cuando era un niño, me he enterado de varios secretos que tienen los altos mandos y me he dado cuenta de que no quiero ser como ellos, no quiero traicionar, no quiero ocultar cosas y no quiero lastimar a algunas personas por el bien de otras. Todo el sufrimiento mío y de la familia de Sasuke ha sido ocasionado precisamente por decisión de ellos, tal vez debería olvidarme de mi sueño que al final no parece ser lo que creía.
-Buenas tardes.- Me saluda un anciano con una sincera sonrisa.
-Buenas tardes.- Sé que también hay gente buena en Konoha, y ver a esta clase de personas hace que quiera ser persistente con mi sueño tal vez yo podría llegar a cambiar todo este podrido sistema.
Habían pasado unas horas desde que salí de la casa de Sasuke e Itachi, ya había aclarado mis ideas y ahora estaba listo para enfrentar a Sasuke y decirle mi opinión respecto a todo este asunto, entiendo que quiera permanecer a lado de su única familia, si yo tuviera algún familiar haría lo mismo, ya sé exactamente qué voy a decirle. Caminé unos minutos hasta llegar al umbral de la puerta de su casa, toqué la puerta e Itachi me recibió con calidez dejándome entrar.
-Iré a llamar a mi hermano, creo que está tomando un baño.- Dice Itachi antes de salir de la sala de estar, él es una excelente persona, es amable, comprensivo y cálido, sin mencionar que siempre piensa en los demás antes que en sí mismo, me irrita el hecho de que lo utilizaran por el bien de sus ambiciones.
-Hola Naru.- Mi novio se acerca y me da un beso fugaz en los labios, lo cual hace que me sonroje.
-Hola Sasuke.- Correspondo a su saludo con una sincera sonrisa.
-¿Viniste para algo en particular?
-No, bueno si, vine porque quiero hablar contigo de algo serio.
-¿Algo serio? ¿De qué se trata?
-Bien, seré directo, te escuché hablando con tu hermano hace un rato.
-… ¿Y qué fue exactamente lo que escuchaste?
-Todo, sé que pretendes irte con él, y lo entiendo.
-Iba a hablarte de eso.- Sasuke comienza a hablar con un tono muy serio y resignado.- Tienes razón, yo quiero permanecer con él, es lo mínimo que puedo hacer por él después de todo lo que ha hecho por mí. Si fuera más egoísta te pediría que nos acompañaras, pero sé que eso es algo que no puedo pedir, y sinceramente no quiero hacerlo, te amo, y por eso quiero que luches por tus sueños, y los cumplas aunque no esté aquí para apoyarte.
-Y-yo, consideré dejarlo todo y seguirte, pensé que mi sueño era absurdo después de enterarme del sucio manejo que ha tenido esta aldea, también pensé en que nada valdría la pena si no estás a mi lado, pero después de pensarlo con mucho cuidado, después de ver y hablar con la gente buena y noble que hay aquí me di cuenta de que quiero quedarme y hacer que las cosas cambien desde adentro, por eso no puedo irme, por más que te ame, tengo una labor importante que realizar aquí, y no te digo todo esto para detenerte, únicamente te lo digo para que sepas porqué estoy siendo egoísta y no podré seguirte.
-Eso pensé Naruto, y me alegra saber que lucharás por cambiar este lugar, yo sé que lo lograrás.
-Sasuke, te esperaré todo el tiempo que sea necesario, esperaré por ti sin importar qué, porque realmente te amo.
---------Narración Itachi-------------
Las palabras de Naruto realmente me conmovieron, y sé que escucharlo decir eso ha hecho a mi hermano verdaderamente feliz, me alegra tanto que él tenga a alguien que lo ame de esta manera.
-Bien, pues entonces no queda más que emprender nuestro viaje.- Dice Sasu dirigiéndose a mí.- Después de todo tienes que volver por alguien ¿No?
-Sí, si podemos salir hoy mismo será mucho mejor.
-En ese caso yo me voy.- Naruto se levanta de su asiento tras decir estas palabras y atraviesa la sala de estar hasta llegar a la puerta.- Que tengan un buen viaje.
-Gracias.- Respondemos los dos al unísono antes de que él desaparezca de nuestro campo de visión.
-¿Y por quién regresas? ¿Qué es tan importante como para hacer que dejes de pertenecer a la aldea después de todo lo que has hecho por ella?- Mi hermano es muy perspicaz al hacerme estas preguntas.
-No eres el único que está enamorado.- Respondo con simpleza mientras siento que una sonrisa se forma en mi rostro.
-Vaya, tus palabras sí que me sorprenden, jamás imaginé que te hubieras enamorado de alguien, y menos cuando, según sé, solo conviviste con los criminales de Akatsuki.
-Me enamoré de uno de esos “criminales”, él es una buena persona, tiene la sonrisa más hermosa que he visto y unos luminosos ojos azules llenos de pureza, a pesar de ser un ninja peligroso y tener una personalidad fuerte, en el fondo solo es un chico inocente y sincero.
-Sin duda estás enamorado, jamás te escuché hablar de esa forma de nadie, y más importante aún, nunca vi ese brillo en tus ojos, parece que se trata de una persona maravillosa.
-Lo es, es un ser maravilloso, solo hay un problema, no sé qué es lo que le dijeron de mí cuando me fui, puedo jurar que le dijeron algo para desilusionarlo.
-¿De qué hablas? ¿Quién le dijo “algo”?
-Pues verás, al venir aquí no quedé precisamente en buenos términos con Akatsuki, por lo que Pain, el líder, me amenazó diciendo que si volvía me asesinaría, y además de eso dijo que haría que Deidara me odiara.
-Así que se llama Deidara.- Ni siquiera me di cuenta que se me escapó su nombre.- Pues en cuanto a la amenaza es una suerte que vaya contigo, porque así acabaremos fácilmente con ellos. Pero tengo una duda, ¿Por qué no le dijiste nada al chico antes de venir aquí?
- Yo no le dije nada, para que no viniera conmigo, porque no quería ponerlo en peligro.- Musité con un poco de vergüenza, sé que esta clase de cosas molestan a mi hermanito.
-Siempre tomando decisiones por los demás, ese es tu único defecto, que siempre decides por ti mismo sin tener en cuenta a los que se verán afectados.
-Tal vez no tomé la mejor decisión, pero quiero explicarle todo, después de que lo haga tendrá total libertad de decidir si quiere odiarme.
En mi interior deseo que Dei pueda perdonarme, pero estoy completamente preparado para aceptar su odio, y más importante aún, estoy preparado para hacer hasta lo imposible por recuperar su amor.