------Narración Itachi-------
-Tranquilo, tranquilo- me repetía, hacía tiempo que no me sentía tan irritado, el recuerdo de aquella horrible noche todavía me agobiaba y el comentario que me hizo Deidara me hizo recordar que para todo el mundo, incluso para mi hermano, soy un maldito loco que asesinó a su familia sin ningún miramiento.
En estos momentos estoy sentado sobre los rostros Hokage, a la vista de todo el mundo, sin duda debo ser muy tonto o muy pretencioso para hacer esto, aunque no recuerdo ni como llegué aquí.
-Ya deberíamos volver a casa, creo que es una falsa alarma eso de que hay intrusos en la aldea, ¡Vamos Sasuke tengo sueño!- escuché chillar una voz cerca de donde me encontraba, al oír el nombre de mi hermano me giré en dirección del lugar del que provenía la voz, estaba junto a Naruto, el objetivo de mi misión.
-Rayos- Sasuke acababa de voltear hacia donde estaba, me escabullí de ahí velozmente y me quedé inmóvil cerca de donde estaba él.
-Me pareció ver a alguien, pero creo que fue mi imaginación- dijo mi hermanito y comenzó a caminar seguido por Naruto.
Menos mal que soy rápido, si no lo fuera esto se habría convertido en un desastre, Sasuke ya es todo un hombre, me alegro que le asignen buenas misiones y que tenga a ese chico como su compañero, se ve que es un gran amigo, a simple vista me recuerda a Deidara, son igual de tontos e impulsivos- pensé y casi sin querer una sonrisa se dibujó en mi cara, hacía mucho que no sonreía.
Después de un rato de vagar por el bosque de Konoha decidí volver, creo que debo disculparme con Deidara, después de todo mi reacción fue muy exagerada, a los ojos de todos no me importa lo que pasó con mi familia, así que debo seguir así.
-------Narración normal--------
Itachi caminó por varios minutos, se había alejado más de lo que recordaba, la frescura de la noche había logrado relajarlo y hacerlo volver a sus casillas.
Ya estando en la cabaña entró sin hacer ruido, caminó por el pasillo a hurtadillas, y se topó con Deidara.
-Buenas noches, perdón si te desperté.- Dijo el joven de cabello negro.
-Descuida, en realidad estaba despierto, quería…disculparme- dijo en un tono casi inaudible, aunque Itachi logró escucharlo.
-No tienes por qué disculparte, después de todo no dijiste nada que no sea cierto.-dijo Itachi con un tono serio y en el fondo melancólico.
-De todos modos, fue un comentario muy cruel, no creo que nadie, ni siquiera un monstruo como tú pueda matar a toda su familia sin sentirse siquiera un poco mal.- respondió el rubio con una voz que denotaba culpa.
-Aun así, mi reacción fue muy violenta, en otro momento eso no me importaría, pero en estos momentos eres mi compañero, y ni siquiera alguien como yo golpearía a un compañero, al menos intentaré llevarme bien contigo.- sentenció el Uchiha con una expresión un tanto cálida, aunque entre toda su personalidad fría no podía notarse demasiado.
-Pues si eso de no golpear a un compañero es una regla deberíamos decírsela cuanto antes a Hidan y Kakuzu- comentó Deidara en tono risueño.
-------Narración Deidara----------
Creo que mi estúpido comentario logró su cometido, me ha parecido ver sonreír al presumido del Uchiha, aunque desde luego fue una sonrisa muy leve, al menos le debía eso después de lo que había pasado, me desagrada, pero creo que en el fondo no es tan malo, debo admitir que le sienta bien sonreír, él siempre endurece sus facciones tratando de verse malo, pero en realidad tiene una linda sonrisa… ¡Qué estoy pensando!, ¿Cómo puede decir que tiene una linda sonrisa? ¡¿Acaso enloquecí?!
Me está viendo, creo que me perdí en mis pensamientos y no contesté nada más…
-También intentaré llevarme bien contigo, si estaremos aquí un largo período de tiempo más vale no tener que cuidarnos el uno del otro, ya tenemos suficiente con tener que escondernos de los ninjas de Konoha- dije un poco nervioso tratando de ocultar mi confusión interior.
-Estás en lo cierto, mañana empezamos la misión, así que por piedad deja de ser un niño ruidoso aunque sea por una vez o nos descubrirán- espetaste de forma arrogante sin voltear a verme, estabas inmerso en la lectura de un pergamino que te entregó Pain.
Me dijo niño ruidoso, maldito Itachi, acabo de recordar por que no te soporto, y pensar que por una fracción de segundo creí que tal vez podrías agradarme…
------Narración normal-------
Cuando amaneció Itachi ya se había ido al bosque a entrenar un poco antes del desayuno, como era su costumbre desde que vivía en Konoha con sus padres.
Deidara se levantó, se duchó rápidamente y decidió preparar el desayuno.
-Si no lo hago yo ese parásito no lo hará, y moriremos de hambre- decía mientras encendía la estufa.
Después de un rato Itachi llegó.
-Bien, vamos a comenzar con la misión.- Dijo Itachi entrando a la cocina, pero casi al instante se percató de que la mesa estaba servida.
-No podemos ir a la misión si comer- contestó Deidara comenzando a comer arroz.
-Gracias.- respondió Itachi con un tono cortés. Esto dibujó un leve sonrojo en la cara de Deidara, pero era casi imperceptible, así que él no se percató y comenzó a desayunar.
-Que me pasa, porque me sonrojé, menos mal que no lo notó, demonios, creo que estoy enloqueciendo, tal vez ese perro usó su estúpido genjutsu conmigo, si eso debe ser.- pensaba Deidara intentado darse ánimos.