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Haunted Forest por Bruzz

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Notas del capitulo:

Tira la laptop por la ventana***

JODER!!!

Casi que no me veo terminando el puto capitulo xD

Pero aqui esta, por fin, despues de haberlo borrado como 20 veces :D

Espero les guste.

MUCHSISISIMAS GRACIAS A LAS PERSONAS QUE ME HAN COMENTADO Y LEIDO.

(Lectores fantasma, tambien los amo)

Y sin ser mas...¡¡Sale capitulo!!

DESAPARECIDOS

 

-…pero…que…dem….es…pa…sando….!!....

-¡¡A…ce!! ¿¡…ue…es…to!?

-L..uz...

-¡¡C…rran!! ¡¡CORRAN!!

-¡¡AHHHH!!

Kid despertó de repente, agitado, quedando sentado, creyendo haber tenido la peor pesadilla de su vida.

No pudo ver nada durante el sueño, permaneció totalmente ciego, solo escuchando gritos y más gritos, sintiéndose finalmente desesperado…

..pero…

¿Pero en realidad había sido un sueño…?

Se había oído tan real, como si…

Incluso esas voces le parecieron tan conocidas…

Trato de regular su respiración, llevando una mano directo a su pecho, donde solo podía sentir agitados latidos…

…pero logro calmarse cuando, de poco a poco haber abierto los ojos, se encontró con la imagen de Marco, justo frente a su cama, mirándolo con preocupación y acercándose rápidamente hacia él.

-¿Estas bien, tío?—Pregunto el peli piña, a quien por primera vez se lo oyó la voz algo temblorosa.

Kid solo pudo asentir con la cabeza, para irse a limpiar el sudor que escurría a borbotones desde su frente.

-Solo fue una pesadilla—Respondió, ya casi recuperado del soponcio.

-Ya—Comenzó a decir Marco, un tanto inseguro de si debía contarle las cosas o no…

Lo que había sucedido esta mañana…

Y es que hasta él mismo quedo pasmado, cuando apenas al despertarse, se dio cuenta de que no había nadie dentro de la cabaña…

Y al salir…

Tampoco nadie afuera…

… ni Ace, ni Law, ni Killer, ni Penguin, ni Sachi, ni ningún estudiante…

Todo solitario…

…pero la forma en que las mesas de campo se encontraban acomodadas, con todos los platos de comida encima, sin haber sido tocados, ni siquiera un solo cubierto o vaso de jugo…con los manteles bien puestos, le aterrorizo más, no obstante…

Sin nadie alrededor.

Ace, fue lo que pensó a primerazo, ¿Qué demonios está pasando?

Entonces fue a cambiarse a la cabaña donde residía y comenzó a buscarlos a todos, caminando lejos, a través de los árboles, hasta el enorme lago del bosque, incluso hasta el punto donde los autobuses se encontraban cuidadosamente estacionados, dándose cuenta de que ni un alma pasaba por allí, ni siquiera la guardia que debía estar cuidándolos…

Y fue cuando de sorpresa encontró a Sachi y Penguin, escondidos en una de las cabañas, al menos la única que no se encontraba vacía, después de haberlas explorado todas, minuciosamente…

-¿Dónde están los demás?—Pregunto Marco, tratando de controlar el nerviosismo que le estaba generando toda esta situación, acercándose con cuidado hacia los dos chicos, que parecían más un par de entes que personas…

Ambos se miraron, con miedo.

Y es que ellos también se habían quedado pasmados, cuando, sin más preámbulos, la gente comenzó a desvanecerse frente a sus ojos, todo en medio de gritos de socorro,  como en una macabra película de terror, donde los aliens surgen y se llevan a las personas con sus rashos laser….

-Han…desaparecido—Terminaron de decir ambos, con mucho miedo, pero levemente disminuido al sentirse protegidos por la presencia de Marco…

 Y para Kid no pasó desapercibida la mirada preocupada del rubio, dirigida a un punto incierto, antes de decirle, con voz pastosa:

-He despertado y…no hay nadie más, joder, como si se los hubiese tragado la tierra. A pesar de que revise en las demás cabañas, pero ni un alma…

Al principio se hubiera reído, pero al ver la expresión de Marco y oír su tono de voz, a sabiendas de que el tipo no jugaba con cosas así, ni mucho menos era de hacer bromas, se tragó sus palabras y se quedó pensando…

-¿De qué mierda hablas?—Fue lo único que se le ocurrió preguntar, ya comenzando a confundirse.

-No hay nadie…solo estamos tú y yo…¡¡Ah!! Y…esos dos…

El pelirrojo se fijó hacia donde el dedo de Marco señalaba, encontrándose a primera vista con un bulto escondido entre sabanas, donde Sachi y Penguin asomaron la cabeza, y a leguas se notaba que habían chillado torrentes de lágrimas…

-¡¡FUE LA NIÑA!!—Gritaron ambos, escondiéndose de nuevo—¡¡LA NIÑA SE LOS LLEVO A TODOS!!

Y Kid los hubiera golpeado por tocar de nuevo el jodido tema, de no ser porque Marco le hizo amagos de que se levantara y fuera a echar un vistazo fuera de la cabaña…

-Mira—Dijo el rubio, pegado a la puerta—No hay nadie, y esos dos, precisamente, me dijeron que los habían visto desaparecer…

…a lo que Kid estuvo de un salto en suelo, yendo a correr con prisa y a mirar afuera, encontrándose con que efectivamente, todo estaba vacío…

…solo unas mesas de campo llenaban el espacio, con platos de comida, luciendo recién hecha y manteles, como si hace poco la gente hubiera comenzado a desayunar, pero también terminasen dejando todo a medias, casi sin tocar los cubiertos si quiera…

¿Entonces los gritos no fueron un sueño?, pensó, ¿Esto realmente sucedió mientras dormía?

-Y-yo…yo los oí gritar—Dijo Kid, ganándose de inmediato la mirada somnolienta de Marco—Ellos en verdad, desaparecieron…

-Penguin y Sachi me dijeron que una luz había aparecido y se había llevado a los otros, pero que ellos aún estaban en la cabaña, por eso se salvaron…

Y Kid de momento se quedó perdido, tratando de hallarle una clara explicación a todo esto…

Como si fuera posible, pensó, casi escéptico, no vienen los aliens a llevarse a esos idiotas…

Y de no ser por la voz de Marco, quien le decía que se cambiara y fuesen a investigar, Kid se hubiera quedado pensando seriamente. Lo que estaba sucediendo le parecía ridículamente improbable, de hecho, ya se creía que aún estaba soñando…

…pero el pellizco que se dio a sí mismo en el brazo, seguido del dolor punzante, le confirmo que no.

Y maldijo internamente mientras se ponía los pantalones a rapazos, aun escuchando a través de sus oídos, los lagrimones que Sachi y Penguin estaban tirando…

-¡¡SEMPAIIIIII!! ¡¡LAW-SENSEI!!

Y volvió a pensar entonces…

Killer…Law…

¿Qué carajos está ocurriendo…?

***

Doflamingo batió la copa de vino cuidadosamente, ligeramente apretada en su mano, recordando aun como su adorada alumna Camie había desaparecido frente a sus ojos, en medio de gritos de súplica, y esa estúpida luz blanca…

Y todavía no se lo creía, era algo tan irreal que, aun sentado, estaba intentando resolver aquel acertijo, sin pensar en nada más que encontrar a una puta alma que le explicara el sentido de todo esto…

De esta estúpida broma, que ni por las curvas el había planeado.

Y al final dejo caer la copa al suelo, rabiando, más que todo porque comenzaba a ponerse nervioso.

Se levantó del sillón y se acomodó su enorme abrigo.

 No, no empezaría a preocuparse justo ahora…

-Alguien debe estar por ahí, descojonándose de la risa, y definitivamente le daré un abrazo por haberme logrado asustar de esa forma—Pensó Doflamingo, sonriendo extensamente, caminando al final a paso rápido y saliendo de la cabaña—Si, esto no tiene otra explicación, no puede tenerla…

Después el rubio comenzó a caminar, sorteando las mesas repletas de comida, que le habían hecho estremecer de nuevo al verlas…dirigiéndose hacia la gran espesura de los árboles, sintiendo la necesidad de encontrarse ya con alguien…

***

Luffy había despertado hace como media hora. Se encontraba pensando seriamente en porque ninguno de sus amigos daba señales de vida. Saliendo con una tierna pijama de cerditos, importándole muy poco, les había buscado por casi todo el malnacido terreno, pero nada…

Nada, es nada.

Todo estaba vacío…

Y el, ya algo mosqueado por lo que estaba sucediendo, a sabiendas de que no era normal que todos desaparecieran así como así, se había cambiado como un torpedo dentro de la cabaña, y salido de nuevo en su búsqueda…

Más aun al recordar la mesa de campo justo afuera, con platos de comida recién serviditos, que hasta el olor llegaba a colársele entre sus fosas nasales, dando por hecho que esa comida era exclusivamente de Sanji…

Pero el no pudo comer, no con lo que estaba viendo, no con la extraña soledad que le rodeaba, y menos, con el mal presentimiento que ahora tenía…

¿Dónde estaban todos?, pensó Luffy, demasiado preocupado para pensar en su estómago que más que gruñir, rugía como bestia del hambre. Prefirió quedarse recostado sobre un árbol, tratando de que se le ocurriese algo para encontrarlos…

-¡¡¡Mugiwara!!!

Y aquella voz, más que asustarle, le alegro tanto, que fue a correr a hacia donde la había escuchado, encontrándose de primerazo con Kid, yendo a lanzársele encima sin piedad, riendo frenéticamente, cuando ambos cayeron al suelo, entre las maldiciones tranquilizadoras del pelirrojo…

-¡¡KIDDY!!—Grito Luffy al comprobar, que efectivamente, al que estaba abrazando con tanto furor, era a Kid, quien, por su parte, también se había sentido aliviado al ver al pequeño enano correr hacia el…

-Joder, quítate—Vino a decirle después, retirando los brazos del muchacho, algo molesto al sentirse asfixiado, a lo que Luffy le soltó un poco, aun sonriéndole.

-¿¡Donde están todos!? ¿¡Están jugando a las escondidas!?—Pregunto el, inocentemente, extendiendo más su sonrisa, pensando en que en realidad aquello era una broma por parte de todos, pero…

…dejo de sonreír al ver la cara de total seriedad de Kid, y aún más, cuando vio llegar a Marco, Penguin y Sachi corriendo hacia ellos, demasiado preocupados…

-¿Dónde está Ace?—Pregunto luego Luffy, viendo como Kid negaba con la cabeza después de haberse levantado y tenderle una mano, para que el también lo hiciera.

-No sabemos nada de nadie, Luffy, todos desaparecieron, solo quedamos los que ves aquí, no hemos podido encontrar a nadie más.

El moreno quedo shockeado después de haber oído aquello, observando como la expresión de Marco y los otros dos, le confirmaba que, efectivamente, su amigo pelirrojo hablaba en serio…

-Los buscaremos—Rompió el silencio Marco, con voz decidida y mirada firme—Ellos deben estar en alguna parte, no pudieron haber desaparecido así como así.

Y ante la frase “los buscaremos” que prácticamente traducía, “andaremos por cada rincón de este bosque, hasta encontrarlos”  Penguin y Sachi comenzaron a temblar, de solo imaginarse siendo perseguidos por la niña fantasma, y probablemente, su sequito.

-Está bien, Mugiwara—Dijo Kid, colocando una mano sobre el hombro del pequeño, con voz sumamente relajada, mirándole con ternura también—Tu hermano está bien, y los demás también, solo debemos buscarlos… ¿Vale?

Luffy asintió, sonriendo de nuevo, animado por el hecho de poder ir a buscarlos, encontrarlos y que todos juntos pudieran ir a jugar y a comer, y todo volviera a la normalidad…

…evadiendo aquel mal presentimiento que arraigaba su pecho con más fuerza.

-¡¡ESPEREN!! ¡¡No están simple!!—Gritaron Sachi y Penguin al unísono, ocasionando que Kid comenzara a mirarlos como un demonio hambriento y Marco con algo de molestia—No podemos solo ir y ya…con esa niña aquí afuera…

Pero quedaron parados, cuando y de repente, una risa estridente y muy conocida en toda la puñetera universidad, sonó, haciendo eco con el movimiento de las hojas de los árboles y el viento…

-Fufufufu… ¿Puedo unírmeles?…Bueno, gracias.

El primero en suspirar fue Marco, no haciéndosele extraño que su rubio profesor no desapareciera, pues con esa pinta de cabrón, definitivamente nadie, nadie, querría secuestrarlo ni llevárselo.

Luego de él siguieron Penguin y Sachi, mirando a Doflamingo allí parado, en toda su gloria, sonriendo como descocido, y por qué no, de alguna manera se sentían más seguros ahora, pues, ya de por sí, la presencia del rubio era lo suficientemente potente como para que cualquier espíritu saliera a por patas…

Los que no suspiraron, si no que sonrieron,  fueron Kid y Luffy, quienes ya conocían el negro humor de su viejo profesor, y agradecían que al menos él, no se hubiera colado entre los desaparecidos.

-Joder, al menos tu si saliste de las buenas, viejo—Dijo Kid, sonriendo aun, tan parecido como el, después de que Doflamingo se hubiera acercado un poco más al grupo, fijándose en los estudiantes que estaban allí.

-Me alegro por encontrármelos a los tres—Aclaro el rubio, mirando a Kid, Marco y Luffy, sin quitarse la extensa sonrisa de la cara—Pero sobre ustedes dos, me lo pensaría mucho Fufufufu—Añadió después de observar con algo de gracia al dúo de Sachi y Penguin, quienes solo podían aguantarse sus chistes y dejarlo pasar, pues, generalmente, Doflamingo les vivía diciendo lo cobardes que eran y lo poco que le gustaría tenerlos de hijos…

Aunque para ellos mejor no tener a un padre como el, o si no estaban seguros de que ya hubieran muerto de un paro cardiaco hace mucho.

-¿Qué haremos entonces?—Pregunto Marco, algo insistente, pues en verdad que ya no podía esperar mucho más en ir a buscar a su amado Ace, y estaba seguro de que Luffy tampoco—Debemos apurarnos, no vaya a ser que…

-Calma chiquillo, calma, fufufufufufu…al menos yo creería que debemos separarnos, ya saben, como para avanzar más rápido.

Sachi y Penguin, con eso, quedaron para volverse estatuas de nuevo, temblando como gelatinas y rezando todo lo que se les ocurriera al cielo.

-¿Con estos cobardes?—Señalo Kid, haciendo clara referencia al par de chicos que se cagaban encima, haciendo entonces, que Doflamingo riera un poco más tranquilo, para luego decir:

-A esos se les lleva en el hombro, no te preocupes, en este momento hay más a lo que ponerle atención.

-Entonces dividámonos—Comenzó a decir Marco, yendo a separar a Penguin de Sachi, de una forma un tanto violenta, ocasionando que ambos empezaran  chillar y a buscarse, justo para que Doflamingo agarrara al pelirrojo cobarde y se lo llevara a cuestas—Yo, Penguin y Luffy buscaremos por el Norte, el profesor que se valla con Kid y Sachi.

Y nadie se iba a poner a alegar, pero cuando Kid vio como Sachi comenzaba a llorar de nuevo, tuvo que interponerse.

-¡¡A mí no me dejan con este huevos de codorniz!!

A lo que Marco no tuvo más que suspirar, sin tener más tiempo, y decir, aunque para el significara un suicidio andar con el dúo cobarde:

-Entonces yo me los llevo, y ustedes busquen por el sur. Y Luffy, no olvides, en caso de que algo pase, gritas, porque bien sabes que aquí no hay línea…

El chico asintió con la cabeza enérgicamente, y los otros hubieran replicado por la forma tan extraña e insegura en la que se comunicaban esos dos, de no ser porque Luffy ya gritaba viva voz:

-¡¡¡CLAROOO!!!

Con la fuerza y los pulmones más potentes que existían, dejándolos a casi todos sordos, comprobando que sería una forma perfecta de que se comunicaran.

-Así que si lo escucha—Acordó Doflamingo.

-Sí que si—Le secundo Kid, rascando un poco su pobre oreja derecha.

Y lo oiría, por su puesto, más si se trataba de Marco, que tremenda audición que se mandaba también.

-Eustass, si llegan a encontrar a algo, o alguien, o lo mismo si no, reunámonos en la cabaña antes del anochecer…

El pelirrojo asintió, recibiendo también el asentimiento de Marco.

-Cuidado con ese par de cobardes, Marco, Fufufufu, no vaya a ser que se terminen perdiendo por ahí…--Dijo Doflamingo, dejando a Sachi que pataleaba en el suelo, cuando ya estaba siendo seguido por Kid y un muy animado Luffy, directo al sur.

-Sí, claro—Contesto Marco en voz baja, mirando a Sachi y a Penguin, quienes ya parecían más calmados al estar juntos—Esperemos que no me enloquezca y pierda yo primero—Termino de decir, yendo a caminar entre los árboles y sintiendo los pasos lejanos apurados de los otros dos…

-¡¡Espéranos!!

***

SUR***

-Camie me hablo sobre esta casa, pero no pensé que luciera tan lamehuevos, sinceramente—Dijo Doflamingo, mirando justo al frente, donde estaba bien en su sitio, la casita “embrujada”…

-Joder, sí que está hecha mierda…¿Es la casa de las noticias, no?

Doflamingo asintió, no sintiéndose más tranquilo solo porque Kid supiera sobre ello.

-De lo que nos contó Nami—Dijo el pequeño Mugiwara, pareciendo de todo menos asustado—De unos asesinatos que habían ocurrido aquí…

-Exacto—Afirmo Kid, un poquito más chispeado por la apariencia rustica y tenebrosa de la casa, como que en parte no quería entrar allí—Aquí fue donde una niña murió, una familia en…

-No está bueno recordarlo, menos cuando vamos a entrar para investigar allí, ¿Verdad?—Pregunto Doflamingo, con algo de desconfianza, como quien no quiere la cosa, pero sabiendo de por sí, que era un buen lugar por el cual comenzar a buscar…

Y trato de controlarse aún más, cuando sus alumnos asintieron firmemente con la cabeza, dispuestos a entrar…

-Si, después de todo, ya esta abandonada…

***

Lo primero y más fácil, fue pasarse la cerca negra de casi dos metros…

…o al menos para Kid y Luffy, quienes de una trepada y un salto fueron a caer sobre la maleza…

No obstante, Doflamingo lucho un poco más por subirse, y termino cayéndose estrepitosamente, más de dos veces continuas al suelo, ocasionando que los dos muchachos fueran a reírse con ganas.

Pero no dijo nada, ya que si fueran otros mocosos, les había cortados los huevos por osar burlarse de él…pero no, estos dos tíos le caían hasta bien.

-Joder, tío, sí que es complicado…--Siseo Kid, caminando definitivamente hacia la puerta de esa vieja casa.

-Nunca había olido tantos tipos de mierda distintos en mi vida—Dijo Doflamingo, sincerándose un poco al percatarse del mal olor muy cerca de la casa. Haciendo cálculos hasta pensaba que podían haber más de 200 cadáveres allí, sin exagerar, pues la fragancia a putrefacción era distinguida desde muy lejos…

-Te apoyo, joder, sí que esta jodido esto…

Y Luffy fue el primero en fijarse bien, después de haber saltado la reja, en la casa desmarañada, que se encontraba justo frente a él.

Y como pensó, era bastante antigua, con un color gris azulado manchado a causa de la suciedad, pero aun elegante, manteniendo su aspecto impotente, casi de cuatro pisos…

Incluso con varias estatuas decorándola, pero ya bastante dañadas y destruidas. Con ventanas que a leguas lucían más empolvadas que las de su cabaña, y con cortinas, propiamente demacradas y rotas, con un aspecto tan dejado, que de un solo escalofrió quedo mirando la puerta, de madera también, con pedazos hechos añicos, y un pútrido pestillo…

-Estamos en la puta casa de Drácula—Se atrevió a decir Kid, justo cuando empezó a analizar las estatuas, buscando alguna que al menos tuviera una forma bonita—Pero será mejor que comencemos a buscar y salgamos, o aquí nos va a coger la noche…

-De acuerdo, Eustass—Dijo Doflamingo, con no menos ganas de entrar que los demás, pero cogiendo a Luffy del brazo para que se moviera, yendo a abrir la puerta…

***

Tiene que ser una broma, pensó Law, mirando a todo lado, pero sin ver en realidad mucho más que la espesa penumbra que le rodeaba en ese momento, acompañada de un frio tremendamente fuerte, y por si fuera poco, el sonido de las asquerosas ratas corriendo de aquí para alla, chillando…

-Mierda—Mascullo un poco, al percatarse de que sus manos estaban atadas con una cuerda, y no para menos, sus piernas también, adoloridas ya de la presión, solo que a estas, las sostenían unas pesadas cadenas.

¿Qué había pasado? Era la pregunta que rondaba en su mente ahora…

Hace unas horas recordó haber estado desayunando, junto con Ace y Killer, ya que los demás bellos durmientes no se habían despertado, y luego la luz…

-¡¡¡Mierda!!!—Grito impaciente, al sentir el peor punzado de ardor en su cabeza, al no poderse acordar de mucho más, ni mucho menos, soltarse de sus dolorosas ataduras…

…ni tampoco ver donde carajo estaba, joder.

Lo único que ahora podía oír, además del barullo de las ratas, era su corazón latiendo a mil, su respiración intranquila y…¡¡Le dolía el culo!! Sí que sí, de tanto haber estado en esa estúpida posición, y de seguro, hace más de tres horas…

Y eso no le tranquilizaba para nada.

-Maldición…lo que más se me ocurre es que esta mierda sea un secuestro…tal vez usaron alguna droga en mí, o tal vez…

Pero quedo callado, cuando escucho sin miramientos, como unos pasos pesados y rápidos se acercaban, con algo de prisa, y el rastrilleo de algún metal consistente contra el suelo hacía eco…

Entonces una luz profunda y blanca apareció, casi encegueciéndolo, y cerró sus ojos por inercia…

…abriendo uno de apoco cuando ya se había acostumbrado a la molesta intromisión, mirando al frente de donde provenía, encontrándose con algo que no logro aliviarlo mucho más…

Justo frente a la puerta, de lo que ahora con la luz, parecía un calabozo…

… no…entrando firmemente desde la puerta…

Una mole pálida, de casi tres metros, una cosa que no pudo distinguir en su cara, además de que lo miraba fijamente, con ojos profundos carmesí, gruñendo, y cargando en su mano o garra, lo que fuera, un mazo enorme, de hierro, que levanto sin el menor esfuerzo, aumentando el altavoz de su gruñido, dejando ya ver sus dientes afilados, amarillos y su saliva caer al suelo estrepitosamente…

Un monstruo…

El olor era insoportable, y eso que al moreno jamás le había fatigado tal aroma a sangre. Pero este tipo olía…a muerte pura, a vísceras podridas, a…

Y Law, temblando, casi con el corazón en la boca, no supo más, cuando, después de gruñir de nuevo y soltar su mazo, la mole atrajo una de sus garras hacia él, dándole una fuerte bofetada…

***

Kid se quería cagar en la puta, cuando sin más preámbulos, la puerta se había cerrado tras ellos, después de haberla abierto con mucho esfuerzo, casi cagándose encima, con ayuda de Doflamingo y Luffy…

Pero por suerte el rubio había traído una linterna, y eso sí que era un alivio para el trio…

-Joder…¿No la sostuve lo suficientemente bien? ¿¡Cómo es que se cierra sin más!?—Se quejó el pelirrojo, desesperado, jalándose las greñas, y siendo calmado por un brazo de Doflamingo antes de cargarse media pared de la puta casa.

-Está bien Kiddy…ighhh…. luego veremos como abrirla—Dijo Luffy, aunque también algo nervioso, halando la puerta de la manija, pero esta no se movía un ápice, ahora parecía pegada con súper glu.

-Al menos tenemos la linterna—Dijo Kid, ya un poco más tranquilo, recibiendo la susodicha de las manos de Doflamingo—Joder, miremos esto rápido y larguémonos…

-Totalmente de acuerdo—Le consiguió el rubio, comenzando a caminar a través de la destruida casa, no pasando ni un detalle que se encontrara, con ayuda de la linterna que sostenía ahora Kid, quien ya alumbraba al frente…

…juntos mirando los pedazos de madera, llenos de moho sobre los tablones de roble, que servían de piso. El olor era insoportable, joder, pensaron ambos, cuando por mucho daban un paso y ya sentían un hedor putrefacto diferente. Caminando un poco más, dieron con unas escaleras, y a su lado derecho, lo que parecía ser una enorme sala, que cubría mas de la mitad del primer piso, aun conservada por su inmensa cantidad de muebles y varios cuadros repartidos en las sucias paredes, junto con una mesa de centro totalmente hecha mierda, un estante lleno de diferentes tipos de vasos, copas, y las pobres cortinas rasgadas nuevamente…

Y la verdad no querían pensar, rasgadas con que…

-Quien me creyera que estuve en una puta casa del horror, joder—Dijo Kid, sonriendo un poco a pesar de la tensión, a lo que Doflamingo pensó exactamente lo mismo, para después decir:

-Habrá que tomar fotos, coño, y luego pegarlas al álbum.

-Ajajajaj...

-Lo sé, lo sé, debería ser comediante…

-Mira esto.

Kid acerco un momento la linterna a uno de los cuadros, que eran pintura, observándolo detenidamente, dándose cuenta de que aquella niña de pelo negro y ojos verdes, podría ser la misma del asesinato, la misma que Penguin y Sachi dijeron ver…si no es que ya lo era.

Y estaba también bastante rajado, con partes de lienzo colgando…

-¿Esa no es la mocosa que mataron aquí?—Pregunto Doflamingo, acercándose y también tocando el cuadro, juntando los pedazos desgarrados.

-No recuerdo bien su cara, así que…

Pero ambos quedaron quietos, cuando de lejos oyeron un estruendoso ruido y se acordaron…

¡¡Luffy!!

Y fueron a devolverse a toda prisa lo que habían caminado ya, para encontrarse con el pequeño, tirado en el suelo, con un montón de ollas encima…

Suspiraron de alivio, dándose cuenta al tiempo, que aquello era la cocina…

Y de cocina claro que no tenía nada, pues las ratas a penas se veían correr como locas sobre todo el piso de mármol, llegándose a estrellar incluso unas con otras. Hasta el mesón, donde claramente había más que implementos de cocina, se encontraba impregnado de moscas, y otro hedor insoportable surgía muy cerca del lavabo…

…donde también un montón de loza se encontraba apeñuscada…

-Parecía ser una bonita cocina—Pensó Doflamingo en voz alta, mirando el mueblecillo que estaba al lado de la estufa, que no parecía tan empolvado, en cambio esta, llena de grasa por todos lados…

-Me hace recordar a la cocina de mi abuela—Dijo Kid con un poco de humor, haciendo reír a Luffy y a Doflamingo, el primero que ya se quitaba las ollas de encima para levantarse.

-Auchh…eso ha dolido…

….

-¿Han oído eso?—Fue a preguntar Kid, después de haber escuchado como un rugido silencioso, y Doflamingo volteo a mirarlo como loco.

-No ha sonado nada—Dijo el rubio, escudriñando para todos lados en alerta.

-Yo tampoco he oído nada Kiddy—Le secundo Luffy, quien ya se había levantado y recorría la cocina con sigilo, con ganas de encontrar algo que comer, pues sinceramente tenía mucha hambre…

Sin embargo no se encontró más que con una nevera apagada, un microondas abierto de forma estridente, que también ya no estaba en funcionamiento, y muchas latas de comida vacías en el suelo, junto con un basurero repleto muy cerca de la nevera, pero no sabía decir exactamente de qué porquerías…

Además, y aunque Luffy no entendió el uso de las cadenas que colgaban del techo, pudo ver una silla muy al rincón, entre lo que era la nevera y la estufa, como llena de púas en todas partes, desde el asiento hasta el espaldar, con un casquito encima, bastante oxidada,  pues era de metal…

¿Sera algún tipo de juego?, pensó con inocencia, genial…

-Pero juro que lo he escuchado—Aseguro Kid, un poco después de quedarse pensando, pero al señalar con la linterna pudo convencerse de que no había nada raro—Estoy con los pelos de punta…maldita casa de mierda…

-Te apoyo—Dijo Doflamingo, un poco acobardado por el aspecto extraño de la casa, pero aun sonriendo—¿Cuántos pisos era que tenía esta mierda? porque no es por nada chicos…pero sí que no quiero recorrérmela toda…

-Ni que digas, otro tiempito más aquí y me comienzo a cagar…

-¿Y esto chicos?

Escucharon preguntar a Luffy desde cierta distancia. Ambos voltearon y fueron juntos a acercarse, impresionados de que el chiquillo pudiera investigar sin la linterna, a pesar de que la semejante penumbra a penas les dejara ver las sombras de las cosas…

…y llegaron allí, donde el pequeño señalaba hacia una abertura, cerca, muy cerca, y al lado de las escaleras, que parecía dar a otra habitación, que justamente no tenía puerta, lo suficientemente grande como para que una persona cupiera…

-Esto huele raro…

-Querrás decir a mierda podrida, y si lo demás olía a maravillas, esto se gana el premio mayor—Dijo Kid, ya no aguantando más el olor y tapándose la nariz con la manga de su buzo, frunciendo el ceño, tratando de iluminar el hueco con la linterna, pero no alcanzaba a ver nada.

-Razón tienes muchacho.

Doflamingo se acercó un poco también, siendo alumbrado por la linterna de Kid y observo, pero tampoco es que alcanzara a ver mucho, a pesar de haberse corrido las gafas…

-A saber que hay ahí…¿Cuántos pisos tiene esta cosa, Luffy? ¿Te has fijado?

-3—Respondió el pequeño, acercándose también para echar un vistazo—Estoy seguro de que conté tres, Doffy.

¡¡BARRAM!!

Kid, Doflamingo, y Luffy quedaron helados, cuando de tanto tiempo de haber estado entretenidos mirando el hueco, un golpetazo les alerto, el sonido de las ollas cayendo, de nuevo, estrepitosamente, solo que sabían que esta vez no había sido Luffy el causante del sonido…

Y menos cuando escucharon un gruñido garrafal, de quien sabe que, y unos pasos tan pesados que podían palpar la vibración del suelo, junto con el ruido de un metal duro arrastrándose, viendo a su tiempo como una enorme sombra se acercaba…

Los 3 quedaron sentados en el piso, mirándose con terror, incapaces de moverse…

…el pelirrojo soltando la linterna del miedo allí mismo, que justo terminó rodando hacia las escaleras, pero ninguno de ellos realmente se percató, estaban más que concentrados en lo que estaba sucediendo, tanto que incluso sus respiraciones agitadas les eran indiferentes….

-¿Qué mierda…es eso?—Pregunto Kid, tragando saliva, sintiendo los latidos de su pecho vibrar en su oreja.

-Joder…¿Había alguien la puta casa? Pero si ni le oímos bajar, Tsk—A Doflamingo se le cayeron las gafas del susto, pero no se preocupó por ello, cuando, sin más preámbulos, la pared comenzó a temblar y a desmoronarse…

-Kiddy…Doffy—Luffy ya estaba tan nervioso que lo primero que atino a hacer fue a esconderse tras de los susodichos, agarrando bien fuerte su sombrero para que no se le cayera…

…encontrando después las gafas de Doffy justo a su lado y dándoselas con las manos temblorosas…

…Y la sombra paso el umbral del marco de la puerta de la cocina, y siguió derecho, yendo a la sala, juntos ellos aún, mirándola prevenidos mientras desaparecía…

-Debemos huir—Susurro Kid, ya con el pobre corazón en la mano.

-Pero la puerta está cerrada, coño—Replico Doflamingo, colocándose las gafas, también temblando.

-¿Qué hacemos?—Pregunto Luffy, agarrándose más que fuerte a los dos.

-Subamos—Fue lo único que dijo Kid, antes de levantarse y ser inmediatamente seguido por ambos…

…y ambos hubieran subido a toda prisa, de no ser porque un estridente grito se oyó, y medio techo se había venido abajo, justo encima de Doflamingo y Luffy, que como pudieron, lo esquivaron, pero cayendo muy lejos de las escaleras de donde debían subir…

-¡¡Sube Kid, joder!! ¡¡Sube!!—Grito Doflamingo, dándole ánimos al pelirrojo para que escapara, al menos el…

…y hubiera replicado de no ser porque escucho un grito fuerte, de una voz más que conocida para sí…

-Law…--Y subió a toda prisa por las escaleras, rogando que Doflamingo y Luffy pudieran huir de allí cuanto antes.

***

Doflamingo veía los escombros del techo en el suelo, y al instante se percató de que se había torcido el tobillo, que le dolía como los diablos, ante la mirada preocupada de un Luffy que no sabía qué hacer, más que observar a la enorme mole que se giraba hacia ellos…

…y sudaron frio cuando vieron, como aquella cosa enorme, que no podían distinguir del todo bien, se acercó como corriendo, cargándose los muebles de adelante a su paso…

-¡¡Mierda!!

Doflamingo no tuvo más opción que coger a Luffy fuertemente del brazo  y arrastrarlos a ambos hasta el hueco que habían encontrado, para irlos a meter a los dos a punta de empujones, jalones y estirones, hasta que estuvieron adentro…

Y por suerte, mucha suerte, habían cabido, y al parecer la bestia no alcanzo a divisar hacia donde se habían ido después de escapar…

-Estuvo cerca, joder…¿Qué carajos se significa todo esto?

-N-no se—Dijo Luffy, algo acalambrado, yendo a coger a Doflamingo y recostarlo cuidadosamente sobre la pared, haciéndolo el también, consciente de que el rubio estaba herido por haberle protegido.

Los sonidos de la respiración de Luffy y Doflamingo hacían eco en todo el espacio en el que ahora se encontraban, ambos estaban más que alterados por lo que había pasado, pensado aun que, después de tanto, esto no era más que una horrible pesadilla…

De la que apenas habían experimentado, y ya querían despertar.

-Gracias, Doffy…

-Agradéceme cuando salgamos de aquí—Dijo Doflamingo, aliviándose de haber encontrado sus gafas antes de que todo hubiera sucedido…pero preguntándose firmemente, aun oyendo los pasos de la enorme mole, donde había quedado la linterna…

Y más importante…

A donde había ido a parar Kid.

***

Kid se sentía aliviado de al menos tener la linterna, que por distracción, había soltado cerca de las escaleras, y que luego había agarrado mientras subía…

Pero le preocupaban más esos dos, le preocupaba el oír aun los pasos de la tal mole, resonar por el piso de abajo…

 Le preocupaba el grito que había recién escuchado, y sin duda, estaba más que seguro que esa había sido la voz de Law, desgarrándose…

Que me corten los huevos si no es así, pensó, mirando el pasillo al que había subido a través de las escaleras del segundo piso, dándose cuenta de cuan ancho era, y por lo tanto, la cantidad de habitaciones que debía tener, comenzando por una justamente a su izquierda…

…pero que cuando fue a alumbrar, y a jalar la puerta para abrirla, esta estaba cerrada, y mucho mas le impresiono que en vez de madera pulida, fuera de puro hierro forjado…

-Así que menos…

Entonces, el pelirrojo, bastante nervioso ya de por sí, fue dispuesto a iluminar su parte derecha, que tal y como había previsto, tenía un pasillo largo, lleno de habitaciones a cada lado, con las paredes jodidas de la humedad, un olor de mierda al que ya se venía acostumbrando, e incluso, podía oír a las ratas corriendo de lado a lado, y el sonido de algunas goteras que caían del techo…

…otras que solo parecían ser manchas de sangre en el suelo…

Movió la linterna y lo vio, tras él, al lado de la escalera, el profundo ollo que había quedado después de que el piso se derrumbase, dejando ver casi toda la primera planta bajo él, pero el pelirrojo sin querer mirarla, con miedo…

Y decidió avanzar entonces, salvo sus inseguridades, caminando hacia el pasillo de la derecha…

Escuchando voces, miles de sonidos que no sabía cómo traducir, siempre alerta, tratando de controlar el tembleque de sus piernas, a cada paso que daba, acomodándose de vez en cuando sus gafas de ingeniero y jadeando de impresión…

-¡¡Suéltame!! ¡¡Joder!! ¡¡Maldito monstruo!!...¡¡Ah!!...A-ah…ayuda…

Y quedo parado cuando oyó esos gritos provenir de una de las habitaciones, justamente una que estaba muy cerca de él…

Girando, camino hacia allí, presintiendo lo peor…

-¡¡Maldición, maldición, maldición!!

Y sus músculos se tensaron, recién reconoció esa voz…

Era la voz de Killer, de su mejor amigo, tanteada de desesperación, pidiendo ayuda a gritos…

Entonces Kid se abalanzo sobre la puerta y la golpeo con todas sus fuerzas, una y otra vez, gritando para que lo que fuera que estuviera alla adentro, dejara de torturar al rubio, tratando de lanzarla abajo de una buena vez, pero sin obtener más que el sonido de los secos golpes de sus músculos chocando contra ella…

-¡¡Déjalo!! ¡¡Déjalo!!—Grito, yendo a perder la cordura…

Y todo fue silencio después de contar los segundos, o al menos para Kid…

…cuando sintió como un par de brazos enormes lo agarraban del abdomen, asfixiándole, e incluso, llegándole a levantar del suelo sin esfuerzo, yendo inmediatamente, una de sus manos, a taparle con un trapo la boca…

Forcejeando, Kid fue perdiendo el conocimiento…

-El maldito uso cloroformo, el maldito uso…

Y quedo dormido al instante, escuchando aun las suplicas ahogadas de Killer, a través de la puerta que no fue capaz de abrir…

 

CONTINUARA…

 

Notas finales:

Y eso fue todo amiguitos (?) LOL

Espero les haya gustado el cap, la verdad es que esta vez si que me vino complicadito escribirlo...

Pero no se, ustedes diganme que tal les parecio en los reviews...

Viendo el ritmo que llevo, creeria que las actualizaciones se me hacen facil cada 8 dias, o en su defecto (y si no me llegan ideas) cada dos semanas.

Diganme ustedes tambien si los capitulos estan muy cortos, o muy largos de igual forma...no quiero que se les haga tedioso leer, ni mucho menos que lo lean muy rapido y queden igual de aburridos (?) 

En fin, creo que ya no seria mas...

Nos vemos la proxima semana!!

Cambio y fuera*


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