¿DÓNDE...ESTAMOS?
NORTE*
Marco no era de los que se exasperara fácilmente ante la actitud de las personas…
Pero es que…
-¡¡Mierda!! ¡¡Ya dejen de chillar que parecen un par de vírgenes!!
Y ahí estaban Penguin y Sachi, gritando de nuevo, yéndose a esconder y poniéndose a llorar…
Marco suspiro un poco… ¿Se habría pasado?
No, joder, no, que lo único que esos dos tíos habían hecho desde antes hasta ahora era joder…
…decirle que se fueran y regresaran a por los otros, que la tal niña no sé qué, que tenían un mal presentimiento, que qué tal y murieran por andar metiendo las narices donde no les incumbía…
Ya estaba cansado, definitivamente no hacían más que ponerlo de los nervios, que hasta los pelos del culo ya se le habían erizado…
-Está bien chicos, no ha pasado nada hasta ahora…ándenle que este bosque no se ve tan tétrico, además, sí que estaremos solos si no logramos encontrar a nadie más—Dijo el rubio, mirando con pereza hacia el árbol donde los otros habían ido a parar solo por escapar de su “furia”.
-¿P-pero por que no vamos a buscarlos a otra parte…? ¿Cómo es que dices que no está tétrico?—Pregunto Penguin, saliendo de detrás del frondoso árbol…
Y quedó quieto al ver como Marco se enojaba de nuevo—¡¡Solo mira joder!!—Grito— Y dime si no…--Señalo bien al fondo del norte, donde incluso niebla comenzaba a rodear todo el pasaje, dando la impresión de que el camino estuviese embrujado más adelante…
Pero eso a Marco no podía importarle menos, no hasta que encontrara a Ace…
¡¡Que joder!! Estaba tan asustado…
¿Y qué tal si a su pecosito le hubiese pasado algo?
¿Y si no le hallaba…? ¿Qué? ¿Qué haría?
Marco negó con la cabeza, no, definitivamente no se rendiría…
-Sal de ahí Sachi, o los dejo aquí tirados, me daría hasta gracia volver y encontrar sus cadáveres…
Ambos temblaron, Sachi desde su escondite y Penguin ahí parado, y no tanto por la palabra cadáver, sino por la voz tan demencial con la que Marco les había dicho aquello, tanto así que decidieron andar tras el cuándo empezó a caminar, tragándose las ganas de llorar y salir corriendo…
No querían quedarse solos, tampoco seguir pero…
Ya valieron verga, pensaron ambos, cuando justo empezaban a adentrarse a la espesa niebla que comenzó a cubrir el bosque hacia unos minutos…
-Me recuerda tanto a Silent Hill—Comento Penguin, mirando a todo lado pero no viendo más que los troncos de los árboles.
-¡¡Cállate Penguin!!—Su amigo le dio un coñazo al imaginarse ese juego de mierda pero en la vida real, definitivamente estarían muy de malas.
-Silencio los dos, oigo algo—Marco se detuvo de repente, ocasionando que los dos miedosos se estrellaran contra él y comenzaran a mirar hacia todo lado, levemente prevenidos y temblando como gelatinas, o más bien, como vibrador de puta..
Y si, un sonido resonaba, como el de unos pasos traqueando sobre las hojas, hojas caídas de los arboles después de la temporada de otoño…
Entonces fue cuando Marco lo vio, o más bien, los tres tíos…
Acercándose, desde la niebla, era Ace…
Sin expresión alguna, y antes de que Marco fuera a decirle algo, con demasiada emoción pero también un mal presentimiento que le ordenaba que no se acercase, se dio vuelta y volvió a desaparecer entre la niebla…
-¡¡¡ESPERA!!!
Y a Marco le valieron sus dos huevos el mal presentimiento y se dejó guiar por la alegría de haberlo encontrado, saliendo a correr lo más rápido que podía tras él, no importándole mucho la densa niebla ni mucho menos los rugidos que comenzaron a sonar justo cuando soltó el primer jadeo…
Dejando a Penguin y Sachi, efectivamente solos y abandonados, temblando de miedo y con la necesidad de tener un pañal a la mano…
-¡¡ES COMO SILENT HILL!!—Y ambos se vieron corriendo como locos a través del bosque, por el lado contrario norte, eso sí, sin soltarse de la mano…
… ni en una de las peores zancadas que habían dado en su corta vida adolescente…
***
SUR***
-Ngh… ¿Qué…mierda?
El pelirrojo se sintió demasiado incómodo y aturdido por unos instantes. Respiraba pesadamente y le dolía como un demonio la cabeza. Quería averiguar por qué sus brazos se encontraban colgando y su cuerpo se sentía tan…atacado por la gravedad.
Pero la respuesta no le gustó mucho.
Y menos cuando aquel olor a carne podrida volvía a sus fosas nasales, con mucha más fuerza que antes, asqueándole, queriendo vomitar hasta su propio intestino allí mismo…
Solo tuvo que abrir los ojos para darse cuenta de que estaba al revés, colgando de alguna puta cuerda o algo lo sostenía del pie…
Y cuando fue a mirar arriba, confirmo que si, y estaba siendo agarrado por una cabuya de una sola extremidad, con su otra pierna colgando y el resto de su cuerpo también…
Como un cadáver de res atrapado en una miserable carnicería, acomodado como si ya fueran a cortarlo y a venderlo, a algún maldito psicópata de mierda…
¿Dónde demonios estoy?, pensó, tambaleándose un poco y ejerciendo fuerza con el resto de su cuerpo a ver si podía soltarse y caer, no le importaba donde, pero soltarse de ese doloroso e incómodo agarre…
…pero era inútil, necesitaría al menos, mucha fuerza en su torso y un objeto filudo, como para poder liberarse…
Y los suficientes huevos como para salir de ahí.
Esto ya no es una puta broma, pensó de nuevo, mirando hacia todo lado y no viendo un carajo, cagándose en todo…
…Estoy atrapado.
1…2…un esfuerzo más y Kid logro balancearse lo suficiente como para poder subir y agarrar su propio pie…
-¡¡Mierda!!
Pero no duro mucho cuando ya el dolor y el esfuerzo se hicieron presentes, haciéndole volver a su molesta posición inicial.
-Me va a dar un puto derrame si sigo así…o eso diría Trafalgar…
Trafalgar, joder, que lo había escuchado gritar, coño…¿Cómo era eso posible? Tenía que ir a por él, tenía que rescatarlo, tenía que…
¡¡Y Killer!!
También al puto de Killer le había oído quejarse…
…como si le estuvieran masacrando, le estuvieran haciendo daño, a través de esa puta puerta…
-Tengo que salir de este maldito sitio—Dijo Kid para sí mismo, volviendo a esforzarse por intentar alcanzar su pie y soltar la cabuya…
Pero quedo parado cuando un ruido y una luz enceguecedora se hicieron presentes.
Apenas y abrió los ojos como para darse cuenta de donde estaba…
Era un cuarto, si, pero lleno de cosas que solo pensó que a Trafalgar Law podrían gustarle…
Mesas con cadáveres encima, algunos completos, otros descuartizados, niños, mujeres, ancianos, el puto Barnie…de todo había ahí. Pudo conocer partes de la anatomía que eran simplemente invisibles para él, o que jamás había visto…
Pudo comprobar lo pálida que era la carne muerta…
Lo oscura y carmesí que la sangre se ponía después de secarse sobre el suelo o cualquier superficie…
Todo tan lleno de ese vital liquido…
Cuerpos colgando también atados, a su lado, demasiado cerca…
Máquinas de tortura, pensó el, al ver lo más inimaginable rodeándolo, siempre decorado con carne, y tejido de otro…sangre por todos lados, como una macabra película de terror…
Solo que ya esto no era una película.
Era real…
…era real, la misma mole de mierda que había visto cuando estaba con Doflamingo y Luffy, en el piso de abajo, que ahora yacía justo frente a la puerta, con ese potente mazo colgando de una de sus garras, solo que ahora con más claridad, después de que una luz se encendiese, podía reconocerla…
Algo horrible.
Algo horrible que no se le dio ni puta gana de detallar.
Kid se desesperó tanto, que solo atino a moverse brutalmente, rogando porque la cuerda se rompiera de tanto jaleo, y aun mas, cuando vio que esa cosa asquerosa y barrulienta comenzaba a acercársele, lentamente y sonriendo…
Sonriendo, joder, sonriendo.
Con dientes amarillos y filudos…
-¡¡JODER!! ¡¡JODER!! ¡¡JODER!!
¿Moriría ahí?, pensó, ¿De esa forma tan absurda?, recordando casi toda su estúpida vida de un fogonazo.
***
Momentos antes…
Trafalgar Law se había despertado, maldiciendo internamente el dolor que ahora punzaba en su pobre mejilla, transpirando y comprobando que aún seguía allí…
Encerrado.
Con las ratas de los cojones…
Pero solo, y eso no pudo tranquilizarlo más.
-Al menos la copia barata de Sherk ya no está—Dijo en voz baja, sin ápice de gracia—Puedo ver que hago para salir de aquí…
Aún estaba trancado, como la primera vez que despertó, pero con un dolor aun peor en su espalda baja y cara…
La cara por la putazo que le había dado esa mole de mierda, y es que juraba que si la encontraba cuando saliera, le iba a sacar y a meter su propio maso por el culo, hasta que cagara flores…
Pero espera…
Law se dio cuenta de que sus manos estaban libres, y se fijó porque ya podía moverlas, ponerlas frente a él aunque no pudiese verlas…
Un hilo de esperanza…
…pero el problema radicaba en como soltaría sus pies, que sí que seguían todavía apresados por esas furiosas cadenas pesadas de metal…
Law cerró los ojos con fuerza, para pensar aún más claro, a pesar de que luz no había, tratando de maquinear de qué forma podría salir de allí, como soltarse de esas mierdas que agarraban sus pies, como…
-¡¡Joder, como!!—Grito exasperado, con la voz quebrada, tratando de tantear algo con los susodichos, con esfuerzo, dado lo juntos y apretados que estaban.
…
-Estamos en las mismas, mocoso, pero al menos tú tienes más espíritu de lucha que yo, así que déjame ayudarte…
Trafalgar Law no pudo entender si se había imaginado o no esa voz a causa del desdén, pero de lo que si se percató de inmediato, fue de la pequeña llavecilla que se deslizo hacia sus pies, que a pesar de la penumbra, por su estructura brillante pudo diferenciar…
-Para mí ya no hay esperanza, pero anda tú a saber, hasta de pronto descubras el puto misterio que yo no pude…*Coff* *Coff* Así que quítate esas mierdas y corre…
…
Law daba zancadas por todo el lugar, pensando aun en lo que había pasado.
Justo cuando se quitó las cadenas, se dio cuenta de que quien le hablaba era una anciano, ya muy viejo, atado tal y como el había estado hace unos momentos, pero con un aspecto mucho más desgastado y terrible, bastante enfermo…
Lo peor de todo fue que no pudo soltarle, porque el anciano aseguro que no tenía más que la llave que le había entregado a Law, que por suerte, funciono con sus cadenas…
-Esa llave ya la probé yo, niño—Respondió el señor barbudo, con una sonrisa no muy blancuzca—De pura buenaventura te soltó a ti, pero yo no tuve la misma…
Y tuvo demasiada suerte, cuando esa misma llave, abrió la puerta que lo encerraba en aquel calabozo…
-Quien quiera que cuide el cielo me quiere mucho—Dijo Law, con algo de cinismo al abrir la puerta sin complicaciones—Pero sin duda vendré por ti luego, y no me digas que no, o sino aprovecho y te voy diseccionando ya…
-Ándale, pero si eres todo un galán…
-Me lo han dicho mucho.
-De todas formas…recuerda lo que te dije…
-Oye…
-¿Mmm?
-Gracias.
Esta casa esta embrujada, pensó Law, recordando las palabras del anciano, al cual lamentablemente tuvo que dejar atrás…
Preguntándose qué demonios hacía en ese lugar, como había terminado allí, y aun, más importante, donde estaban los demás…
¿Dónde estaban todos? ¿Estarían bien?
-Si esto es una broma, más vale que se cubran los miembros, porque eso sí, nadie sale vivo primero sin ser castrado—Se dijo Law en voz baja, aun caminando más o menos rápido, jadeando, con la tierna esperanza de poder salir de allí y encontrar a alguien.
Mirando para todo lado, si es que se le podía llamar mirar a través de toda esa penumbra.
De lo que si se daba cuenta es de que andaba por un pasillo, y algunas puertas podía ver, escuchaba ruidos, sentía una maratón de olores peor que la de un anfiteatro, mucho frio por aquí y por alla, no parecía tener fin…
-¡¡JODER!! ¡¡JODER!! ¡¡JODER!!
Esa voz…
Esa voz, imposible…
¿Cómo no reconocer esa voz?
-Eustass-ya…¡¡Mierda!!
A Law no le importo el miedo que ahora le inundaba, solo salió corriendo y se dirigió hacia donde el ruido había sonado….
…justo dando una vuelta, se dio cuenta de que venía de una puerta que estaba ahora abierta, donde podía ver todo hacia adentro…
Pero no quiso pensar en eso, y mucho menos, cuando vio como esa puta mole que ya conocía tan bien, se acercaba hacia el…
Hacia SU pelirrojo.
Quien estaba colgando, de un pie, gritando y tratando de zafarse…
Algo que le dio mucho más que coraje, ira, rabia…
Perdiendo el control con esa sola imagen.
Y entro como un torpedo, tomando la primer arma corto punzante que vio sobre cualquiera de las mesas, importándole muy poco los cuerpos y extremidades, la sangre…
…yéndose a tirar sobre el monstruo como desquiciado, comenzándole a ensartar el objeto en la espalda, con tal brutalidad y fuerza anormal, que la mole se removió violentamente, tirando su maso al suelo y tratando de agarrar al causante de tan tremendas heridas que ahora sentía arder y escocer en su piel…
Law no sabía ni como lo estaba haciendo, pero ahora solo estaba colgado al monstruo, acuchillándole, huyendo ocasionalmente de sus manotazos, sin parar de herirle…
Todo en medio de brutales rugidos, respiraciones agitadas, y gritos de él mismo…
Hasta que la mole cayó al suelo, adolorida, y Law volvió en si…
Mirando a Eustass, suspirando aliviado…
-¿T-trafalgar…?
Kid no sabía muy bien que pensar.
Tenía ganas de lanzarse a abrazarlo, salir corriendo, o con más velas, tratar de imaginarse otra cosa que no fuera a un Law muy cabreado, hecho bestia, matando a otra…
Pero era real, completamente real.
Law se había cargado a esa cosa, él solito, solo por salvarle…
Con ese cuerpo de espagueti que se mandaba…
-¡¡Eustass-ya!!
Y Kid quiso enterarse también, de como de un momento a otro Law había roto la cuerda y lo había bajado de allí, con sumo cuidado…
Tan sumo cuidado que tuvo las narices justo frente al piso dándose un buen totazo…
-¡¡Mierda!! ¡¡Al menos avisa cabrón!!—Se quejó Kid, al momento de sentir como su pobre cara le dolía como el demonio a causa del golpe, y se la sobaba mientras fulminaba a Law con la mirada, pero agradeciendo que hubiese llegado antes de que esa mole de mierda...
-¿Así es como me agradeces, Eustass-ya?—Law sonrió, algo nervioso, acercándose a Kid y revisando a ver si tenía alguna herida grave, pero para su alivio estaba limpio—No pareces tener nada…
-Serás…joder…con razón todos te huyen.
-Permíteme decir lo mismo de ti…
-…-
-¿Estas bien?—Pregunto Law, aun anonadado por todo lo que estaba pasando—Ignorando por su puesto el golpe de recién…
-T-trafalgar…tu…
Kid miro la mole, inconsciente en el suelo, sin creérselo aun, pero un poco más tranquilo…
-¿Qué?
Law no sabía hacia dónde mirar ahora, pues Kid lo tenía apresado con su mirada ambarina, bastante intensa para el momento tan desesperante que había pasado, como agradeciéndole, pero de una manera algo intimidante…
Estaba otra vez rojo, joder, pensó, sin ya poderlo ocultar más, solo mirándole y tratando de sonreírle más o menos, como él podía, sarcásticamente.
-¿Dónde dejaste los huevos, Eustass-ya? Pensé que al menos podrías…
Pero quedo callado, justo y cuando Kid se lanzó sobre él, y lo abrazo con fuerza, con mucha fuerza, casi asfixiándole, pero haciendo más que todo, que su corazón se acelerara a tope, impidiéndole respirar normalmente, haciéndole sonrojar al máximo…
-Que decepcionante, Eustass-ya—Dijo Law, igual de nervioso pero manteniendo su semblante, correspondiéndole al abrazo—Yo hasta pensé que…serias tú el que me salvaría…
Pero Law no dijo nada más, al ver como Kid le apretaba y no parecía querer soltarle, hundiendo la cara en su cuello moreno, respirando algo tranquilo…
Ambos ignorando el olor a carne podrida, y así mismo, está repartida sobre las mesas y el suelo, junto con la sangre seca y reciente…
Importándoles muy poco…
El mejor día de mi puta vida, pensó Law, lanzando un suspiro y cerrando los ojos.
***
-¡¡Mingo!! ¡¡Mingo!! ¡¡Por aquí!!
-¡¡Joder, espera, Mugiwara!!
Justo un tiempo después, Luffy decidió que debían ir a investigar.
Y si, él lo decidió, solito, aun encima de las opiniones de Doflamingo, quien pensó que lo mejor era volver a intentar subir y buscar a Kid…
Pero Mugiwara salió corriendo y comenzó a explorar a sus alrededores, buscando algo inusual que lo guiara hacia su hermano.
Buscando pistas, algo de aventura…
O es pensó él, comenzándose a calmar de todo el jaleo que habían tenido ahorita. Y es que, joder, no siempre te metías a una puta casa abandonada y te perseguía una mole de tres metros, de hecho, eso nunca pasaba, mas alla de los arduos días de estudio, trabajos, maquetas, exposiciones, parciales…y la desgraciada tesis…
-¡¡Oeeee!! ¡¡Ven!!
Luffy señalaba con emoción algo sobre el suelo. Parecía una pequeña piedrita de esmeralda, que brillaba tanto que se alcanzaba a distinguir el resto del lugar donde estaban…
Aunque Doflamingo de haber corrido, se había dado cuenta de que esa habitación enorme estaba completamente vacía, también sucia y llena de ratas, moscas, y demás, adornada solo por las marcas de los muebles que debieron estar acomodados allí, y rebosando de una humedad, que traía conjunto un olor mucho peor que el que habían experimentado allí afuera…
El rubio no hacía más que imaginarse cuantos cadáveres debían estar enterrados en ese lugar, pudriéndose, y un montón de desfachateces más, que crecían aun con el tiempo, tiempo esperando en que alguien más apareciera y no tuviera que quedarse solo con ese enano, que lo único que hacía era correr como loco y tomarse todo como una broma, importándole muy poco su propia seguridad…
Conociendo a Portgas, pensó Doflamingo, imaginándose al pecoso degollándolo por no cuidar a su hermanito, o lo saco de aquí vivo o me matan alla afuera de todas formas.
-¿Y esto que es?—Doflamingo fue a tomar con delicadeza la piedrecilla del suelo, mirándola bien y admirando su hermoso brillo verde azulado—Parece como…
-Es una esmeralda Doffy—Dijo Luffy, suponiendo que el mayor no sabía de que se trataba, con una sonrisa que hizo cabrear a Doflamingo.
-Yo se mocoso, Fufufufu—Dijo el rubio, algo molesto por el trato—Hablo de la forma en la que esta tallada. Seguro era de un collar o algún anillo, además si te fijas estaba pegada con…
-¡¡Vamos por alla!!—Grito Luffy, yendo a correr sin más preámbulos, importándole muy poco las explicaciones del mayor.
Doflamingo chasqueo la lengua con molestia…
¿Cómo era posible que ese mocoso corriera de esa forma sin saber si quiera a dónde iba?
Incluso a él le tocaba tantear el terreno para no irse de bruces…
Joder, y es que apenas si podía seguirlo por el ruido que hacían sus pies chocar contra el piso.
Esto será duro, pensó Doflamingo por enésima vez, corriendo hacia donde el pequeño había ido, guardándose la piedra esmeralda en el abrigo…
-¡¡Espera, pequeña mierda!!
***
-Está bien Eustass-ya, mucho amor por hoy.
Trafalgar dio unos toquecitos tiernos en la espalda de Kid, para que lo soltara. Y no porque le molestara el contacto, sino porque, si seguía así, muy seguramente, iba a morir de un paro cardio respiratorio, de tanta emoción…
Emoción que definitivamente no se notaba reflejada en su cara, pues Law a veces ocultaba tan bien sus emociones, que a mucha gente se le hacía difícil saber cómo se sentía…
-Cierra la puta boca, Trafalgar.
Kid se separó algo avergonzado de él, y Law pudo jurar un momento verle sonrojado, y haciendo un tierno puchero, pero fue tan efímero que no dijo nada y continuo.
-Debemos salir de aquí.
Y se levantó de inmediato, esperando a que Kid lo hiciera. Y cuando lo hizo, empezó a caminar con él, buscando en la habitación algo que les sirviera para huir de allí, porque por su parte Law, estaba más que seguro, que ese no era el único carcelero que tendrían…
-Esto te debe parecer el puto paraíso, enano—Se atrevió a decir Kid, cuando justo estaba observando uno de los cadáveres, hechos mierda, literalmente, con bastante asco.
-Que si me hubieran traído de buena gana, me hubiera quedado—Le respondió Law, con algo de gracia en su voz—Con esto en una semana la paso tranquilo practicando…además, mira, a Luffy le encantara un estómago mucho más grande…
Kid miro con asco el dedo con el cual Law señalaba un estómago sobre la mesa, sonriendo de forma enferma.
Y trago saliva, cambiando el tema, para luego decir:
-Ni que lo digas…
-…-
-…Entonces… ¿Qué demonios paso? ¿Cómo estás aquí? ¿Cómo me encontraste?—Empezó Kid con su maratón de preguntas, con lo cual Law solo frunció el ceño, recordando al viejo que había dejado atrás.
-Te lo contare luego, es algo complicado…
-Hmp—Kid no parecía muy conforme con la respuesta, pero lo dejo pasar, pues aún tenían bastante trabajo que hacer para salir de allí.
-Pero aquí no parece haber mucho más—Comenzó a decir Law, yendo hacia a la mole y tratando de inspeccionarla…
Claro que le venía de los huevos tener que tocar esa cosa horrible, pero…
…a ver si tendría las llaves que salvarían al anciano, pero a riesgo de equivocarse, no pudo más que identificar el enorme mazo que siempre traía—A ver si cargas esto, Eustass-ya.
Kid giro a verlo y Trafalgar le señalaba el mazo, con algo de sorna en su mirada, como retándolo a que lo cogiera y soportara un buen rato sosteniéndolo.
Algo que le toco los cojones a sobre manera.
Esa estúpida sonrisita de mierda, se la quitaría a mordiscos…
¿¡Pero que mierda estoy pensando!?, se dijo Kid internamente, caminando hacia la mole…
A pesar de que no le hacía ni puta gracia acercarse a esa “cosa”…
…y tomando el mazo con sus dos manos, con cuidado y en alerta por si se despertaba, mirando a Law quien le observaba con impresión, cuando este, sin miramientos, logro levantarlo, y para que, sin mucho esfuerzo…
-Valla, valla, yo como que me pongo a ir al gimnasio también…
-Ja! Puto Trafalgar—Termino de decir el pelirrojo, pensando que tal vez no sería buena idea llevarse esa mierda de mazo tan jodidamente pesado.
***
-¿¡Pero donde estamos!? ¡¡Imposible!!
-¡Yo tampoco lo se Ussop! ¿¡Que haremos!? ¿¡A donde irán a parar mis preciados ahorros!?
-¡¡Cállense!!
-Cállate tú, marimo de mierda. No te permitiré que le hables así a Nami-san…
La pura verdad es que este grupo de chicos estaba totalmente perdido, incomunicado y desubicado…
Aunque esas “cualidades” eran más que todo dirigidas Zoro, sin embargo…
-¿Por qué estamos en un puto hospital? Sigo sin entender—Renegó Zoro, quien a pesar de todo escandalo trataba de dormir sobre una de las sucias y oxidadas camillas del centro abandonado.
-Y yo que sabré, marimo de mierda—Dijo Sanji, enojado sin hacer más que fumarse todos los cigarrillos posibles, también un poco nervioso, porque desde que todos despertaron, ni la santa madre les había podido ubicar, y menos ayudar a que salieran de ese espantoso sitio.
Y si, estaban en un hospital enorme y abandonado…
… probablemente el que fue el hospital de algún pueblo…
¿Cómo habían llegado?
Era lo único que querían saber Nami y Ussop, que desde que se habían despertado en ese extraño lugar, llorando como críos, juntos se habían quedado muy abrazaditos, para pasar algo el miedo.
Sanji caminaba en círculos, encontrándose con una puerta que lanzo al suelo a patadas, pero esta solo escondía una habitación de hospital, totalmente ordinaria, igual que la otra gran mayoría…
-Si al menos hubiera algo bueno, joder, pero es solo basura y desechos…
-¿Hablas de ti, cejas de sushi?—Dijo Zoro, socarrón, sin aun despegar los ojos…
…importándole una mierda el que Sanji se acercara a darle en su puta madre, con aura asesina, y así mismo los otros dos chicos gritando por piedad y calma…
-¿Qué haremos?—Pregunto Ussop a Nami, sorbiendo un poco de su flujo nasal, que ya se le salía de tanta lagrima.
-N-no, n-no lo sé—Le contesto ella, repitiendo la misma acción—Pero si al menos hicieran algo entretenido, no estaría tan asustada…
-¿Entretenido?—Pregunto Ussop, extrañado, dejando de chillar un poco.
-Ejem…no es nada.
Nami se puso tan roja que creyó iluminar toda la zona de repente, y no, definitivamente no era hora de pensar en yaoi…
Ni en sus revistas…de doujinshis.
Menos cuando Ussop la miraba con esa cara, como de…confusión.
Bien, pensó Nami, al menos no se enteró a lo que me refería.
Y es que de no ser por su espíritu de fujoshi, dejaría de creer que esos dos que solo se peleaban tanto, iban a terminar completamente enamorados.
***
A Kid se le hacía un maldito lio no tener la linterna. A saber dónde la había largado cuando esa mole lo agarro infraganti.
Joder, pensó, y ahora yo trayéndome encima a Trafalgar y sin nada que podamos ver.
Y es que ambos solo podían ir tanteando todo espacio a por donde caminaban, sin querer tropezarse con nada, y como no, con temor de que otra mierda de esas les saliera por delante, y ellos sin saber si quiera para donde salir a correr.
-La morgue tenía luz ¿no? Eustass-ya—Pregunto Law, al tiempo que esquivaba olímpicamente una silla que se atravesaba en su camino.
-¿Morgue? Joder…eso era una puta carnicería—Dijo Kid, aun recordando toda la porquería que tuvo que ver y aguantarse—Pero bueno…si, el tío ese prendió la luz…
-Entonces habrá que buscar una fuente…
-Pero no he visto una mierda Trafalgar, además…¿Cómo quieres? Esto parece el culo de una ballena, así de oscuro, y huele como tal…
-Tienes un léxico exquisito, Eustass-ya—A Law definitivamente le daban ganas fastidiarlo con cualquier cosa, y por qué no, reírse internamente de sus comentarios de vez en cuando—Y si, para salir, debemos saber a por dónde vamos, porque lamentablemente visión nocturna no tengo…
-¿Luego digo que yo sí?
-Ohh es cierto…las personas con ojos ambarinos ven menos, lo leí en un artículo—Dijo Law de repente, con puras ganas de joderlo, ocasionando que Kid se tensara un poco y dejara de caminar.
-¿Q-que…?
-Te lo digo yo que voy a ser médico…--Continúo Law, aguantándose la risa y caminando un poco más despacio.
-Me estas jodiendo, en serio, debes estarme jodiendo…
-Valla Eustass-ya…¿Estas tan en tus días que ni una broma se te puede hacer?
-Grrr…cabrón.
-Te contare lo que ha pasado, ya que veo que es eso lo que te tiene tenso—Comenzó a decir Law, no sabiendo exactamente como comenzar, ya que tampoco es que se acordara de mucho—Pero no te hagas un lio…¿De acuerdo?
-Escúpelo de una buena vez, que suficiente tengo con toda esta mierda…
***
-¡¡¡MARCO-SAN!!! ¡¡MARCO-SAN!!!
Penguin y Sachi ya no sabían cómo más gritar…
Chillaban y chillaban pero nada aparecía…
Y a pesar de poner su integridad física y mental en peligro, preferían encontrar a Marco mil veces antes, mucho antes de que la noche cayera y quedaran definitivamente fritos.
-¿Qué hacemos Penguin?—Pregunto Sachi demasiado asustado como para dejar de temblar, mirando hacia todo lado.
-No lo sé, no lo sé, joder… pero bueno, al menos salimos de la niebla…
Ahora podían verlo todo más claro, pero eso no quitaba que Marco anduviera desaparecido. La verdad es que hace más de media hora que no daba signos de vida, y ellos, a pesar de haber huido, se habían amarrado las bolas he ido a buscarlo de nuevo…
Pero esos gruñidos, esos gruñidos no se detenían…
-¿Y si vamos hacia el lago?—Pregunto Penguin de repente, cachando la mirada desaprobatoria de Sachi—Es que…no hemos revisado ahí y…
-¿¡Estás loco!? ¡¡Esto es malo , joder malo!! Tú mismo viste como todos desaparecían…tú mismo viste que…
-¡¡Lo sé!!—Grito Penguin, exasperado por la actitud de Sachi, y un poco más por la suya, porque por culpa de ambos no sabían ni donde estaban…
…habían perdido a Marco…
… y temblar como gelatinas no les ayudaría en nada.
-Pero debemos buscar, joder, tío, esto no se trata solo de nosotros, nuestros amigos, el sempai…
-Tienes razón—Dijo Sachi, limpiándose un poco las lágrimas y agarrando valor—D-debemos encontrarlos…debemos hacerlo…
-Sí.
-Entonces vamos.
Ambos asintieron y fueron a caminar hacia lo que creían era el lago, que ya se veía próximo por el oriente, pero en todo momento cogidos de la mano y chillando.
***
-Joooo...ya los tengo llenos de buscar, Trafalgar.
Kid se sentía algo exhausto de haber caminado durante tanto tiempo sin encontrar nada…
Y no es como si la casa fuera muy grande, no, el problema es que desde hace más de media hora que daban vueltas en círculos y se tropezaban con todo, muchas veces quedaron varados tratándose de ubicar, sin oír nada ni mucho menos ver, parecía inútil entre más “avanzaban”…
Aunque por buen lado, Law ya le había contado todo lo que sabía, le había hablado sobre el viejo que le ayudo, además. Y no es como si le hubiera aliviado, en absoluto, pero al menos ya tenía más clara la situación…
-Que con esa mesa ya me he estrellado más de 20 veces—Confeso Trafalgar, suspirando un poco—Nos pudiéramos traer el puto bombillo de esa sala y encender algo por aquí…
-Y a saber ya donde quedo, porque no la he vuelto a ver. Además…hace rato que dejo de tener la esperanza de que esta sea una puta casa normal, mira que hasta comienzo a pensar que todo se mueve a la par que caminamos…
-Pienso lo mismo—Dijo Law, dejándose caer finalmente sobre alguna pared aleatoria y aplastando su trasero en el suelo, y menos mal que ni tan frio estaba—Es demasiado raro…nos estamos cansando muy pronto aparte, ¿no crees?
-Si—Le respondió Kid, yéndose a sentar a su lado, cuando reconoció su voz cerca—Eso ya me la tiene…
…
-Espera…¿Lo has oído?
-¿Qué?—Pregunto Kid, cuando justo vio que Law iba a dar el amague de pararse por haber escuchado algo.
-He oído un ruido.
-Oh mierda…y…¡¡Killer, es cierto, oí como Killer gritaba en uno de los cuartos!! ¡¡Lo tienen aquí también!!
-¡¡Tu no grites!!—Le dio un coñazo Law a Kid cuando este comenzó a hacer escándalo, pero el pelirrojo no protesto—Yo me desperté y ya estaba en ese puto cuarto de mierda, del que te hable…
-¿Qué oíste? Joder, no me dejes con la intriga…
Law finalmente fue a caminar y Kid lo siguió, muy lento, ambos tratando de no separarse demasiado…
…hasta que el moreno señalo una puerta.
-Ahí…
-¿Sera Killer?—Pregunto Kid, con intriga y afán.
-¿Cómo voy a saberlo…?
-Bueno coño, pero no te pongas cachorro…
-¿Me ponga qué?
-Cachorro.
-¿Y eso que es…? No me digas que alguna de tus palabrotas raras, Eustass-ya.
-No, joder, que es un estado de ánimo…
-¿Y cómo te pones cachorro?
-Bueno, eso es cuando…
…
-¡¡SUELTAME!! ¡¡BESTIA DE LOS COJONES!!
Kid y Law se miraron, en medio de la oscuridad…
…asegurando con un asentimiento que aquella voz había sido la de Killer.
El pelirrojo ya iba a lanzarse a tumbar la puerta apunta de patadas, pero Law lo medio detuvo, tomándolo del brazo con fuerza, advirtiéndole…
-Contrólate un poco, Eustass-ya—Susurro con esfuerzo, tapándole también la boca para que no gritara—Pueden hacerle algo si…
Pero algo que los paro a los dos, fue ver como esa puerta se abría…
Lentamente…
Y de ahí salía algo…
Pero eso no era una mole…
Eso era…
CONTINUARA…