Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Haunted Forest por Bruzz

[Reviews - 39]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Hola!!! Hola!!!

¿Como estan?

No se si es que me he demorado en actualizar...¿O es mi impresion? Ya lo extrañaba xD

Quiero agradecerles por las lecturas y los comentarios :D

Me dan mucho animito para continuar xD

Aqui he traido el otro cap, espero les guste :D

Sin mucho mas que decir...¡¡Lean!!

ACLARACIONES

 

-Sí, aquí sí que murió bastante gente…

-Fufufufu algo había escuchado yo en las noticias, pero no pensé que fuera para tanto.

-Creo que Nami nos habló sobre eso, unos asesinatos y otras cosas…

-Y no fue lo único, de hecho, a este lugar se le ha atado firmemente con otra leyenda alterna, que ha sucedido muy cerca…

-¿Eh? ¿Dónde?—Pregunto Doflamingo, perplejo.

-El hospital de Blue Lake.

Killer, Doflamingo y Luffy iban juntos.

Los tres personajes estaban cerca de quedar atrapados para siempre.

No encontraban forma alguna de avanzar, o al menos, de llegar a las plantas superiores…

Aquello solo no era un laberinto, más bien parecía que algo o alguien no les quisiera poner fácil el salir de allí…

-¿Entonces este lugar…tiene en verdad una historia?—Pregunto Doflamingo con claro interés.

Killer sí que conocía sobre los asesinatos que tuvieron lugar en esa casa.

Cada medio de comunicación existente se encargó de reportar la noticia. Se volvió algo tan viral, que muchos tuvieron el atrevimiento de modificarle líneas al reportaje.

“Asesinato múltiple en Blue Lake” recordaba Killer.

Él fue uno de los que se tomó la molestia de investigar sobre el caso en internet, así como para matar el tiempo en verano.

Pero nunca se imaginó…

Que el bosque a donde fueron a pasar la convivencia, fuera ese bosque.

Incluso apenas llegaron, le pregunto a Kid como se llamaba ese lugar, teniendo  la ligera sospecha. Luego tuvo la oportunidad de encontrarse a la tal Nami, quien le confirmo que realmente estaban en Blue Lake.

Lo único que hizo el rubio fue restarle importancia, pues tampoco es que creyera mucho en los rumores que habían…

Pero ahora…

Killer asintió con la cabeza, respondiendo a la pregunta de Doflamingo.

-¿Quieren escuchar la  historia?—Pregunto, mientras él era el que caminaba al frente, sintiendo algo de nostalgia entre más admiraba el lugar donde estaban, a sabiendas de todo lo que allí había pasado.

-¡¡¡SIIII!!! ¡¡QUE DIVERTIDO!!

-Joder…que si no se la cuentas me va a terminar de enloquecer—Sonrió el rubio de forma psicópata.

-Bien pues…

Hace un tiempo, un asesinato fue reportado en este bosque…

En una de las casas de campo.

Vivía una familia, según dijeron, de 4 personas respectivamente.

Como cualquier otra, fueron a pasar las vacaciones allí.

E incluso, después de un tiempo, compraron la casa y se establecieron, viviendo a lo largo de unos 5 años.

Todos en los alrededores sabían quién era esa peculiar familia. Se caracterizaban por ser personas tranquilas y alegres, siempre salían juntos, se les veía correr, jugar, conversar y comer entre ellos…

Mas sin embargo, una noche, todo fue diferente…

Las autoridades recibieron el anuncio de una persona, quien les afirmo escuchar gritos en esa casa, aun cuando las luces estaban apagadas. Y esos gritos eran tan fuertes, que media zona pudo despertarse y salir a cotillear…

Pero nadie se atrevía a acercarse.

Cuando la policía llego, encontró la peor masacre jamás experimentada en sus vidas.

El padre de familia, degollado, con una cortada firme en la yugular. Muy cerca de él se encontraba un cuchillo, ensangrentado.

El niño más pequeño, además de marcarse con varios hematomas, tenía el cráneo roto, pero aun abrazaba con fuerza a un reno de peluche, que tardaron en quitarle después de 3 horas.

La madre todavía estaba viva, pero estaba tan golpeada, y sus órganos se encontraban tan atrofiados, que no creyeron ni que alcanzara a llegar al hospital a pesar del leve pulso que latía en su muñeca.

A la hermana mayor del pequeño, un tiro en la cabeza le había matado instantáneamente, y el arma se encontraba a escasos metros de su cuerpo.

Pero lo más sorprende era la cantidad de sangre que manchaba cada pared de la casa, cada puerta, cada fragmento de suelo, cada ventana…

Además las expresiones de los cuerpos del padre y del niño, reflejaban el terror más puro que ni ellos mismos podrían haber descrito si de casualidad se hubiesen despertado.

La madre de familia sobrevivió a duras penas, pero a pesar de estar consciente, no quiso dar testimonio de nada.

Dos días después murió de un ataque cardiaco.

La noticia dio fuga al instante. Cada medio de comunicación del planeta la registro, incluso en los lugares más recónditos del mundo. Se hizo tan famosa, que mucha gente comenzó a fotografiar la casa tanto desde afuera como desde adentro, después de que la policía diera tregua.

Más que una matanza, se convirtió en un show.

Ni el arma que se usó en el asesinato, ni el cuchillo, ni los demás objetos contundentes que encontraron, pudieron determinar quien había sido el asesino.

A pesar de las investigaciones, posibles sospechosos, entre otras cosas, la policía no pudo hacer más que cerrar el caso, al no encontrar nada además, que un firme hilo sin origen aparente.

Fue clasificado como no resuelto.

Y ahí llego todo, o bueno, al menos esa parte de la…

-Yo creo que ya es suficiente—Corto Doflamingo, que más que anonado por la historia, lo estaba por como ver la forma en la que Luffy lo abrazaba de repente—Este enano como que ya se asustó…

-Sniff…sniff…es muy tristeeee—Luffy lloraba mares, prácticamente. Buscaba que Doflamingo le consolara, pero este solo trataba de quitárselo de encima inútilmente.

-Lo sé, lo sé...—Killer no pudo evitar rascarse la cabeza—Esa es como la parte más importante, creería yo. Después de todo nosotros estamos en esa casa, así que…

-El hospital no importa tanto—Continuo Doflamingo, a lo que Killer asintió.

-Deberíamos seguir enton…

-¡¡YA SUELTAME!!—Grito el rubio finalmente cabreado, con una vena hinchada en la frente,  incluso dándole patadas al otro para que le dejara en paz.

-¡¡¡DOFYYYY!!!—Pero Luffy no daba tregua, estaba tan pegado como una babosa al cuerpo del mayor.

Killer suspiro negando con la cabeza, para luego darse vuelta y sonreír un poco.

-Oee Oee Doffy …¿Ya estas mejor de tu pie, no te lo habías tronchado?

-De tanto que me has hecho correr, imagino que se habrá cuadrado…

-¡¡SOY UN HEROE!!

-¡¡NI EN SUEÑOS!! ¡¡AHORA ME DUELEN AMBAS PIERNAS POR TU CULPA!!

-Owwnn…

Esto es algo, supongo, peor estar solo, pensó Killer, volviendo a reír un poco.

***

Mucho antes, en el bosque…

-¿¡UNA HI-HI-HI-HISTORIAAA!?

-Sí, este lugar tiene una historia, pero esperen…¡¡YA DEJEN DE LLORAR Y HABLAR AL TIEMPO!!

Ace, Penguin y Sachi, llevaban caminando también por largo tiempo. Para desgracia de los dos últimos, de nuevo no tuvieron más opción que adentrarse en la niebla. Y es más, como Ace era de todo, menos cobarde, avanzaron mucho más de lo que lo habían hecho con Marco.

Y eso fue gracias a que abrieron sus bocotas y le contaron toda la verdad a Ace.

Entonces el pecoso, sin perder mucho tiempo, les ordeno que le llevaran a donde Marco había desaparecido, que el volvería a buscarlo, tuviera que ir al mismísimo infierno por el…

Y ahí estaban, dirigiéndose a una muerte sin retorno, pensaron Sachi y Penguin, cuando el aire se hizo más denso y la luna comenzaba a aparecer en el cielo.

-P-p-pero es que…

-¡¡HABLEN INDIVIDUALENTE!!

-¡¡SI!!

-¡¡LO HAN HECHO DE NUEVO!!

-Lo sentimos—Hablo Sachi por primera vez solo, pero aun nervioso por lo que Ace les dijo—¿De cuál historia hablas? ¿Y es de terror? Porque si es así…

-No hagas tantas preguntas—Un golpetazo fue a dar en la cabeza de Sachi, quien solo atino a usar a Penguin como escudo. Ace soltó un suspiro y continuo—Y sí, he escuchado sobre esto…o bueno, al menos algo…

-¿Qué fue lo que paso aquí?—Se atrevió a preguntar Penguin, que aunque quisiera negarlo, tenía bastante curiosidad.

-Les contare lo que se…pero no es que luego vallan y se pongan a llorar…

-S-si…

-O si no sí que les daré razones—Agravó su voz, juntos sus puños y sonrió malévolamente…

Ambos chicos asistieron, algo crispados.

-Algo así como…

En este bosque, ocurrieron unos asesinatos, en una casa de campo.

Hay muchos rumores sobre ello. Salió en las noticias, en miles de periódicos también…

 Más exactamente, una familia casi que entera fue asesinada.

Sin embargo…

La madre de la familia se salvó.

Pero lo más curioso de todo, fue lo que sucedió cuando llevaron a esa mujer al hospital…

Lo que sucedió después en ese hospital.

La chica sobrevivió, mas sin embargo, se negó a hablar, nunca dijo nada y tampoco quiso comer por el tiempo que estuvo viva.

Dos días después murió, de un ataque cardiaco, aunque los médicos en realidad no pudieron confirmar la causa exacta de su muerte, ya que cuando llego, estaba realmente herida, tanto que parecía un milagro que hubiese sobrevivido

Desde ahí, cosas raras comenzaron a ocurrir a las afueras del bosque, en aquel hospital.

El punto es que, desde que ella murió, muchos otros pacientes comenzaron a morir por causas desconocidas también…

Es decir, es normal que la gente muera, pero las tasas de mortandad y los diagnósticos, eran tan alocados, que a los supersticiosos se les dio por relacionar el asesinato múltiple en Blue Lake, con el extraño holocausto que se estaba viviendo en ese sanatorio.

La llamaron, la mujer maldita.

Mucho después incluso, los pacientes gritaban como locos, y al momento, cuando los trabajadores del plantel llegaban a sus habitaciones, se hallaban muertos.

Y finalmente, terminaron de atar todos los cabos, cuando se dieron cuenta de que todos los pacientes, incluso la mujer maldita que había muerto ya, tenían esa expresión.

Esa expresión de terror.

La cosa se puso aún más grave poco tiempo después. No solo la gente moría en manadas, sino que ahora, muchos, incluso trabajadores, aseguraban que sucesos paranormales ocurrían. Juraban escuchar a una niña llorar todas las noches. Ver el espíritu de la mujer maldita sentada en varios lugares del hospital. Escuchar el sonido de un violín de la nada, ver a un esqueleto con afro…

-¡¡Ey!! ¡¡Párala ahí!!—Sachi le corto a penas escucho “esqueleto con afro”. Se sintió indignado al creer que Ace solo estaba tratando de burlarse de ellos—¿Crees que somos idiotas?—Pregunto con enojo.

-No lo creo, lo sé—Contesto altaneramente el pecoso—Pero no es mi culpa, así es la leyenda…

-Y una mierda—Renegó Penguin, quien en verdad hace un momento estaba que se moría del miedo, pero se le fue de fogonazo al escuchar lo del esqueleto.

Ace sonrió, ignorando los comentarios.

Al final, el hospital fue abandonado por todo el mundo, incluso por su mismo dueño.

Ya no solo era todo lo demás.

Para rematar, ahora se rumoraba que allí se llevaban a cabo ritos satánicos, se torturaba a la gente, y que ,para colmo, varios de sus trabajadores estaban involucrados en ello…

Así que, ante tanta perdida, el hospital fue clausurado…

-Eso es todo lo que se…

-¿¡ESO ES TODO DICES!?—Gritaron ambos chicos al tiempo, que con tan solo esas últimas palabras, tuvieron para ponerse nerviosos de nuevo—¿¡ES QUE QUERIAS MAS!?

-Ya me están haciendo cabrear—Gruño Ace—Parecen unos malditos mocosos…

-Lo sentimos—El pelinegro solo pudo reír al ver como estos dos cobardes le hacían una reverencia, todo para que no les golpeara.

A veces me dan ganas de matarlos a mí también, pensó el pecoso, con una gota de sudor en la nuca.

-Entonces…¿El hospital ese también esta embrujado? ¿Y la casa esa donde murió la familia…?—Pregunto Sachi, tragando saliva.

-Así es—Respondió el pecoso, como si tal cosa—Ante la casualidad de esos dos sucesos, también se empezó a rumorar que el bosque entero estaba embrujado. Tanto que mucha gente se mudó a otros lados, y esas cabañas donde nos estábamos quedando, son los lugares donde los lugareños antes vivían…

-¡¡¡KYAHHHH!!! ¡¡ESO ES HORRIBLE!!—El propio Penguin pensaba que ni por los cojones se volvería a quedar allí, prefería mil veces dormir en el rio…

Pero, espera…¿¡El bosque entero embrujado!?

Ni de coña, no, en el rio tampoco se quedaba.

-¿Dónde escuchaste todo eso, Ace?—Pregunto Sachi, frotándose las manos por el frio.

-Mi viejo es agente de policía, así que me obligo a escuchar la historia. A mí la verdad no me interesa en nada su trabajo, pero el de vez en cuando me amarra y me hace leer los informes de la estación…

¿Qué clase de viejo tienes?, pensó Sachi con terror, no creyendo la forma en la que Ace sonreía mientras hablaba de eso con tanta naturalidad.

-Ejem—Penguin carraspeo un poco al sentirse ligeramente confundido—¿Sabías entonces que este era Blue Lake cuando viniste aquí?

-La verdad no, pero me entere por los amigos de mi hermano. Además eso son puras tonterías…

-¡¡Pero nosotros lo vimos!!—Replico Sachi—Vimos cómo se llevaban a esa gente…¿E incluso recuerdas cuando Marco y tú terminaron amarrados en medio de la nada?

-Si fue ayer jejeje…

-¡¡No tiene nada de gracioso!!

-Bueno, bueno—Ace rasco su mejilla y desvió un poco la mirada—¿No creen que podría tratarse de una broma inocente?

-¿¡PERO QUE PARTE TIENE DE INOCENTE TODO ESTO!?

-¡¡Les dije que no hablaran al tiempo!!

-¡¡Auchh!!

Penguin al principio pensó que el dolor se debía a los golpes que acostumbraba a darle Ace, no obstante, cuando miro al suelo, se dio cuenta de que había tropezado con algo…

Con algo enorme…

Algo que por la niebla y la excitación a causa de la conversación, no pudo ver.

-¿Q-QUE…DEMONIOS? ¡¡ES ESO!!—El chico se fue de culo al instante, ante la mirada aterrada de Sachi, y Ace, quien no sabía cómo reaccionar ante ese frívolo escenario.

-¡¡Aléjate de eso, Penguin!!—El grito de Sachi le asusto tanto, que en un dos por tres Penguin estaba amarrado al cuerpo de su amigo—Ace-san…¿Qué demo…monios es e-eso?

-Un disfraz de mal gusto—Fue lo que pudo analizar Ace, cuando más que asustarle la cosa que tenía al frente, le daba algo de pena—Miren no más…algo tan enorme, feo, deforme y pálido ni en los cuentos de hadas existe…

-Tiene un mazo—Agrego Penguin, quien ya sentía sus pantalones empapados por enésima vez.

-Y esta como…muerto—Termino de decir Sachi, cuando vio como un enorme charco de sangre se extendía hacia sus pies, y evidentemente, la sangre era de esa cosa que estaba tirada en el suelo.

Ace frunció el ceño y se acercó hacia la cosa, ante los aterrados gritos de Sachi y Penguin, quienes le rogaban que no fuera.

Se acuclillo frente a la cosa y…

Le jalo una mejilla.

-Es difícil quitarle la máscara—Volteo a mirar a Sachi y Penguin, con una mueca en su rostro—Además su piel se siente asquerosa…

-¡¡ESE NO ES EL PROBLEMA!!

Ace volvió a mirar a la bestia. Se veía tan real que por poco y creería que era un monstruo. Tenía verrugas enormes,  era pálido, su tamaño era casi como dos veces el de Eustass Kid...

Al sentir calor corporal provenir del “disfraz”, supuso que la persona inconsciente estaba adentro.

-Tendré que quitarle eso…

-¡¡Ace-san!! ¡¡Déjalo por favor!!—Sachi ya no sabía cómo mas controlarlos a ambos, tanto que en parte quería salir corriendo de allí y mandar todo al carajo.

A pesar de que el pecoso jalaba con todas sus fuerzas, para sacar aquel pesado disfraz, este no se redimía, parecía que en verdad fuera una especie de piel, escamosa.

-Uff—Ya estaba empezando a sudar del buen esfuerzo. Se limpió la frente con una mano—Este tío se ha comprado uno de los buenos…

-¡¡ESO PARA NADA ES UN DISFRAZ!!

*Gruñido*

-¿Eh?—Ace parpadeo varias veces, cuando sin más preámbulos, un gruñido surgió de la garganta de esa cosa—¿Qué cojo…?

No tuvo mucho más que decir.

No al menos cuando eso abrió los ojos…

Eran tan rojos, que por un momento Ace se quedó hipnotizado. No se pudo mover más, sus músculos se paralizaron, sintió como su corazón dejaba de latir, e inclusive, perdió la cuenta de por cuantos segundos contuvo la respiración…

La bestia volvió a gruñir, levantándose en un recorrido lento, tomando el mazo que tenía a su lado, entre sus garras…

Donde Ace miraba todo, con sumo detalle, mucho más alla de la realidad…

Eso hasta que unos brazos, no tan fuertes, le jalaron y le hicieron levantar, haciéndole comenzar a mover sus piernas a buena velocidad…

-¡¡¡ESA COSA ESTA VIVA!!!

Los tres chicos corrían. Sachi y Penguin se olvidaron de su propia seguridad, cuando vieron como esa monstruo estaba dispuesto a hacerle daño a Ace. Fue tan rápido que no tuvieron tiempo de pensar. Se abalanzaron hacia el pecoso, le tomaron de ambos brazos y le obligaron a que, en medio de su shock, corriera.

-G-gracias chicos…--Balbuceo Ace, justo después de que pudo volver en sí, corriendo aún mucho más rápido.

-¡¡NO VUELVAS A HACER COSAS TAN IRRESPONSABLES!!—Gritaron ambos, volviendo a llorar.

-Que sí, que sí, que lo sien…

Ace, Sachi y Penguin frenaron con mucho esfuerzo. Sus palabras no querían salir, simplemente, estaban atrapados.

Frente a ellos, incontables cosas como esa, que habían encontrado hace un momento, los acorralaban…

Esto ya estaba fuera de la lógica que tanto le gustaba a Ace…

Tendría que empezar a considerar que tanto los rumores, como el reporte de su abuelo, estaban en lo cierto…

Ese bosque, ese bosque estaba…

Entre más se acercaban los monstruos, los chicos más se unían. Los dos cobardes no tenían ni la menor idea de que hacer, y Ace, trataba al menos de pensar en algo..

Pero de manera impresionante, a ellos dos se les ocurrió primero.

-¡¡Ey cosa fea!! ¡¡Ven tú aquí!!—Los chicos se armaron de valor, apretaban los dientes mientras veían como muchas de esas cosas le prestaban atención explícitamente a ellos…

Y empezaron a correr, al lado contrario de Ace…

-¡¡Corre idiota!! ¡¡Nosotros los distraeremos!!

A pesar de que Ace quisiera alegar, sus palabras no salieron. El pecoso comenzó a correr, haciendo caso a la advertencia de los chicos. En sus adentros sabía que estaba mal abandonarles, pero también sabía que necesitaba estar vivo para ayudar a los demás…

Aún tenía esperanza.

Y entre más aceleraba, más se adentraba a la densa niebla, donde la luna ya anunciaba que la noche había llegado.

No moriré hasta encontrarte, pensó Ace, con el pulso hasta las cienes, sé que aun sigues vivo, Marco.

Los dos chicos corrían también, y detrás de ellos, un montón de esas cosas…

No pensaron en nada, nada más que conseguir escapar.

Y mucho menos pudieron pensar cuando un fuerte rugido sonó, y ambos, quedaron totalmente en blanco.

Les habían alcanzado.

***

Marco definitivamente estaba demasiado exhausto como para continuar.

Tanto que un par de veces tuvo que descansar y hurgar en su mochila, en busca de agua.

Y pensar que dejo tirados a Sachi y Penguin…

No estaba muy seguro de si lo que había visto era una ilusión, una mala pasada de su cerebro. Pero, sin duda, el hombre parado frente a él, era Ace. Podía jurar que lo vio, y por eso mismo dejo de pensar en lo demás, yendo a correr como loco tras esa silueta…

Sin embargo, después de un tiempo, perdió el rumbo. La niebla no le dejaba ver nada, y como si fuera poco, tampoco sabía cómo volver a orientarse de nuevo, pues caminaba y caminaba, y todo se le hacía sumamente igual.

Ya todos los árboles para el eran lo mismo.

Mas sin embargo, no perdía la esperanza de encontrar algo, o a alguien, preferiblemente.

Todo esto era una locura, no podía llamarlo de otra forma. Y es que no solo tuvo la visión de Ace, si no que también de otro grupo de cosas, que le desagradaron totalmente.

Esas cosas…no tenían otro nombre.

Enorme.

Sus pasos retumbaban en el suelo, y cada vez que las veía mientras caminaba, su corazón se aceleraba y los nervios le daban saltos.

Perdidas entre la niebla, ya iban incontables veces en las que las veía andar muy cerca de él, de aquí para alla, sin rumbo aparente.

No obstante, su terquedad era tanta, que solo continuaba su camino, si es que así podía llamársele.

Y aquello solo dio resultados inesperados…

Cuando menos lo creyó, una de esas cosas se acercó, tanto así, que pudo verla. No se tomaría la molestia de describir su aspecto. En lo único que pudo pensar Marco, fue en huir. La bestia lo perseguía con un mazo en la mano.

Corrió y corrió…

Más sin embargo ella lo alcanzo.

No supo de dónde demonios saco la fuerza, ni mucho menos como, se la había cargado…

Pero al momento de despertar de su trance, la vio sobre el frio suelo, sangrando a borbotones…

¿Qué cojones…?

Marco solo continuo su camino, sintiéndose extrañamente perdido, pensando en que tal vez aquello solo era un sueño, en que despertaría pronto…

Así continuo.

Y al parecer, cuando la luna llego a lo alto, logro algo parecido a un avance.

HOSPITAL BLUE LAKE

El letrero estaba tan machado, que Marco dudo un poco. El edificio se podría decir, era una extensión enorme, no solo en altura, sino en su ancho también.

-¿En la mitad del bosque?—Marco arqueo una ceja sin aun creérselo. Miro a ambos lados, dándose cuenta de que si, efectivamente, solo había niebla a su alrededor.

El rubio comenzó a caminar por un sendero que lo guiaba a la entrada principal, pensando en si tal vez su idea era tan mala. Este en primera parte, estaba demasiado decaído. Tenía tantos grafitis encima, que la pared ya no parecía blanca. La reja empotrada que estaba al frente, rechino cuando él la movió, y se dio cuenta de que estaba parcialmente oxidada.

Una fuente seca fue lo que después vio a su lado derecho. Flores marchitas. Algunas bancas de madera corroídas, también estaban afuera.

Hasta que llego a la entrada.

Movió un poco la pesada puerta, que abrió sin chistar, a pesar de haberle tomado algo de fuerza empujarla.

Adentro hacia mucho más frio, fue la impresión que tuvo Marco, cuando más que entrar quería devolverse.

-Un hospital abandonado—Se dijo en voz alta, viendo como todo adentro estaba destrozado y lleno de ratas—Pero algunos vagabundos se colan de vez en cuando, debería ir a investigar, no vaya a ser que…

Entro finalmente. La puerta tras él se cerró de un portazo. Marco acelero el paso y comenzó a halarla de la manija de bronce que tenía, pero sin obtener resultado. Su pulso se aceleró, se había quedado encerrado.

Miro al frente, escucho un sollozo…

-¿Una niña?—Sintiendo una ligera alarma, retrocedió…

Trago saliva y pensó.

Tal vez necesite ayuda…debo ir.

Continúo su paso, convenciéndose a sí mismo de que debía seguir…

Y buscar a esa persona.

***

Incluso después de los asesinatos, y que digamos, el aire se calmara un poco…

Los rumores, mucho más fuertes, comenzaron.

Se decía que en la casa, ahora, e incluso mucho antes, se realizaban ritos satánicos. Es decir, donde esa familia había residido, las personas eran torturadas y sacrificadas momentos después.

Esas personas solo eran curiosos…que de un momento a otro desaparecían.

Aun cuando la casa debía estar vacía…

La gente escuchaba ruidos. El olor era insoportable cuando ellos se acercaban. Se estimaba que más de diez cadáveres eran enterrados por semana. La policía, al través de todo, decidió que lo mejor sería no intervenir, pues ya el caso estaba cerrado, y porque aquellos, eran solo rumores.

Cada lugareño afirmaba: Veo sombras moverse a través de la niebla…son enormes…gruñen…fantasmas…demonios…aullidos…

La gente, como pudieron darse cuenta, abandono el bosque…

Se fueron mudando, hasta que finalmente, nadie quedo allí.

Y luego está la historia de ese hospital…

-¿Hospital?—Pregunto Zoro, al que poco a poco le iba despertando el interés.

-Así es—Nami suspiro. Aunque tuvo sospechas al principio…estas tenían que ser reales ahora—Lamento decirles que estamos en el hospital maldito—Le tembló la voz al terminar de hablar.

-¿¡¡¡EH!!!?—Ussop casi se cae al piso desplomado, de no ser porque Zoro a tiempo lo recibió.

Recién despertaron en ese lugar, estaba tan desorientada que no se lo pensó mucho. Mas sin embargo, con lo que estaba pasando, el estado del lugar, la desaparición de Sanji, entre otros detalles, tenía más que la certeza, de que estaban en el hospital de Blue Lake.

Ese hospital…

Donde la madre de aquella familia murió, y desde ahí se disparó la maldición, que hundió a todo el bosque consigo.

-Tenemos que encontrar a Sanji-kun—Nami ya no lloraba, pero en su voz se notaba la desesperación.

-Maldito cocinero…¿Dónde demonios esta?—Zoro también estaba preocupado, más cabreado que nunca, cuando a pesar de haber buscado a Sanji desde hace media hora, no habían encontrado nada más que lo mismo.

Basura…

-P-p-pero Nami…¿Lo de la maldición es cierto, en verdad…?—Dijo Ussop, quien no quería creérselo, ahora mucho más nervioso a pesar de haberse podido tranquilizar hace un rato.

Nami le miro y asintió, para luego decir:

-Los rumores son ciertos…y tú ya has podido comprobarlo.

-*Sniff* *Sniff* ¿Dónde estará Luffy? ¡¡Ahhh!! Mama…no quiero estar más aquí…

-Cálmate de una buena vez, joder—Zoro golpeo fuertemente la cabeza de Ussop, tanto que a este se le atasco el llanto—Eso no va a servir de nada…

-Tiene razón—Dijo Nami, algo desanimada—Tendremos que seguir buscando…

-P-pero…

-No te preocupes—La pelirroja sonrió tan forzadamente, que Ussop ya se estaba limpiando las lágrimas—Estaremos unidos, hasta que…

YOHOHOHOHOHOHO!!!!

-¿Qu-ue fue eso chicos…?—Nami miro hacia atrás, no encontrando absolutamente nada, pero estaba casi segura que aquello que sonó, fue una…¿Una risa?

-¿D-d-d-don…?—El pobre peli crespo creía morir cuando sus mismas palabras lo ahogaban.

-¡¡Contrólate joder!!—Otra coñazo en la cabeza de Ussop por parte de Zoro.

YOHOHOHOHOHOHO!!!

Un violín acompaño las respiraciones agitadas de los chicos…

Era una melodía suave, casi que tranquilizadora. Un sonido totalmente relajante, lleno de sentimientos en cada nota…

 Se hubiera podido apreciar mejor, de no ser por la tensión que se hubo formado…

-¿De dónde viene ese sonido?

Nami busco el origen de aquel instrumento musical, pero no pudo encontrarlo. No solo estaba oscuro en ese pasillo, sino que también el ambiente era pesado, sentía que no podía moverse mucho…

-¿Q-que… está pasando?—Ussop sí que menos lograba moverse. Las piernas le temblaban tanto que apenas y podía mantenerse en pie.

Zoro trago saliva, algo no le olía nada bien.

Camino unos pasos más adelante, con esfuerzo, el también buscando de donde venía el sonido. Sus pies se tensaron cuando cruzo a una de las habitaciones vacías, donde las luces tiritaban, y lo vio…

-Chicos…

La voz del peliverde sonó casi que pegada de un hilo a su garganta.

Nami y Ussop se acercaron a Zoro, fríos del miedo.

Caminando con lentitud, por fin encontraron la valentía para mirar…

Y dentro de esa habitación…

-¡¡¡WUAHHHHHHHHHHHH!!! ¡¡¡UN ESQUELETO CON AFRO!!!—Ambos chicos gritaron, con una expresión totalmente descolocada, blanca, y así mismo, cayeron como dos costales al suelo…

El esqueleto rio, girando a mirarles.

Zoro parpadeo varias veces, balbuceando, sin aun creérselo…

-Bienvenidos, yohohoho…

***

-¡¡¡EUSTASS-YA!!!

-Maldición….

-¡¡SEMPAI!!

El ataque de la bestia se detuvo, justo en frente de sus ojos. Eustass Kid jamás estuvo tan agradecido de verlos…

A ellos.

Incluso Law parpadeo un par de veces, sin aun creérselo. No entendía como demonios es que Penguin y Sachi estaban ahí, pero, efectivamente, esos eran sus dos amigos corriendo hacia el…

Al parecer ignoran la presencia de la bestia, pensó Law, cuando solo podía observar como Penguin y Sachi se acercaban a saltitos de alegría,  sin darse cuenta de que el animal estaba justo detrás de ellos.

-¿¡Esta bien, sempai!?

Ambos se acercaron hacia Law, muy contentos y aliviados de verle.

¿Por qué?

Porque momentos antes en el bosque, cuando trataron de evadir a las bestias que les perseguían, finalmente fueron capturados.

La última visión que tuvieron, fue la de sus caras estampándose contra el suelo, a causa de un golpetazo…

Fue entonces que luego, despertaron en esa extraña casa.

Mas sin embargo, cuando escucharon la voz de Kid y Law, no tan a lo lejos, sintieron un alivio distante de lo superficial.

Y fueron a buscarlos de inmediato, temiendo aun sobre el estado de esa pocilga.

-¿Law…san?

Law se quedó petrificado al ver como ahora la bestia, miraba fijamente a Sachi y a Penguin.

Solo una palabra salió de su boca.

-Corran.

Fue suficiente para que ambos tíos giraran y se dieran cuenta de la irracionalidad que se posicionaba tras ellos, mostrándoles los dientes. Gritaron tan fuerte que la alimaña se escandalizo también. Eustass Kid hizo una pirueta y consiguió llegar hasta donde estaban los chicos, apurándoles para que se movieran.

Aun no se creía el milagro.

Gracias a ellos, pensó Law con alivio, Kid había podido salvarse de la fiera esa.

-¡¡¡MUEVAN EL CULO INUTILES!!!

Si es que el pobre par podía correr más, a Eustass no le importaba. Los cuatro ahora daban zancadas tanto que les permitieran sus piernas. No sabían a donde iban, porque en realidad nunca lo habían sabido. Pero eso no importaba, lo único importante aquí era escapar de esa…cosa.

-Y yo que quería ser veterinario…Wuahhh—Chillaba Penguin, definiendo al instante que eso debería ser un pájaro mutante.

-¡¡Eso ni si quiera es un animal!!—Le contradijo Sachi, al límite de haber estado corriendo todo el jodido día.

-Eso…es…mejor hablarlo después—Law jadeaba del esfuerzo también. Mucho tenía que haber corrido, pensó hace un rato, porque definitivamente sus músculos ya solo se movían por inercia, y de milagro seguía respirando.

-Joder, joder, joder…¿Dónde demonios vamos a…?

-¡¡Las escaleras!!

Como un milagro repentino (de todos los que hasta ahora había tenido) Law logro divisar las angostas escaleras que daban a la segunda planta.

Inmediatamente los chicos se colaron por allí, y la bestia choco tan fuerte contra los muros para pasar, que varios pedazos de concreto se desprendieron, pero aun así, era imposible que cupiera en aquel espacio tan reducido.

Bajaron tan rápido como sus piernas les permitieron…

Y ahí estaban, ahora en la segunda planta.

Los gruñidos, golpes y quejidos guturales del “animal” tratando de abrirse paso a través del pequeño espacio, alcanzaban a escucharse en la segunda planta, tanto que los chicos aún tenían el trago amargo, y por supuesto, las piernas hechas una gelatina.

Esa planta era tan, pero tan igual, a como Law y Kid divisaron la tercera.

Estaban jodidos.

-¡¡Esto está fuera de la lógica, demonios!!

Kid todavía no entendía como carajos era posible que esa casucha fuera tan grande por dentro.

¡¡Es que él la había visto desde afuera!! ¡¡Era una casucha de mierda!!

 Es decir, corrieron de un lado a otro, por largo rato, y siempre se encontraban, o con lo mismo, o con cosas totalmente diferentes, pero sin llegar a ningún lado, como un laberinto, callejón sin salida. Los pasillos eran ridículamente largos, las habitaciones enormes, las cosas desperdigadas por ahí, la extraña aparición de las luces, en fin…

Más que una casa de campo, eso debía ser una mansión.

Pero no, no lo era, desafortunadamente…

Era como si…todo lo estuvieran manipulando.

¿Serian esas cosas que los perseguían o…algo más?

¿Acaso algo más poderoso y maquiavélico les movía como peones en un absurdo juego de ajedrez?

Kid negó con la cabeza, no, eso no podía ser posible…

-Eustass-ya…¿Estas bien?

Cuando menos se dio cuenta, Law estaba mirándole de cerca, tratando de descartar que tuviese herida alguna. Kid no pudo evitar sonreír como siempre lo hacía, sintiéndose extrañamente aliviado cuando las manos de Law le rozaron la mejilla.

-Sí, estoy bien, deja el drama, en…

*Slap*

Le ha cacheteado, pensaron Penguin y Sachi, cuando vieron como el gesto de Law cambiaba de preocupado a enojado, desviando su mano y dando por “descarte” en la cara de Kid.

-¡¡¡¡VUELVES A HACER ESO Y TE MATO!!!! ¿¡ME HAS OIDO!?

-¿¡DE QUE DEMONIOS HABLAS ENANO!? ¡¡TRATE DE SALVARTE!!

-¡¡ESA FUE LA PARTE QUE MAS ME MOLESTO!!

-¿¡ES QUE TE CHIFLASTE MEDICO DE CUARTA!?

-¿¡COMO TE ATREVES A ARRIESGAR TU VIDA POR MI!? ¡¡IDIOTA!!

Sachi y Penguin no se creían la discusión de pareja que estaban presenciando. Se veían tan monos peleando, pero lo malo es que no era el momento ni el lugar…

La verdad es que no entendían ni pio de lo que había pasado entre esos dos, pero Law parecía realmente molesto. Se les hizo mucha gracia verle los mofletes hinchados, mientras regañaba a Kid y le daba otro par de coñazos. Por su parte el pelirrojo solo gruñía y manoteaba de la rabia, pero a leguas se le notaba lo avergonzado que estaba con Law.

Tan moe, pensaron Sachi y Penguin sin poderlo evitar, sonriendo como un par de estúpidos, definitivamente son la pareja perfecta.

-¿¡Y USTEDES QUE MIRAN!?—Grito la pareja estrella, cuando lo primero que vieron fue a esos dos imbéciles tirar las babas al suelo.

-¡¡Nada, nada!!—Gritaron al unísono, negando con las manos.

Kid y Law los fulminaron con la mirada. El moreno hizo un puchero y se desentendió del pelirrojo. Este estaba tan rojo de la rabia…o quien sabe, echando chispas y tratando de que Law dejara de ignorarlo.

Sin temor a repetirlo, que moe, pensaron Sachi y Penguin, babeando de nuevo.

Mientras tanto a lo lejos, no lograban percatarse de algo, o más bien, de alguien.

-Suuuuperrrr Kiuttt***

Este los observaba entre las sombras mientras sonreía, y peinaba su copete.

-Esto será suuuuper divertido…

 

CONTINUARA…

 

Notas finales:

Eso ha sido todo!!

Espero les haya gustado!!

Muchas gracias por leer :D

Recuerden que si quieren pueden comentar (A mi no me molesta para nada xD)

Nos leemos prontito la otra semana.

Se les quiere.

Cuidense!!

Adioooss!!


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).