Miyu
El viejo verde que al parecer era el profesor de ciencias se había ido hace unos cinco minutos y yo me encontraba sentada en mi escritorio con un codo apoyado en la mesa y mi cara apoyada en mi mano mientras me dedicaba única y exclusivamente a ver a la pequeña Nao, desde que salió el profesor no he apartado mi vista de ella y parece o notarlo, pero no me culpen es inevitable no mirarla.
En este momento se encuentra muy concentrada leyendo un libro de historia, pero no es lo que parece, hace unos minutos mientras leía el libro empezó a morderse el labio inferior para contener la risa, no se ella, pero a mí en los 17 años que llevo viva nunca un libro de historia me ha hecho reír, entonces tuve la teoría de que era una sádica que disfrutaba del dolor ajeno y en estos momentos está leyendo acerca del muro de Berlín o la segunda guerra mundial.
Con la simple y vana curiosidad incline disimuladamente mi cuerpo hacia ella, que estaba tan concentrada en la lectura que no me prestó atención, ok, entonces incline mi cuerpo y lo que vi no era lo que esperaba ver, en el interior del libro había un libro más pequeño lleno de dibujos y con pocos diálogos.
Volví a la postura en la que estaba anteriormente y comencé a ver más detalladamente a la pequeña Nao, así que ocultaba los libros que le gustaban en otro libro para que nadie lo notara, me gusta, hay algo en ella que me atrae inevitablemente y en estos cinco minutos que llevo observándola me ha cautivado más y más.
La forma en la que muerde su labio para no reír, como ahoga carcajadas en su garganta, como brillan sus ojos cuando llega a lo que supongo yo debe ser una escena de acción y la manera en la que aunque lo intente no puede parar de leer, ahora el nuevo plan es volcar esa atención a mí.
Con eso en mente me dirijo lentamente hacia ella, me apoyo en su espalda y acerco mis labios a su oído, cuando estoy tan cerca que puedo oler su aroma a vainilla soplo levemente en su oreja, ella se tensa un segundo, me acerco hasta que mis labios toquen su oreja y siento como suelta un pequeño suspiro que me hace sentir lo suficientemente confiada para lo que hare.
-no creo que puedas leer los libros de historia al revés ¿o sí?- le pregunto con la voz más sensual que puedo y desciendo hasta su cuello con mis labios muy cerca de su piel – que bien hueles Nao, me gusta mucho tu perfume- le digo y le doy un pequeño beso en su cuello y siento su cuerpo temblar mientras suelta un suspiro más largo que el anterior, como me encantaría poder morderlo, “calma Miyuki, ya habrá tiempo para eso en el futuro” me digo a mi misma y me separo lentamente de ella.
Paso las yemas de mis dedos en su puesto y camino lentamente hasta quedar frente a la pequeña Nao que esta con ese adorable color carmín en sus mejillas, sonrió para mis adentros, si, esta chica pequeña y hermosa definitivamente me gusta.
Nao
Cuando salió el profesor de ciencias saque mi nuevo manga de Binbougami ga*, apenas lo compre ayer pero mis padres me tuvieron toda la tarde ocupada así que no pude leerlo, pero aprovecharía este pequeño descanso para adelantarlo, el problema era que si lo leía sin cubrirlo Sara y su sequito de descerebradas comenzarían a molestarme y no quiero que Miyuki vea como se burlan de mí.
Agradecía a los dioses que por descuido también empaque en mi mochila el libro de historia que no tenía que traer hoy, disimuladamente en medio de mi libro de historia puse mi manga que siendo más pequeño se camuflaba con facilidad, sabía que nadie lo notaria, de igual manera nadie me presta atención así que no importa.
Estaba tan distraída leyendo que no me di cuenta que Miyuki estaba a mi lado hasta que sentí como soplo levemente en mi oído, mi cuerpo se estremeció, no estaba acostumbrada a que las personas me tocaran, pero era diferente con ella, si fuera ella desearía que no me soltara ni un segundo, estaba intentando controlar mi cuerpo cuando de repente siento sus labios sobre mi oído y no pude evitar soltar un suspiro, ese simple hecho me encanto.
-no creo que puedas leer los libros de historia al revés ¿o sí?- lo dijo de una manera tan sensual que casi me derritió, siento como sus labios comienzan a descender lentamente por mi cuello, mi corazón esta tan acelerado que creo que se va a salir de mi pecho – que bien hueles Nao, me gusta mucho tu perfume- besa mi cuello y mi cuerpo reacciona solo, me estremezco y suspiro, esta chica es peligrosa para mi salud, puede provocarme un paro cardiaco si continua así.
Rodea mi puesto y se arrodilla frente a el, me mira directo a los ojos y se por la sonrisa de satisfacción en su rostro que he de estar tan roja como la corbata de mi camisa.
-entonces… ¿si puedes leer los libros al revés?- me dice y caigo en cuenta de lo que me pregunta, veo rápidamente el libro de historia y resulta que no está al revés, así que la miro nuevamente preguntándole con los ojos a que se refería- si hubieras estado leyendo el libro de historia me habrías contestado enseguida si libro estaba bien o no- me sonrojo por mi torpeza y ella sonríe nuevamente de lado, al parecer hace eso siempre que logra lo que quiere- entonces ¿me dirás que es lo que estás leyendo?... o… ¿debo averiguarlo por mí misma?... y antes de contestar te daré un dato, llevo 5 minutos observándote y hace menos de un minuto estaba atrás de ti viendo lo que leías, así que si intentas mentir lo sabré- sonrió nuevamente con satisfacción y espero mi respuesta.
-ok… estoy leyendo un manga
-¿Por qué no lo lees y ya?, ¿Por qué lo escondes tras el libro de historia?- me pregunta ella, no puedo evitar suspirar pero esta vez de resignación
-porque ves a esta chica- le digo mientras señalo a Sara que está hablando con su grupo – digamos que aquí no aprecian a las personas que son por así decirlo “diferentes”, así que si me ven leyendo algo “diferente” a lo “normal” no dejarían de molestarme hasta la salida y si tengo suerte lo olvidarían para mañana
Veo como se oscurecen los ojos de Miyuki al ver a Sara y su grupo, pero luego se gira a mí y me sonríe cálidamente.
-sabes- me dice mientras se levanta nuevamente y con su mano toca suavemente mi mejilla- a mí me gustan las personas “diferentes”, como tú les dices – se acerca lentamente a mi rostro, decir que me podría desmayar es poco, mi corazón late como loco y mi rostro parece no querer dejar de estar sonrojado, inevitablemente guio a mis ojos hacia sus labios, como desearía poder probarlos y el ver como cada vez se acercan más a mí no ayuda.
-disculpa – mierda, reconozco esa voz, ¿Cuándo llego hasta nosotras?, Miyuki suelta mi mejilla, se levanta y se gira lentamente hacia Sara- eres Miyuki ¿cierto?- maldita, ya va a comenzar a estar tras ella.
Cabe decir que la reputación de Sara no se basa solo en su belleza y dinero, ella ha ganado ser la reina del colegio gracias a que se acuesta con las niñas más hermosas e influyentes de todo el colegio, cada vez que ve una buena “presa” no duda ni un segundo en ir tras ella y conseguir lo que desea, ya seas su cuerpo o su dinero y cuando se aburre o consigue lo que quiere la abandona de la peor manera.
Alzo mi rostro y veo que Sara tiene la misma mirada que me imagino tendrá una leona cuando ve a una buena presa para comer, pero Miyuki, ella tiene esa mirada profunda y fría.
-Kauga- dice Miyuki con una voz fría
-¿perdón? ¿no te llamabas Miyuki? – pregunta Sara con una cara de sorpresa
-sí, pero solo las personas a las que les permito llamarme por mi nombre me dicen Miyuki, para ti soy Kauga- casi suelto una carcajada al ver la cara de Sara, nunca nadie le había dicho eso y al parecer le sorprendió mucho ya que su cara paso de sorpresa a ira y luego volvió a tener esa mirada felina.
-entonces sería bueno comenzar a tener confianza- le dice con la voz más sensual que puede poner- así que deberías venir conmigo y charlar un rato
-no, estoy con Nao y prefiero quedarme solo con ella- la voz de Miyuki no dejo de ser fría y cortante.
Pude ver como Sara me miraba con odio y rencor, al parecer el rechazo de Miyuki para estar conmigo era similar a que le hubieran dado un puño en el estómago, después se giró para irse pero no sin antes continuar hablando
-aún tenemos un año por delante así que luego tendremos esa charla- me sorprende que no me haya insultado o algo parecido, al parecer la presencia de Miyuki lograba censurar a Sara.
Miyuki camina hacia su puesto y se sienta, luego gira su cuerpo para quedar de frente a mí y me mira de nuevo con esa mirada cálida, me sorprende como en menos de segundos su mirada puede cambiar de frio a cálido.
-así que dejando de lado esa pequeña… interrupción- me dice moviendo sus manos despreocupadamente para restarle importancia a la frase- de que trata el ¿manga cierto?
-bueno pues trata de una diosa de la pobreza llamada Momiji que es enviada a la tierra para nivelar la suerte del planeta que se está desequilibrando gracias a Ichiko una chica que absorbe la suerte de las personas cercanas, por lo que siempre ha tenido una vida “feliz” y todo siempre le sale bien- hago una pausa para ver si me sigue escuchando y puedo ver que me mira expectante, casi como un niño al que le cuentan una historia y quiere saber el final- entonces Momiji sube pero se da cuenta de lo solitaria que es Ichiko así que intenta que haga amigos y salga de esa burbuja solitaria en la que ella misma se encerró y pues al pasar el tiempo se vuelven ami-enemigas, pero gracias a Momiji, Ichiko encuentra nuevos amigos que la cuidan y se preocupan por ella.
-¿y..?, que más pasa, no puede terminar así cierto, ósea aun con amigos seguirá absorbiendo suerte ¿no?- me pregunta con emoción y no puedo evitar sonreír, sí que esta chica es única
-pues veras aún no he terminado de leerlo y como está hecho en Japón tengo que esperar a que lo traduzcan y llegue aquí
-a, pues será esperar para que sepas el final y me lo cuentes – me dijo mientras me sonreía amablemente
-ok es un trato – le digo y ella sonríe de medio lado, me encanta cuando sonríe así, se ve tan sensual
Íbamos a continuar hablando cuando la puerta del salón se abre y deja entrar a la profesora de literatura, ella es hermosa, en su juventud debió romper muchos corazones, además de ser amable, es la única persona en todo esta escuela que no me molesta o me trata con superioridad.
La profesora se dirige a su escritorio y deja sus papeles encima de él, luego vuelve a la puerta y grita algo que no logro entender, entra nuevamente pero antes de que ella empezara a hablar la puerta junto a mí se abre de golpe dejándome ver como un escritorio se dirige peligrosamente hacia mí.
Mi única reacción es agarrar mi cabeza y cubrirme esperando lo inminente, pero eso no es lo que llega y levanto mi cabeza y veo como Miyuki esa junto a mi sosteniendo el escritorio que me caería encima.
-oye… ¿podrías tener más cuidado?- dice con una voz molesta
El escritorio baja al piso y atrás de el aparece una chica bastante linda, es castaña con el cabello un poco más arriba de los hombros un poco ondulado, sus ojos son azul oscuro y su piel es totalmente blanca, ella ve a Miyuki y luego sobre su hombro me ve a mí, su cara muestra cierta duda, casi como si estuviera uniendo hilos mentales, cuando parece que se da cuenta de que Miyuki estaba parada enfrente para protegerme de un golpe suelta el escritorio y camina hacia mí.
-¿estás bien? ¿te lastime?- me dice con preocupación y puedo ver en sus ojos que si está preocupada por el hecho de casi haberme herido
-no, estoy bien, gracias por preguntar- le digo mientras le sonrió a lo que ella me corresponde igualmente
Antes de que ella volviera a decir algo en la puerta aparece otra chica que también venia cargando un escritorio, también era muy hermosa, su cabello era rojo y lacio, sus ojos eran de un color avellana y su piel tan blanca como la porcelana, ella suelta su escritorio y se acerca rápidamente a la chica que esta frente a mí.
-Mai, ¿Qué hiciste ahora?- se para junto a la castaña, creo que al parecer se llama Mai
-pues casi aplasto a esta chica- le dice a la pelirroja mientras me señala inocentemente
La pelirroja alza el brazo y aprieta el puño, cuando lo baja le pega directamente en el brazo de la castaña que ni se inmuta y solo sonríe feliz al recibir el golpe.
-lo siento mucho, Mai puede ser muy tonta a veces, ¿estás bien?- me dice la pelirroja mientras me mira fijamente, también puedo ver preocupación en sus ojos.
-está bien Lore, no ves que aquella sexy castaña me detuvo antes de que la aplastara- dijo Mai mientras señalaba a Miyuki con una sonrisa en su rostro
-gracias por detener a esta cabeza hueca emmm…- dice Lore mientras le estira su mano e intenta adivinar el nombre de Miyuki
-Miyuki, Naoi Miyuki, un gusto en conocerte- le dice a Lore mientras estrecha su mano
-yo soy Mai Krenwat y ella es mi- dice la castaña mientras empuja a Lore y toma la mano de Miyuki
-su prima- continua rápida y nerviosamente Lore- soy su prima Lorena Krenwat, un gusto conocerte Miyuki- dice más calmada la pelirroja, luego se gira nuevamente hacia mí- discúlpame, ¿me podrías decir tu nombre?
-¿eh?- estaba tan distraída viéndolas que no me percaté de que me hablaba a mi
-tu nombre bonita - me dice la castaña mientras me sonríe
-yo soy Nao Nishimura – estiro mi mano y estrecho la de la castaña y luego la de la pelirroja
-ummm… me encanta la idea de que se lleven bien niñas- todas giramos a ver a la profesora, hasta ahora me percato que llevamos mucho tiempo tonteando- pero ustedes dos- señala a Mai y a Lorena – tienen que entrar los escritorios y usted – señalo a Miyuki- creo que no tengo el placer de conocerla señorita Miyuki
-discúlpeme profesora, soy nueva en la escuela- dice Miyuki
-bueno, eso es nuevo, pero bienvenida señorita Miyuki, espero que disfrute su año escolar en la escuela, yo soy Marcela su profesora de literatura– le dice la profesora y le sonríe a Miyuki- entonces comencemos, Miyuki ya que estas de pie te puedo pedir que por favor ayudes a Mai a acomodar su escritorio junto al que supongo debe ser el tuyo- Miyuki asintió y tal como se lo pidieron ayudo a la castaña a acomodarse junto a ella
-Gracias por eso Miyu, así esta tonta no matara a nadie- dice la pelirroja mientras se ríe de la castaña
-¡oye, un poco más de respeto!- susurra la castaña con fingida molestia y ni Miyuki ni yo podemos evitar reír ante la “pelea” de esta pareja.
Las dos chicas se acomodan al igual que Miyuki la cual antes de sentarse me dedica una dulce sonrisa.
Miyuki
Después de salvar a la pequeña Nao de ser aplastada por un escritorio, pensé en gritar y maldecir a la tonta que se atrevería a hacerle daño a Nao, pero cuando vi que de atrás del escritorio salió una linda castaña asustada y se dirigió rápidamente a verificar si Nao se encontraba bien no pude enojarme y mucho menos después de la pequeña pelea que tuvo con su prima, esas dos desprenden un aura de amor, pero no de simple amor fraternal
Cuando la pelirroja o mejor dicho Lorena le pego pude ver en los ojos de la castaña ese brillo que se tiene cuando ves a la persona que revoluciona tu mundo, pero la pelirroja no se queda atrás, cuando ella ve a los ojos a la castaña se puede ver ese amor que le tiene a Mai, aunque intenta camuflarlo con los pequeños insultos que le dice constantemente.
Cuando termine de ayudar a Mai a acomodar su puesto junto al mío ella se acerca y ayuda a Lorena así que simplemente vuelvo a tomar asiento junto a la pequeña Nao y le sonrió.
-bueno chicas, están en su último año antes de poder ir a la universidad, así que les pido que este año tomen muy enserio los estudios y piensen en lo que quieren hacer en su futuro, pero aun así diviértanse chicas, la etapa de la escuela es la mejor de todas, así que no la desperdicien- decía la profesora Marcela mientras sonreía, definitivamente ella me agrada.
Pasaron las dos horas de clase en la que me di a la tarea de entender todo lo que ella decía, ósea ya sé que no soy el tipo que aparenta ser buena estudiante, pero estudiar y ser buena en ello es algo que siempre me ha gustado.
La profesora Marcela se despidió y salió del salón dejándonos libres para poder tomar el tan merecido descanso, mi estómago ya estaba rugiendo, un poco más y voy a morir de hambre, pero también es importante pasar este precioso momento de descanso junto a Nao, recojo rápidamente mis cosas y me acerco a ella.
-¿vamos a comer?- le dije más animada de lo que esperaba
-pero yo traje algo para comer- me dijo mientras sacaba una caja de almuerzo envuelta en un pañuelo morado oscuro, me deprimí un momento, yo tendría que bajar a comer pero ella no, me estaba muriendo del hambre y quería ir a comer una ballena, pero no quería irme sin Nao- pero, mis papas insistieron en que trajera de más por si hacia nuevos “amigos” así que si no te importa podríamos compartir- me dijo mientras sacaba otra caja de almuerzo y su rostro se sonrojaba un poco.
-¡me encantaría!- ahora sí que estaba animada nuevamente, sé que eso no me llenara, pero comeré junto a Nao eso es más que suficiente.
Acerque mi escritorio junto al de ella y empezamos a comer, mientras hablábamos de temas al azar como si nos conociéramos de toda la vida, pude conocer mucho más de ella, como que no le gustan los vegetales, que su color favorito es el morado, le gusta mucho ver anime y leer mangas, es la mejor estudiante del colegio y que es hija única.
-entonces eso quiere decir que vives sola- me decía Nao con una cara pacifica, pero en sus ojos podía ver que estaba fascinada por descubrir la forma en la que vivo.
-sí, cuando quieras te llevo a mi casa y te la muestro completa- le dije con una voz un poco sugerente a lo que ella no pudo evitar sonrojarse
-e-e-e-enserio- se aclaró la garganta y volvió a hablar- me gustaría ver tu casa- intento disimular que no estaba nerviosa, giro su rostro y metió rápidamente su mano a su mochila, la cual retiro rápidamente mientras ponía una cara de dolor.
-¿Qué paso?- le pregunto algo preocupada, ella simplemente levanta su dedo anular y me lo enseña, tenía una chinche enterrada y un hilo de sangre corriendo por su hermosa piel
No sé ustedes pero se han dado cuenta de que entre más pequeña sea la herida más rápido sangra, pues esta no era la excepción.
-había una chinche y se me enterró- levanto su dedo y vi como tenía la intención de sacar la chinche, así que rápidamente la tome de la muñeca y me puse de pie.
-no, puede infectarse, es mejor si vamos a la enfermería, así te desinfecto y luego te pongo una vendita ¿sí?- la solté nuevamente y ella asintió
Salimos del salón y la lleve a la enfermería que gracias a los dioses estaba en el tercer piso, al llegar lentamente abrí la puerta y entramos, no estaba la enfermera, pero la escena que encontramos era mucho mejor, sabía que estas chicas tenían algo escondido y aquí está la prueba.
Nao
Miyuki me invito a su casa, pero sabía que había algo oculto en su invitación así que no pude evitar ponerme nerviosa, intente disimular evitando sus ojos y metiendo mi mano en mi mochila para buscar un pañuelo pero al momento de meterla sentí un dolor punzante en mi dedo, lo retire rápidamente y me encontré con que tenía una chinche enterrada, tenía intenciones de retirarla, pero Miyuki me tomo y me dijo que mejor fuéramos a la enfermería.
Al llegar estábamos frente a la puerta y Miyuki la abrió lentamente y lo que vi casi ni me lo pude creer, espera ver a la enfermera pero lo que encontramos es muy diferente
Estaba Lorena estampada contra la pared con la cara roja y con las piernas separadas mientras tenía una de sus manos en el cabello castaño de Mai y la otra en su cuello, mientras la besaba apasionadamente ahogando gemidos en los labios de la castaña, Mai se encontraba en medio de las piernas de la pelirroja, tenía una mano en el trasero de Lorena mientras la otra se acomodaba perfectamente bajo la falda de la pelirroja.
Continuara …..