Nao
Me encontraba en las bancas que quedan junto a la cancha de futbol, donde se encuentran todas mis compañeras de curso tomando la clase de educación física, es la peor clase de todas, pero hoy sí que estoy disfrutando la clase, no me importa estar aquí apartada de todos ya que tengo una vista perfecta de Miyuki corriendo alrededor de la cancha mientras compite con Mai para ver quien corre más rápido.
El entrenador suena el silbato y todas paran de correr, todas excepto Miyuki y Mai que al parecer siguen corriendo pero esta vez vienen hacia mí.
-gane ¡¡¡… en tu cara cabeza hueca ¡¡¡- grita Miyuki al llegar a mi lado mientras apunta con un dedo a Mai y celebra dando pequeños saltos
-fue pura suerte frustrada- dice Mai llegando después de ella
-¿a quién llamas frustrada?- le dice Miyuki mientras sujeta con ambas manos los cachetes de Mai la cual hace lo mismo
-no veo mash fushtadash aquí o shi – dice la castaña mientras afianzando su agarre en Miyuki
-es bueno que se lleven bien esas dos- me dice Lorena mientras se sienta junto a mí- ¿no crees?- yo giro a ver a Miyuki y a Mai que en este momento se encuentran en el piso contando hasta tres para soltarse la una a la otra, por tercera vez.
-me parece genial que se lleven bien
Mientras ellas continúan en su pequeña… umm cosa, el entrenador se acerca y las toma a ambas del cuello de la camisa y las lleva a rastras de nuevo a la cancha, Lorena y yo nos reímos mientras vemos como las chicas se retuercen y patalean para que las suelte.
-yo… emm yo- me giro para ver a Lorena y esta sonrojada con la cara gacha – este… yo… yo… pues aprovechando que estamos solas, yo quería pedirte perdón por lo que viste en el receso- ahora soy yo la que esta sonrojada.
-n-n-n-no- bato mis manos frente a mi cara rápidamente- yo debería disculparme- agacho mi cabeza- nosotras entramos sin tocar la puerta, fue nuestra culpa, lo siento.
FLASHBACK
Miyuki y yo entramos en la enfermería y nos encontramos con Mai y Lorena en una situación un tanto… comprometedora.
Ellas no parecían darse cuenta de que las estábamos viendo así que continuaban en lo suyo.
-hmm…mmmh- escuchaba los gemidos ahogados de Lorena que no dejaban de salir mientras veía como la mano de la castaña se movía más rápido bajo su falda.
Mi cara ardía y mi corazón estaba totalmente acelerado, era la primera vez en mi vida en la que veía una escena como estas, gire mi rostro para ver a Miyuki esperando ver una reacción similar a la mía, pero ella solo tenía una sonrisa de satisfacción en su rostro.
Jale de su manga para que me prestara atención y en cuanto giro su rostro hacia mi escuchamos que la puerta del salón que estaba enfrente de la enfermería se abría.
Miyuki me entro en la enfermería, cerró la puerta y la aseguro.
Lorena rápidamente abrió sus ojos y como si el cuerpo de Mai le causara un gran choque eléctrico la empujo lejos de ella, se lanzó a la cama y cerró la cortina que estaba alrededor de esta mientras que Mai simplemente se acomodó el uniforme y sonrió amablemente.
-hola de nuevo cabeza hueca- decía Miyuki mientras soltaba la puerta y se acercaba al estante donde al parecer estaban las venditas
-Hola sexy- decía la castaña mientras tenía una sonrisa de alivio - ¿Qué hacen aquí en el receso?
-Nao se enterró una chinche en su dedito y venimos para desinfectar la herida y ponerle una vendita- dijo mientras me señalaba sin mirarme
Yo seguía sin poder articular ninguna palabra, todo paso muy rápido y aun no logro asimilarlo totalmente, pero a diferencia de mi Miyuki actúa con total naturalidad al igual que Mai, entonces me di cuenta, Miyuki actuaba de esa manera porque no quería que la castaña se sintiera mal al ser descubierta.
Miyuki saco del estante un spray desinfectante, una mota de algodón y una vendita y se acercó a donde yo estaba.
-¿estás bien Nao?- me pregunta Mai mientras se acerca a nosotras
-s-s-sí, no fue nada grave- le sonrió – ¡auch!- Miyuki estaba sentada frente a mí y me quito la chinche sin avisarme.
-gracias por distraerla Mai
-oye eso dolió- le digo mientras hago un puchero, la cara de Miyuki tomo un hermoso tono carmín y aparto sus ojos de los míos.
-no duele tanto- me dijo aun sin mirarme con su rostro totalmente rojo- ahora quédate quieta, tengo que desinfectarlo- Miyuki tomo el spray y lo roció sobre mi dedo, después lo limpio con el algodón y puso la vendita en mi dedo-ya está- me regalo una hermosa sonrisa
-gracias – le sonreí también
-bueno… ya es hora de ir al salón, en un minuto sonara la campana- dije Mai mientras miraba el reloj que traía en su muñeca
-ok, nosotras nos vamos antes- dijo Miyuki mientras le guiñaba el ojo a la castaña y esta sonreía feliz- nos vemos en el salón
-nos vemos sexy, cuida bien del dedito de Nao – me dijo mientras me miraba sin abandonar su sonrisa
-lo hare- dijo Miyuki
Abrió nuevamente la puerta y me guio fuera de la enfermería, cuando estábamos a unos cuantos metros comenzó a habla de nuevo.
-creo que lo mejor por ahora es no mencionar nada de lo que vimos- me gire para verla y estaba un poco seria – si ellas quieren confiar en nosotras nos contaran que pasa y si no, pues respetaremos su decisión ¿te parece Nao?- me regalo una sonrisa y me miró fijamente
-si- le dije y mire nuevamente al frente con una sonrisa en mi rostro, Miyuki resulto ser muy comprensiva y amable, me gusta.
Cuando llegamos al salón Miyuki me dejo en mi escritorio y se sentó en el de ella, después de un minuto entro Mai sin la pelirroja y tomo asiento, antes de que pudiera decirnos algo sonó el timbre del final del receso y entro el entrenador para sacarnos a las canchas.
FIN FLASHBACK
-gracias- me dijo en un susurro, pero lo suficientemente alto para que yo pudiera escucharla
No tuvo necesidad de seguir, sabía que su relación no era fácil, sin importar que aquí se aceptaran las relaciones entre chicas, el que ellas sean familiares y estén juntas no es fácil y ese gracias era por no decir nada acerca de su relación.
No pudimos continuar hablando ya que escuchamos como Mai y Miyuki venían gritando, cuando me gire para verlas Miyuki se encontraba tirada en el piso mientras que sostenía a la castaña de la parte baja de su camiseta.
-no me dejes por favor- gritaba Miyuki con lágrimas en sus ojos
-no Miyuki, esto se acabó- decía la castaña con molestia mientras caminaba y se intentaba soltar del agarre de Miyuki
No entendía que pasaba, me gire a ver a Lorena como preguntándole que pasaba, pero ella levanto sus hombros y me di cuenta que ella tampoco entendía que pasaba.
-pero… pero… ¿Qué le diré a los niños?- decía Miyuki con dolor
-esos no son mis hijos- gritaba la castaña mientras se soltaba de Miyuki- admite que son los hijos del lechero- gritaba furiosa
-¿del lechero?- pregunto Miyuki limpiándose las lágrimas de los ojos
Se miraron fijamente con furia pero después de unos segundos comenzaron a carcajearse, todos los que estaban alrededor de ellas las miraban mientras intentaban descifrar como de una pelea que se veía bastante real pasaron a reírse como locas.
-el...jajaja…el lechero… jajaja…como se te ocurre…jajaja mencionar al lechero- decía Miyuki tirada en el piso retorciéndose mientras se reía
-jajaja… siempre… jajaja quise… jajaja decir eso- decía Mai que acompañaba en el piso a Miyuki
Entonces me di cuenta, solo estaban jugando y no pude evitar reírme con ellas, pero no era la única, Lorena miraba con desaprobación a Mai mientras que tenía su mano sobre su boca para que no la vieran reír.
Cuando se terminaron de carcajear, las dos castañas se levantaron en el piso y se dirigieron hacia nosotras
-esas dos se van a llevar bien, parece que son igual de tontas- me dijo Lorena mientras sonreía ampliamente y le brillaban los ojos.
-eso espero- le dije yo devolviéndole la sonrisa
Miyuki
Después de ver tan interesante escena en la enfermería decidí que no quería que ellas se sintieran mal así que actué de manera natural para que Mai se relajara y al salir le pedí a Nao que no les mencionáramos nada esas dos y que esperáramos a que ellas dieran el primer paso para hablar.
Ahora nos encontrábamos en clase de educación física, Nao estaba sentada en las bancas, era obvio que no podría correr junto a nosotras, el profesor toco el silbato y empezamos a correr, poco después de empezar Mai me alcanzo y comenzó a correr a mi lado.
-¿Dónde está Lorena?- le pregunte a Mai mientras que con la mirada buscaba a la pelirroja
-se quedó un rato en la enfermería, digamos que no se encontraba en condiciones de venir a la clase- me dijo mientras se reía despreocupadamente
Comenzamos a correr juntas pero terminamos compitiendo por ver quién era la que llegaba antes con el entrenador y luego con Nao, carrera que obviamente gane, mientras estábamos en el piso agarrándonos de las mejillas llego el entrenador y nos llevó a rastras a la cancha nuevamente, mientras era arrastrada pude ver como Nao se reía, me encanta verla sonreír y haría lo que sea para verla feliz.
-bueno señoritas, vamos a practicar los saques de voleibol así que hagan parejas- gire mi vista rápidamente y logre ver como Sara se acercaba a mí, con la seria intención de ser mi pareja y eso era lo que menos quería.
-yo estaré con la sexy- dijo Mai y se acercó rápidamente a mí, no pude evitar sentirme aliviada, Mai me agradaba y aparte de eso me salvo de la horrible tragedia de hablar con Sara.
Llevábamos unos cuantos minutos jugando al parecer nos entendíamos bien jugando, cada movimiento o pase que le hacía a Mai ella lo recibía rápidamente, casi como si con antelación supiera que movimientos haría yo, excepto en uno en el que arroje un pase rápido pero ella tenía su rostro girado y veía hacia las bancas y en vez de recibirlo con las manos Mai lo detuvo con su rostro.
-¡whaaa!- fue lo que grito Mai cuando vio que el balón iba hacia su rostro
-aaaaahh… lo siento, ¿estás bien Mai?- me acerque a ella y no pude evitar sentirme mal, el golpe fue muy duro
-auch, no te preocupes- giro nuevamente su rostro a las bancas – es que ya volvió Lorena
-¿quieres repetir la carrera?- le dije mientras sonreía y veía a Nao y Lorena hablar
-ok, la que pierda tiene que llevar a comer a la ganadora a la salida – me dijo y se giro rápidamente para empezar a correr
Sin perder tiempo corrí tras ella, no perdería y menos que si ganaba Mai tendría que llevarme a comer y digamos que tendrá que gastar una gran cantidad de dinero, ya había alcanzado a Mai e iba a su lado, pero de repente tropecé con algo y me caí, pero no sin antes agarrar a Mai de su camisa y casi llevar la al piso conmigo.
Cuando levante mi rostro vi que tenía a Mai de la parte baja de su camisa, ella se giró para ver si me encontraba bien, pero antes de que pudiera decir algo me le adelante.
-no me dejes- le grite con fingido dolor, pude ver como Mai sonrió y entendió perfectamente lo que quería hacer.
-no Miyuki, esto se acabó- decía la castaña con molestia mientras caminaba y se intentaba soltar de donde la tenía agarrada, podía ver como luchaba para no reírse
Pude ver como las chicas del salón comenzaban a acercarse para ver que sucedía.
-pero… pero… ¿Qué le diré a los niños?- logre que de mis ojos salieran lágrimas, soy una gran actriz
-esos no son mis hijos- gritaba la castaña mientras se soltaba de mi- admite que son los hijos del lechero- gritaba furiosa pero vi como ya no aguantaría mas
-¿del lechero?- pregunte, ¿Cómo se le ocurría decir que eran hijos del lechero?
La mire fijamente y ni ella ni yo podíamos aguantar más las ganas de reír
-el...jajaja…el lechero… jajaja…como se te ocurre…jajaja mencionar al lechero- le decía mientras me retorcía en el piso, hace mucho no me reía así y me dolía el estomago
-jajaja… siempre… jajaja quise… jajaja decir eso- decía Mai quien de la risa no resistió estar de pie y cayó al piso junto a mí.
Después de un rato de reírnos, nos levantamos y caminamos hacia las chicas, que se encontraban intentando ocultar como se reían de lo que habíamos hecho con Mai.
-hola – salude alegremente mientras agitaba mi mano
-¿nos extrañaron?- pregunto Mai
-para nada, ¿Qué estaban haciendo?- pregunto la pelirroja mirándonos a Mai y a mi esperando una respuesta
-a Miyuki se le ocurrió la idea de improvisar un poco de teatro- dijo Mai mientras me rodeaba los hombros con un brazo
-¡wacala!- le dije mientras me zafaba de su agarre- apestas tonta- tape mi nariz con mis dedos
-¿! Que ¡?... si la que apesta eres tu- me dijo señalándome
Justo cuando nos lanzamos para agarrar las mejillas de la otra alguien nos agarró del cuello de la camiseta, me gire rápidamente y veía como el entrenador nos sujetaba furioso, casi podía ver la vena de su frente palpita, Mai paso saliva pesadamente al igual que yo.
-¡las dos apestan!- nos gritó- así que váyanse ya a las duchas- dicho esto nos comenzó a arrastrar nuevamente, pero esta vez nos llevaba a las duchas, pude ver cómo tanto Lorena como Nao se reían al vernos así.
-Nao espera por mi- le grite con fingido dolor- ¡volveré por ti!- pude ver como se sonrojaba, sip, pude lograr mi objetivo.
-oye que solo vas a tomar una ducha no vas a ser llevada a la hoguera- me decía Mai sonriendo
-pero quiero que me espere, quiero llevarla a su casa- sonreía feliz de solo imaginarme llevando a Nao a su casa.
-¡Lorena!- grito Mai y la pelirroja se giró para verla- ¡no dejes ir a Nao!, ¡nosotras las llevaremos a su casa!- grito nuevamente y vi como Lorena asintió y Nao iluminaba su rostro con una sonrisa.
-gracias cabeza hueca- le dije a Mai mientras le sonreía
-por nada sexy frustrada – me sonrió amablemente, esta chica me agradaba
-cállense ustedes dos o las llevare enserio a una hoguera- nos decía el profesor furioso, así que decidimos callarnos por ahora.
Llegamos a las duchas y tuvimos que esperar a que se desocuparan, la mitad de las chicas estaban ya vistiéndose y la otra mitad se estaba bañando, al parecer las únicas que faltábamos éramos Mai y yo.
Con Mai nos sentamos en unas bancas mientras esperábamos a que se vaciaran las duchas, hablábamos de todo un poco era como si siempre hubiéramos sido amigas, cuando gire nuevamente mi mirada hacia las duchas pude ver como Sara salía con su toalla atada únicamente a su cintura con su torso totalmente expuesto mientras que con otra toalla se secaba su largo cabello rubio.
No podía negar que Sara era realmente hermosa, pero ella no provocaba en mí ni un mal pensamiento, esta chica desde que la vi por primera vez después de insultar a la pequeña Nao me di cuenta de que era el tipo de persona que ama pisotear a los demás para sentirse bien.
Sara fijo su mirada en mí, era obvio que esperaba que la viera y me derritiera ante ella, pero aunque me sonriera de manera sensual y expusiera su cuerpo ante mí no lograría que me fijara en ella pero toda mi atención en este momento está en la dulce y adorable Nao.
-wow, sabía que Sara tenia buen cuerpo, pero es la primera vez que lo expone de esa manera- me dice Mai mientras sus ojos están posados sobre Sara- al parecer te quiere como su nuevo juguete y creo que no se la pusiste fácil ya que nunca había hecho eso antes- giro nuevamente para poder verme
-sí, pero no soy un juguete y no quiero estar con Sara- me gire para poder ver a Mai
-lo sé, tú con quien quieres estar es con Nao- me dice mientras levanta una ceja y me sonríe
-n-n-n-no se d-d-de que estas ha-hablando- dije totalmente sonrojada, mierda al parecer soy muy obvia
-ajam- sonríe con satisfacción- entonces porque cuando hizo el adorable puchero casi se te cae la baba y tu cara se puso tan roja que de seguro podría calentar mi comida sobre ella- se pone más seria-mira sé que nos conocimos apenas hoy, pero estoy segura de que no eres de las que se avergüenza y se sonroja por todo ¿o sí?
-pe-pero apenas la conocí hoy- le digo con algo de dolor en mi voz
- pues dicen que cuando conoces al amor de tu vida no necesitas más de un segundo para caer rendido a sus pies ¿sabías?- me dice mientras apoya su mano sobre mi hombro
-jajaja y tu saliste poeta… jajaja eso si no lo creo- esta chica aunque tenía razón no me la podía imaginar con la seriedad que acababa de ver
-pero tengo razón y debes admitirlo- me dice con un fingido enojo
-ok, tienes razón, pero esperare a conocerla un poco mas y luego la hare mi novia- amo la confianza que tengo en mi misma
-así se habla chica sexy- me dice Mai mientras golpea mi hombro- pero por ahora hay que bañarnos, ya olemos a viejo añejo, comienza a reírse y yo me rio con ella
Cuando entramos a las duchas ya todas las chisas se habían ido, así que no corría peligro de ser asediada por Sara, entramos y nos duchamos rápidamente, después nos vestimos igual de rápido y salimos corriendo a las bancas donde nos esperaban Lorena y la pequeña Nao.
Al llegar vimos a las chicas hablando animadamente de no sé qué cosa, pero en cuanto notaron nuestra llegada se giraron hacia nosotras y nos dedicaron dulces sonrisas, bueno Lorena a Mai y Nao a mí, esta chica hace que mi corazón se acelere con solo una sonrisa.
-hola- salude yo
-¿ahora si nos extrañaron?- pregunta Mai
-solo un poco- dice Lorena mientras que su rostro toma un lindo color carmín y al verla Mai sus ojos se encendieron con felicidad
-bueno, yo tengo auto así que las llevo a todas ¿sí?- les pregunto
-¡espera!- dice rápidamente Mai- perdiste en la carrera, aun me debes el almuerzo- me dice mientras me apunta con el dedo
-pero yo, tu perdiste – la señalo también y veo como me guiña el ojo y con la cabeza apunta a Nao- a… si, perdí… entonces a donde quieren ir a comer- les pregunte, ahora adoro a Mai, está creando una buena forma para estar más tiempo con la pequeña Nao
-vamos al centro comercial- dijo Mai decidida mientras tomaba de la mano a una muy sonrojada Lorena y se dirigía al estacionamiento
-entonces ¿vamos?- pregunto a Nao
-¡claro!- está emocionada, pero se da cuenta de que lo dijo muy alegremente así que se sonroja- digo, si
La tomo de su silla y empezamos a ir al estacionamiento, gracias a los dioses por la nada discreta forma de ser de Mai que me ha dado la oportunidad de tener una tarde junto a la pequeña Nao.