-ha…ha…ha- jadeaba intentando recuperar el poco aire que sus pulmones pudieran sostener, hace mucho tiempo que no movía su cuerpo de esa forma, no es como si disfrutara particularmente de ejercitarse ni demás pero podía decir que no tenía mal físico -pero esto es demasiado-, pensó la hermosa castaña mientras tomaba un descanso
Agacho su cuerpo y poso sus manos sobre sus rodillas intentando descansar cuando sintió un peso extra sobre su hombro izquierdo, sin levantarse solo giro su rostro y se encontró con esos ojos azules que derretían a cierta pelirroja mirándola fijamente con una sonrisa mientras también intentaba recuperar un poco de aire
-esto….ha…es… ha…divertido- jadeo la castaña a su lado antes de dejar caer su peso sobre ella
-oye que pesas- se quejó levantándose sobre sus piernas y dándole un suave empujón a la castaña que solo sonrió más amplio y le devolvió el empujón con su codo- tienes razón es divertido- admitió devolviéndole la sonrisa
-oye- la llamo mientras sus ojos se perdían en la multitud de jóvenes frente a ellas que bailaban como si el mundo fuera a terminarse ese mismo día- ¿dónde está Carolina?
Justo en ese momento la castaña cayó en cuenta de que no había visto a sus amigas desde hace un rato, pero como podía perder su mente y dejar que su atención corriera lejos de la hermosa figura femenina que reposo en sus brazos toda la noche. Aunque lo admitía, era una noche en la que deberían disfrutar juntas pero en cuanto llegaron las tres parejas se separaron casi como si planeado hubiera sido aquello.
Pensó unos segundos dentro de sí intentando recordar cual fue la última vez que pudo ver a sus amigas y casi como si un foco se encendiera en su mente el recuerdo azoto su memoria
-la última vez que las vi- empezó a hablar llamando la atención de la otra castaña- Carolina estaba matando con sus ojos a un chico que no quería quitar sus ojos de Sara- sonrió al recordar la escena
En ese momento Miyuki llevaba en sus brazos a su hermosa novia mientras saltaba al estridente sonido de la música que sonaba en el baile en ese momento, en medio de los saltos que se le ocurrió dar a la castaña sintió como los pequeños y delgados brazos de Nao se sujetaban a su cuello y escucho como la risa de su pequeña golpeaba sus oídos acallando cualquier otro sonido que pudiera llegar a ellos, como sus ojos ya no podían ver a su niña la castaña los dejo perderse en la multitud y justo en ese momento las vio, noto como Carolina algo molesta abrazaba a Sara sobre su cintura con algo de posesividad mientras la rubia solo reía totalmente divertida, se le hizo raro verlas de esa manera pero noto el porqué de la molestia de la castaña al ver como un chico se acercaba a ellas y galantemente extendía su mano en dirección a la rubia pidiendo un baile a su lado, obviamente la castaña golpeo la mano del chico y pego aún más a la rubia a su cuerpo mientras esta solo reía aún más divertida de la escena, luego la rubia giro su rostro hacia el chico y movió su cabeza negando la invitación para luego plantar un pequeño beso en los labios de la castaña, Miyuki quería reír al ver la escena pero entendió que si eso le pasara justo con su pequeña Nao seguro tendría la misma reacción, quiso decirle a Nao lo que pasaba pero su idea fue interrumpida al sentir unos labios plantarse en su cuello logrando que todos sus sentidos se apagaran, cuando volvió a reaccionar la canción había acabado y ella estaba caminando hacia la mesa para dejar a su pequeña descansar unos segundos mientras ella recuperaba el aire antes de ser abordada por Mai
-jajajaja la entiendo- se rio la oji azul al imaginar la escena y luego se puso seria unos segundos- a Lorena también se le han insinuado un par de veces- dijo algo molesta mientras se echaba de espaldas contra la pared
-por eso no he dejado sola a Nao- dijo con algo de orgullo al ser la única que no había tenido que pasar por una escena de celos- si lo hago seguro uno de estos idiotas se lanzaría directo sobre ella- hizo un puchero y se echó junto a la castaña
-que posesiva- se rio la oji azul
-¿yo?- pregunto con fingida sorpresa- para nada, yo solo quiero llevarme a Nao a una isla desierta para estar las dos solas nada más
-y luego tendrán sexo día y noche- se rio la castaña- entonces Nao agradecerá ya estar en silla de ruedas porque luego de que la secuestres no podría volver a caminar
-jajajaja oye pecho de llanura- Miyuki empujo a la castaña- no soy tan bestia
-jajaja ¿segura?- pregunto riéndose- porque estoy segura que por ahí tienes escondida una cola- justo al terminar la frase la oji azul nalgueo a Miyuki
-oye que eso solo es de Nao- se quejó Miyuki
-no veo un letrero de “prohibido el paso”-dijo la castaña tomando a Miyuki por el hombro y girándola para darse una vista perfecta de su trasero- nop, nada de letreros – reafirmo asintiendo con una sonrisa
-¿esto quiere decir que ya están en segunda base?- pregunto una voz tras de ellas haciéndolas girar para nada avergonzadas
-no- negó la oji azul viendo directamente a Carolina con una sonrisa- esto- estiro sus manos y tomo con ellas los dos pechos de Miyuki moviéndolos descaradamente de arriba hacia abajo- esto quiere decir que estamos en segunda base
-kyaaaaaa pervertida- grito Miyuki “avergonzada” empujando las manos de Mai y cubriendo sus pechos logrando que las tres castañas estallaran en risas incontenibles
-¿Qué tal les ha parecido el baile?- pregunto Carolina cuando ya estaban más calmadas
-divertido- respondió al instante Mai con una sonrisa
-la verdad no pensé que la pasaría tan bien- dijo Miyuki sonriendo- pero bueno estando con Nao podría divertirme estando en cualquier parte- sonrió más amplio
-yo también lo estoy pasando bien- dijo Carolina mientras miraba a su rubia sin notar como dos castañas a su lado la miraban de manera picara
-oh definitivamente lo pasaste bien…- comenzó Mai pegando lo más que podía su cuerpo al de la castaña
-bailaste, reíste…- Miyuki siguiendo a Mai también unió su cuerpo al lado contrario de Carolina haciendo un sándwich de la castaña mayor
Carolina amaba a sus nuevas hermanas pero odiaba partes de ellas, como justo en este momento en el que su sonrojado rostro le dice que lo que dirán definitivamente la hará sentir avergonzada y enfadada, ¿Cómo lo sabe?, fácil, ha compartido tanto con estas dos insufribles castañas como para conocer cada aspecto de ellas y al mismo tiempo dejar que conozcan todo de ella, por lo cual sabía perfectamente cuando esas dos se unían para dejarla en ridículo por un rato –ahhhh ¿Qué será esta vez?- se preguntó a ella misma con su rostro agachado soltando un suspiro resignado
-besaste a Sara y la abrazaste mil veces- continuo Mai uniéndose más a Carolina
-y los celos carcomieron tu cabeza- soltó al final Miyuki sonriendo con suficiencia ante la cara de “las voy a asesinar” que tenía Carolina
La castaña mayor suspiro – ¿entonces se dieron cuenta?- sintió su rostro arder pero lo levanto con una mueca de molesta en el
-mí me lo recuerden- dijo casi en un grito- estaba a punto de matar a ese idiota- enderezo su cuerpo – ahhhhh me dio mucha rabia- grito molesta haciendo que sus dos amigas se rieran- si no hubiera sido por Sara ese chico estaría
-¿en el hospital?
-¿en un hotel?
-¿haciendo un trio?
Las dos castañas menores estallaron en risas al ver como se descomponía el rostro de Carolina con lo que dijo Mai, era casi como si frente a ella hubieran puesto la cosa más asquerosa que jamás hubiera podido imaginar
-¡NUNCAMENTE ¡¡¡¡¡¡- grito la castaña mayor golpeando la cabeza de las dos menores
-jajaja valió la pena- dijo Mai sosteniendo su cabeza pero aun riendo
-menos mal Sara te tiene bien domada- dijo Miyuki riendo- de no ser así en este momento estaríamos en la cárcel y no en el baile
-¿Cómo que domada?- pregunto indignada la castaña mayor- ¿es que acaso soy un animal?
Las dos castañas menores podían sentir los escalofríos recorriendo sus espaldas mientras Carolina se acercaba a ellas mientras de alguna forma tronaba sus dedos y no apartaba sus ojos fríos con una promesa de dolor de los suyos -hasta aquí llegamos-pensó Miyuki encogiéndose de hombros hasta que una dulce voz atrajo la atención de Carolina
-Caro- la llamo la rubia con una sonrisa que logro calmar la ira de la castaña y sustituyo sus ojos fríos por unos llenos de total cariño y amor- ¿podrías venir un segundo?- le pregunto haciendo que la castaña solo asintiera con fuerza
-y dice que no es una chica domada- dice Mai respirando normalmente después de ese gran susto
-al menos viviremos un día más gracias a Sara
-recuérdame agradecerle cuando esto termine
Y casi como si Mai hubiera convocado al final del baile se escuchó la voz grabe del que en ese momento era el cantante de las hermosas baladas que animaban el momento de los jóvenes anunciando el final del baile
-buenas noches chicos- su voz es animada y llena de energía, logra que una sonrisa se plante en los rostros de los sudorosos chicos que no pararon de bailar en toda la velada – lamento decirles que el baile está a punto de terminar- Miyuki pudo escuchar como los jóvenes se quejaban entre risas – lo sé, lo sé yo tampoco quiero que se termine pero ya saben aún somos jóvenes- se ríe el hombre y Miyuki le calcula unos 30 años –vale, aun es joven- piensa ella sonriendo- no podemos llegar tarde a casa, pero he logrado que nos dejen cantar una última canción- la multitud aplaude y Miyuki sonríe- esta chicos está dedicada para todas las parejas que vinieron acompañados esta noche por un amor… disfruten
Justo cuando termino de hablar Miyuki pudo escuchar la suave y hermosa tonada que el cantante tarareaba seguido del acompañamiento del pianista de su banda –tan suave y hermosa- pensó para sí misma cerrando por unos segundos sus ojos dejándose llevar antes de sentir un leve empujón
-vamos Miyuki- le dijo Mai sonriendo logrando confundir a la castaña lo cual la oji azul noto- él dijo que era una canción para el amor- sonrió y señalo la mesa en la que estaban sentadas Nao, Lorena y Sara que en ese momento extendía su mano para tomar la mano que galantemente Carolina le estaba tendiendo y noto como Nao sonreía al ver eso-definitivamente la canción perfecta para compartir con mi pequeña- pensó y le sonrió a Mai
-vamos entonces
Camino con confianza dejando atrás la poca distancia que la separa del amor de su vida, si lo sabía, no había nadie más, nadie más en este mundo más para ella, solo su hermosa Nao, solo ella sería la dueña de su corazón, nadie mas podría jamás tomar lo que la pequeña tomo de ella, nadie podría sentir sus labios, nadie más la tendría bajo su total control, lo admitía, Miyuki Naoi Kauga le pertenecia totalmente a Nao
Cuando estuvo atrás de ella levanto su rostro y le dio una sonrisa a Mai quien también había llegado a donde su pelirroja estaba esperándola, casi como si supiera lo que Mai pensaba con solo verla a los ojos, luego se inclinó un poco y poso sus manos sobre los hombros de su pequeña notando como ella daba un pequeño salto por la sorpresa, con cuidado la empezó a girar mientras apartaba un poco su cuerpo para la silla de ruedas en la que siempre estaba su hermosa niña se girara con ella
Nao giro su rostro al sentir que la tomaban por sus hombros y se encontró con esos hermosos ojos verdes que siempre la miraban con amor y cariño, se perdió en ellos en el mismo instante en que los vio, y no dejo de verlos hasta que las palabras de Miyuki la obligaron a hacerlo para fijarse en sus labios, esos rosados y carnosos labios que la habían besado tantas veces enseñándole que no solo con palabras se podía demostrar el amor que se siente
-Nao-la llamo Miyuki mientras erguía su cuerpo y le sonreía a su chica, si su hermosa chica- ¿me permitirías este último baile?- le pregunto extendiendo su mano hacia su pequeña
-nada me gustaría más- respondió Nao con una sonrisa y un pequeño sonrojo que nació al ver a la galante Miyuki
La pequeña estiro su mano hacia la que Miyuki extendía, cuando la castaña sintió el tibio tanto de la mano de su pequeña la agarro suavemente y con gentileza mientras agachaba de nuevo su cuerpo subió la mano de su pequeña hasta dejarla reposando sobre su hombro izquierdo, sonrió al ver la confusión en los ojos de su niña para después con cuidado con su mano libre pasarla bajo las rodillas de su niña, cuando se dio cuenta de que Nao solo se dejaba hacer soltó la mano de Nao que reposaba en su hombro y la bajo lentamente trazando un camino de caricias delicadas desde la muñeca de Nao hasta la mitad de su espalda
Cuando sintió que su agarre era firme la castaña empezó a levantarse con cuidado al mismo tiempo que levantaba a su pequeña y la unía a su cuerpo, estaban como al comienzo, como la primera vez que la sintió junto a ella, la primera vez que Nao le permitió separarla de la seguridad de su silla para unirse a su cuerpo
Quería que su ultimo baile en la escuela fuera así, quería que Nao sintiera la protección de sus brazos, quería que sintiera el latir desbocado de su corazón mientras se unían en un solo pensamiento, quería sentir todo de ella y al mismo tiempo perderse en su calor
Sintió los ojos de su pequeña sobre los suyos y casi como si de un imán se tratase dirigió los suyos hacia ella perdiéndose en el mar azul que estos poseían
-Nao- la llamo de nuevo tomando la atención de su niña- pasa tu otra mano tras mi cuello- le pidió
-este bien- respondió Nao sonriendo y guiando sus dos brazos para que sus manos se unieran tras el cuello de su amada- ¿así? pregunto
-así es perfecto – le respondió la castaña con una sonrisa
La castaña alejo los ojos de su pequeña para posarlos sobre la pista de baile, pude ver como las parejas bailaban al compás de la música perdidos en sus propios mundos, podía ver sonrisas tímidas siendo regaladas, ojos perdidos en amor y cariño
A lo lejos pudo distinguir una rojiza cabellera que danzaba en el aire, junto a ella una castaña sonreía mientras una de sus manos se posaba en la cintura de su novia, sonreía infantilmente como siempre pero en sus ojos se veía su devoción a la chica que tenía su corazón atado a sus manos, junto a ellas vio a una hermosa rubia que reía a carcajadas por algo que le decía su castaña antes de que esta la agarrara con ambos brazos de su cintura y la alzara para empezar a dar vueltas con la rubia disfrutando del gesto
Cuando llego al punto libre en medio de la pista del baile volvió a posar sus ojos sobre Nao y esta le sonrió con dulzura, por los dioses como la amaba, sintió su corazón latir con fuerza y apretó más a su niña hacia su cuerpo
-¿no bajaras mis piernas?- le pregunto Nao al darse cuenta de que Miyuki no la soltaría, habían estado bailando toda la noche, pero Miyuki no bailaba con Nao de esa forma, Miyuki la rodeaba con sus brazos un poco más debajo de sus glúteos y la sujetaba con fuerza
-no- le respondió- quiero que nuestro último baile en la graduación sea de esta forma- afirmo sus brazos al cuerpo de su niña- ¿te molesta?- le pregunto ya que a pesar de que quería tenerla de esa forma si Nao le decía que no la tomaría como la había hecho durante la noche
-no me molesta- sonrió- nunca me molestaría- continuo casi en un susurro mientras afirmaba sus brazos y recostaba su rostro en el hombro descubierto de su novia
Sin necesidad de más palabras la castaña empezó un suave movimiento con su cuerpo, se movía de lado a lado de manera lenta dejándose llevar por la música, sintiendo que en ese momento estaba más completa de lo que jamás pudo imaginar en su vida, ese calor en su pecho, ese peso sobre sus brazos y esa suave respiración acompasada que chocaba contra su cuello, todo lo que Nao le daba en ese momento la hacían sentir única, llena, viva.
Durante lo que duro la canción no hubo necesidad de palabras, la castaña dejo que su cuerpo expresara lo que su corazón gritaba cada segundo, pero con dolor se dio cuenta de que la canción estaba por terminar y se maldijo internamente por tardar tanto en llevar a Nao a la pista de baile –bueno, cuando nos casemos podremos volver a bailar de esta forma- se dijo a sí misma y sonrió ante la idea, como le gustaría estar casada con esta hermosa señorita
Cuando las ultimas notas se dieron la pequeña Nao alzo su rostro y planto un suave beso en la mejilla de Miyuki haciendo a la castaña sonreír
-te amo- le dijo Miyuki dejando que sus labios se unieran por un instante con los de su pequeña
-te amo Miyuki- su nombre en sus labios le sabia a gloria
-bueno chicos y chicas- empezó a hablar el cantante- les agradezco que me permitieran tocar en su baile y que disfrutaran de mi música- el auditorio se llenó de aplausos y algunos gritos llenos de energía- ahora su director les dirá unas palabras de despedida y por cierto- hace una pequeña pausa y sonríe- felicidades por su graduación- y de nuevo se escuchan los gritos llenos de felicidad
Cuando el director sube para tomar el micrófono dejo de prestar atención y me giro para darme cuenta de que las dos parejas que minutos atrás estaban en el mismo estado que yo ahora estaban a nuestro lado con la silla de mi niña en las manos de Lorena
-bueno es hora de ir a casa- dijo con una sonrisa Mai logrando que todas sonrieran, desde hace un tiempo casa era sinónimo de casa de Miyuki por lo tanto la casa en la que todas podían estar juntas sin importar nada
Las chicas caminaron en medio de risas e historias hacia el auto, Lorena hablo sobre como Mai beso el suelo al intentar hacer un paso de baile en el que daba una voltereta hacia atrás, Sara se reía al hablar de cómo Carolina espanto al chico que más de una vez se acercó a ella, disfrutaban de su charla, reían juntas y disfrutaban de los últimos recuerdos que tendrían de sus días de escuela
Cuando llegaron a casa ya sentían el agotamiento del día, sus cuerpos pesaban y las risas habían cesado para dar paso a bostezos llenos de cansancio, las seis chicas se despidieron por esa noche y cada una tomo camino hacia su cuarto, ya tanto tiempo llevaban estando juntas que no había necesidad de más palabras, solo acuerdos silenciosos sobre cada camino que se tomaría y una sonrisa dada dejando el paso a un “buenas noches”
Miyuki llevo a su pequeña hacia su cuarto, con cuidado abrió la puerta y con el mismo cuidado la cerro, se giró y con delicadeza dejo el cuerpo de Nao sentado en la cama, irguió su cuerpo y sonrió con calidez y amor
-Miyuki- la llamo Nao y cuando vio a sus ojos noto que no solo la llamaba a ella, llamaba a su cuerpo y alma, la llamaba por que la necesitaba pero aun así tentativamente pregunto
-dime- se agacho y acerco su rostro al de su pequeña quien solo llamo de nuevo su nombre
-Miyuki- la llamo más suavemente
Nao no sabía lo que hacía, pero en cuanto Miyuki la dejo en la cama y se levantó la luz de la luna golpeo el cuerpo de Miyuki delineando su silueta dejándola totalmente embelesada en medio de la belleza de su novia
Miyuki corto toda distancia, su musa la llamaba y no podía resistirse, pensó que en cuanto llegaran al cuarto solo dormirían, dejaría que el cuerpo de su pequeña descansara de tanto movimiento, pero ahora su cuerpo no pedía más que unir sus labios con los de ella
Siguiendo sus pensamientos Miyuki dio un último empujón a su cuerpo y unió sus labios con los de su amada en un beso lento, dulce, suave, aquel que dejaba escapar todos sus deseos por medio de sus labios, su corazón se aceleró al sentir como la lengua de su pequeña empujaba con suavidad sus labios para adentrarse más en ella y unir sus lenguas en una danza suave, Nao no quería dominarla, no quería ir demasiado rápido, ella solo quería sentir la calidez y suavidad de esa lengua que siempre la acariciaba con calma y pasión
-Nao- suspiro Miyuki en cuanto se separó de su pequeña en busca de un poco de aire
-Miyuki- la llamo de nuevo su niña con voz necesitada, porque era eso, Nao necesitaba de Miyuki en ese momento
Miyuki se levantó y le dirigió una mirada a su chica buscando lo que necesitaba ver en sus ojos para continuar con lo que su cuerpo deseaba hacer, y justo ahí estaba, ese brillo lleno de pasión en los ojos de su niña que le decían que deseaba lo mismo que ella
Con un acuerdo silencioso Miyuki dirigió sus manos hacia la cadera de su pequeña y con cuidado la levanto para llevarla a la parte de arriba de la cama, planto un suave beso en los labios de su hermosa niña y se separó para acariciar su mejilla, se levantó de la cama sin apartar sus ojos de los de Nao y dirigió sus manos hacia el costado de su cuerpo donde se encontraba el cierre del vestido que llevaba puesto y con lentitud empezó a bajarlo dejando que al mismo tiempo este se deslizara por su cuerpo dejando ver su suave piel
Nao se encontraba recostada en la cama viendo con sus mejillas sonrojadas como su castaña le permitía ver su cuerpo, paso saliva en cuanto el vestido empezó a deslizarse por el cuerpo de Miyuki dejando ver que la castaña no solo era poseedora de un hermoso cuerpo sino de que tampoco llevaba puesto un sostén en ese momento
Miyuki sonrió discretamente al notar como Nao no separaba sus ojos de su cuerpo, como el deseo se mostraba en sus ojos sin dejar de lado ese inocente reflejo que siempre tenían, en cuanto el vestido toco el suelo con un pie lo arrojo lejos y se acercó a la cama, poso primero las palmas de sus manos y luego sus rodillas antes de empezar a acercarse a su pequeña Nao
Se acercó lento, casi como si quisiera volver loca a la pequeña, pero ese no era su deseo, Miyuki quería que ese momento fuera especial como ella lo sentía, quería que fuera lleno de ternura y amor, no quería apresurar nada
En cuanto llego junto a su hermosa niña Miyuki poso sus brazos a cada lado del cuerpo de Nao al mismo tiempo que dejaba que sus piernas se unían a los muslos de su pequeña, acerco su rostro al de Nao y la beso, dejo que su lengua se enredara con la de su niña, disfruto del dulce sabor de su saliva y se deleitó al escuchar un pequeño gemino que se ahogó en su garganta
Miyuki levanto sus manos sintiendo que era el momento perfecto y las poso en los hombros de su pequeña, acaricio con cuidado los hombros descubiertos de Nao mientras sus labios empezaban un camino de besos desde su mejilla hasta el cuello de la azabache
-ahhh- gimió Nao
Miyuki besaba con pasión sus labios sobre la suave piel de Nao mientras con sus manos empezaba a deslizar los tirantes del vestido de su chica, continuo su camino de caricias hasta que llego a la cintura de Nao, luego con delicadeza las subió por la espalda de Nao encontrándose con el cierre del hermoso vestido que llevaba esa noche su chica, con cuidado empezó a bajar el cierre y cuando estuvo abajo con pesar separo sus labios de la suave piel de su niña
-lo quitare Nao- le dijo Miyuki a lo que la oji azul solo atino a asentir con su rostro sonrojado
Miyuki acerco sus manos al inicio del vestido que llevaba Nao y lentamente empezó a deslizarlo por el cuerpo de Nao deleitándose con cada centímetro de piel que se veía, bajo por su pecho, por su abdomen, su cintura, sus muslos y cuando finalmente llego a sus pies Miyuki arrojo el vestido de la pequeña pero se quedó sentada junto a los pies de Nao, con delicadeza se posó en medio de las piernas de Nao y con sus manos levanto la pierna derecha de su novia
Nao observaba cada acción de Miyuki sintiendo dulces escalofríos recorrer su piel cada vez que Miyuki la tocaba, vio como la castaña levantaba una de sus piernas y gimió de placer cuando los labios cálidos de aquella oji verde tocaron su sensible piel
Miyuki empezó a besar desde los tobillos de Nao y comenzó subir con cortos besos por las piernas de su pequeña deleitándose de los suaves sonidos llenos de placer que escapaban de los labios de Nao
Beso sus tobillos, beso sus pantorrillas subió por la parte interna sus piernas y se detuvo en sus muslos, se quedó unos segundos viendo ese adorable panty blanco que delataba la humedad del centro de su novia, sonrió y mordió sus labios deseando saborear el dulce líquido, se detuvo a sí misma en su mente, aun no era el momento se dijo mentalmente y acerco sus manos al panty de su novia
Con suavidad tomo la parte superior del panty y con lentitud lo deslizo por el cuerpo de Nao para dejarlo caer en cualquier parte del cuarto, luego volvió al lugar en donde se detuvo y continuo su camino repartiendo dulces besos por el cuerpo de Nao, se detuvo un rato en sus pechos saboreando con placer esos hermosos pezones rosáceos que se erguían hacia arriba invitándola a lamerlos, chuparlos y darles pequeñas mordidas
-ahhhh Miyuki- suspiraba en medio de tanto placer Nao disfrutando de cada caricia que le dedicaba Miyuki
Continuo su camino en cuanto vio que su trabajo en aquellos pechos estaba hecho, claro solo por el momento, llego al cuello de su hermosa niña y lo beso con dedicación pero no aguantaba más, quería unir sus labios con los de su novia y así lo hizo, dando una última mordida al cuello de Nao se dirigió directamente a los labios de su pequeña para besarla con devoción y amor
-Nao- la llamo en cuanto se separaron- mi dulce Nao- acaricio su mejilla y beso nuevamente sus labios- te amo tanto
-te amo Miyuki- le dijo Nao en medio de suspiros de placer
Miyuki volvió a bajar a su cuello, deseaba besar los labios de su amada por siempre pero aquella humedad en la entrepierna de pequeña le gritaba por ser probada, dibujo nuevamente un camino de besos por el cuerpo de Nao y dejo una pequeña mordida en el hueso de la cadera de su novia escuchando una suave risa que le sonó a gloria
-Nao- la llamo cuando al fin pudo ver la hermosa intimidad de su chica rebosante de humedad que le pedía a gritos ser atendida
-Miyuki- la llamo Nao sintiéndose avergonzada al ver como los ojos de Miyuki se dilataban al verla directamente a esa zona tan privada
Pero antes de que la oji azul pudiera decir alguna otra cosa sintió como los labios de su novia se hundían en su intimidad haciendo que su espalda se doblara por el placer intenso que sintió en ese momento
Miyuki después de oír la voz de su niña no resistió mas y dejo que su instinto la llevara, beso la intimidad de Nao como si de sus mismo labios se tratasen mientras escuchaba los gemidos de su chica, dejo que su lengua se escapara de sus labios y un dulce escalofrió lleno de placer acaricio su cuerpo en cuanto sintió el su lengua el dulce sabor de los fluidos de su novia, no había néctar más dulce que este, sin más cordura en su ser se dejó llevar totalmente, hundió mas su rostro y lamio de arriba abajo la intimidad de su novia
-aaaahhh….ahhhh…ahhhh…Mi…Miyuki ¡¡¡- los gemidos habían pasado a ser pequeños gritos de placer
Miyuki movía su lengua con maestría, se detenía para moverla en círculos alrededor del clítoris de Nao, levanto sus vista y vio a su pequeña con sus labios abiertos en busca de aire mientras se le escapaban gemidos, su pecho moverse agitado y como sus ojos estaban cerrados dejándola centrarse en el placer que sentía en ese momento, lo cual solo logro que la castaña se excitara aún más, Miyuki quería hacer algo que no había intentado antes así que con rapidez acerco su lengua a la entrada de su novia y antes de que esta pudiera decirle algo para detenerla la penetro con su lengua
-ahhhhhh- gimió con fuerza la pequeña Nao sintiendo un enorme placer, sentía su orgasmo cerca, demasiado cerca- Miyuki… Miyuki...
La castaña movió su lengua con más fuerza acariciando por segundos el clítoris de su amada para luego bajar y penetrarla con la misma, sintió como unos pequeños espasmos le indicaban que su niña estaba a punto de llegar así que la penetro y movió su lengua en el interior de Nao antes de sentir como el interior de su chica atrapaba su lengua y una deliciosa humedad se deslizaba en medio de sus labios
-ahhhhhh- gimió Nao al llegar al tan anhelado orgasmo antes de relajar su cuerpo sobre la cama y dedicarse a llenar sus pulmones con un poco de aire
La castaña se dedicó a limpiar con cuidado los muslos y la intimidad de su chica deleitándose del sabor de su niña antes de subir y besar sus labios dejando que saboreara su propio sabor
-Miyuki- la llamo Nao al separarse- te amo
-Nao – la llamo Miyuki sintiendo aun su cuerpo arder, la necesitaba, necesitaba sentirla aunque fuera una sola vez mas- Nao- la llamo de nuevo antes de besarla con más desesperación que antes
-ahhh Miyuki- jadeo Nao al sentir los labios de su chica sobre su cuello logrando que su cuerpo pidiera de nuevo atendido
Miyuki se separó de Nao y bajo con rapidez la última prenda que tenía puesta, arrojo sus pantis sin importarle a donde fueran a terminar y volvió junto a su chica, tomo con cuidado las piernas de su pequeña, no importaba que tan ansiosa estuviera nunca se permitirá lastimar a su niña, con cuidado sabiendo que posición tomar como muchas veces lo habían hecho anteriormente enredo sus piernas con las de su pequeña logrando que sus intimidades se tocaran en un dulces beso húmedo y cálido
-ahhh- jadeo Miyuki sintiendo la nueva humedad en su pequeña
Nao mordió sus labios reprimiendo sus gemidos solo disfrutando el delicioso roce que se producía al unir sus intimidades de esa forma
Miyuki acerco sus brazos y los poso a los costados de su niña y cerrando los ojos empezó con un suave vaivén en el que sus intimidades ser tocaban, sus clítoris chocaban continuamente logrando que un enorme placer recorriera el cuerpo de ambas
Nao estaba sensible aun por su anterior orgasmo así que sabía que no duraría mucho de esa forma pero se negaba a ser la primera en llegar, quería que Miyuki sintiera el mismo placer que ella sentía cada vez que ella la tocaba
-ahhh…Miyuki…yo…yo…ya- intento hablar la pequeña Nao
No fueron necesarias más palabras para que Miyuki entendiera lo que su pequeña quería decirle, pero no era necesario, Nao no sabía que Miyuki estaba también a punto de llegar al clímax ya que su excitación era tanta que con tan solo un pequeño roce con su amada lograría que llegara al orgasmo
Miyuki acelero su movimiento para aumentar el roce de sus intimidades, sentía su orgasmo en la parte baja de su abdomen, acerco su rostro al de su chica y justo cuando sintió que llegaba a la cima del placer unió sus labios con los de su chica sintiendo como ella también llegaba al orgasmo
Miyuki jadeaba sobre los labios de su niña, separo su rostro unos centímetros y sintió como sus brazos temblaban cansados por la fuerza y a punto de rendirse ante el peso de su cuerpo así que antes de que sucediera se levantó un poco y acomodo las piernas de su pequeña para que estuviera cómoda y se dejó caer a su lado mientras veía como la respiración de su amor se acompasaba con lentitud
-Miyuki- la llamo Nao sonriendo con ternura- quiero un abrazo- dijo haciendo un pequeño puchero que derritió el corazón de Miyuki
-oh mi pequeña- dijo Miyuki sonriendo y rodeando con sus brazos el cuerpo de Nao y acercándola a ella para abrazarla
-te amo
-te amo mi adorable, dulce y hermosa Nao
Miyuki tomo las cobijas y cubrió el cuerpo de su niña y el suyo, escucho un bostezo y se giró para ver a su pequeña empezar a cerrar los ojos siendo llevada por el cansancio a los brazos de Morfeo
-mi pequeña- Miyuki acaricio la mejilla aun sonrojada de su niña y sonrió, llena, feliz, amada, viva, orgullosa, tantas cosas sentía en ese momento con solo tener a su niña a su lado- gracias por aparecer en mi vida- beso su frente
-gracias por solo amarme a mí- respondió Nao con sus ojos cerrados y una sonrisa en su rostro
-por siempre solo te amare a ti
FIN……