Me desperté por los rayos del sol, que amenazaban mis ojos y quemaban mi piel, sentía como ardía, era insoportable, por más que no quería salir de esa cama, tenía que hacerlo, el grado de luz y ardor del sol me indicaba que no era muy temprano.
Abrí mis ojos lentamente, al ver el reloj, me sorprendí, eran las 1:30 de la tarde, no era usual que durmiera hasta esa hora, aunque era fin de semana, no me lo permitía, no solo porque no estoy acostumbrado, si no también mi madre nunca dejaba que durmiera tanto, eso me pareció raro. Y un pensamiento recorrió mi mente haciéndome estremecer y asustar al mismo tiempo.
De inmediato salí de la cama, dirigiéndome a la sala, estaba aterrado, si ese imbécil le había tocado un pelo a mi madre y la había dejado inconsciente como la última vez se las vería conmigo y esta vez de verdad lo masacraría a tal grado de deformarlo, llegue a la sala, mama no estaba ahí, el miedo me invadió de manera más fuerte, corrí a la cocina, al entrar logre relajarme, despejar mi mente y quitar toda clase de pensamiento malo, mi mama lavaba los platos tranquilamente, me sonreí a mí mismo, ella estaba tranquila cantando mientras lavaba.
-Ohoh Emily you make my heart burn- canté y Ella volcó y me sonrió.
-hasta que por fin despertó mi bello durmiente.
-Eso es humillante mama, no me llames así- le dije sonriendo y abrasándola.
-Está bien Mi Rey Mi Príncipe Mi SuperMan- dijo mama riendo conmigo, la solté, ella volvió al fregadero de vajillas, saque algo para comer, cereal de chocolate, que infantil, aha en fin es bueno mantener alma de niño.
-Ahah por cierto porque dejaste que duerma tanto?- cuestione curioso y abrumado.
-Pues por que hoy te vas a desvelar- me respondió sin volcar la mirada, que seguía fija en los platos, me había olvidado, la fiesta en casa de Junior, “era verdad me desvelaría con James” pensé riendo conmigo mismo.
-Aahahah gracias, y el viejo borracho.
-Durmió como bebe toda la mañana y hace un rato fue al trabajo.
-Va a trabajar hoy?
-Si le van a dar un aumento por eso- me dijo mientras se secaba las manos y se sentaba conmigo, yo solo comía mas cereal, no me gusta con leche así que estaba seco y crocante.
-Ya imagino porque durmió tanto en la mañana sin molestar- dije medio riendo haciendo una seña con mi mano, mi boca y mi lengua como una mamada.
-No seas pervertido- me dijo mama riendo- tú haces eso yo no- dijo sonriéndome.
-Aahaha ni me hagas recuerdo que me da hambre- dije para fastidiarla.
-DAVID!! No seas salvaje!!- me reprocho.
-Ya uno no puede ser sincero que la señora se enojan, pero está bien- dije levantando los platos que use de la mesa y llevándolos al lava platos.
-No quieres comer otra cosa?- me pregunto preocupada.
-No gracias, y tranquila que hay en la noche comeré de mas- le dije retirándome de la cocina.
-Asqueroso- susurro ella, fui mi cuarto y saque un cuaderno lleno de anotaciones que había hecho y no de cosas del colegio, cosas más íntimas, empecé a leerlas recordando cuando las escribí, riendo conmigo mismo, hacer eso me ayudaba a desahogarme de alguna forma, abrí cajón de manera bruta, provocando que varios libros cayeran, fastidiado me agache a levantarlos, y vi uno en especial con un peculiar portada ver el titulo me hizo caer en cuenta de que se trataba “Kama Sutra” y debajo de esto, en el subtítulo decía “mejores poses seleccionadas y otras maneras de ejecutarlas”, yo no recordaba haber comprado eso, carcajee sonoramente y me encamine a la sala, mi mama se encontraba ahí viendo tele en el sofá.
-Y yo soy el asqueroso- dije riendo, ella al oírme se volteo, y también carcajeo fuerte.
-De donde mierda lo sacaste- me dijo acercándose a mí.
-Creíste que no leía los libris que Usted puso en mi mueble, estaba muy equivocada y encontré este- dije con tono de persona elegante.
-Ahah lo compre hace mucho.
-Es una pena, yo no creí que señoras de su edad siguieran en esas jugadas- le decía para molestarla, apuntándola con el libro.
-Ahahah me estás diciendo vieja.
-Sí, y a decir verdad necesitaba uno de estos, gracias querida madre, estudiare en mi cuarto, por favor no me vaya a interrumpir- dije dándome la vuelta.
-Jajaja mi vida, tan malo eres que lo aburriste tan rápido para irte a busca eso- me grito desde la sala cuando yo llegaba al cuarto, “insolente” pensé, en ninguno de mis “encuentro” con James me había dicho que lo aburrí, y tampoco mostro indicios de tal cosa, empecé a ver el libro me causaba gracia, y como lo prometí, estudie toda la tarde.
No me había dado cuenta y en un abrir y cerrar de ojos ya había oscurecido, mi fije en el reloj y marcaba las 6:23, me pare, y salí de mis pensamientos pervertidos de lo que haría con James esa noche, fui a la cocina, pasando por la sala vi al viejo viendo tele sin mi mama, ya en la cocina estaba ella sirviendo la comida.
-Ya terminaste pervertido- me dijo entre risas, yo hice un seña de que callara con mi dedo, si papa nos escuchara al momento lo relacionaría con James, al parecer ella se dio cuenta y asintió con la cabeza.
-Vas a cenar?- me pregunto, sin mirarme concentrada en lo que serbia.
-No, comeré allá, voy a irme a eso de las 9:30- le respondí sacando una gaseosa, la abrí y tome un poco- me voy a vestir- le deje dándole un beso en la mejilla- y cualquier cosa gritas- le susurre al oído.
-No exageres, no pasara nada.
-Y cuando no este te vas donde el vecino, el sí es guapo- dije guiñándole el ojo, ella carcajeo.
-Deja de decir tonterías y ve a la ducha- me dijo entre risas.
-Ok te amo- le dije saliendo de la cocina en dirección al baño, tome una toalla y me metí a la ducha.
Ya en la ducha, el agua que caía en mi cuerpo me ayudaba a relajarme y pensar claro, James, hace mucho que no me besa, ya lo extraño, por dios una corta semana, soy un maldito sexista, reí al pensar en eso, era raro, nunca me habían atraído los hombre, pero James, era inevitable que me atraiga y no solo físicamente, en todos los aspectos, quería saber de él, tener su confianza pero la verdad es que ni lo conocía, sabía muy pocas cosas sobre él, nunca hablábamos, solo era sexo y chau, eso siempre me hacía sentir mal, yo lo amaba, adoraba su manera de ser y sus metáforas con las que me seducía, y lo fuerte que fue al irse de sus casa a tan corta edad después de la muerte de su madre, él me había contado eso en algún momento, cuando le pregunte por que vivía solo me lo conto de manera melancólica, él no sabía nada de mí, solo mi nombre, y parecía desinteresado en lo demás que me pasaba, bueno uno siempre es tonto, se enamora de cualquier imbécil que te usa, le vales una mierda, pero sigues babeándote por él, eso me pasa a mí.