La mañana comenzó con el pie izquierdo, debido a la sensación extraña que sentía aquel rubio que caminaba por las calles vacías, solitario, pensativo en el momento que había experimentado ayer junto a cierto colorado, se sentía raro pensar que sus noches de sexo habían acabado, y aun peor, pensar que el contrario se había enamorado de él, ese era un sentimiento desconocido para James, era fácil dudar de la existencia del amor, al igual que dudar de la de Dios, el amor de cierto joven se marchito y se extinguió al momento de la inevitable muerte de su madre, dejo de creer en todo eso, ya no sentía nada más por nadie y dejo ese nido de mentiras en el que según él había nacido y se había criado, saliendo del hogar de la familia para hacer su vida, todo esto de manera legal, su padre nunca fue una mala persona, solo que el ya no se sentía a gusto hay, al decidir un juez su emancipación, decidió que su padre tenía que mandarle cierta cantidad de dinero pero él también ponía de su parte trabajando en las tardes de los lunes, miércoles y viernes.
Desde ese entonces se había mudado a esa ciudad, volviendo a encontrarse con su amigo y vecino de la infancia Lars. Entrando al colegio del colorado, el cual le atrajo desde el primer momento, él nunca había sentido tanta atracción por otro hombre, la verdad es que si había tenido sexo antes con otros, pero ese pelirrojo para él no podía ser cosa de una noche, sino algo frecuente, le gustaba demasiado para solo probarlo una vez, y pensar que ayer habían terminado con sus encuentros ya que el joven Mustaine logro enamorarse de él.
A él le daba igual, en ese momento sentía algo de remordimiento por lo ocurrido, pero no podía hacer nada, era lo mejor.
Pero James estaba reprimiendo algo, un sentimiento muy oculto que en alguna ocasión logro cruzar su mente, pero luego acordó que solo era una locura y confusión logrando sacar cualquier de esos pensamientos a flote.
El joven llegaba a su destino, el colegio secundaria, era desagradable estar hay de cierta de forma, digo, a él le gustaba reír y pasarla bien junto a sus amigos, pero detestaba las clases, no era lo suyo, lo suyo era la música, pero se prometió terminar los estudios del colegio y al momento de salir dedicarse a la banda que ya tenía planeada con su amigo del alma Lars. Al entrar fue directamente a su locker y logro reconocer la figura de Cliff que iba más delante de él, lo alcanzo por la espalda provocando en el contario un pequeño susto.
-Jjajajajjajaja te asuste, lo siento- dijo James a Cliff, este rio también.
-Sí, no me lo esperaba ¿Qué mierda hiciste ayer? O ¿en dónde te metiste? Lars te fue a buscar al departamento y como no estabas me llamo preguntando si estabas conmigo- dijo Cliff con un tono serio.
-Aaahha está ajustando algunas cuentas, y luego me fui directo al trabajo- dijo el rubio desinteresado.
-Ahaa bueno, ¿eres la mafia alemana para estar ajustando cuentas o qué?- bromeo Cliff y los dos rieron adentrándose en el aula, en el cual ya se encontraban Lars y David, quienes ni se percataron de la llegada de ambos debido a que estaban tratando los sucesos de ayer.
-ahaha Hola- dijo Lars asustado, temeroso de que hayan escuchado el asunto del cual platicaban.
-¿No oyeron nada?- pregunto fríamente David.
-No- dijo James algo extrañado- Lo siento por lo de ayer, ya me conto Cliff- dijo el rubio refiriéndose a su ausencia.
-Da igual, debió haber sido importante para que no hayas estado en casa- dijo Lars desinteresado, aunque el castaño ya sabía de qué se trataba y por qué no había estado la tarde anterior en su departamento.
-Sí que lo fue- dijo en un tono de fastidio recordando todo por lo que paso el día anterior, desde la confesión del pelirrojo hasta la llegada de su padre, luego recordó con melancolía de todo lo que había pasado entre él y Dave, miro a sus alrededores para ver si el colorado había llegado pero no, no estaba por ninguna parte, se sorprendió al no verlo, pero no le prestó atención.
Al rato sonó el timbre que indicaba la entrada, llego el profesor de turno, que era el de matemática, no presto ni un poco de atención, no sabía muy bien por qué, pero un sentimiento de vacío y nostalgia se apodero de él, ¿sería acaso la ausencia del pelirrojo?. No eso sería, una locura.
-Alguien sabe la razón de la ausencia del joven Mustaine- pregunto el profesor cuando estaba tomando lista.
James, quien se sentaba con Lars en los pupitres de dos personas, noto como el menor volcaba a ver a David y asentía, luego David levanto la mano y se dirigió hacia el profesor, parecía contarle por qué Dave no estaba presente, el rubio sintió una presión en el pecho, pocas veces había sentido eso, le hacía recuerdo a la impotencia de ver desfallecer a su madre.
Estuvo así toda la mañana, en el receso no comió nada, estaba hundido en sus pensamientos, y aunque ahí estaban todos riendo, él se sentía solo, ese sentimiento comenzaba a sofocarle, aparte de eso sentía la mirada acusante de David, quien lo miraba serio y con amargura.
Pensaba en muchas cosas, en sus sentimientos, en el vacío, pero sobre todo en Dave, en que momento su cabeza se llenó de ese nombre, de su sonrisa, de sus besos y caricias, no soportaba eso, tenía que ir a buscarlo en la tarde para poder entender que le pasaba, necesitaba terminar con toda esta idiotez, y poder volver a su vida tranquilamente sin sentir ese cargo de conciencia que lo carcomía ¿será que se siente mal por el dolor que causo a Mustaine siendo tan frio?
En ningún momento presto atención a las clases, solo quería golpearse la cabeza hasta que ese dolor se le esfumase, esa tortura acabara, y esa angustia se convirtiera en tranquilidad.
Hetfield no lo sabía, pero David sentía rencor hacia él, por muchas razones, pero todas estaban relacionadas con el colorado, David había sido un amigo para él, pero hay excesos y no podía tratarle bien sabiendo cómo había tratado todo este tiempo a Dave.
Por otro lado Lars, que ya sabía todo, no solo por su descubrimiento de ayer, sino por las confirmaciones de David se sentía un poco mal y de cierta formo tenía que hablar con James, pero no era el momento.
Las clases ya iban a terminar y Hetfield no podía parar esas voces de su cabeza, que le gritaban por Dave.
Al finalizar la clase, todos salieron casi corriendo, James estaba guardando sus cosas y vio que David aún no había salido del aula.
-David- lo llamo haciendo que esta se detenga tan solo a unos pasos de la puerta- ¿y Dave?- pregunto seco, pretendiendo desinterés.
-¿Qué tiene el?- dijo David aun sin volcar a ver a James.
-¿Por qué no vino?- se sentía estúpido al preguntar por Dave, era demasiado obvio, en ese momento David se volteo y James se percató de que lo miraba con furia e irritación.
-¿acaso te interesa?- dijo David, James sabia de ante mano que David estaba enojado con él, ¿pero por qué le irrito la pregunta?- ¿En algún momento te llego a interesar? No, tú solo jugaste con él, y fuiste tan imbécil que no te diste cuenta de lo que sentía y ahora ¿verdaderamente te importa?- dijo furioso, James se dio cuenta que Dave le comento a David de lo que pasaba entre ambos, y es más le dijo sus sentimientos, “era por eso que a veces estaban tan juntos” pensó James - ¿enserio quieres que te diga? Bueno te diré, Dave está en el hospital, está en terapia intensiva- James lo miraba con los ojos como platos.
Todo lo que decía David tenía sentido, el remordimiento aumento, su expresión era la misma, sorpresa, pero de repente no pudo retenerlo, sus emociones vencieron, y de sus ojos comenzaron a derramarse lágrimas, se sentía como el peor imbécil del mundo, David lo miro sorprendido.
-Lo sabía, James- dijo acercándose a este- tal vez tu trates de reprimirlo, pero se te hará imposible, tú estás enamorado de Dave, y es mejor que lo enfrentes, ve a visitarlo, está internado en el hospital que está a 3 cuadra de su casa, su padre le dio una golpiza y lo dejo mal, no despierta desde ayer cuando lo llevaron a emergencias- dijo David serio y acariciando la espalda de James, quien tenía la mirada baja y con una mano frotándose los ojos.
-Gracias- dijo James, salió de la sala y se fue casi corriendo a su departamento, al llegar el rubio solo tomo un abrigo ya que el clima estaba poniéndose frio y se dirigió al hospital.