Aún recuerdo como empezó todo lo que tengo con James, aunque no se describir bien qué demonios sea, supongo que para él es sexo, pero la atracción que yo sentía por él era más que eso, bueno puedo recordar bien como paso.
FLASHBACK:
Estaba en el colegio, la rutina, unas 2 semanas después de haber roto cualquier lazo de amistad con Lars cuando en la primera clase se presentó algo nuevo.
-Jóvenes, les quiero presentar a su nuevo compañero, él se acaba de mudar de ciudad y es nuevo, por favor trátenlo bien- yo no prestaba atención todos lo saludaron, no pensaba volcar me sentía mal conmigo mismo y mi capacidad autodestructiva, bueno aunque no solo era contra mí, bueno el caso es que estaba deprimido se podía decir, y por esta razón no prestaba mucha atención a lo que pasaba a mi alrededor, fue hasta que escuche la voz de Lars hablando al nuevo que levante la mirada.
-James, amigo ven aquí, que bien que entraste a este colegio- dijo Lars recibiendo al nuevo muchacho, al levantar la vista y mirarlo me sentí muy raro, se me revolvía el estómago, digo él era atractivo, es muy atractivo, nunca había sentido atracción por un hombre y se me era raro haber sentido eso al mirarlo. Lars presento a James con su grupo de amigos, entre ellos Cliff y David.
Paso el tiempo y de lo único que me llegue a enterar era que James era amigo de la infancia de Lars, bueno la verdad es que me volvía loco, verlo todo el tiempo y no poder decirle nada, además se me hacía tan difícil evitar mirarlo en clase, receso, todo el tiempo, mi cabeza me explotaba. Bueno y se presentó algo raro, mi aula, digo mis compañeros, todos iban a hacer una reunión en algo así como una discoteca, yo detestaba esas cosas, y detesto la música de esos lugares y no tenía con quien dialogar, ni nada por el estilo con ninguno de mis compañeros, pero de la misma forma fui, la razón era fácil de adivinar, James, solo quería tratar de que por lo menos me note, si en esa fiesta me acercaba a Lars o a David sería fácil llamar un poco su atención, pero ya allá, no me atreví siquiera a saludar a Lars o a alguno de ellos, no sé porque me pasaba eso, yo nunca fui inseguro, ni miedoso, es mas era muy engreído y valentía era lo que me sobraba, pero no me atreví a nada, estaba sentado bebiendo y deprimiéndome al ver las parejitas de mi curso bailar en el centro de la pista, aunque conquistar a una chica era mucho menos complicado que simplemente llamar la atención de un chico, me sentía inútil, pensaba en irme pero sentí a alguien sentándose a mi lado y tomando de mi para que lo mirara. Era él estaba frente mío viéndome.
-Oye sin ofenderte, me harte de estar con Lars tan ebrio- dijo sonriendo llevando su vista a la pista de baile mientras me estrechaba su mano-soy James- dijo sin mirarme.
Un nudo en mi garganta se formó, ni siquiera me pude mover, mi mente quedo en blanco, y él se volcó a mirarme extrañado.
-Dave cierto?- dijo en un tono mesclado con pregunta y afirmación, yo simplemente seguía paralizado, sin hablar, moverme ni nada, mi respiración se aceleraba y no dejaba de mirarlo-no eres como te describió Lars- demonios, Lars le había hablado de mi estaba perdido- oye vas a seguir ahí como estatua- dijo en tono burlón.
-Lo… lo si..si.ento yo y..ya me iba- ni yo creía que había tartamudeado, era muy raro había una presión en mí pecho y mi mente me decía que corra, pero mi cuerpo no respondía, estuve dispuesto a pararme para largarme de ese infierno, pero el, James, tomo mi brazo y me jalo para volver a sentarme.
-Oye, me he dado cuenta que me miras mucho en clase- dijo en tono bajo, pero lo podía escuchar, me paralice totalmente, volví a mirarlo.
-Lo siento mucho, yo no quería es solo que…- las palabras no me salían, no tenían mi tono de voz normal, era de vergüenza, timidez y miedo de cierta forma.
-Ahahah tú no te das cuenta- dijo con un tono de fastidio, tomo mi mano levantándome caminado, agarrándome de esta, rodeando la pista de baile, pasamos la barra y había una especie de pasillo largo en donde al fondo se encontraban los baños, yo estaba paralizado, solo caminaba porque él me jalaba de la mano, entramos al largo y oscuro pasillo donde solo alumbraba un poco las luces de la pista, él me puso encontrar de la pared y con sus manos tomo de mis muñecas poniéndolas a cada extremo para que no me zafara, mis ojos estaban abiertos a no poder más, él estaba tan cerca y corto esa poca cercanía uniendo nuestros labios en un sucio y lujurioso beso, yo no respondía, James lamia mis labios, pero yo no los abría, sin ver reacción, mordió mi labio inferior causando en mi un quejido ahogado, abrí mis labios y el al instante metió su lengua, su saliva se mezclaba con la mía y se hundía en mi boca, era una sensación que nunca antes había sentido, al darse cuenta James que ya no ponía resistencia soltó mis manos, dirigiendo al instantes las suyas a mi cabello jalándolo de forma salvaje y bruta, luego me acaricio la espalda y bajo a mi trasero apretándolo, él se separó de mí, me miro lleno de deseo, sonrió y se relamió los labios yo al ver esa acción me sonroje.-Me gustas, y supongo que yo te gusto, así que para mí sería un placer tenerte en mi cama esta noche.
Mi corazón latía a mil por hora, no podía creer lo que me acababa de decir, estaba con la boca entre abierta y con la respiración agitada mirándolo directamente a los ojos.
-Quiero que digas algo- dijo james, mi mente seguía en blanco, nunca antes me había comportado así, todo era tan raro.
-Tu..Tu..si…mhm..Me gustas- fue lo que logre decir, él sonrió de una forma muy sensual y arrogante, a cualquier otra persona le hubiera roto la cara por reírse de mis palabras, pero su sola presencia me intimidaba.
-Bueno eso es algo, quieres ir a casa conmigo esta noche?- dijo pasando su lengua por sus labios, yo trague saliva, estaba sudando, él tenía sus ojos fijos en mí, estaban negros, completamente pardos, no me atreví a decir nada más, solo asentí en señal positiva con la cabeza-Bien que esperamos- dijo sacándome del pasillo, salimos hacia la barra él se pidió una bebida, whisky, yo seguía, ahí, pasmado, mirándole como imbécil, se la tomo seco, me volvió a tomar del brazo y me llevo para que salgamos de la disco, pasamos cerca de donde estaban Cliff, Lars y David pero estaban muy distraídos viendo como Lars vomitaba, James rio bajo, aunque igual no lo escucharían por la música, salimos y me soltó y me beso de nuevo.
-Sigue me- dijo se dio la vuelta y empezó a caminar, yo reaccione tarde, fue hasta que el volcó y me vio inmóvil- oye hay que llegar rápido- dijo haciéndome una seña con el brazo yo comencé a caminar detrás de él que me guiaba hasta su casa.
Al llegar al departamento entramos y subimos en el ascensor, yo no dejaba de mirarlo, el me miro rápido sonrió y volvió la vista al frente.
-Se nota que te gusto- dijo casi riendo, yo abrí los ojos y me sonroje, respirando sonoramente- relájate, no muerdo, al menos que tú quieras- dijo y una sonrisa pervertida adorno su rostro, se acercó a mí, yo seguía medio paralizado me tomo, me volvió a besar, esta vez abrí la boca instantáneamente y termino por meter su lengua por toda ella, luego beso mi cuello, lo lamio y lo mordió, yo suspire y solté un quejido mesclado con un gemido, él se despegó de mí, y me miro- parece que si te gusta que te muerdan- y volvió a su rostro esa sonrisa arrogante que me mataba, es en ese momento se abrió el ascensor, estábamos en el 5 piso, tomo de mi mano guiándome de nuevo hasta al fondo de ese pasillo, a la última puerta, me soltó y busco en sus bolsillos sacando de ellos una llave.
Me sentía tan raro, aun no lograba creer lo que pasaba, tenía miedo, vergüenza y suerte, una maldita suerte, casi a nadie le pasa que la persona por la que babeas te lleva una noche a su departamento.