Desde que inicio todo, me sentí mal, sabía que solo el sería sexo y la verdad es que al principio no me importaba tanto, pero me gustaría llegar a causar un sentimiento en James, mi mama ya estaba durmiendo y yo entre sus brazos pensado en ese idiota que me hace sonreír, luego recordé el incidente con papa, ¿verdaderamente no recordara nada mañana? Eso sería bueno, me salvaría de una paliza.
Cerré mis ojos tratando de dormir, estaba exhausto así que me dormí al instante.
Al despertar mama ya no estaba a mi lado o abrazándome, “debe estar en la cocina haciendo un café para el animal con resaca” pensé e hice una mueca de odio, no soportaba a ese hombre, salí del cuarto a la cocina, estaba mama preparando el desayuno y papa sentado sobándose la cabeza.
-Buenos días- dije sin ganas dirigiéndome al baño.
-Buenos días mi vida- dijo mama feliz, me le acerque pera besarla en el cachete.
-No recuerda nada- dije en un susurro a su oído para que solo ella lo escuche, ella asintió con la cabeza, que alivio. Volví en camino al baño tenia clases y no quería llegar tarde, para que el director no lo agregue a mi historial y para no perder de vista a James, sonaba tonto pero me encantaba verlo en clase.
Salí de la ducha me vestí rápido, y fui en dirección a la sala, aun no se había ido mama.
-Chau, voy al colegio- dije seco, pero con un tono cariñoso a mi mama.
-Ya mi amor, cuídate- dijo guiñándome el ojo, por suerte el morete que tenía antes ya no estaba tan notable, dentro de poco desaparecería y no tenía ninguna marca en la cara del golpe que me dio mi padre.
Caminaba al colegio pensando en James, y en su ridícula forma de enseñar a hacer una mamada.
FLASHBACK
Semanas después de la primera vez, siempre nos veíamos en la tarde en su departamento, esta tarde, estábamos tocando un poco, al terminar, fuimos a la cocina saco refresco y me invito un vaso, yo ya estaba más desenvuelto con él, ya actuaba de manera normal, lo miraba fijamente sonriendo.
-Te gusta la banana?- me pregunto sacando una que particularmente era más grande comparada con las demás.
-Qué clase de banana mutante es esa?- dije riendo, el sonrió por mi risa, acaba de reír de manera tímida y coqueta, soy un perra con él.
-Así son MIS bananas- dijo sonriendo de forma pervertida que me mataba.
-Entonces debe ser deliciosa- dije con una sonrisa y mordiéndome la esquina de mi labio inferior.
-Bueno entonces prueba- dijo sacando la cascara, yo reía, que clase de idiotez hacía, se acercó a mí con esa bananota y sonrió murmurando “abre la boca” yo le sonreí y la abrí, empezó a meter la puta banana en mi boca.
-No muerdas que duele- dijo riendo, yo reí suave no lo podía hacer con eso en mi boca, comenzó a mover la banana en mi boca, yo no la mordía, entre cerré mi ojos y me empecé a sonrojar pensando en lo pervertido que era James para hacer que haga eso, luego retiro esa cosa de mi boca y abrí los ojos lentamente sonrojado mirándolo con cara de niño inocente.
-Así lo tienes que hacer- era obvio a que se refería yo estaba sonrojado pero hice caso, toda la tarde pasamos practicando la teoría.
FLASHBACK
Me estaba riendo solo en el camino al colegio, enserio James es un pervertido. Estaba ya en la entrada del colegio, fui a mi locker, saque mis cuadernos y me dirigí al curso, era temprano y aún no habían entrado a clases pero James Lars y Cliff siempre antes de que toque la entrada al curso en la primera hora, estaban hay haciendo escándalo y riendo, yo entre y hay estaban, pase disimulando que no miraba en esa dirección, aunque no soy tan bueno disimulando lo logre, tome mi asiento, y fingí interés en uno de los libros pero solo miraba a James, que parecía no haber notado mi presencia o mi llegada, él era tan bueno disimulando o fingiendo que no existo, después de todo yo solo era el que le quitaba el aburrimiento, ese último pensamiento me puso triste, baje la mirada pensando, tratando de recordar alguna cosa o señal que diga que somos más que eso pero no llegaba nada a mi mente, esto me ponía malditamente mal, pensar que cuando por alguna u otra razón nos alejemos a él no le importara.
-Señor Mustaine puede ponerse de pie, sé que usted no sabe mucho de educación, pero es normal que cuando un maestro saluda los jóvenes por respeto todos se paren- dijo mi profesor de literatura sacándome de mis pensamientos, acaso no me había dado cuenta de la tocada del timbre, estaba paralizado, me pare inmediatamente y mire “disimuladamente” a el imbécil de James que me miraba junto con Lars que estaba rojo por aguantarse la risa, me cabreo ver a Lars reírse de mí, pero me puso un poco triste ver a James mirarme con indiferencia, baje la mirada.
-Lo siento profesor- dije tragándome mi gran orgullo, aunque en ese momento no me importaba mucho, pienso que deje el orgullo cuando el imbécil de James entro al colegio.
Toda la clase me pase pensando en la estúpida mirada de James, no me debería importar tanto, pero James me importa mucho, era lo que robaba mi atención todo el día.