POV D.O.
-Pero mamá...-No terminé de hablar ya que fui interrumpido.
-Cariño, ya hablamos de ésto hace un mes, dentro de 3 días ya tenemos que estar saliendo hacia Los Angeles- Termina de doblar la ropa mientras que toma su celular.
-Aishh...ok- Corro hasta mi cuarto.
¿Cómo le diré a Kai? Rayos, ¿por qué no se lo dije un mes antes?
-Cariño, tu amigo Kai ha llegado- Mi madre grita.
-Voy- Bajo corriendo y me encuentro con él, mi mejor amigo, Kim Jongin.
Moreno, alto, menor que yo, 10 años, labios carnosos, cabello castaño oscuro, y ojos color nuez.
-Hola- Me sonríe y me abraza.
-Hola, ¿vamos?- Lo invito a mi habitación, llegamos y él enciende el televisor conectando la consola. Me senté a su lado tomando el control derecho, empezando a jugar.
2, 3, 4 horas jugando, hasta que decido soltarlo, sí, ya es tiempo de decirlo.
-Kai, ¿t-tú crees que...vamos a ser amigos por siempre?-Pregunto nervioso
POV KAI.
-¿A qué viene esa pregunta?- Pauso el juego, porque sé que D.O nunca me habla de nuestra amistad sólo si es algo serio.
-Sólo quiero saberlo, es decir...Si uno de los dos llegara a irse, ¿seguiríamos siendo amigos?- Bajó su mirada, ¿a qué va todo ésto?
-Mmm...Pues, eso creo, ¿no somos mejores amigos tonto?- Le sonrío, Dodo actúa muy raro, me voy a levantar para ir en busca del interruptor de la luz, ya que se ha hecho de noche.
Siento que una mano me jala, volteo a ver, y observo que mi mejor amigo tiene lágrimas, no lo puedo ver así, me lastima. Rápidamente vuelvo a acercarme a él y lo abrazo.
Su respiración es entrecortada, fuerte, y desnivelada. Sé que algo anda mal, siento su corazón palpitar demasiado fuerte.
-¿Qué sucede?- Después de largos segundos de silencio, decido hablar. Él levanta su rostro hacia mi, y ún diviso unas lágrimas bajar por sus pómulos.
-Yo...-Otra lágrima -No creo que me lo puedas perdonar- Y se funde en otro abrazo, lo apoyo contra mi pecho aprovechando la diferencia de altura, aunque estemos sentados, D.O sigue siendo bastante bajo. Sus palabras me alteran un poco.
-¿Qué has hecho?- Pregunto preocupado.
-¿M-me quieres?- Lo dice casi en un susurro sólo audible para mis oídos.
Me tenso.
Si le quiero, y mucho, es mi mejor amigo, es más que nadie para mí.
-Claro, mejores amigos por siempre, ¿no?- Sonrío para darle confianza, y veo como pasa delicadamente una mano por su rostro secando sus lágrimas.
Se acerca más hacia mi, juntamos nuestras frentes, y siento su respiración chocar contra mis labios, y otra vez me tenso.
-Yo...Lo siento tan..-Y junto mis labios con los suyos.
¡¿Qué estoy haciendo?! ¡Sepárate de él!, pero no puedo.
POV D.O.
Eso no me lo esperaba.
Por alguna razón respondo a su choque de labios, no pasa nada, somos mejores amigos.
Sólo los siento por encima de los míos, cierro mis ojos, y continúo con mis labios pegados a los de Kai.
Me separo lentamente de él, y le veo a los ojos, él aún no los abre, y veo como su boca está medio abierta, me sonrojo.
-Perdón...-Dice desubicado y algo nervioso.
Me quedo en silencio, no sé qué responder.
-Creo que...Tengo que irme ya- Veo como se aleja bruscamente de mi, toma su chaqueta, y sin mirarme sale de mi habitación.
POV KAI.
Llego a mi casa, estoy desconcertado y algo confundido, ¿qué ha sido eso?, me sentí tan raro, pero sé que eso no lo puedo hacer con mi mejor amigo.
Pero se veía tan indefenso llorando...Ya, pensamientos, salgan de mi cerebro.
Llegué corriendo lo más rápido que pude hasta mi casa, y me encerré en mi habitación.
-Así se sentían esos labios- Digo en un susurro llevándome una mano hasta mis labios, sintiéndolos.
Éso no está bien. Ahora creo que D.O ni me querrá ver. Será mejor que no hable con él por varios días..
POV D.O.
He hecho una carta para Kai, aunque no ha venido, y dentro de unas horas ya estaré en el aeropuerto, necesito hablarle ya, necesito decirle todo, sé que soy un tonto por decirle hasta ahora, pero, ¿por qué me besó? si es que a eso se le puede llamar beso, no lo tenía que hacer, así le hubiera dicho.
-Má, iré a casa de Kai- Abro la puerta.
-No te demores amor-
Llego y me acerco lentamente a su puerta, toco el timbre. Sale su madre.
-Hola Kyungsoo, ¿cómo estás?- Me sonríe y me abraza.
-Hola señora Kim, estoy bien gracias, ¿está Kai?-Le sonrío.
-Mmm, no amor, ha ido a entrenar, llega dentro de unas 3 horas, ¿qué necesitas?-Mi corazón se oprime, ¿entrenando? entonces, ¿cómo le diré todo? No, no me puedo ir así, si tan sólo...agh.
-L-le...¿le puede entregar esto?- Saco la carta que tenía para entregársela personalmente, bajo la mirada, ella la toma.
-Ok lindo, cuando vuelva le digo que te llame- Asiento y salgo de su casa aún con mi corazón oprimido.
Adiós Kai...
POV KAI.
Ha sido un entrenamiento muy largo.
Llego a mi casa, y tiro las cosas en el mueble.
-Mamá, ¿qué hay de comer?- Voy subiendo.
-Sopa, hola, yo también estoy bien, y tú hijo?- Me dice sarcásticamente y me devuelvo para abrazarla.
-Ah, ya no tengo hambre- Sonrío y ella blanquea los ojos de manera divertida. Vuelvo a ir hacia mi habitación.
-Ah, espera, Kyungsoo te ha dejado algo- D.O, me devuelvo tras escuchar su nombre, ¿qué?
Me entrega un sobre, lo tomo y voy hasta mi habitación.
Mmm...¿Una carta? Vale.
La abro y empiezo a leer...
Al abrir la carta mis ojos se nublaron al sostener sobre mis manos una de las pruebas de que me habían robado una parte de mi alma. Mi mejor amigo se iba; quizá nunca volvería y solo marchitaría en mi, el bello y valioso recuerdo de nuestra amistad.
Al terminar de leer el último verso de la carta lloré amargamente sobre mi almohada esperando que todo fuera un mal sueño y que estuviera D.O abrazándome y diciéndome que todo estaría bien.
Al final de la carta estaba lo más doloroso de la despedida inoportuna.
-Posdata: No me olvides.