Fue un largo recorrido desde mi casa hasta Astraea Hill, pero sin duda valía la pena. Había esperado tanto este momento, deseaba ansiosa llegar al colegio; los uniformes eran hermosos. Algunos eran blancos con dorado y azul, otros eran rojos con amarillo pastel y los últimos eran muy tradicionales, negros, largos, muy elegantes y algo góticos.
El coche que me llevaba a la entrada de Astraea era sin duda muy vistoso; largo, negro y en los costados traía ondeando las banderas con el escudo familiar. El chofer me dejo en la puerta de un gran edificio en forma de fresa donde me ayudo a bajar mis cosas del auto y dirigirlas a mi nuevo dormitorio. Saque de mi bolso una tarjeta en la que venía el nombre de mi nuevo colegio: St. Miator Girls’ Academy, la escuela más antigua de toda Astraea. Este era posiblemente, el mejor día de mi vida: Un nuevo comienzo.
Sin pensarlo me dirigí a mi nueva casa: La Residencia Fresa.
Era maravillosa la vista; desde ahí podía ver el lago rodeado de árboles donde a lo lejos se podía apreciar una pequeña casita que parecía ser un invernadero.
Me encaminé a mi dormitorio donde, seguramente me estaría esperando mi nueva compañera. Aunque estaba un poco nerviosa de conocerla, al mismo tiempo estaba ansiosa por saber cómo era. Abrí la puerta y la vi, era una chica de cabello castaño bastante linda. Al verme se le ilumino el rostro y sonrió.
—¡Hola! Tú debes ser Kotomi Uma, mi nueva compañera de cuarto ¿cierto? —Saludó amablemente. —Bonito nombre.
—Hola… —Respondí apenas abriendo la boca.
—Yo me llamo Akame Yumi. Es muy increíble, eres la segunda estudiante transferida a Astraea Hill. No es muy normal que pase eso. ¿De qué escuela vienes?
—De la preparatoria Horikoshi Gakuen —La chica se sorprendió.
—¡¿De Horikoshi Gakuen[1]?! ¡Tu familia debe ser muy rica! —Exclamó muy emocionada y continuó. —Y entonces, ¿Por qué te matriculaste en Astraea? —Preguntó.
Yo no le respondí, solo continúe con la mirada cabizbaja y me dirigí a mi equipaje. Ella se acercó a mí e insistió
—No hablas mucho ¿verdad?, bueno, no importa. No hay problema si no quieres hablar —Dijo con una enorme sonrisa en la boca.
Después de eso, Yumi me mostró mi escritorio y cama.
Comencé a desempacar mi maleta. En el escritorio, coloque un retrato de mi familia y de mi mejor amiga Lauren. Yo me siempre me reusaba a que me ofrecieran ayuda, pero debido a la insistencia de Yumi, termine aceptando. La chica tenía unos ojos de color naranja oscuro, su tez era blanca y su complexión delgada. Su rostro radiaba una energía y alegría infinita.
Al terminar de desempacar, Yumi y yo nos sentamos y enseguida ella decidió romper el silencio contarndóme sobre la escuela y sus reglas.
—Lo primero que debes saber es que, en St. Miator, la normatividad y costumbres son un poco diferentes. Además del consejo estudiantil existen otras 2 autoridades que rigen las tres instituciones, las etoile. Las etoile son las personas más importantes de toda Astraea Hill y son, junto con las presidentes del consejo, las que toman las decisiones de los asuntos estudiantiles. Ambas etoile deben ser de la misma escuela, actualmente las etoile son de St. Spica, Konoha Hikari y Otori Amane. Antes la etoile era de St. Miator.
—¿La etoile?
—Ammm si, por respeto nadie habla sobre la otra etoile —Dijo ella un poco seria. Sin duda, esta escuela estaba llena de misterios.
—La segunda al mando es la presidenta del consejo de St. Miator, la presidenta Rokojou-sama. Ella está a cargo de todo lo que sucede en el instituto y las alumnas.
Otra regla importante es obedecer el toque de queda. A esa hora, todas las estudiantes deben estar en los terrenos de la residencia, de lo contrario recibirán una sanción por parte de la Hermana Samazaka. Ella es la directora de Astraea Hill y la máxima autoridad.
Después de las advertencias, salimos a dar un paseo por el colegio y a pedir mi nuevo uniforme. En el camino nos encontramos a 2 chicas a las que Yumi conocía. Una de ellas era pelirroja, de ojos color vino y una coleta. La otra era de cabello color azul y ojos violeta oscuro. Yumi y ella se quedaron conversando mientras que la otra se acercó a mí. Tenía una sonrisa agradable y un aire amigable.
—Amm... ¡Hola! —Dijo acercándose a mí con curiosidad.
—Hola… —Le contesté sin tomarle importancia.
—Eres nueva aquí verdad? Me llamo Aoi Nagisa, ¿y tú?
—Kotomi Uma.
—Bienvenida Kotomi-san —Me dijo con una sonrisa. Yumi y la otra chica se acercaron a nosotras.
—¡Hola! Tú eres Kotomi Uma, la nueva alumna. ¡Bienvenida! Yo me llamo Suzumi Tamao.
—Gracias —Respondí. Yumi y yo nos comenzamos a alejar cuando la pelirroja exclamó:
—¡Kotomi-san! Haremos una fiesta de té esta noche, ¿podrás acompañarnos?
—No, gracias —Respondí cortante.
—¡Vamos! ¡Es una forma de conocernos mejor!
Yo no contesté, mi mirada se tornó insegura.
—¡Vamos Kotomi-san! ¡Te vas a divertir! —Insistió Suzumi-san.
—Ammm… Está bien. Al menos esta vez.
[1] Horikoshi Gakuen High School es una de las escuelas más prestigiosas y caras de Japón. Es común que los hijos de familias ricas o idols estudien ahí.