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Ella. por NyuYaoi

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Notas del capitulo:

Bueno, espero les guste. Esta algo cortito... pero vale la pena los minutitos c: 

Mi vida se hundía al momento de cruzar el umbral de la puerta. Mi llanto se hizo evidente al acercarme a aquella persona del otro lado de la habitación. La chaqueta roja se pegaba a mi cuerpo y al tratar de quitarla me abrazo. Lloré sin consuelo y con un dolor en mi pecho, trató de besarme y tomarme por la espalda.

No aguantaba el tacto, sentía que a pesar de la ropa, el roce me quemaba. Me avente hacia atrás, tratando de alejarme de sus brazos y llore aun con más fuerza. Saque mi cuerpo de aquella chaqueta y poco a poco desabotone la camisa. Sentía asco, repulsión. Se me revolvía el estomago y quería arrancarme la piel, quitar una por una cada huella invisible al tacto… no podía.

Ella me tomo por los brazos y me llevo al sofá más cercano. Vi como sus labios se movían, tal vez produciendo algún sonido. Sonido que no podía identificar. Estaba aturdida, mi cerebro solo pasaba aquella imagen una y otra, y otra, y otra vez.
Sentí como su mano toco mi rostro igual que las ya tantas veces que lo había hecho… pero no podía soportarlo. Di patadas al aire, tal vez la herí. No lo sé. Me hice ovillo y llore en silencio, pidiendo con toda mi fuerza que la situación no fuese real.

Capté un -¿Quién fue?-  y como los pasos se alejaban. Por fin unas palabras salieron de mi boca, caí al suelo y le suplique que no se fuera de mi lado. Todos entendía ya mi situación, sin embargo yo no quería asimilarlo. Volvi mis manos al sofá y lo golpeé con toda la rabia contenida en mi ser. Sin pensarlo otro dolor llego a mi cerebro al momento de impactar nuevamente mis brazos contra el mueble. Mire y este estaba empapado en sangre, sentía frio y esto empeoraba todo. No quería salir de la habitación a revisar aquel brazo, sentía pánico, sentía miseria y una tremenda agonía cruzaba como mil dagas mi cuerpo.

Trataron de curar aquel brazo que ya no quería sentir mio, sin embargo trataba de aferrarme a él de todas las formas posibles. Me acurruque de lado y llore todo lo que me faltaba. Llore de impotencia.

… Aquellas manos… Aquella voz amenazadora…

Quería ver a mi mamá, a mi familia y al “yo” que era antes de eso.

Tomé aquella chaqueta y me tumbe hacia atrás al suelo. Cubrí mi rostro con la prenda y la olí con repulsión.  Escuche alboroto y como entraba alguien rápidamente, me tomo por la pierna y vomite sin pensar en mi cabello o la dirección. Saque todo lo que me molestaba, todo lo que traía dentro. Me desplome de lado y quede completamente rendida.

Soñé.

Me abrazaba. Las dos en la cama mirándonos fijamente con una sonrisa en los labios. No podía haber ser más hermoso que ella en aquel momento. Acerco sus labios a los míos y coloco mis manos a los costados, de lado a mi cabeza. Cada movimiento conllevaba un nuevo sentimiento. Besó mi cuello, paso sus labios por mi clavícula y sentí como su respiración se tornaba cada vez mas entrecortada.
Oscuridad.
Un golpe contra la pared. Las manos suaves que me tocaban se saturaban de fuerza. Me apretaban el cuerpo y algo extraño tanteaba mi vagina rápida y bruscamente. Con rabia subía mis piernas y un dolor inmenso se esparcía por mi vientre bajo.
Las lágrimas salieron, el placer intenso que sentía se convirtió en fuero ardiente. Me tocaban esas manos, me toqueteaban y el asco se hacía presente en mí ser.
Tratar de escapar… No, no había escape. Su fuerza parecía infinita y yo estaba petrificada al sentir lo que sentía.

Aquello ya no era un sueño, era una pesadilla… peor aún, era un recuerdo.
Mi cuerpo se movía en contra de mis plegarias. Lo movían, cada “caricia” era como una quemadura al rojo vivo.
Desperté y me sentía sucia, desesperada. Al notar las sabanas a mi alrededor me alarme, todo estaba oscuro, peor que la noche. Tanteé a mi lado y sentí esa piel cálida y suave. Llore un poco mas y me acurruqué junto a ella, era la única forma de estar tranquila. Estar a su lado.

La mañana siguiente yo estaba ausente. ¿Presentar cargos? ¿Contra quién? Todo había sido confuso, todo un revoltijo de cosas. Lo hice, presente cargos hacia alguien que no conocía y menos podía reconocer. No se hizo nada, nada cambio… ni siquiera esas pesadillas que volvían a mi cada noche al dormir, no volvió el placer que sentía al juntar mi cuerpo con el de ella. No volvió mi lucidez y tampoco el afecto hacia los demás, hacia lo desconocido.

No había final feliz para mí, no así ella seguía a mi lado. Sosteniendo mi mano. Sosteniendo mi ser por mí. 

Notas finales:

Dejen algun review si es que les gusto y nos leemos a la siguiente c: 


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