-¿Will a donde me llevas?
-Ya no me puedo resistir más a ti amor...
-W...Will?
Al entrar a la habitación de William previamente preparada para la ocasión con pétalos de rosas, velas y más vino, Will recostó a Grell en la cama y comenzó a quitar desesperadamente la ropa del pelirrojo.
-Grell te deseo tanto que no puedo contenerme más.- Decía el moreno mientras besaba el cuello del pelirrojo al cual se le salían pequeños gemidos casi inaudibles- Eh? ¿Y la venda?
-Las ventajas de ser un shinigami es que la capacidad de curación de nosotros es muy alta, por lo menos la herida ya cerró aunque me duele un poco el cuerpo.
-Esto hace más fáciles las cosas, ¿No crees?- Le susurro William al oído a Grell lo cual provoco que a este se le escapara un pequeño gemido que ahora ya se alcanzó a escuchar.
-Ah...nh...
William ya había quitado el vestido de Grell, ahora solo quedaba la ropa interior, el pelirrojo portaba un lujoso corsé rojo con encaje negro (Como casi toda su ropa) al igual que sus interiores que eran muy femeninos por cierto.
-Te preparaste para este momento eh?
-Pensé que te gustaría *risita*
-Me encanta, pero hoy no será necesario- William volteo a Grell para desabrochar aquel corsé que el pelirrojo había tardado tanto en elegir y también la ropa interior que era sensual pero dejaba a la imaginación lo que se ocultaba bajo el, cuanto termino de desnudar a Grell paro un momento para observar el cuerpo que aparentaba ser de frágil porcelana, no lo podía creer, tenía a Grell desnudo y a su disposición frente a él, sin dudarlo abrazo a el pelirrojo por atrás y comenzó a acariciar su intimidad mientras que jugaba con uno de sus pezones con la otra mano sacando gemidos de la boca de Grell.
-Aah... Will espera.
-¿Q-que pasa?
-Si lo vamos a hacer, déjame participar también a mí –Seguido de esto el shinigami se voltio y con un leve empujón sentó a William en la cama- ¿Recuerdas lo que dije antes en el baño?, tienes que quitarte la ropa antes de hacerlo –Grell se sentó arriba de William en la cama y comenzó a quitar prenda por prenda hasta dejar desnuda la parte superior- Ahora viene la parte interesante… -Dijo el pelirrojo relamiéndose los labios.
-Pero esta parte la manejo yo –El moreno se quitó su cinto y con el amarro a Grell de las manos.
-¡Wiru eres un pervertido! –Dijo el pelirrojo con voz inocente e infantil que provoco mayor excitación en William.
-Tú eres el que me hace pensar así… -William besaba el cuello bajando por el pecho, esto lograba sacar gemidos de Grell, estaba desesperado, necesitaba a Will ya.
Ya con Grell recostado sobre la cama y con cierta desesperación, William roció con la crema al pelirrojo desde el pecho y bajo hasta el miembro al que le urgía atención- Nn… esta helada Wiru… -El moreno comenzó a comer la crema desde arriba, Grell podía sentir como este descendía hasta encontrarse con su lugar más íntimo.
De un momento a otro el pelirrojo sintió unos cálidos labios degustando de su miembro que subían y bajaban poco a poco y unos dedos que se introducían por aquel lugar que no había sido explorado en un tiempo.
-Aah… Will…iam… Nnah… -Rato después pudo sentir como ese único dedo se convertía en dos, luego en tres sacando pequeños quejidos del pelirrojo. El moreno intentaba preparar lo mejor que podía al carmesí para no causarle tanto dolor cuando por fin de unieran y se convirtieran en uno.- Wi…Will… para… no puedo más… m-me vengo y… te quiero dentro de mí de una vez…
El moreno paro y subió lentamente besando cada parte del cuerpo de Grell hasta llegar a su boca y darle un corto pero tierno beso- No, aun no termines que yo también te necesito –Seguido de esto el moreno introdujo de golpe su miembro dentro del carmesí.
-¡Aah! Will se mas gentil…
-Quiero que tomes el dolor y también el placer, únelos que yo te enseñare a disfrutar realmente de los dos.
-Nn… Will…
-El moreno comenzó a hacer movimientos lentos que poco después se hicieron más rítmicos arrancando copiosos gemidos del pelirrojo que se arqueaba de placer.
-Aa…Nn… Will un poco más…-Grell pegaba más sus caderas a William intentando que este llegara más profundo.
-Que caprichoso eres amor…-Dijo el moreno con una sonrisa entre sensual y pervertida en la cara.
-¡Kya!
-¿A-así? ¿Te gusta?
-S-si… W-Will… nh… ah…Will…iam…-El pelirrojo comenzó a decir el nombre de su amado lo cual hizo que dentro del moreno surgiera una emoción violenta muy fuerte que parecía haber sentido antes.
-E-ese el único nombre que quiero que salga de tu boca- Decía el moreno con una respiración pesada y entre cortada.
-Aah… espera… e-eres muy rudo.
-Lo siento Grell pero ya no tengo control sobre mí, te deseo demasiado… además que tú también pareces disfrutarlo.- William tenía razón, Grell no podía decir que no le gusta cuando era el que llenaba esa habitación de gemidos guturales que excitaban mas al moreno- Muéstrame tu rostro… amor…
-N-no…Nnh…
-Vamos… ¿O es que acaso te da vergüenza? –Pregunto el moreno susurrando en el oído del carmesí.
-Si…-El pelirrojo pronto se puso una almohada sobre su rostro para que William no lo viera.
-Venga Grell… enséñame tu hermoso rostro… -William retiro lentamente la almohada con la que Grell se cubría para que no se espantara- Estas muy rojito, eres hermoso. –De nuevo el moreno tenía razón, y es que Grell estaba tan ruborizado que su color de piel era muy parecido al de su cabello lo cual lo hacía ver tierno.
-¡Eso hace que me dé más vergüenza!
-No te debe de dar vergüenza, ahora ya estás conmigo y yo te protegeré que cualquier cosa que te quiera hacer daño.
-Nnh… Will n-no pares… un poco m…aas
-*Risita* ¿Cómo para darme ordenes no te da vergüenza?
-¡William!
-Está bien…ah…Nnh…-Gemidos casi inaudibles escaparon de la boca del mayor.
-M…~M-más rápido~ Hnn…
-Si así es de tu gusto… ~Nnh~
-Ah…Aah… Nnh…Mm…-La respiración del pelirrojo cada vez era más rápida, no podía controlar sus gemidos, realmente debían agradecer el estar solos en casa.
De momento esos movimientos rítmicos se convirtieron en embestidas erráticas cada vez más rápidas y profundas que llenaban la habitación de más y más gemidos incesantes.
Grell ya hacía rato que había logrado quitarse aquel cinturón que le apresaba y ahora se encontraba rasguñando la espalda del moreno el cual también dejaba su marca sobre la piel de Grell con besos apasionados y lujuriosos acompañados de leves mordidas que excitaban bastante al carmesí.
-N-no me muerdas… Nnh… Mmh…
-¿P-porque no? …Nn…
-Will…yo… yo me vengo…
El moreno paro en seco, no hizo ningún movimiento más y se quedó estático por un momento…
-No, aun no por favor- Decía William con la respiración aun agitada.
-Nn… Will…
-Ven conmigo –El pelinegro abrazo y coloco a su amante sobre él, frente a frente, la posición perfecta pues así podría ver el rostro del pelirrojo inundada en éxtasis y al igual podría besarlo con mayor facilidad.- Abrázame fuerte, rasgúñame o muérdeme pero deja que lleguemos juntos al orgasmo –Seguido de esto el moreno dio una fuerte estocada que saco un gemido, casi grito de placer de Grell.
-¡Ah! Will…Will…
El pelinegro se acercó y le dijo: Cuéntame, ¿Qué quieres?
-W-Will… yo quiero… yo te quiero a ti… -Decía entre gemidos desesperados el pelirrojo, en serio necesitaba a William ya.
-Como desees –William comenzó un vaivén lento que cambio a uno más rápido al escuchar a Grell y sus gemidos guturales acompañados de gritos, el pelirrojo gritaba su nombre desmedidamente.
-Will… Will… William…Ah…Aa… Nnh…
-No contengas tu voz, grita cuanto quieras… Hn…
-Will… ya no pu-puedo más…
-Yo… también… Nn…
-¡W…ill…!
-Grell...
Un gran gemido al unísono retumbo en aquella habitación, los dos amantes habían llegado al clímax al mismo tiempo y William había llenado a Grell de su elixir mientras que este término dejando restos sobre el pecho y el vientre de ambos los cuales el moreno retiro con su misma lengua, lamiendo lentamente y mordiendo los pezones del pelirrojo provocando que los dos volvieran a un alto estado de excitación.
-Aah… Wi…ll…
-Sutcliff… somos un par de codiciosos. –Dijo William mientras miraba a Grell con ojos de lujuria que solo el pelirrojo podía provocar en él.
Pronto ambos shinigamis comenzaron el segundo round de la noche que logro desprender mucha lujuria de los dos y así llegaron al clímax de nuevo.