Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

La historia donde Julieta no fui yo. por YamikoNeko

[Reviews - 12]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

:'D Y ponele. Volvi con otro fanfic pero voy escribiendo de a poquito! 

Notas del capitulo:

Bueno, el primer capitulo de este sensual fic que empecé a escribir ayer xvx

El amor apesta – Dijo tomando un gran trago de su vaso. El líquido amarillento espeso de su interior pasó ardiente en su garganta. El bar tender observó a la corpulenta figura que se escondía bajo una campera de cuero, apoyado en la barra con un vaso de un muy fuerte whisky y le preguntó con un tono burlón.

 

- ¿Mal de amores muchachote? - Siguió limpiando vasos mientras miraba al hombre, observaba como se acariciaba la crecida barba que tenía con un gesto pensativo, para luego responderle. - Exacto – El vaso se fue de nuevo a sus labios y se terminó estampando con fuerza de nuevo en la barra. - Otro – gruñó el cliente, con una expresión mal humorada en el rostro.


-Mira Chris, nadie quiere interponerse entre tu bebida y tú... pero creo que has tenido suficiente por ahora – Respondió el dueño del bar y le retiró el vaso temeroso por la reacción del hombre. Preocupado por el sujeto que había pasado las ultimas noches ahogando sus penas en alcohol hasta perder la conciencia. Chris suspiró y se llevó las manos a la cabeza, estaba mareado y tambaleante pero se incorporó de la silla y saludó con la mano al bar tender Ya era una depresiva rutina de cada noche; Ir al bar, embriagarse y olvidar el dolor de su corazón que violentamente oprimía su pecho haciendo jirones a sus sentimientos. El aire gélido de la noche se volvía un leve vapor al mezclarse con su cálido aliento que olía a whisky añejo. Entró dificultosamente en su hogar que afortunadamente quedaba a unas pocas cuadras del lugar, y con torpeza se acostó en su cama perdiendo el conocimiento rápidamente.

 

Abrió los ojos sorprendido con el sonido del teléfono, rápidamente y con la noche pesadole encima se incorporó corriendo al aparato que sonaba pausadamente. Se había quedado dormido y había faltado a una reunión de la BSAA, suponía que esta llamada seria una reprimenda por su tardanza.

 

Busco al señor Chris Redfield – Dijo la secretaria al teléfono.

Él mismo al habla – respondió.

Se solicita su presencia en el campo. Los reclutas están listos y ansiosos para la misión – le notificó amablemente la mujer.

Enseguida estaré allí.- Dicho todo lo necesario, cortó la llamada y se preparó para salir. Tomó un rápido café y se subió al auto para partir a toda prisa.

Con suerte, la carretera estaba despejada y no tomo mas de 10 minutos llegar hasta la oficina central de la BSAA. Ese mismo día tenía que partir con los nuevos cadetes a una misión para investigar extraños movimientos en Sudamérica. Llegó y la secretaria lo acompaño hasta el campo de entrenamiento, donde muchos de los reclutas se encontraban descansando mientras otros seguían practicando combate cuerpo a cuerpo. Chris se dirigió a paso lento hasta donde se encontraban los soldados descansando y llamó con un grito a los otros. Cuando todos estuvieron reunidos comenzó a hablar repasando con la mirada a todos los reclutas. Era un pequeño grupo de 10 pero su mirada se centró en uno en especial. Un soldado de apariencia juvenil que llevaba en su cuello una bufanda verde apagada, con ojos color miel verdoso que se habían clavado en los suyos.

Buenos días soldados. - Comenzó saludando Chris. - Felicidades por entrar en la BSAA y espero que puedan llevar el cargo con responsabilidad y pasión – Continuó diciendo. Su voz llena de confianza inspiraba a los soldados, y siguió hablando – Han tomado una decisión muy valerosa al enfrentarse al mal que ataca el país. Dejaron atrás la seguridad de la familia para poder proteger a la nación. Son personas valientes, y han ganado algo a cambio del sacrificio que han hecho. Ahora tienen una nueva familia. La persona a su lado desde hoy, será como su familia. Todos en este equipo deben confiar plenamente en el otro, en que sus espaldas serán protegidas a toda hora. Nadie es indispensable, y han venido siendo conscientes de que morir moneda corriente aquí, pero yo estoy a cargo de que ustedes vuelvan con sus familias luego de cada misión. No quiero héroes solitarios que se alejen para ser asesinados .Okay? - Preguntó concluyendo la primera parte de la presentación. Los soldados afirmaron con la cabeza al unisono mientras decían como un coro “si capitán”. - Pues, eso es todo de mi parte soldados. En 5 horas el avión nos llevará hasta Sudamérica, prepárense. Serán muchas horas de viaje – dijo para ver como los soldados partían para la sala donde se encontraba el equipamiento. Puso su mano en el hombro del muchacho y lo detuvo.- Tu nombre cadete? - Le preguntó.

Piers Nivans señor – Respondió el joven mirándolo.

Tu eres el joven francotirador, cierto? - Dijo Chris.

Afirmativo capitán – Respondió el muchacho.

Tu serás mi cocapitan. - Dijo serio Chris. Era una decisión que había tomado el día que fue enviada la lista y los promedios de tiro de cada soldado. El mejor cadete había sido el joven que tenia enfrente en este momento, con una puntería perfecta y una agilidad única había logrado impresionarlo.

Entendido señor – Dijo el cadete dejando escapar una pequeña sonrisa. - Yo cuidaré su espalda capitán -

Chris le devolvió el gesto amistoso y se dirigió hacia la entrada de la central para pasar un breve reporte de los cadetes y se dirigió al cuarto de entrenamiento nuevamente. Pasaron las horas con una lentitud inexplicable y en cuestión de minutos los soldados estaban arriba del avión, preparados todos para partir. En el aire flotaba una mezcla Entre miedo, ansiedad, y el mal humor de Chris.

Se sentó al lado de su nuevo cocapitan y apoyó su mentón sobre sus nudillos mientras esperaban a que el avión despegara. Era un tiempo largo de espera y se dio el lujo de hundirse en sus recuerdos y sus penas. Recordó como aquella persona había roto su corazón tiempo atrás, ignorando sus sentimientos, dejándolo solo y lastimado bajo la lluvia. Mientras en su mente recordaba ese suave cabello rubio alejarse, la mano del muchacho a su lado lo sacó del pensamiento.

  • quiere? - Dijo el cadete ofreciéndole el paquete de galletas

  • No Gracias – negó amablemente. El joven siguió comiendo galletas en silencio hasta que rompió la incomodidad con una sencilla pregunta.

  • Que le sucede Capitán ? - Le preguntó el joven.

  • Nada muchacho – mintió él.

  • Es pésimo mintiendo capitán. Habla de la confianza, pero no puede explicarme que le pasa ?- Dijo poniéndose otra galleta en la boca.

  • Cosas personales – terminó admitiendo de mala gana.

  • Ya veo... Un consejo... Las penas con comida se pasan mejor – Dijo volviendole a acercar el paquete de galletas con una sonrisa amable. Chris sonrió y tomó una mientras el joven reanudaba – No se que es lo que lo tiene tan mal capitán, pero no se preocupe. Todo se puede superar. Una pregunta- Chris asintió poniendo la galleta en su boca y el muchacho prosiguió - Está casado? - Un dedo a la yaga del dolor del hombre que contesto con una pregunta

  • Para que quieres saberlo? - Le preguntó el hombre mientras el joven comía galletas como un niño.

  • Apostamos con el resto de los soldados. Yo creo que si. Ya sabe... 39 años... casi 4 décadas, un fuerte capitán de una gran organización gubernamental debe tener a una sensual chica que lo reciba con la cena... - dijo el muchacho sin notar la expresión de disgusto de la persona con la que conversaba.

  • Pues no, no estoy casado – Dijo en tono cortante el hombre.

  • Era eso en lo que estaba pensando antes? - Agregó el menor. Chris desvió la mirada mientras recordaba ese día lluvioso en el cual la lluvia escondía sus lagrimas, cuando era tan solo un joven enamorado cuyas emociones fueron tiradas al suelo y pisoteadas junto con su corazón

  • Algo así – Admitió Chris con el ceño fruncido y la quijada trabada con fuerza.

  • Ya veo... No se preocupe capitán, seguro alguna mujer se muer por usted y no lo sabes aun – Lo animo el joven mientras arrugaba el paquete de galletas y lo tiraba en una bolsa.   

Notas finales:

Tengo un severo problema con el Nivandfield.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).