Melodía con sentimiento a ti
Una sonrisa fue lo que me detuvo, una seductora y hermosa sonrisa.
Sin dejar de mirarte no avanzo y tú tampoco lo haces, sé que notaste mi estado al verte pero también sé que eso te hace sonreír más. Sabes lo que causas en mí y te encanta.
Serás idiota.
Finalmente empiezo mi andar, no dejaré que mis sentimientos me ganen y paso junto a ti con el rostro en alto, mostrándote que no me importa tu presencia, que no me afectas, pero tú solo sonríes y me observas altivamente, estas feliz y eso me molesta. No dejaré que sigas jugando conmigo.
Te desapareces de mi vista cuando me pierdo en los pasillos de la universidad y camino pensativo. Esta vez no sé si gane, no desvié la mirada pero tú tampoco lo hiciste, esta vez esta pelea de miradas terminó en un empate. Bufo frustrado y entro a mi lugar de relajación, la sala de música, tal vez eso me relaje. Me ubico en el piano y poso mis manos en los teclados recordando las incontables y cansadas clases donde aprendí a tocar. Cuando empiezo, una melodía muy conocida para mí inunda la sala mientras cierro los ojos y sin poder evitarlo lo acompaño con mi canto. Las palabras salen instintivamente de mis labios y entono el coro sin evitar poner cada sentimiento en esas palabras.
I Need You…
- ¿Tanto así me necesitas hyung? Solo deberías decírmelo.
Doy un salto y mis dedos aplastan las teclas del piano con fuerza, saliendo un estruendoso sonido. Giro mi vista y te observo, estas recostado en el marco de la puerta, con esa arrogante sonrisa tuya. Mantengo mi rostro inexpresivo pero mi sonrisa amenaza con mostrarse.
- ¿De qué hablas? Solo canté la canción de un amigo. Deja de alucinar.
Logro decir y tú lanzas una risita mientras te acercas a mí. Cuando llegas a mi lado me haces una señal para sentarte y te doy espacio nervioso. Te observo colocar tus manos sobre los teclados y empiezas a tocar e inmediatamente reconozco la canción mientras de a poco sonrío y logras que te observe embelezadamente cuando empiezas a cantar. Mi vista no se aleja de ti y mis oídos se muestran agradecidos por tu mini presentación.
Sin que me fije dejas de tocar. Te detienes y me miras a los ojos.
- La canción se llama 60 seconds y fue hecha por tu mismo amigo. También lo conozco. – me dices y te acercas levemente a mí. - ¿Te gustó mi versión?
Asiento instintivamente y tú sonríes.
- Me alegro… pues es una canción que me gusta mucho.
- ¿Porqué? – te preguntó interesado.
- Porque cuando la escucho me recuerda a una persona muy especial para mí. – Terminas de decir eso y logró articular un “Oh”. “Seguro su novia”, pienso. Y sin saber el motivo aquel pensamiento me entristece. No puedo evitarlo y bajo la mirada. No te conozco de todo pero simplemente me parece triste. Desde la primera vez que nuentras miradas se encontraron hiciste mi corazón palpitar y con cada sonrisa lo detenías. Puede que sea una ilusión, puede que esté confundido pero cuando levantas tu mano y la colocas sobre mi mentón, y la alzas para mirarte a los ojos, y me besas, me doy cuenta que puede que me enamoré de ti. Pero no soy el único, pues estoy completamente seguro cuando tú me susurras:
- Y esa persona especial eres tú.