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Bone & Smoke por PanquequeS

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Notas del fanfic:

Disclaimer:

 
Ninguno 
de los hechos acaecidos en este relato ha ocurrido en la realidad; todo es puro y completamente ficticio.
La autora de este relato no posee ninguna clase de derecho ni propiedad sobre los artistas citados en él, ni está vinculada en modo alguno con ellos, sino que utiliza sus nombres sin su consentimiento explícito. Con su trabajo, no pretende ofenderlos o causarles perjuicio alguno, sino, simplemente, crear una forma de entretenimiento para ella y quien quiera disfrutarla, sin obtener beneficio económico de ninguna clase.

Notas del capitulo:

Hola a todos, estoy por aquí y traigo conmigo este pequeño oneshot. Es mi primer oneshot del género ¿horror? No lo sé, me dio por escribir esto y realmente no estoy segura como quedo. En mi humilde opinión creo que no esta mal para ser mi primera vez. 

Como sea, espero que les guste y bueno, sólo me quedan dos exámenes por hacer y seré libre. Meh meh meh, por si alguien quiere música de compañia para leer este oneshot escuchen esta: Aquí den click 

Nos leemos después. Bye bye. 

PD: Si tienen similitudes con este anime que se llama Tokyo Ghoul es mera casualidad porque enserio, jamás he visto ese anime. 

PD2: Aquí una foto del oneshot. Bone & Smoke

 

Bone & Smoke

 

 

Las caricias comenzaban con roces delicados, siguiendo con caricias suaves e insistentes y, luego, la agresividad y posesividad llegaba. Recorría la piel con sadismo, marcando medias lunas sobre aquellas delicadas carnes, haciendolas sangrar casi al instante.

Era cruel y despiadado. El sufrimiento ajeno lo llenaba de satisfacción, deseos por seguir haciendo lo que comenzaba hasta reducirlo a nada. Era algo placentero y, aunque repulsivo para otros, él disfrutaba de lo que realizaba en las personas.

Él sabía el efecto que tenía en todos aquellos que se fijaban en su persona y de esa belleza que poseía. Se aprovechaba de aquellos que se rendían ante su angelical sonrisa. Era un juego que disfrutaba hasta que se terminaba y él resultaba como ganador.

Era conocido como el hueso y humo. Llegaba, acechaba, acorralaba, destruía y se esparcía como humo, sin que nadie diese con él. Era mejor no topárselo ni por casualidad porque, rápidamente, caerías en su encanto y eso provocaría tu caída al mismísimo infierno.

 

**



“…y en otras noticias. Encuentran cadáver del sexo masculino en bodega abandona. La causa de muerte es bastante perturbador como lo anteriores asesinatos que han sido llevados a cabo desde hace seis meses. Se sospecha que todo es obra de…”

Chanyeol apagóla televisión y gruñó. Todas esas estupideces del asesino serial. que había estado atemorizando a la ciudad desde hace seis meses atrás, lo tenía cansado. Eran puras mierdas y él, definitivamente, odiaba las mierdas como esas.

—¿Por qué has apagado el televisor? —cuestionó Yoora, la hija mayor de los Park —. Mamá y yo lo estabamos viendo.

—Lo que ustedes dos deberían estar haciendo es la cena y dejar de ver estas estupideces —bufó.

—No son estupideces, Chanyeol —contestó la señora Park —. Esto le podría ocurrir a cualquiera, incluyendote a ti.

—Nunca me pasará eso.

—Nunca digas nunca, Yeol —dijo Yoora, concienzudamente.

 

**

 

Chanyeol era un estudiante de instituto, cursaba su último año y, por lo tanto, llegaba más tarde a casa. Y no llegaba tarde a casa porque él estuviese estudiando, no, por supuesto que no. Chanyeol, simplemente, se iba con sus amigos al centro de videojuegos o algún lugar donde se pudiera entretenerse.

Sí él hubiese decidido tomar el camino largo esa noche en compañía de Kyungsoo, probablemente, él jamás hubiese conocido al mismísimo diablo en persona.

—Oh Dios santo, disculpame —dijo atropelladamente, despupes de haber chocado con alguien más bajo que él —. Soy tan torpe, lo siento. ¿Estás bien? —y ahí estaba Chanyeol, escuchando todo y nada a la misma vez. Sintió como todo a su alrededor se detenía y sintió tan íntimo ese momento e inexplicablemente oscuro.

—Está bien —la sonrisa sínica de Baekhyun se dibujó sobre sus labios, observando al más alto, capturando cada parte de él —. No ha pasado nada. Soy Baekhyun.

—Y yo Chanyeol.

 

**

 

Chanyeol era esa clase de persona. Era de esas personas que terminaban enamorandose. Era el tipo de persona que todo a su alrededor era tan patéticamente cliché. Era de esas personas que se enamoraban a primera vista. Tan ridículo y patético. Una persona noble a quien podían bajarle rapidamente la moral, destruyéndolo al instante.

Era una presa fácil. Una que podían desintegrar en cuestión de nada.

Bekhyun miraba como Chanyeol hablaba y hablaba, sin tomar descanso. Sabía que Chanyeol estaba colgado hasta de sus huesos y que era imposible que se despegara de él. Podía manejar a Chanyeol a su antojo y jamás se iba a negar porque Baekhyunnie se lo estaba pidiendo y si Baekhyunnie quería eso, Chanyeol lo haría sin cuestionar ni reprochar porque estaba perdidamente enamorado de Byun Baekhyun.

—Tengamos sexo —propusó.

Los ojos de Chanyeol lo miraban. Había sorpresa reflejada en sus grandes y expresivos ojos.

Baekhyun sonrió porque él sabía. Sabía lo que provocaba.

—Eh…—murmuró.

—¿No quieres? —lo miró con una inocencia que había dejado de tener desde hace mucho tiempo.

—Quiero…—respondió.

 

**

 

Esa noche era la última. Baekhyun era rápido y eficaz con sus presas porque así les llamaba, y, exactamente, eso eran todos aquellos. Simples presas de las cuales Baekhyun se desecharía porque ya no le servían para nada.

Les era inútil y no tenían valor alguno. Baekhyun sólo les daba el privilegio de irse llenos de satisfacción por haberlo tenido, poseído y, entonces, él les quitaba todo.

Conocer a Chanyeol había sido meramente casualidad. Ni por asomo pensó en ese extraño sijeto, pero no le importaba realmente. Él era una persona con pensamientos sádicos y espantosos. Le encantaba ver como cada uno de sus amantes gritaban, lloraban e imploraban cuando trataban de huir, mientras que él se encargaba de robarles su último aliento porque se llenaba de satisfacción cuando mataba a los hombres. Era feliz con sólo ver como la sangre se dejaba ver después del desastre que provocaba.

—Hey, Chanyeol —llamó mientras le daba la espalda al más alto.

—¿Qué pasa, Baek? —preguntó un somnoliento Chanyeol.

—¿Alguna vez habías escuchado del asesino que le llaman hueso y humo?

—Sí, por supuesto —Chanyeol se apoyó en sus codos para así poder ver a Baekhyun —. Son un montón de chorradas que me han llegado a tocar las pelotas.

—¿Por qué? —preguntó con diversión Baekhyun, buscando entre todo su repertorio algún objeto para provocar dolor —. ¿No tienes miedo siquiera, Channie?

—¿Del asesino? —sonrió Chanyeol —. La pregunta aquí es; ¿existe siquiera? —se mofó.

—Claro —respondió Baekhyun, girándose para encarar a Chanyeol.

Chanyeol sintió con mayor fuerza aquella negrura, aquel lado oscuro que, en algún mometo, había visto y sentido en Baekhyun.

—¿Qué? —preguntó.

—Existe —susurró —. Lo tienes en tus narices.

—Baek…—Chanyeol quedó mudo al ver aquel afilado objeto en las manos de su novio —. ¿Baekhyun?, ¿qué se supone que haces?, sí esto es una jodida broma, desde ahora te digo que no tiene ni puta gracia —miró como el más bajo comenzaba acercarse, lentamente —. ¡Baekhyun!

 

**



“…Y en otras noticias. Encuentran cadáver del sexo masculino en bodega abandonada. La causa de muerte es bastante pertubador como los anteriores asesinatos que han sido llevado a cabo desde hace seis meses. Se sospecha que todo es obra del asesino llamado hueso y humo…”

Jongin había llorado muchísimo esa noche, cuando la notici reveló la muerte tan sádica y horrible que había tenido Park Chanyeol. Nadie en el grupo de amigos de Chanyeol podía dar credibilidad a lo que le había pasado al happy virus. Había sido el asesinato más espantoso que el asesino serial había hecho desde que todo había iniciado hace seis meses. Chanyeol había sido una persona que el asesino había disfrutado torturar. A Jongin le había destrozado completamente saber que los restos de Chanyeol eran, prácticamente, nada. Lo había matado con crueldad. Jongin lo aborrecía con todo su ser a ese maldito mal nacido.

Jongin salía del colegio cuando lo conoció. Estaba tan absortó en sus pensamientos que no se percató de la presencia de aquella pequeña silueta hasta que habían chocado.

—Lo siento, no te había visto —Jongin se acercó a socorrerlo —. ¿Te lastimé?

—Está bien —sonrió —. No ha pasado nada. Soy Baekhyun.

—Y yo Jongin.

 

Notas finales:

 

 


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