Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Cuidado con lo que odias [JongKey JongHyun x Key] por Gigi12

[Reviews - 62]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Bueno, este es el JongKey que les comenté en mi fic KaiSoo. Espero que les guste y les contaré un secreto...Este fic es 50% real y 50% ficción u-ú.

 

 

 

 

Carajo, me he quedado dormido nuevamente y…¡7:12, voy más que tarde al instituto! Me levanté de un salto de la cama y me fui a dar una ducha rápida. Mi padre se pondría furioso.

 

Mi nombre es Kim KiBum, tengo dieciocho años y voy a un instituto que está lejos de mi casa ya que mi sueño es salir de este pequeño pueblo e ir a la ciudad a trabajar. Tengo mi mejor amigo, su nombre es Lee TaeMin, o Tae como me gusta llamarle y él a mi me llama Key.

 

Hace poco más de un año terminé con mi novio que resultó ser un patán que metía el pene en todo lo que se movía. Desde entonces no he querido distraerme teniendo pareja, y según mi padre soy heterosexual cuando en realidad soy homosexual, si se llegase a enterar de mi orientación…sería capaz de matarme.

 

Cuando terminé de vestirme, bajé rápidamente hasta la primera planta donde mi estricto padre me miraba seriamente como cada vez que me atrasaba.

 

—Buenos días, padre. —Saludé como cada mañana con una inclinación bastante pronunciada.

 

—Vas tarde, apresúrate. —Habló mi padre, uhg, su voz ronca cada vez me asusta más.

 

Con mi mochila al hombro, salí de casa sin siquiera tomar desayuno.

 

Justo cuando cerraba la puerta de la cerca de mi casa, el molesto chico que tengo como vecino me empujó cuando pasó a mi lado. ¡Qué molesto, joder! Calma, KiBum, calma…algún día lo golpearé si lo vuelve a hacer.

 

Pasaron un par de segundos más y caminé detrás del idiota ya que ambos, por desgracia, íbamos en el mismo instituto, sólo que él iba en otra clase.

 

¿De quién hablo? Pues de mi ex amigo, Kim JongHyun.

 

Hubo un tiempo que fuimos inseparables, pero el muy maldito se fue con los primeros senos que se le cruzaron y me dejó solo como el buen amigo que era, nótese el sarcasmo.

 

Lo quería mucho, pero nunca le perdonaré que haya cambiado nuestra amistad de años por una figura bonita. Ahora lo odio.

 

Esperamos pacientemente el bus, hasta que por fin se dignó a detenerse en la parada. Subí y como siempre que me encontraba con el imbécil este, me pasaba algo malo, ahora me tuve que ir de pie todo el camino ya que el hombrecito se le ocurrió sentarse en el último asiento que quedaba disponible cuando yo me iba a sentar justo allí.

 

Sentí que hasta me toquetearon cuando se llenó el bus. ¡Puto no te rías! Si, justo te vi cuando te reíste.

 

Cuarenta minutos después ambos estábamos siendo regañados por la rectora, pero claro, como JongHyun es fabuloso, tan sólo le guiñó el ojo a la señora y lo dejó entrar, en cambio a mi…

 

—Señor KiBum, tendrá que quedarse después de clases a ordenar su salón como castigo, ¿Quedó claro?

 

Asentí y me fui a mi salón. Pateé el aire una vez estuve frente a la puerta de mi salón y luego entré con mi mejor sonrisa.

 

—¡Key~! Al fin llegas, ¿Te quedaste dormido de nuevo, verdad? —Abulté mis labios mientras me abrazaba a Tae, terminando por reír ambos al mismo tiempo.

 

—Si, y por culpa del señor Voldemort me vine de pie todo el camino. Incluso me manosearon. —Le conté todo lo que pasó en la mañana a mi amigo y luego de unos minutos de risa, comenzó oficialmente la clase.

 

El resto del día fue relativamente normal, pero por alguna extraña razón sentía una mirada golpeándome la espalda y cada vez que volteaba no veía a nadie observándome. Creo que ahora si me estoy volviendo loco.

 

Lord Voldemort, mejor conocido como Kim puto JongHyun, tenía el descaro de hablar animadamente con mis compañeras y presumir sus logros en el futbol. Uhg que horror.

 

—Si lo sigues mirando, creeré que te gusta. —Le dediqué una asesina mirada a Tae mientras que él se “escondía” detrás de su caja de banana milk. —Key, piénsalo…ya ha pasado un año desde que dejaron de juntarse y tú sigues mirándolo con la esperanza de que un día te pedirá perdón.

 

—No es eso…ya sabes, éramos amigos. Si él hubiese querido tener novia, a mi no me hubiese molestado.

 

—Pero te habrías puesto celoso. —Sentí como el tic nervioso que tengo en mi ojo izquierdo cada vez empeoraba con sólo las palabras de Tae así que decidí ignorarlo.

 

Nuestra regla es, “si lo ignoras, se calla” y vaya que funciona.

 

—¡Chicos, que bueno que los encuentro! —Sulli, una de nuestras amigas se nos acercó con un volante de lo que parecía ser el encuentro deportivo de nuestro instituto.

 

—¿Qué es lo que pasa? —Preguntamos al mismo tiempo mientras yo dejaba mi súper interesante juego de celular de lado.

 

—Necesito que sean animadores para nuestro grupo. Somos las clases A-1, B-2 Y C-1. Ustedes serán nuestras mascotas.

 

Con Tae alzamos una ceja, ¡Nunca nos preguntan nada! Pero bueno…siempre terminamos aceptando así que sin decir ni media palabra nos levantamos y nos fuimos al salón de baile que teníamos en el último piso de nuestro edificio.

 

—¡Siempre es lo mismo! —Exclamó mi enérgico amigo mientras se recostaba boca abajo en el salón y yo buscaba en el reproductor canciones para bailar.

 

—Agradece que no nos harán poner trajes ridículos, ahora, ¡Mueve tu trasero!

 

Nos quejamos, pero después de todo hacemos lo que más nos gusta. Bailar…quizá no sea tan bueno como Tae en el baile, pero me encanta. Siempre termino sacando mis tensiones en una simple canción.

 

¡No puede ser! Ya han pasado dos horas, debería estar en casa en sólo quince minutos.

 

—TaeTae, me debo ir…ya sabes, el general me espera en casa. —Dije refiriéndome a mi padre así que salí disparado del salón y fui a tomar un taxi que era lo más rápido.

 

En sólo media hora estuve en casa y ya me estaba preparando mentalmente para los regaños de mi padre.

 

—Al fin llegas. —Joder, me ha dado un susto de muerte. Mostré mi mejor sonrisa e incliné mi cabeza a modo de saludo.

 

—Lamento el retraso…

 

—No quiero tus disculpas, ahora vete a tu habitación. —Asentí y con una nueva inclinación me fui a mi habitación lentamente.

 

Adoro a mi padre, es todo lo que tengo, me preocupo por él pero hay veces en los que desearía que fuese menos…menos él.

 

Aguanté mis lágrimas cuando recordé a mi madre, carajo, la extraño más que a nadie…pero no dejaré que ninguna persona me vea en este estado. Sequé mis ojos y me fui quitando la ropa para entrar a ducharme.

 

Giré de casualidad mi rostro y encontré a JongHyun mirándome desde su ventana con una sonrisa, no sabría describir esa sonrisa, ¿nostálgica quizá? Lo miré con odio y cerré mis cortinas.

 

Me di una ducha rápida y luego me fui a acostar, mañana sería el gran evento del instituto y necesito estar con todas mis energías.

 

 

 

_*_*_*_*_*_*_*_*_*_*_*_*

 

 

 

 

Hoy no vi al estúpido en el bus y el camino fue normal, me senté al lado de una chica realmente guapa, no era mi estilo, pero definitivamente era atractiva.

 

—Disculpa…¿Sabes dónde está este instituto? —Ihg, hasta su voz es linda. Leí el papel que me había tendido y asentí con la cabeza, genial, iría a mi instituto.

 

—Es donde yo voy, si quieres te llevo. Me llamo KiBum ¿Y tú eres?

 

—Me llamo Krystal, es un gusto KiBum-ssi. —Lo que quedaba de camino nos fuimos hablando de nosotros para conocernos mejor, al parecer también le gusta un poco el baile. Le comenté de las actividades que debíamos realizar y me pidió enseñarle los pasos para que ella participara.

 

— ¡Key~! Oh, ¿Quién es ella? —Tae mi hizo cejas y yo sólo negué con la cabeza avergonzado, Krystal se sonrojó y se veía más linda aún.

 

—Se llama Krystal y Krystal, él es mi mejor amigo, TaeMin. —Por alguna razón, los tres nos llevamos de maravilla al instante y justo antes de que comenzaran las actividades, le dije a Tae que fuese al salón de ensayo mientras yo acompañaba a la chica nueva a dejar unos documentos en dirección.

 

Cuando estábamos caminando tranquilamente hacia nuestro preciado salón, uno de los chicos que jugará basquetbol empujó accidentalmente a Krystal y le abracé de la cintura para prevenir que se cayese. Ambos reímos…Y ahí estaba otra vez, sentía que alguien me seguía mirando pero no veía nadie alrededor, joder, esto ya me está dando escalofrío.

 

Al final, tomé la mano de Krystal y esta vez caminé más apurado porque ya me había puesto nervioso.

 

—¿Qué pasa, KiBum-ssi?

 

—Siento que alguien nos observa, pero no noté a nadie. —Hice un puchero angustiado y ella volvió a reír.

 

—La verdad es que yo también siendo que alguien nos observa desde que llegamos, pero creí que había sido porque soy nueva. ¿Ya te había pasado? —Yo asentí. — Oh…bueno, creo que deberíamos averiguar quién es tu acosador.

 

Volvimos a reír mientras entrábamos al salón, dejando por supuesto que ella lo hiciera primero. Encontramos a Tae con el ceño fruncido y la nariz roja, creo que ya sé que pasó.

 

—¿Estaba en el pasillo o en otro lado? —Le pregunté soltando con suavidad la mano de nuestra nueva amiga.

 

—Estaba en el pasillo, justo al frente de la puerta, ¡Joder, odio su perfume! Mira mi nariz, hasta tengo náuseas…—Reí al verlo fingir que se desmayaría y al ver el rostro de desconcierto de Krystal la miré y luego a Tae, este último asintió.

 

—Lo que pasa, es que ambos tenemos a chicos los cuales detestamos, odiamos, repudiamos y…todo eso. El mío por ser mi ex amigo casi hermano que me cambió por una chica y Tae, bueno, digamos que el perfume caro que ocupa, hace que Tae se descomponga o enferme. —Krystal rió entretenida y luego se alejó un poco para contestar su celular.

 

—Key, ella es muy hermosa, ¿Seguro que no te gusta y la tenías escondida por ahí? —Golpeé el brazo de mi amigo, más rojo que un tomate.

 

—No me gusta, la conocí hoy en la mañana y comenzamos a hablar porque justo venía a este instituto y se interesa en el baile así que debemos enseñarle los pasos. De seguro varios chicos la verán y obtendremos más puntos.

 

Cuando Krystal terminó su llamada, encendimos el estéreo y le enseñamos paso por paso, lo bueno es que ella aprende muy rápido. Al final cuando nos cambiábamos de vestuario, nos avisaron que debíamos prepararnos.

 

Los trajes consistían en un pantalón rojo, en el caso de Krystal una mini falda roja y un chaleco de color blanco. Debo admitir que ella se ve tierna.

 

Era nuestro turno y todas las miradas estaban en la chica que se deslizaba por la pista entre nosotros, haciendo precisos sus pasos pero para no quedar en menos, con Tae pusimos todo nuestro esfuerzo y terminamos ganando.

 

—Ah~ que cansada estoy, pero ha sido divertido. —La familiaridad que teníamos ahora era increíble y sólo llevamos un día de conocernos.

 

—Key tiene energías para todo el día, podría haber seguido en la pista de baile si no fuera porque el tiempo tenía límite. —Los tres reímos y nos despedimos en la salida para volver a nuestros hogares.

 

Iba muy distraído cuando bajé del bus que no me di cuenta cuando choqué a un chico.

 

—Discúlpame. —Incliné un poco mi cabeza y cuando la alcé, mi alegre expresión cambió por una seria. — Me retracto.

 

JongHyun no dijo nada y se quedó parado como el idiota que es y seguí mi camino hasta mi casa, lo bueno es que el turno de mi padre se extendió hasta la noche así que podría descansar a gusto.

 

Cuando terminé de darme una relajante ducha, me recosté en mi cama sin hacer nada. No me gusta estar solo y la verdad es que en estos momentos, cuando recuerdo a mi madre, necesito con urgencia un abrazo, aunque sea unas palabras de consuelo.

 

Luego de unos treinta minutos me senté en la cama y sequé las rebeldes lágrimas que se habían deslizado por mis mejillas, miré por la ventana y JongHyun me miraba preocupado. Já, que buen actor es.

 

Me levanté y cerré mis cortinas.

 

—Deja de ocultar cuando te sientes mal. —Escuché que dijo JongHyun y me quedé allí, afirmando las cortinas, sintiendo un nuevo nudo en mi garganta. Sollocé. Caí de rodillas mientras lloraba.

 

Adoro mi habitación, es el único lugar donde puedo desahogarme, quizás nunca se lo diga a nadie, pero incluso he llorado la perdida de la amistad de JongHyun.

 

No sé cuánto tiempo estuve de rodillas frente a mi ventana llorando, al final me levanté y me recosté en mi cama, quería olvidar las palabras que me dijo el idiota. Tiene razón, nunca demuestro cuán triste me siento y es que no me gusta preocupar a nadie.

 

Tae también lo sabe y es la única persona sobre esta tierra que dejo que me vea en ese estado tan humillante.

 

Al día siguiente tampoco vi a JongHyun y eso me alegró.

 

Llegué al instituto y había un enorme cartel pegado en uno de los pilares. Al parecer habría una fiesta para celebrar el final del encuentro deportivo y todos estaban invitados, realmente me gustó la idea.

 

—¿Crees que pueda invitar a alguien fuera de este instituto? —Di un brinco al notar que Krystal estaba parada a un lado mío con una sonrisa divertida. — ¿Te he asustado?

 

—¡Claro que sí! Bueno…¿Invitarás a tu pareja? —Ella asintió sonrojándose. Yo sonreí mientras volvía a mirar el cartel. — ¿Hace cuanto están juntos?

 

—Más de dos años. —Abrí los ojos sorprendido, esta chica es una heroína, mi relación más duradera fue de un año y resultó ser un asco, pero ella en cambio se veía enamorada de su novio.

 

—¡Chicos! ¿Irán a la fiesta? —Justo en ese momento llegó Tae con la nariz roja, aguanté la risa y él lo notó por lo que me golpeó el brazo.

 

—La verdad es que no lo sé, me agrada la idea pero no sé si quiera ir. —Dije y ambos me miraron seriamente. — ¿Qué?

 

—Irás. —Dijeron los dos al mismo tiempo y eso me hizo tener escalofrío, pero luego de unos segundos, los tres soltamos una carcajada.

 

—¡Krystal! —Los tres volteamos y vimos que Sulli se acercaba a nosotros, al parecer se había recortado el cabello, y eso hacía que se viera más infantil y cachetona de lo que ya es. —Luna te andaba buscando.

 

—Chicos, ya debo irme. —Creo que ya se conocían de antes o algo así, según lo que hablamos ayer en el bus, Krystal tenía a su prima en el instituto y al parecer era Luna.

 

El resto del día siguió su curso, pero allí estaba…esa sensación de ser observado ya me tenía arto, nunca he sido de la clase de chico perseguido ni nada, pero ahora ya era preocupante.

 

—Tae…—Él me miró mientras íbamos caminando hasta nuestro salón y luego negué con la cabeza, quizás sólo sean imaginaciones mías.

 

—Por cierto, cuando llegué, Woohyun me dijo que necesitaba hablar contigo. —Alcé ambas cejas al escuchar eso y simplemente asentí, ese chico es agradable, es como el hermano que nunca tuve.

 

—Me decidí. —Mi amigo me miró extrañado con el cambio repentino de tema. — Iré a la fiesta.

Notas finales:

Espero que les guste y que le den tanto apoyo como en mi otro fanfic.

Nos leemos en alguna otra ocación<3.

 

XOXO.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).