Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Cuidado con lo que odias [JongKey JongHyun x Key] por Gigi12

[Reviews - 62]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Sé que he tardado un montón pero aquí está el capítulo dos de este fic<3.

 

Que tengan una linda lectura. 

—Key~…KiBum-ah~…Kibum…¡Kim Kibum! —Di un brinco en  mi asiento, joder, si seguían asustándome de esta manera terminaría con un paro cardiaco, debo agradecer que no me caí de mi asiento.

 

—Lee TaeMin, vuelve a asustarme de esa manera y estás muerto. —Lo amenacé antes de mirarme en uno de los reflejos de la ventana, iuhg, mi cabello está hecho un desastre, mi delineador corrido y mi ropa estaba desarreglada. — ¿Crees que deba quitarme el cabello rubio y volver a mi tono?

 

—Deberías, ya se te nota la raíz. —Le di un golpe en el brazo aunque tenía razón, la raíz ya se me notaba y aunque no se veía mal, sería bueno un cambio. — A lo que venía, la clase terminó y WooHyun te está esperando en la sala de baile.

 

—¿Qué hace él allí? —Tae se encogió de hombros y me arreglé un poco en el reflejo, al menos ahora me veía presentable.

 

—Yo debo irme, me está llegando el aroma de su perfume y ya me siento mal, nos vemos. —Me despedí de mi amigo y era cierto, el masculino perfume que llegaba a mis fosas nasales era muy fuerte.

 

Salí de la sala arreglándome un poco más el cabello y a mi lado pasó Choi MinHo, el capitán de futbol, joder, su perfume es…mejor corro. Ahora comprendo por qué TaeMin se enferma.

 

Caminé con toda la calma del mundo hasta el salón de ensayos, era extraño ver a alguien más, aparte de Tae y de mi, entrar allí. En cuanto llegué, me sorprendí al ver a WooHyun sentado en el suelo con un hermoso y enorme ramo de rosas rojas.

 

—KiBum…Te estaba esperando. —Creo que se encuentra nervioso, aunque realmente mi atención estaba en esas rosas, realmente me gustan.

 

—TaeMin me dijo que necesitabas hablar conmigo. —Le dije mientras me sentaba frente a él con las piernas cruzadas.

 

—Es que yo…¡Sal conmigo! Y es que…me gustas mucho. Pero si estás saliendo con la chica nueva yo lo entenderé, es sólo que ya no aguantaba mis sentimientos. —Ok, eso sí que no me lo esperé. Oh Dios, creo que me he sonrojado, no me gusta WooHyun, es atractivo, lindo y demasiado tierno, sí, pero no es mi estilo.

 

—Lo lamento mucho, WooHyun pero…no estoy interesado en tener pareja por el momento, eres un gran chico pero no saldré contigo…

 

Su rostro, joder, nunca había visto tanta tristeza junta y yo no soy de los que sabe consolar a las personas por lo que me levanté y me fui. Me sentí realmente mal, pero no sabía qué hacer.

 

Estaba saliendo de la entrada principal para irme a casa cuando sentí que alguien me jalaba y ponía sus labios contra los míos. Suaves…muy suaves pero en cuanto me di cuenta de quien se trataba lo empujé lejos.

 

—Lamento eso, pero necesitaba hacerlo una vez al menos…por cierto, sé que éstas son tus favoritas, así que son para ti. —Lo miré algo dudoso y WooHyun me seguía sonriendo mientras me tendía el ramo de rosas que me había encantado. —Tómalas…y lamento todo.

 

—Lamento no poder corresponderte. —Esta vez fui yo quién le sonrió y tomé las rosas, sintiendo su dulce aroma.

 

Nos despedimos y comencé a caminar hasta la parada de autobús, abrazando con cuidado el ramo. Y allí estaba, esa sensación de ser observado, giré disimuladamente y vaya sorpresa cuando vi a JongHyun pasar por la calle de enfrente con la expresión seria, más seria de lo normal. Se veía enojado.

 

¿Pero qué me importa él? Por mí, que se joda.

 

Llegué a mi casa y por suerte mi padre aún no llegaba, si no, no sabría cómo explicar lo de las flores. Las puse en un jarro y las llevé a mi cuarto. El sólo hecho de tener unas rosas rojas adornando mi lúgubre habitación me hacía sonreír.

 

Me recosté en la cama aún pensando en WooHyun, tenía una hermosa sonrisa sobre todo con esos hoyuelos que se le formaban, adoraba que fuese así de tierno, haciendo corazones a todos. Su personalidad era aún más hermosa, tímido, adorable, cariñoso y ahora que me pongo a pensar…¿Por qué no me fijé en él antes? ¿Por qué no me gusta? Pero no encontré una respuesta.

 

A la mañana siguiente me levanté con toda la pereza del mundo, teníamos el día libre pero acordamos con Tae a ir de compras y a arreglar mi cabello ya que el sábado era la fiesta y quería sorprender a todos.

 

Miré mi calendario, día viernes…qué rápido se me ha pasado el semestre, luego miré la hora, 09:34 am. Es temprano aún, me puse ropa deportiva y salí a correr como hace mucho no lo hacía, me gusta cuidar mi figura a pesar de ser hombre.

 

De pronto mi corazón empezó a bombear muy fuerte al ver algo que no me debería afectar. JongHyun estaba corriendo cerca del parque con una camiseta sin mangas que dejaba ver sus brazos torneados y trabajados, oía música con unos audífonos pequeños, traía unos pantalones holgados pero aún así su trasero resaltaba.

 

Corre, Key, corre. Di media vuelta y corrí lo más rápido que mis cortas piernas me dieron, carajo, eso no me debió afectar, era sólo un puto más, con un cuerpo ligeramente bronceado, marcado…¡Ya basta!

 

Llegué a casa y subí a mi habitación, vi la hora, 10:48. Ok, ahora si podré arreglarme para juntarme con Tae. Opté por unos pantalones negros y una camiseta del mismo color junto con unas convers grises.

 

Pasaron treinta minutos y yo salía de casa con el cabello húmedo y con el conjunto que escogí, debo admitir que me veo bastante bien. Subí al autobús y me encaminé al centro comercial donde Tae ya estaba esperándome.

 

—Dijiste que ahora si serías puntual, Key. —Fue el saludo de mi amiguito, yo sólo le sonreí tratando de parecer tierno y ambos reímos.

 

—Salí a correr en la mañana y no me di cuenta de la hora. Perdóname, pequeño. —Tae rodó los ojos y luego le llegó un mensaje, bufó y me miró.

 

—Debo ir por unos documentos para mi madre, estaré aquí en una hora. —Nos despedimos y yo seguí caminando, sin comprar nada, prefiero esperar a Tae si no, me llevaría la tienda entera.

 

Dos horas, dos malditas horas dando vueltas y ni rastro de mi supuesto amigo. Me encontraba sentado en una banca, cerca de una pileta mientras jugaba Angry Birds cuando un conocido perfume hizo que alzase mi mirada y me encontré con Choi MinHo.

 

Le di un rápido saludo y él me lo devolvió, pero lo que no esperé fue que se sentara a mi lado.

 

—¿Se te ofrece algo? —Pregunté y él se encogió de hombros, hoy no traía el perfume que hace poner mal a Tae el que llevaba puesto, era suave.

 

—Venía por algo pero creo que no se encuentra aquí, nos vemos en la fiesta KiBum. —Asentí no muy convencido mientras me cruzaba de piernas al verle caminar hasta la salida del centro comercial.

 

—Ahora ya sabes que se siente esperar por casi una hora. —De pronto TaeMin apareció a mi lado, lo miré con seriedad y me levanté para ir a una tienda donde me gustaron unos pantalones. — Key, perdóname, no creí que se demoraran tanto.

 

—En fin…justo antes de que llegaras, me puse a conversar con MinHo. —Tae alzó ambas cejas y luego bufó.

 

—Que sorpresa que no me haya enfermado o puesto mal. —Sonreí y luego negué con la cabeza un par de veces. — ¿Qué? Y a todo esto, ¿Qué hacías tú hablando con ‘ese’?

 

—Pues ‘ese’ tiene nombre, y es Choi MinHo, ¿Acaso estás celoso? —Joder, este niño si que golpea fuerte, mi brazo se durmió. — Auch…y por cierto, no te enfermaste porque hoy no traía ese perfume que tanto detestas.

 

—Eso era lo que me gustaba de él…—Abrí mis ojos muy grandes y detuve a mi amigo justo antes de entrar en la tienda.

 

—¡¿Qué?!

 

—Key…¿No lo sabías?

 

—Espera, ¿qué es lo que debería saber, Tae? —Creo que me estoy hiperventilando, el peor enemigo de TaeMin antes le gustaba, pero necesitaba escucharlo de sus labios.

 

—Antes me gustaba MinHo, pero desde que comenzó a ocupar esa cosa que tiene como perfume, odio que me haga enfermar. . . —Bufé antes soltar una sonora carcajada, ganándome varias miradas curiosas.

 

—¡No lo puedo creer! ¿Ahora qué sigue? ¿Qué me guste JongHyun? —Volví a reír y más aún al notar que Tae estaba sonrojado, creo que ahora sí tendría con qué molestarlo para toda la vida.

 

Seguí molestando a mi amigo un rato más mientras observábamos la ropa de aquel sitio, ¡Me llevaría todo! Pero sólo llevaré algo para la fiesta por ahora.

 

Luego de alrededor de una hora había escogido unos pantalones ajustados de un tono rojo oscuro, una camiseta que decía “New York” de un tono caramelo y sin mangas, y finalmente una chaqueta negra con botones que llegaba casi hasta el muslo. A mi parecer se me vería bien.

 

Mi querido amigo era más alegre a la hora de escoger ropa. Él se compró unos pantalones ajustados blancos junto con una camiseta bastante ceñida de un tono celeste a rayas blancas horizontales y un gorrito de tono café claro que quedaba ligeramente colgado hacia atrás. Adorable aunque no se lo diría.

 

—Key~ tengo hambre…ya será la hora del almuerzo y aún no te vas a cambiar el tono de cabello. —Lloriqueó mi amigo, a decir verdad el día se nos estaba pasando muy rápido y tiene razón, incluso yo tenía hambre.

 

—Te propongo algo, tú ve a comprar algo para comer mientras me arreglan el cabello y luego pasamos a almorzar comida rápida, ¿Trato? —Extendí mi mano hacia Tae el cual me miró con un deje de sorpresa.

 

—Tú, ¿Comiendo frituras y todo eso que contiene grasa? —Rodé los ojos y asentí un par de veces. — ¡Trato! —Tomó mi mano y felizmente se fue hasta donde supuse, era una cafetería. Estaba casi seguro que se sentaría tranquilamente a comer.

 

Entré a la misma peluquería que he ido desde mi primer cambio de look, al final ya era parte de la familia.

 

—¡KiBum, querido! Tanto tiempo que no nos visitas. —Sonreí ante la mirada de SeoHyun noona y Tiffany noona. Saludé a ambas con un pequeño abrazo y SeoYeon me llevó hasta una silla disponible. —Creí que nos habías cambiado por otro salón.

 

—Eso jamás, SeoHyun noona. Es sólo que no me apetecía un cambio por el momento…¿Dónde está TaeYeon noona? —Pregunté dejando que me pusieran el protector para no dañar la ropa o que no quedasen cabellos en esta.

 

—Hoy se reportó enferma, ha estado algo resfriada, pero como le gusta venir a ‘TaeTiSeo’ no había dicho nada. —Bufé, realmente me llevaba bien con todas estas chicas, son expertas en todo lo que hacen, además, todas son bastante hermosas. —En fin…¿Qué quieres hacerte esta vez? ¿Raparte como hace dos años? ¿Cabello multi-color?

 

—Negro…sólo negro, pero un negro brillante; que me haga ver sexy. —Ambas chicas se miraron y luego sonrieron. En los siguientes cuarenta minutos, me encontraba relajado recibiendo un masaje con las delicadas manos de Tiffany noona. En eso llegó mi amigo.

 

—¡Key~! Oh, hola noonas. —Ambas chicas saludaron a Tae con un beso en la mejilla. Ese chico tiene algo que atrae a todas las mujeres mayores que nosotros. — Al final, ¿Cómo quedará tu cabello?

 

—Pronto lo verás, mejor ve a escoger un restaurante, estoy a punto de terminar. —Lo miré a través del espejo, con el ceño fruncido fingiendo estar enojado.

 

—Perdón…me he encontrado con Krystal y nos pusimos a hablar…—Negué con la cabeza y le hice un gesto con la mano para que se fuera. Y lo hizo haciéndose el dramático, yo sólo reí.

 

—Key, enjuagaré tu cabello, lo secaré y estarás listo. Espero que te guste. —Me dijo Tiffany mientras realizaba su trabajo. Venir aquí me relajaba tanto, sobre todo con los masajes de Tiffany noona.

 

Luego de unos diez minutos más, abrí mis ojos y encontré en el espejo con un chico muy diferente a como entré, cabello negro semi corto porque sí, me lo habían recortado un poco para que viniera al estilo, SeoHyun me regaló uno de los delineadores de la entrada y me aplicó un poco. Ahora sí que me veía guapo.

 

—¡No puedo creer que soy yo! Muchas gracias. —Le pagué a ambas chicas y ellas sólo me miraban algo embobadas, creo que hasta me sonrojé.

 

—Si no fueras menor y no tuviera pareja, te habría llevado a mi departamento. —Tiffany y sus comentarios. Los tres reímos y yo me despedí de mis amigas para ir en busca de mi perdido y traicionero amigo.

 

Al final, me acerqué al primer local de comida rápida y encontré a Tae escogiendo su platillo, sonreí de lado, era hora de mi venganza. Me acerqué a él, lo suficiente como para que mis labios quedasen a la altura de su oído.

 

—Hola, hermosura. —Le susurré con voz algo ronca, mi amigo se estremeció y se giró con el rostro lleno de sorpresa, pero luego me miró seriamente. — ¿Me veo guapo o no?

 

Y parecía que hasta ahora notó mi cabello, de seguro me iba a insultar pero puse mi mejor expresión seductora, aprovechando el delineado de ojos, pasando mi diestra por mi propia barbilla.

 

—¡Te ves realmente genial! Creo que matarás en la fiesta. 

Notas finales:

Con respecto al KaiSoo...me he tardado mucho porque el trabajo me consume más tiempo del que creía, pero al capítulo le falta menos de la mitad, ya saben...escribir un buen lemon toma tiempo...ups(?). 

 

Espero que tengan un lindo año<3. 

 

XOXO.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).