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Coffee Shop "El mejor café se toma de a dos" por SungBambu

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Notas del fanfic:

- Existe otra versión de este mismo fic pero con BIGBANG publicado en Amor Yaoi, BigBang Fics y Wattpad bajo el mismo seudónimo.

- Los personajes de Coffee Shop así como la trama me pertenecen

- Existe una posibilidad de que escriba algún capítulo con Lemmon, de ser así cambiare la clasificación del fic, además de la adverrtencia al principio del capítulo.

- A pesar de ser la versión Original de "Coffee Shop" ambas varian en trama y personajes así como la importancia de cada uno.

 

"Café Frio"

 

Su mirada comienza a pasearse nerviosa por la puerta de vidrio sintiéndose incómoda con la sola idea de tener que entrar. En ella se pueden ver las letras en esmerilado anunciando a la persona que encontraría al abrirla.

"Daniel Bornes, CEO"

Ha olvidado cuantas veces ha pasado por esa misma puerta, sin embargo sus manos siguen temblando a la hora de tener que entrar.

Aquel hombre de mirada intensa pareciera recorrerte el alma en el segundo que fija sus ojos en los tuyos haciendo que tu corazón se paralice y olvides que para seguir viviendo es necesario respirar.

Aunque esta vez parece ser diferente.

Recorre la habitación con la vista notando como la luz ilumina cada rincón haciendo que los muebles parezcan estar recién pulidos mientras una suave brisa se cola por la ventana semi abierta.

Sus pasos quedan atrapados en la densa alfombra que cubre toda la oficina a pesar de que los tacos la hacen estar a siete centímetros del suelo.

Fija su mirada en su jefe notando que tiene las manos posadas en su rostro ocultándolo mientras su cuello hace colgar la cabeza hacia atrás. No sabe si duerme, pero parece tranquilo de esa manera lo que hace que se relaje. Se pierde por unos segundos en los músculos de su cuello, se ve realmente hermoso de esa manera mientras la suave luz delinea sus rasgos masculinos. Su camisa esta levemente abierta por la falta de corbata lo cual hace de él una imagen perturbadoramente atractiva, parece posar para una fotografía. Quizá de un perfume de aroma embriagante o de un licor prácticamente inasequible; podría ser también de una campaña de alta costura.

Con un poco de valentía abre la boca para llamarle la atención porque pareciera que ni ha notado su presencia.

- ¿Ahora qué?- preguntó ronco provocándole un sobresalto ¿Desde cuándo sabía que lo observaba?

- Yo...- titubeo al ver que bajaba las manos pero sin abrir los ojos- Señor Bornes- su voz ahora es firme mientras se arregla los lentes, algo casi cliché en el trabajo de una secretaria- En media hora tiene una reunión con el grupo de abogados de la compañía nueva para revisar los términos de contrato con el actor

- ¿Era hoy?- abre los ojos de golpe notando como el rostro de su secretaria se sonroja al tiempo que baja su mirada a la carpeta que trae entre las manos. No le da importancia sacando su móvil para revisar la agenda

- Sí, señor

- Era hoy- un suspiro pesado se escapa entre los labios del pelinegro. La mirada preocupada de la chica lo recorre de manera veloz para volver a quedar atrapada en algo sin importancia: ahora mira un anillo delgado en su dedo, el mismo que comienza a girar sin parar cuando se pone nerviosa.

Ve como toma un par de papeles para ordenarlos mientras deja un bolígrafo en la superficie con un sonido seco. Se pone de pie arrastrando la silla nuevamente a su lugar para luego ir por la chaqueta del saco colgada en un perchero

- Alista el auto y tráeme la carpeta que contiene los términos y condiciones- pidió arreglándose el cuello para dejarlo liso

- Aquí están- se apresuró a extenderle la carpeta mirando atenta como este la abría comprobando que fuera la correcta- ¿N-necesita algo más?

- Vacaciones- su tono a pesar de ser bromista no se refleja en su rostro que sigue serio. El cansancio parece comenzarse a notarse con mayor intensidad.

Al salir apurado da un último vistazo a la oficina viendo como su secretaria sigue parada frente a su escritorio pero algo más trivial logra captar su atención: una taza de café sigue posado sobre una hoja en blanco. A pesar de que está llena, el vapor ya no sale de ella indicando que ya está frio.

Nadie se fija en él cuando sale y el que lo hace lo saluda rápido para volver a correr hacia la impresora o pidiendo una engrapadora para poder continuar con su trabajo.

Los teléfonos suenan incesantes desde alta horas de la mañana provocando que el pequeño dolor de cabeza que tenía por la falta de sueño se vaya transformando en lo que ya parecía migraña. El mes anterior las cotizaciones se habían atrasado y con ella los miles de papeles que tenía pendientes haciendo que todo el lugar se transformara en un panal de abejas corriendo de un lado a otro aunque él no era la excepción.

El día anterior no había podido llegar a casa por la noche, su dormitorio había sido reemplazado por aquella silla de cuero que, aunque no era incómoda, no se le podía ni comparar a su cama provocándole un dolor de espalda que solo hacía juego con todas las demás dolencias.

La calle contrasta con toda esa locura que tiene en su edificio. Pocas almas transitan por ellas de manera animada, parece que el tiempo para ellos es eterno

¿Cuándo fue la última vez que salí sin tener prisa?

La pregunta le hace gracia cuando ve al rubio acercarse mientras cuelga el manos libres y se sube los lentes oscuros para poderlo saludar

- ¿Necesita algo, señor Bornes?- le pregunta mientras le extiende un sombrero negro que le hace juego a lo que lleva puesto

- ¿Cómo va lo de la chica de Ulsan?- pregunta devolviéndole el saludo para luego abrir la puerta trasera del auto que lo espera sentándose en la orilla para esperar la respuesta. Los vidrios polarizados le dan un aspecto elegante mientras que el hombre que va al volante tiene pinta más de guardaespaldas que de chofer

- Está indecisa, le han llegado ofertas de otra empresa- su mano se apoya suave del techo del vehículo- Ya sabe cómo es esto- agrega al verle el semblante cansado mientras le regala una sonrisa amplia

- Sí, eso es típico- un suspiro resignado ¿Por cuánto tiempo más vamos a estar con problemas?- De todas maneras si lo que quiere es más dinero, no puedo aumentarle la oferta, preferiría invertir en alguien con más experiencia en ese caso

- Por lo que dijo, no es el dinero lo que le preocupa- se queda en silencio al escuchar como el móvil de su jefe comienza a sonar pero este lo anima a continuar haciendo un gesto vago con la mano como diciendo "no debe ser nada"- le ofrecieron algo sobre música o era de la televisión... en realidad no entendí muy bien, Vic es el que trata con ella

- ¿Vic?- su ceño se frunce al tiempo que saca el aparato blanco que no deja de sonar notando en la pantalla un nombre familiar que le hace sonreír de manera inconsciente

- El señor Martínez- se corrigió- ehh... si es importante conteste puedo enviarle la información al móvil y revisarla de camino a la reunión

- No, espera- le interesa oír lo que le están diciendo pero la curiosidad por saber el motivo de la llamada también es fuerte- No es largo- se justifica sabiendo que luego anduviera apresurando al chico para que termine de hacer las miles de cosas que sabe que le ha puesto sobre los hombros- Honey, llamas en mal momento- su voz parece más suave esta vez lo cual extraña al rubio, jamás le había visto iluminársele el rostro de esa manera... ¿Cómo que veinte minutos?... no, tenía agendada una reunión... ¿bromeas?- se apresuró a quitarse el móvil revisándolo para volver a contestar- Tienes razón... no, mi secretaria es la de los problemas, es segunda vez que me pasa en la semana... lo siento, te lo compensare...- esta vez su mirada cambia, no se sabe porque pero lo pone un poco incómodo- como olvidarlo- se sonríe- tómate una por mí, honey... no te preocupes, me encargaré de eso... bueno, adiós- sube su mirada al colgar notando cierta inmpaciencia en él- está bien, mándame todo al correo, lo reviso de camino o llegaré atrasado a la reunión- este lo mira desconcertado pero no le hace preguntas, es el jefe

- De inmediato voy a hacer eso, señor- una pequeña reverencia da por terminada la conversación pero al darse la media vuelta para entrar al edificio su voz lo detiene

- ¡Espera! ¿Me harías un último favor Alonso?- se estremece levemente antes de volver a darle la cara pero este ya se ha sentado dentro del vehículo colocándose los lentes de sol

- Sí, claro

- Haga la carta de despido de la señorita Park, cuando vuelva se la entregaré personalmente- cierra la puerta con un poco de fuerza notando como este se ha quedado parado completamente rígido frente a su puerta-Susana, Susana Park- aclara, quizá, entre tanta persona en el edificio este no sabe a cuál se refiere- mi secretaria

- S-sí, claro- titubea un poco más antes de que el auto encienda su motor haciéndolo reaccionar- ¿Quiere que le consiga otra?

- No te preocupes, creo que buscaré yo mismo su reemplazo

Sin más el vehículo comienza a alejarse con un suave ronroneo. Por el retrovisor lo ve negar para luego desaparecer por el frontis del edificio.

Quizá ella no tenía la culpa, pero no era la primera vez que quedaba con dos citaciones el mismo día y debía cancelar con la menos importante para poder cumplir, alguien así no le servía. Se sentía mal, sabía perfectamente porque Onew había reaccionado así, esta no era la primera que despedía, es más, tras su nombre, el de al menos 20 chicas habían pasado por su mismo puesto sin lograr mantenerse allí por más de dos meses.

Le daba pena por ella, pero sabía que conseguiría otro trabajo, además el bono que le daría por despedirla sin siquiera avisarle antes la ayudaría a mantenerse al menos un mes y medio sin encontrar trabajo sin contar que en tres días más era el día de pago, tendría suficiente para poder irse sin problemas, además era joven, conseguiría empleo.

De repente se siente miserable, había rechazado una invitación amistosa por un contrato que sabía no llegaría a ningún termino, esta era una negociación que llevaba al menos un mes en la mesa sin ver verdaderos resultados.

Su vida social se había extinto y los pocos amigos que le quedaban parecían ocupados en sus propios trabajos lo cual no lo hacía sentirse mejor.

Ahora se preparaba para pelear con un grupo de abogados por unos términos casi irrelevantes, sabían que era la mejor opción y aun así le hacían perder el tiempo con discusiones inútiles. Pero hoy cerraría ese trato o lo eliminaría de su lista, no le eran indispensables.

El rostro de aquella persona que ha tratado como honey se le pasa por la mente provocándole una segunda sonrisa en el día. Más tarde le volvería a llamar, le hacía falta juntarse con alguien que no fuese parte de su propia empresa y olvidarse un rato de todos los problemas.

Por un segundo recuerda ese café que dejó en el escritorio. Un café frio, en eso se había transformado su vida.

Notas finales:

Primero que nada... quiero dar las gracias a los que llegaron hasta aquí :D Es tan solo el primer capítulo y poco a poco iré mostrando la vida de nuestros personajes que parecieran no conectarse.

Es el primer original que subo así que espero poder tomar más lectores ya que los que me conocen saben que solo escribo de couples de BigBang :P

No suelo dejar notas porque en general yo no las leo e-é pero veo que quizá sea necesario interactuar con los lectores ya que se pierden un poco al principio de la historia (lo sé porque lo había subido antes, ahí por Abril del 2014) así que espero que me dejen rv y si no, gracias por marcar una lectura :3 y si tienen dudas pregunten.

¡Gracias! Nos leemos en el otro capítulo


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