Antes de leer =D
Letras cursivas: son los pensamientos de los personajes.
Los puntos consecutivos (…….): que se encuentran entre algunos párrafos, son saltos extensos de tiempo.
Los guiones consecutivos (----): que se encuentran entre algunos párrafos, son saltos pequeños de tiempo.
Y las palabras que se encuentran en cursivas junto a (*): son cosas que explicare en las notas finales.
Two-shot: ¿Una noche?.
Cap. 2: ¿Qué sucederá ahora con nosotros?.
-¡Sasuke!-se escuchó decir detrás de los chicos.
-Tsk-el azabache chaqueo la lengua con frustración, para luego actuar como siempre, voltear y alejarse solo un poco de Naruto-Hola Aniki-saludo con naturalidad, esbozando una sonrisa.
-¿Qué tratabas de hacer?-cuestiono el recién llegado con molestia en la voz, pero su rostro se encontraba serio.
-¿Tu qué crees que intentaba?-pregunto con ironía.
Itachi resoplo con molestia, no entendía como Sasuke lograba sacarlo de quicio tan pronto, si con los demás no era así.
-¿I…Itachi?-fueron las únicas palabras que salieron de la boca de Naruto por la sorpresa.
El pelinegro suspiro aquella palabras bastaron para calmarlo, ese no era el lugar adecuado para comenzar a discutir con su Otouto, ni mucho menos enfrente de Naruto.
-Hola Naruto-saludo el azabache mayor esta vez sonriendo.
-H…Hola Itachi-volvió a tartamudear el rubio.
-Bueno creo que será mejor que me valla-el azabache se tomó de un sorbo lo que quedaba en su vaso, dejo sobre la barra el dineros para pagar el trago y se levantó de su asiento-Itachi, si no te decides de una vez por todas, yo no dudare en quitártelo-amenazo al estar enfrente de su hermano-Nos vemos Naru-se despidió volteando para ver los orbes azules y dedicarle una sonrisa.
-Nos vemos Sasu-se despidió el rubio también sonriéndole, aunque no había entendido lo que había tratado de decir el azabache.
Sasuke sonrió de lado al escuchar como el rubio lo había llamado, y comenzó a alejarse de los chicos.
Itachi por su parte suspiro nuevamente, conocía muy bien a su hermano y no dudaría en cumplir su amenaza.
-¿Puedo sentarme?-cuestiono volviendo a sonreír.
-Claro-dijo Naruto con una gran sonrisa, al fin podía volver a la normalidad.
-A pasado bastante tiempo-dijo Itachi al sentarse junto a Naruto-¿Cómo has estado? Y ¿Deidara?-cuestiono llamando al barman.
Iruka no dudo en acercarse al ver al chico que ahora se encontraba junto al rubio, lo miro con desconfianza por unos minutos, pero decidio no decir nada, hablaría con Naruto en otra ocasión.
-Un Daiquiri (*) por favor-pidió el pelinegro, mirando al castaño.
-Iruka, aquí está el dinero del trago que se bebió Sasuke-aviso acercando el dinero al castaño.
-Bien, lo traigo enseguida-aviso Iruka, tomando el dinero para después alejarse.
Naruto bebió un poco más de su bebida, y miro a Itachi el cual también lo miraba, el rubio al ver esto desvió la mirada hacia el frente.
-Yo y Deidara hemos estado bien-se apresuró a contestar.
En ese momento Iruka dejo frente a Itachi el trago.
-Gracias-dijo dirigiéndose al castaño, el cual luego de aquello se alejó-Por cierto, me sorprendió bastante verlos sobre el escenario-agrego el pelinegro dándole un sorbo a la bebida.
-¿N…Nos estabas viendo?-cuestiono Naruto con un sonrojo, volteando para observar al pelinegro.
-Hai-contesto-a mi parecer estuvieron grandiosos-confeso sonriendo.
-E…eh, g…gracias-dijo el rubio enrojeciendo aún más, Naruto suspiro, estaba actuando como un idiota, él no era así, jamás se había comportado de esa manera con Itachi, ¿Por qué ahora sí?, volvió a suspirar y se propuso a actuar normal-¿Lograste ayudar a la empresa de E.E.U.U?-pregunto con curiosidad.
-Si-contesto el pelinegro, dándole el último sorbo a su trago-aunque al principio fue bastante difícil, pero al final logre que la empresa familiar no cayera en banca rota.
-Eso me recuerda, Tu padre también debía ayudarte, ¿Cierto?-cuestiono un tanto sorprendido de que Itachi no lo nombrara.
-En realidad durante los 2 primeros años me estuvo ayudando, pero antes de cumplir 3 años de estar viviendo en Estados Unidos, mis padres tuvieron un accidente automovilístico, así que tuve que hacerme cargo de la empresa y de cuidar a mi hermano-confeso, aunque había estado mirando a Naruto durante toda la conversación, ahora Itachi miraba sus manos, las cuales jugueteaban con el vaso vacío.
El rubio al escuchar aquella confesión por parte de su acompañante, sintió una opresión en su pecho, los padres de Itachi eran los mejores amigos de sus padres y él también los apreciaba mucho, suspiro.
-Lo siento-dijo con un tono de tristeza en la voz.
-No te preocupes-dijo el pelinegro sin mirar al rubio.
-Por cierto…-Naruto buscaba desesperadamente en su mente algo para cambiar el tema, hasta que dio con una idea-mañana es mi cumpleaños, y estoy seguro de que Deidara planeara algo para celebrarlo, ¿te gustaría asistir?-cuestiono para así subirle el ánimo al pelinegro.
Itachi al escuchar aquello, sonrió y miro al rubio, el cual también lo miraba con una gran sonrisa, de esas que solo Naruto saber esbozar.
-Claro-Itachi sabía que Naruto trataba de subirle el ánimo, y con solo aquella sonrisa lo había logrado.
Naruto decidio cambiar el rumbo de la conversación, preguntándole a Itachi sobre los lugares que podría haber conocido en su viaje, y los detalles de cómo había logrado ayudar a la empresa que se encontraba en Estados Unidos.
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Eran alrededor de las 2 de la madrugada, y tanto el lugar como la pista de baile se encontraban repleto de gente.
Pero a pesar de que la música sonaba invitando a bailar, Itachi y Naruto no se habían movido de la barra, ya que para ellos lo más importante en el lugar era conversar sobre lo que les había ocurrido durante los 5 años que habían estado separados.
-¡Naruto!-gritaron a las espaldas de los chicos.
Naruto no deseaba voltear, había reconocido la voz de inmediato y lo habían descubierto en la escena del crimen (*).
-Hola Dei-saludo cuando se armó de valor para mirar a su hermano a la cara.
Itachi pudo apreciar el nerviosismo que había invadido a Naruto al ver a su hermano, sabía muy bien que el rubio menor había hecho algo que no debía y decidio intervenir.
-Hola Deidara-saludo Itachi, mirando al rubio mayor.
El rubio abrió la boca por la sorpresa, ¿Itachi había vuelto?, ¿Cuándo?
-¡Itachi!-grito con alegría, su mejor amigo había regresado, y sin dudarlo se acercó al pelinegro para así regalarle un abrazo.
Cuando el rubio se dignó a soltar al pelinegro, su alegría se transformó rápidamente en enojo.
-¡Eres un ingrato!, ¡ni siquiera nos avístate que regresabas!-lo acuso con un gracioso mohín.
-Lo siento-se disculpó al escuchar a su rubio amigo-no les avise porque no teníamos planeado regresar todavía-aclaro.
-¿Cómo?-cuestiono confundido el rubio mayor.
-Nuestro tío Madara tiene algo que hablar con Sasuke y yo, así que tuvimos que regresar-confeso, a Naruto ya se lo había dicho.
-Mmm, ya veo…-dijo con molestia el rubio-veo que tus amigos de toda la vida, ya no te interesan.
Itachi y Naruto suspiraron, en ocasiones Deidara se comportaba muy infantil.
-Vamos Dei, Itachi tiene sus propios problemas-intervino Naruto-así que no te comportes como su novia-aunque no había sido para nada la intención del rubio menor, aquello había salido de su boca con cierto tono de molestia.
Deidara e Itachi se miraron con sorpresa.
-Veo que mi hermanito esta celoso-dijo Deidara, acercándose al rubio menor para rodear con el brazo el cuello de Naruto y así molestarlo.
El rubio al escuchar lo dicho por su hermano se sonrojo notoriamente.
-N…No lo estoy, además por que debería estarlo-se excusó el rubio mirando en otra dirección.
Tanto Deidara como Itachi sonrieron, el de orbes azules era como un libro abierto, y aquello le agradaba al pelinegro, ya que sabía muy bien los sentimientos que el pequeño rubio albergaba por él, aunque ni el propio Naruto se había dado cuenta de ello.
-Dei-Itachi llamo la atención del rubio mayor el cual aún rodeaba el cuello de su hermanito.
El rubio levanto la vista para encontrarse con los orbes negros de Itachi.
-¿Podemos hablar?, necesito decirte algo-dijo el pelinegro, para luego levantarse de su asiento.
-Claro-contesto un poco confundido.
Y así ambos chicos se alejaron dejando a Naruto solo, el rubio no tenía la más mínima intención de saber de qué hablaría su hermano con su amigo, pero a pesar de eso, sentía una extraña incomodidad en su pecho, suspiro y decidio pedir otro mojito (*).
-Iruka-llamo el rubio-puedes traerme otro Mojito, por favor-pidió con una sonrisa.
-Claro-Iruka se alejó y luego de unos minutos le entrego el trago al rubio-Naruto…
El rubio suspiro, sabía muy bien lo que le diría el castaño.
-Deidara, Itachi, Sasuke y yo somos amigos desde que eras unos niños-agrego antes de que el castaño pudiera continuar.
Iruka suspiro.
-No sabía que los amigos se besaban en la boca-dijo el castaño mirando al rubio frente a él.
Naruto se sonrojo notoriamente y le dio un pequeño sorbo a su vaso.
-E…Eso también fue una sorpresa para mí-aclaro, aun sonrojado.
Iruka no se convenció del todo, conocía muy bien a Naruto y sabía que el rubio ocultaba algo.
-Naruto, ¿estás seguro de que no hay algo más?-cuestiono Iruka apoyando los codos sobre la barra, para así mirar los orbes azules.
-Bueno… Si-contesto el de orbes azules apartando su mirada-un año antes de que Sasuke se marchara a estados unidos con sus padres, él y yo nos besamos un par de veces, pero nada más ocurrió entre nosotros, ya que al parecer ninguno sentía algo por el otro-aclaro aun sonrojado-así que ahora con su confesión, estoy bastante sorprendido.
-Y ¿Qué sucede con el chico pelinegro?-Cuestiono el castaño.
El rubio se sonrojo aún más de lo que ya estaba.
-S…Siempre había actuado con bastante normalidad frente a Itachi, pero durante los años que estuve separado de él, no pude pensar en nadie más y ahora que lo volví a ver, estoy nervioso y mi corazón late como si quisiera salir de mi pecho-confeso con su rostro aun rojo.
El castaño sonrió, era más que obvio que el rubio sentía algo más que amistad por Itachi.
-¿Y sabes lo que sientes por Itachi?-volvió a cuestionar.
Naruto lo miro confundido, a lo que Iruka suspiro.
-Tienes claro que lo que sientes por Itachi es más que una amistad, ¿Cierto?-cuestiono tratando de aclarar las dudas del rubio.
Naruto suspiro, Iruka tenía razón, era obvio que el sentía algo más por Itachi, siempre lo había tratado de manera distinta, para él el pelinegro era algo más, algo que al principio no había comprendido y ahora que lo volvía a tener enfrente, estaba claro para él.
-Eso quiere decir que a mí me gusta Itachi-sonrió al darse cuenta.
No quería a Itachi como un hermano sino como algo más, él lo quería en el sentido romántico de la palabra.
Iruka sonrió, Naruto en ocasiones no se daba cuenta de lo obvio sin un poco de ayuda, pero estaba aliviado de que ahora el chico entendiera sus propios sentimientos.
-Y ahora, ¿Qué harás Naruto?-cuestiono un sonriendo.
-Me confesare-dijo el rubio un tanto preocupado, ¿Qué pasaría con Itachi luego de decirle lo que acababa de descubrir si no era correspondido?, movió la cabeza para apartar aquello pensamientos, él no era así, debía pensar positivo.
-Bueno, esta es tu oportunidad-le aviso Iruka apuntando hacia la pista.
Naruto volteo, encontrándose con su hermano e Itachi los cuales se acercaban conversando. Era su oportunidad, se tomó de un sorbo lo que quedaba en su vaso y se levantó de un salto de su asiento.
-Itachi, necesito decirte algo-dijo al tener al pelinegro y al rubio frente a él.
Deidara e Itachi miraron al rubio menor un poco sorprendidos.
-Claro, que te parece si vamos a un lugar más tranquilos para conversar-el pelinegro sonrió.
Naruto al escuchar a Itachi sonrió ampliamente, para luego mirar con cautela a su hermano.
-Dei…
-Puedes ir-lo interrumpió Deidara-Itachi si algo le sucede a mi hermanito te las veras conmigo-amenazo, para luego pasar junto a Naruto y sentarse junto a la barra-Nos vemos más tarde Naru-se despidió con la mano, para luego girar la silla y hablarle a Iruka.
-Y ahora, ¿Qué bicho le pico a Dei?-se preguntó Naruto en voz alta, al ver la extraña actitud de su hermano.
-¿Quieres ir a un café?-cuestiono el pelinegro al ver que Naruto miraba confundido a su hermano.
-Eh… claro-contesto para ahora posar sus orbes azules en los negros de Itachi.
Ambos chicos se propusieron salir del recinto y al llegar a la entrada Naruto se despidió de Kakashi como ya era habitual cuando se marchaba del local.
-¿Conoces algún café?-cuestiono Naruto al ver que el pelinegro se acercaba a la calle.
-Hai-contesto este asiendo parar un taxi-pero no se encuentra cerca-confeso abriendo la puerta trasera del vehículo como todo un caballero.
Naruto al ver esto se sonrojo notoriamente.
-No me trates como si fuera una chica-Itachi rio suavemente.
-Está bien lo siento-se disculpó-entonces subiere yo primero-y sin decir más el pelinegro abordo el vehículo seguido por Naruto.
Itachi le dio las indicaciones correspondientes al conductor del taxi y así el vehículo se puso en marcha hacia su destino.
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El viaje trascurrió en silencio ya que la acción de Itachi había sonrojado de sobre manera al pequeño rubio, por lo tanto estaba un poco molesto con el pelinegro.
El vehículo aparco junto a la acera avisando que habían llegado, Itachi pago la tarifa por el recorrido y ambos chicos bajaron del automóvil.
-…-Naruto no dijo nada al ver la gran mansión que se encontraba frente a él.
-¿Aun recuerdas este lugar?-pregunto Itachi al ver la expresión de sorpresa en el rostro del rubio.
-S…Si-como podría olvidar el lugar donde había jugado en tantas ocasiones- pero… ¿Qué asemos aquí?-cuestiono un tanto confundido.
-Bueno yo también quiero decirte algo, y no quería decirlo en un café-contesto mirando hacia su hogar.
-…-Naruto no dijo nada le agradaba la idea de estar a solas con Itachi para confesarse sin tener que estar pendiente de si alguien los escuchaba o no-Entonces entremos-decidio decir el rubio.
-Bien-y así ambos chicos se encaminaron hacia la entrada de la mansión Uchiha.
Naruto sonrió ampliamente desde la última vez que había estado ahí, el lugar no había cambiado en nada y para ser una casa tan grande se podía apreciar claramente el ambiente acogedor que esta trasmitía.
-Esta igual a como la recuerdo-confeso aun mirando a su alrededor-¡Sharingan!-grito al ver a cierto animalito en uno de los sillones de la sala.
-Miau-maulló el pequeño gato persa de pelaje rojizo al sentir como Naruto acariciaba su cabeza para luego emitir un sonoro ronroneo en señal de agrado.
-No creí que aún lo reconocieras-confeso Itachi con una sonrisa.
-Cómo olvidarlo-rio suavemente al recordar las travesuras de Sasuke y el-aún recuerdo cuando molestábamos al pobre Sharingan, y no parábamos hasta terminar con varios rasguños por parte de este ya no tan pequeño neko-sonrió aún más al ver como el gato se removía para sentir mejor las caricias en su estómago.
-Cierto, aún recuerdo la cantidad de rasguños que recibían-sonrió con nostalgia había pasado tanto desde aquello-por cierto, ¿quieres algo de beber?-cuestiono con una sonrisa.
-Claro-Naruto dejo al gato, el cual aún ronroneaba recostado sobre el sillón.
Y así Naruto siguió a Itachi hasta la cocina.
-Porque no te sientas, enseguida te sirvo-dijo el pelinegro cuando se encontraban en la habitación.
-Bien-Naruto decidio sentarse junto a la mesa que se encontraba en medio de la habitación.
-¿Café o Chocolate caliente?-cuestiono Itachi observando la alacena.
-Café-respondió Naruto, aunque solo se había tomado dos vasos de alcohol, prefería café para prevenir la resaca.
Itachi coloco la cafetera con el agua suficiente para preparar dos tasas, el agua tardaría unos minutos en estar lista así que decidio acercarse a la mesa y así sentarse frente al rubio.
-Itachi…-llamo el rubio mirando la superficie de la mesa.
-¿Qué sucede?-cuestiono el pelinegro mirando con curiosidad al rubio.
-Es que… Bueno yo…-Naruto aunque no quisiera se encontraba bastante nervioso, además de que su corazón no dejaba de latir descontrolado dentro de su pecho, suspiro para tranquilizar y decidio seguir-…-pero antes de que abriera la boca nuevamente la cafetera aviso que se encontraba lista-el café ya está listo-dijo al ver que Itachi aun lo miraba.
-¿Quieres café con algún agregado?-pregunto el pelinegro levantándose.
-No gracias, lo prefiero solo-contesto el rubio sonriendo.
-Está bien-y así Itachi preparo dos tazas y al acercarse a la mesa dejo una enfrente de Naruto.
Naruto tomo entre sus manos la tasa y comenzó a observar el vapor de la bebida caliente, el cual se volvía pequeñas ondas, para luego desaparecer en el aire.
-¿Qué es lo que me querías decir en la discoteca?-cuestiono Itachi al ver que el rubio no daba indicios de querer hablar.
El rubio al escuchar a Itachi le dio un pequeño sorbo a la bebida y suspiro, era ahora o nunca, debía ser valiente, ya no era un niño que se encapricha con las cosas y luego las dejaba a un lado, a Itachi lo quería de verdad.
-Tú me gustas-soltó luego de tomar el aire necesario para decir aquella confesión, pero aquello no fue suficiente ya que sintió claramente como su rostro se volvía completamente rojo, se había confesado, miro la taza de café que reposaba entre sus manos, no se atrevía a mirar la reacción de Itachi-aunque solo entendí mis verdaderos sentimientos esta misma noche-Naruto enrojeció aún más-t...tú de verdad me gustas y lo sé porque ahora que he vuelto a encontrarme contigo mi corazón late descontrolado en mi pecho, además de que cuando te marchaste a Estados Unidos no logre sacarte de mis pensamientos-finalizo aun con la vista clavada en la bebida humeante.
El pelinegro guardo silencio por unos minutos ya no le quedaban dudas, ya que al escuchar la tierna confesión de Naruto una sonrisa surco sus labios sin que pudiera evitarlo, se levantó solo un poco de su asiento, se apoyó sobre la mesa y sin dudarlo tomo con cuidado el mentón del rubio, para levantarle el rostro y así encontrarse con la mirada azul.
Naruto se sorprendió pero no hiso nada para impedirlo ya que al ver los orbes negros se perdió en ellos, y sin siquiera darse cuenta Itachi había acortado la distancia entre ellos con un beso suave y tierno, el rubio abrió sus ojos a mas no poder por la sorpresa pero no tardó mucho en corresponder el beso al sentir los suaves y cálidos labios del mayor moverse sobre los suyos, entregándole nuevas sensaciones que con los besos de Sasuke no había sentido, y con la intención de sentir más el contacto comenzó a mover su boca siguiendo los movimientos del pelinegro.
Luego de unos minutos se separaron por la falta de oxígeno ya que sus pulmones lo pedían a gritos.
-¿P…Por que fue eso?-cuestiono Naruto ahora aún más rojo de lo que ya estaba anteriormente (si es que eso es posible).
Itachi volvió a sonreír pero no contesto, se levantó de su asiento y rodeo la mesa para así acercarse al rubio, ya que le había resultado bastante incomodo besar al de orbes azules por encima de la mesa.
Cuando se encontraba junto a Naruto, tomo nuevamente el mentón de este con cuidado y sin esperar, beso los labios contrarios, aunque solo los había saboreado una vez en toda su vida, comenzaban a ser una necesidad para él.
Esta vez el beso comenzó a intensificarse, ya que el pelinegro comenzó a morder suavemente el labio inferior de Naruto para así pedir permiso y saborear aquella cavidad aun no descubierta para él, el rubio por su parte con cada mordida en sus labio podía sentir como la temperatura de su cuerpo aumentaba, aunque aquella sensación eran nuevas le agradaban bastante, así que aunque no captaba el mensaje de Itachi, decidio abrir su boca y así facilitar los movimientos del de orbes negros.
El pelinegro no dudo en introducir su lengua, en el mismo instante en el cual Naruto abrió la boca, saboreando así cada rincón de la desconocida cavidad, el encuentro de ambas lenguas no se hiso esperar e Itachi comenzó a jugar con la contraria logrando así que el rubio comenzara a suspirar y en el intento de sentir con mayor intensidad aquellas exquisitas sensaciones, el de orbes azules paso ambos brazos por los hombros del mayor, enredando así sus dedos en la cabellera negra para atraerlo aún más hacia él.
Itachi no se quedó atrás, ya que decidio descender con sus manos hacia la cintura del rubio y luego de unos minutos hasta las caderas de este para en un rápido movimiento tomar los glúteos contarios y así levantarlo, Naruto al sentir esto entrelazo sus piernas a las caderas contrarias sin si quiera molestarse en separar sus bocas, ya que el pelinegro a criterio del rubio besaba endemoniadamente bien.
-C…Continuemos en la h…habitación-dijo Itachi al separes por la falta de aire en sus pulmones y sin siquiera esperar una contestación por parte del rubio comenzó a caminar hacia las escaleras que daban hacia la segunda planta.
El pelinegro subió sin ningún problema las escaleras con Naruto aun aferrado a su cuello y cadera ya que el rubio era más liviano de lo que aparentaba. En cuestión de minutos Itachi se encontraba en la puerta de su habitación, con dificultad giro el pomo de la puerta, entro en la amplia habitación, y luego de golpear la puerta para que así esta se cerrara, camino hacia la cama, depositando al rubio con cuidado sobre el cobertor negro.
Naruto con un gran sonrojo en sus mejillas por la posición que había mantenido con Itachi en el recorrido de la cocina hasta aquella habitación, soltó el agarre de sus brazos y piernas al verse recostado en la cama, el pelinegro por su parte al ver esto decidio posicionarse sobre el rubio.
-Naru, ¿Quieres continuar?-cuestiono el pelinegro al ver que el chico no lo miraba a los ojos.
El rubio lo pensó por unos minutos, aquello no lo había sentido con nadie más y con solo algunos rosas de la lengua de Itachi había sentido mil sensaciones, ¿Qué sentiría si llegaban más haya?, no era un niño pequeño, sabía que el sexo era gratificante, y aún más si era con una persona querida y el realmente quería al pelinegro.
-H…Hai-tartamudeo mirando los orbes negros, aun no recuperaba todo el aliento además de que su corazón no dejaba de latir desbocado en el interior de su pecho.
Itachi sonrió y volvió a besar los labios contarios, los que comenzaban a obsesionarlo con un beso apasionado, mientras que deslizaba su mano derecha por debajo de la camisa de color negro que llevaba en ese momento Naruto, para así por fin tocar aquella piel levemente bronceada.
-Mmm-suspiro el rubio al sentir como la mano de Itachi recorría su piel y se detenía para acariciar una de sus pezones.
Itachi al escuchar aquello decidio dejar de lado los exquisitos labios de Naruto para así comenzar a descender por el cuello de este besando, lamiendo y mordiéndolo de vez en cuando, haciendo que con aquella pequeñas mordidas el rubio soltara varios suspiros que excitaban y hacían crecer el miembro del pelinegro.
El pelinegro luego de deleitarse marcando el cuello de Naruto, decidio dejar el pezón que estimulaba con su mano derecha para así desabotonar la molesta camisa que en esos momentos estorbaba.
Con paso apresurado Itachi desabotono la camisa, dejando así a la vista todo el torso del rubio, deleitándose con la vista del abdomen levemente marcado de Naruto y si siquiera contenerse el pelinegro comenzó a delinear un húmedo caminos desde el cuello, deteniéndose en el pecho para así estimular los pezones de este con sus boca, lamiéndolos y mordiéndolos suavemente, para luego bajas por el vientre hasta al fin llegar a los pantalones de este en el cual se podía apreciar claramente la excitación del de orbes azules.
-Veo que no soy el único excitado-dijo Itachi, sonriendo al ver que el rostro de Naruto tomaba un rojo un poco más fuerte y sin esperar ninguna palabra por parte del menor, el pelinegro desabotono el pantalón del rubio, bajando en un solo movimiento la ropa del contrario, dejando a la vista la palpitante erección del de orbes azules la cual pedía atención desesperada.
El pelinegro sonrió, él no era el único que estaba disfrutando de aquel momento y eso le agravada.
-Naru… no te muevas-ordeno para así acercarse peligrosamente al miembro del rubio.
-Mmm-gimió el rubio al sentir como su miembro era aprisionado por la mano de Itachi y luego de segundos era succionado por la boca de este para de inmediato bajar con lentitud, apretando los labios con fuerza.
Naruto no podía reprimir los gemidos que salían de su boca, ya que las nuevas sensaciones que estaba sintiendo eran exquisitas. El pelinegro al escuchar los dulces sonidos que salían de la boca del rubio succiono nuevamente el miembro contrario esta vez con lentitud, acariciando la cabeza con su lengua hasta llegar a la base con sus labios.
El rubio podía sentir como Itachi devoraba su miembro por completo, apretando los labios sobre la piel sensible, mientras que su lengua dibujaba círculos alrededor de la cabeza de su miembro y de vez en cuando acariciaba el pequeño orificio de la punta, saboreando así los primeros indicios de que Naruto se correría pronto.
-Mmm-el rubio volvió a gemir con fuerza al sentir como los movimientos sobre su miembro se volvían más rápido haciendo que comenzara a sentir un calor en su bajo vientre el cual le indicaba que pronto llegaría al orgasmo-Ita… ¡me vengo!-articulo con la respiración agitada para luego de un sonoro gemido dejar escapar su semilla inundando por completo la boca de Itachi el cual aun con la advertencia no había dejado de jugar con el miembro del rubio.
El pelinegro sonrió, para sacar con cuidado el miembro contrario de su boca y así saborear la dulce esencia que el rubio había depositado en su boca.
-Delicioso-exclamo asiendo que el rostro del rubio se asemejara a un tomate maduro.
Itachi se levantó de la cama, se quitó la camisa de color rojo que llevaba, bajo la atenta mirada azul, para después desabotonar su pantalón.
-¿Quieres continuar?, si no quieres lo entenderé-cuestiono mirando los orbes azules que también lo miraban.
-S…Si quiero continuar-respondió Naruto con su respiración agitada por lo anterior.
El pelinegro sonrió para así caminar hacia la cómoda y sacar un pequeño tubo, Naruto podía imaginar claramente lo que era aquello.
Itachi dejo el pequeño tubo sobre la cama y continuo en lo que estaba, bajo su pantalón y luego su bóxer quedando completamente desnudo bajo la atenta mirada de Naruto el cual se mordió sensualmente los labios al ver el hermoso cuerpo frente a él, el pelinegro sonrió al ver la acción del rubio y se posiciono nuevamente entre las piernas de su acompañante.
Tomo el tubo con su mano derecha y lo abrió para casi de inmediato untar una generosa cantidad de lubricante en sus dedos, debía ser cuidadoso lo que menos quería era lastimar a Naruto, cuando los dieguitos se encontraban listos, miro los orbes azules.
-¿Esta listo?-pregunto al ver en los orbes azules temor.
-Itachi…-el rubio dudo-Si estoy listo-sabía muy bien que el pelinegro tenia mayor experiencia en aquello, mientras que para él esa sería su primera vez, aunque le hubiese encantado que ese momento fuera la primera vez de ambos, se sentía más seguro sabiendo que su acompañante subía lo que estaba haciendo.
-No te muevas-lo aconsejo para así proceder a llevar uno de sus dedos lubricados a la entrada del rubio.
Itachi se inclinó hacia Naruto para así besarlo apasionadamente, mientras que su digito comenzaba a delinear la entrada del rubio así relajarlo ya que se notaba claramente el nerviosismo en el cuerpo del menor.
Entre besos en los labios y cuellos contrarios, Itachi ya había logrado introducir dos de sus dígitos lubricados en el interior de este, gracias al lubricante aquello no fue tan doloroso para el de orbes azules y ya se encontraba gimiendo por el placer que aquello dedos le producían al simular pequeñas estocadas.
Cuando ya habían pasado algunos minutos de dilatación Itachi procedió a introducir un tercer dedo ya que la cavidad era aún más estrecha de lo que había pensado.
-Mmm-el rubio gimió en una mescla de dolor y placer.
Itachi beso nuevamente los labios contrarios y comenzó a mover lentamente los dedos, desliándolos hacia afuera y adentro simulando estocadas y así lograr la dilatación correcta.
-Naru… ya está listo-aviso el pelinegro para luego retirar los dedos con cuidado, recibiendo un quejido de protesta por parte del rubio.
El pelinegro sonrió al escuchar aquello y sin esperar se volvió a acomodar entre la piernas contrarias, tomo su palpitante erección, posicionándola en la entrada del rubio y con un movimiento rápido y profundo, lo penetro. Gracias al lubricante y la dilatación anterior aquello no era tan difícil pero eso no le quitaba la exquisita sensación de estreches, ya que podía sentir claramente como las paredes internas de Naruto aprisionaban su miembro regalándole un deliciosa sensación.
Itachi gimió al sentirse completamente dentro del rubio, pero aquello conllevo a que el cuerpo de Naruto se tensara visiblemente en un claro signo de dolor al sentir la intromisión por parte del pelinegro, mientras que de sus ojos fuertemente cerrados escaparan unas pequeñas lágrimas.
-Naru, relájate estarás bien-susurro Itachi besando tiernamente los labios contrarios, para así tranquilizar a su acompañante.
Naruto abrió sus ojos y correspondió el beso que Itachi le regalaba, en cuestión de algunos minutos sentir el miembro del pelinegro en su interior lo comenzaba a llenar de placer, dejando atrás el dolor que había sentido antes. No había sentido nada igual en toda su vida, algo tan delicioso, tan excitante, tan… ni siquiera lograba describir lo que sentía en ese momento y sin siquiera darse cuenta estaba moviendo sus caderas para sentir más de aquella exquisita sensación.
Itachi al ver que el rubio se encontraba listo apoyo ambas manos sobre la cama y sin perder tiempo comenzó a mover sus caderas, mientras que sus labios descendían hacia el cuello contrario, Naruto al ver esto ladeo la cabeza, dándole así el espacio suficiente a Itachi para que hiciera y desasiera a su antojo, mientras que el solo podía soltar gemidos de placer por los movimientos de la pelvis del pelinegro.
Cuando llevaban algunos minutos en un suave vaivén, Itachi decidio tomar un de las piernas de Naruto y posicionarla con cuidado sobre su hombro y así realizar estocadas más profundas y directas, el rubio al sentir las estocadas cada vez más profundas comenzó a gemir sonoramente mientras que sus manos se aferraban con fuerza al cobertor negro. El pelinegro al ver que el de orbes azules disfrutaba de la sensaciones que le provocaba decidio aumentar el ritmo de las envestidas.
Naruto al sentir como el vaivén aumentaba decidio tomar la cabellera negra con una de sus manos para así acercarlo hasta él y así besarlo apasionadamente, las sensaciones eran exquisitas, ya que suaves espasmos recorrían su cuerpo y su piel se erizaba, podía sentir que pronto acabaría ya que Itachi con cada estocada lograba llegar más profundo dentro de él, haciendo que una corriente eléctrica recorriera la totalidad de su cuerpo.
-Ita… voy a…-aquellas fueron la únicas palabras que salieron de la boca por los gemidos, mientras que Itachi sentía como la entrada de Naruto se contraía deliciosamente sobre su miembro.
El semen de Naruto mojo ambos vientres, y aquello fue suficiente para que Itachi también llegara al clímax, llenando por completo al rubio, el pelinegro se acercó una vez más Naruto para así besarlo dulcemente, mientras que trataba de regular su respiración y los latidos desenfrenados de su corazón.
Luego de separase de los dulces labios de Naruto, salió con delicadeza del interior de esta, para así recostarse junto al cuerpo de este. Cuando pudo lograr regular su respiración, Itachi removió las cobijas para así atraer el cuerpo del rubio y taparlos a ambos.
Naruto no tardó mucho en acomodarse junto a Itachi, para así abrazar la cintura de este y poner su cabeza sobre el pecho contrario, El pelinegro por su parte comenzó a acariciar los mechones rubios, y sonrió enternecido al ver como el pequeño rubio con las caricias poco a poco cerraba sus orbes azules por el cansancio rindiéndose ante el sueño. Itachi cerro también sus ojos, para entregarse al sueño y así poder descansar junto al chico que había logrado capturar su corazón como nunca nadie lo había logrado antes.
Mañana del 10 de octubre…
La luz del sol comenzó a iluminar la habitación donde Naruto dormía apaciblemente sobre la cama, y aunque la iluminación no era exagerada por el color de las cortinas, el rubio se removió incomodo ya que comenzaba a despertar y la escasa claridad le lastimaba sus orbes azules aun nublados por el sueño.
Naruto poco a poco comenzó a abrir los ojos, para luego restregarlos suavemente y así mirar a su alrededor, al ver que aquella no era su habitación, se sentó rápidamente sobre el lecho, sintiendo un agudo dolor en su espalda baja, seguido por un gran sonrojo en su rostro al recordar la noche que había tenido junto a Itachi.
-Cierto, ¿Dónde está Itachi?-se preguntó al ver que a su lado solo se encontraban las sabanas revueltas.
Observo la amplia habitación y al ver que la ropa de Itachi no se encontraba esparcida como la noche anterior decidio acercarse al borde de la cama y para así recoger su ropa y vestirse.
Mientras Naruto se encontraba buscando su ropa, en la cocina de la mansión Uchiha, Itachi se encontraba arreglando una pequeña bandeja con un desayuno para el rubio que según el aun dormía, aunque aquel detalle no era de su estilo Naruto se lo merecía ya que sabía muy bien lo adolorido que se encontraría el de orbes azules.
Sonrió al tener lista la bandeja y decidio dirigirse a su habitación, subió las escaleras y en cuestión de minutos se encontraba frente a la habitación.
-¡Itai!-se quejó el rubio mentalmente al tratar de ponerse de pie ya que un agudo dolor se instaló en su espalda baja.
En ese momento el ruido de la puerta abriéndose llamo la atención del rubio.
-Buenos días-saludo Itachi el cual sujetaba la bandeja en su mano Izquierda ya que con la otra había abierto la puerta.
-Buenos días-saludo Naruto mirando el piso ya que un notorio sonrojo se había instalado en su rostro, estaba avergonzado por lo ocurrido la noche anterior.
-Feliz cumpleaños-felicito el pelinegro acercándose al rubio que aún se encontraba sentado en la cama.
Naruto levanto la vista encontrándose con que Itachi le ofrecía una bandeja con un pequeño pastel con cobertura chocolate, una taza de té verde y el servicio correspondiente.
-Gracias-el rubio recibió la bandeja dedicándole una amplia y sincera sonrisa de felicidad a Itachi.
El pelinegro al ver esto también sonrió y al darse cuenta de que el rubio se acomodaba en la cama para así apoyar la bandeja sobre sus piernas decidio sentarse frente a este.
-¡Esta delicioso!-exclamo el rubio llevándose otra pequeña porción de pastel a su boca.
-Me da mucho gusto saber que te gusto-dijo Itachi ensanchando un poco su sonrisa.
El rubio volvió a sonreír, esta vez su sonrisa era más pequeña ya que algo lo tenía preocupado, y no era para menos ya que en su mente no dejaba de preguntarse, ¿Qué significaba él para Itachi?, ya que la noche anterior solo había tenido sexo e Itachi no había mencionado nada al respecto de la confesión anteriormente dicha.
Naruto suspiro.
-Itachi-Dijo el rubio llamando la atención del pelinegro-¿Qué sientes por mí?-cuestiono con determinación observando los orbes negros-¿o…o solo fue una noche?-tartamudeo esta vez mirando las sabanas de color granate.
El pelinegro se regañó mentalmente como había sido tan estúpido para no haber aclarado aquello la noche anterior antes de tener aquel encuentro intimo con el rubio, ya que podía asarse una pequeña idea de lo que en ese momento estaba sintiendo Naruto al no saber que siente por ti la persona con la cual pasaste la noche y que además te le declaraste.
-Naruto, lo siento-y dicho eso ambas miradas se encontraron-debí aclarar esto antes.
-¿Q…Que c…cosa?-tartamudeo el rubio temeroso, no podría soportar ser rechazado no después de lo que había pasado.
-Lo que realmente quería decirte ayer era que desde mucho antes de marcharme a Estados Unidos había descubierto que te quiero-Itachi sonrió al ver el tierno sonrojo que ahora adornaba las mejillas de su rubio-aunque al principio pensé que era solo un amor de hermanos, ya que prácticamente nos habíamos criado juntos, al pasar estos 5 años lejos de ti, logre descifrar que no era solo eso, ya que no logre dejar de pensar en tu hermosa sonrisa ni mucho menos dejar de imaginar tus orbes azules, me descubría pensando en ti en los momentos menos adecuados y mi regreso a Japón no es solo por mi tío, sino que también tenía unas inmensas ganas de volver a reencontrarme contigo y aclarar lo que realmente siento… ahora lo tengo claro, y es que al verte nuevamente y lograr tenerte en mis brazos descubrí que ya no voy a poder ver a otra persona de la misma manera en que te veo a ti, Naruto yo te quiero y también quiero que seas mi novio ya que no quiero volver alejarme de ti-finalizo sin despegar la vista de los orbes contrarios.
Naruto sonrió, pero esta vez su sonrisa era distinta a las demás ya que ni siquiera podía describir lo que realmente sentía en ese momento ya que en su pecho varias emociones habían deicidio salir a flote a la vez, estaba aliviado de saber que para Itachi había sido más que una simple noche, estaba completamente feliz de saber que era correspondido, estaba anonadado por las palabras anteriormente dichas por el pelinegro… y varia emociones más que no sabría expresar en palabras.
Y sin siquiera darse cuenta se había abalanzado sobre el pelinegro demostrándole lo feliz que se encontraba. Itachi no reacciono a tiempo y callo sobre el cobertor negro con el rubio sobre él.
-Debes tener cuidado-susurro Itachi en el oído de Naruto-aun debes estar adolorido por lo de anoche.
El rostro de Naruto enrojeció de golpe, pero a pesar de aquello su felicidad era aún más grande.
-Itachi, Te quiero mucho-susurro tratando de calmar su sonrojo.
Una sonrisa de felicidad surco los labios del pelinegro y rodeo la espalda de Naruto regalándole así un abrazo.
-Yo también Te quiero-y diciendo aquello se incorporó en la cama, dejando al rubio sentado sobre sus piernas-ahora respóndeme, ¿Serás mi novio?-cuestiono aun sonriendo al ver que el rubio lo miraba a los ojos.
-H…Hai-tartamudeo Naruto, mientras que su rostro enrojecía.
Itachi ensancho su sonrisa y sin dudarlo acorto la distancia entre ellos, regalándole a Naruto un beso suave y tierno demostrándole así el sentimiento que albergaba por él. El rubio no tardó mucho en corresponder el beso siguiendo los movimientos de los labios del pelinegro sobre los suyos, de orbes negros sonrió entre besos al ser correspondido.
Itachi sabía muy bien que aquello era solo el principio, ya que no todo podía ser felicidad, también enfrentarían problemas y uno de ellos era su hermano, Sasuke no se quedaría tranquilo aunque la decisión había sido de Naruto, insistiría pero a pesar de saber aquello confiaba plenamente en su pequeño rubio y también confiaba en que si aquel amor había sobrevivido 5 años sin ser confesado además de sobrevivir a la distancia podrían superar los distintos obstáculos que les pusieran enfrente.
-Te quiero mucho Naru-susurro al separarse solo un poco de los labios contrarios y sin siquiera esperar una respuesta volvió a apoderase de la boca contrarios esta vez con un beso más apasionado.