Roy
—Me llamo Draven Kenji Robinson Y el señor Jason Robinson es mi padre, tú lo conoces ¿verdad?— pregunta mirándome, que si lo conozco pues claro que lo conozco es más vivo con él y parte es mi novio y el padre de mis hijos. Pero Uau yo no, yo no lo puedo creer él hijo de Jason, pero los únicos hijos que tiene él son Axel y Aurora pero ahora ya no sé qué decir o pensar excepto que Jas me debe una explicación y un ENORME explicación sobre todo esto…
Vuelvo a mirar la fotografía donde estaba un Jas de 17 o más vestido con una mangas largas aguamarina encima una chaqueta tono ciruela, un jean marron y una bufanda naranja sobre su cuello. Uau pero esto es algo tan impactante, volteo a ver al niño quien esperaba pacientemente mi respuesta, sonrío y asiento.
— ¿Usted conoce a mi padre?—cuestiona feliz, vuelvo asentir; — ¿Dónde está? Quiero verlo necesito abrazarlo, acariciarlo y golpearle a la vez por a verme olvidado el maldito desgraciado—exclama formando un puño, río.
—Mmm ¿cuánto años tienes?
—Ehh tengo 14 y medio dentro de muy poco cumpliré los 15—responde atándose las agujetas. Está más que claro que es el hijo de Jason su sonrisa es igual que la de él así también como el color de su cabello, el adolecente se levanta y me mira; —Y tu como es que conoces a mi padre—inquiere cruzándose de brazos hasta cuando en su forma de preguntar las cosas es idéntico a él, ¡Diablos! Jason tres no cuatro el tercero es su estúpido hermano y la segunda es mi linda Aurora; —Y bien—insiste.
—Soy un amigo íntimo de él es más si quieres hablar con él tendrás que esperarlo—comento acercándome a MIS hijos quienes comenzaron a llorar por la falta de alimentación que les faltaba a los dos, desprendo mi camisa y dejo que mis gemelos se alimenten de mí, él adolecente se acerca y me mira sorprendido.
—Como… como puede hacer eso—cuestiona estupefacto, sonrío por la inocencia del chico.
—Es algo simple y maravilloso ¿no lo crees? —él chico asiente y sonríe pero vuelve a mirarme confundido.
—Yo creí que solo las mujeres podían hacer eso es más en la clase de biología lo hablamos la otra vez—explica sentándose a mi lado; — ¿Cómo es posible esto?—dice apuntando a mis bebés.
—Pues es algo difícil de explicar Draven te puedo llamar así ¿verdad? —él asiente.
—Así me llamo—dice riéndose, ¡Maldición! Hasta su risa es como la de él, Oh Jason cuando vuelvas te juro que te voy a matar maldito hijo de una gran perra.
—Okey bueno escucha según lo que me dijeron a través de unos estudios es que hay algunos hombres que tienen algunas glándulas o algo así del sexo femenino que hace que cuando tengan relaciones sexuales con un hombre pueda quedar embarazado—informo, él chico asiente y vuelve a mirar a los niños, quienes lo miraban a él.
—Entonces usted es como así decirlo la madre de esos niños—inquiere mirándome, río y asiento.
—Correcto, soy su mamá—respondo mirando a los gemelos, Axel estira su manito y toca mi nariz el cual me dolía aun, chillo y alejo su mano de mi rostro; — ¿Dónde estabas?
—Como que, donde estaba no lo entiendo—suspiro.
— ¿Que donde vivías?—cuestiono bajando a los gemelos, ellos se sientan en el suelo y salen gateando hasta Emma y Claus.
—Pues yo vivía con mi madre pero— se calla y mira hacia el suelo, su expresión era de dolor y tristeza.
—¿Qué pasa? —inquiero apoyando mi mano en su hombro, él niega y mira hacia el otro lado del pasillo. En eso Jason entra y se acerca a nosotros sonriendo, ve a los mellizos y los alza, frunzo el ceño y me acerco a él.
—Ya estoy de vuelta—dice sonriendo, frunzo más el ceño y me cruzo de brazos; — ¿Qué pasa? Acaso estas molesto por que me fui solo cinco minutos a hablar con Casandra—gruño y le piso el pie; — ¡Auch! Oye pero que te pasa porque hiciste eso—inquiere bajando a los niños en el suelo, lo agarro de la camisa y lo estiro para el otro extremo, lejos de todos.
—Al parecer alguien tiene problemas—declara Chío riéndose.
—Así parece—exclama Tori mirando a Draven.
—Pero que pasa por que me pisaste el pie, sabes perfectamente que me duele—protesta sacándose las zapatillas.
— ¡Cierra la maldita boca! —Gruño, él deja de masajearse los pies y me mira; — ¿Cuándo puta pensabas decírmelo? —inquiero enfadado, él tuerce la cabeza.
— ¿Pero de que mierda hablas? Ah ya sé no me digas que te llamaron del banco—exclama poniéndose devuelta su John Foos, rujo y le vuelvo a tomar de la camisa; — ¡¡Oye!!
—Si llamaron los del banco pero los de banco de esperma hijo de una ¡¡¡Gran puta!!!—grito soltándole la camisa en eso el hijo de Jason se acerca a nosotros, Jas voltea y crispa enormemente los ojos.
— ¿Draven? —el niño ríe y se arroja sobre Jason.
—¡¡Papi!! —Exclama con alegría en el regazo de Jason, él sonríe y lo abraza; —Oh papi me alegra mucho que volver a verte—dice acariciando el rostro de Jas.
—A mí también me alegra volver a verte hijo pero que haces aquí deberías estar con tu madre y no conmigo—el chico se aleja de Jas y lo mira.
—Yo me escape—confiesa agachando el rostro.
— ¿Qué? Como que te escapaste—inquiere Jas acercándose a él, el adolecente retrocede y choca contra la pared; — ¿Respóndeme? —Grita asiendo que el joven se asuste, veo como las lágrimas de Draven caen al suelo; —Y bien qué esperas—reclama.
—Oye Jas cálmate—intento calmarlo, él voltea a mi clava su furiosos ojos en mí; —No me mires así, míralo está llorando ¿no lo ves? —regaño abrazando al chico, él se abraza a mi comienza a llorar intensamente, Jas se acerca a nosotros y lo acaricia; —Ya Draven cálmate, él no te hará daño te lo prometo—murmuro limpiando sus ojos.
—Oye es mi hijo y puedo castigarlo cuanta veces quiera—exclama Jas, volteo y me le acerco a él.
—Si le llegas a hacer daño te juro que te corto las bolas—bramo molestamente; —Es solo un chico Jas esa no es la manera de hacer que hable, tienes que ser más comprensivo y amable y no como un puto policía—comento mirando a Draven quien sonreía de punta a punta, Jas suspira y se acerca a Draven pero este vuelve a retroceder.
—Tranquilo no voy a hacerte daño campeón—dice estirando su mano para poder tocarlo, el niño se acerca y deja que su padre lo abrace en eso Draven se larga a llorar intensamente sobre el regazo de Jas empapándolo con sus lágrimas. Jason aprieta más fuerte el abrazo casi asfixiando al adolecente, Kenji deja de llorar serenándose por completo; —Y bien dime ¿qué fue lo que sucedió?
—No quiero hablar papi—responde Draven limpiándose las lagañas húmedas de sus ojos.
— ¿Pero porque no? —inquiere su padre apoyando su manos en los hombros pequeños del joven, Draven levanta su rostro y mira a su papá directamente a los ojos, mostrándole un gesto de dolor y miedo a través de sus ojos castaños. Yo entendí esa mueca, me acerco a Jas y lo miro.
—Jas no lo obligues quieres, creo que no quiere contarnos o ¿me equivoco?—digo mirando al chico, él niega y baja su rostro.
—Pero porque no quieres contármelo—pregunta Jasibou pasándose sus largos dedos por su lacio caballo azabache, Draven suspira y se sienta en las sillas negras del hospital.
—Jason te estoy diciendo que no lo obligues—recalco molestamente hacia el mayor, él bufa y me mira enfadado.
—Tú no te metas Farrell, esto es asunto entre él y yo—responde bruscamente apuntando a Ken, él se sobresalta y sale a correr hacia el patio del hospital; —Perfecto, mira lo que hiciste Farrell—crispo lo ojos y le golpe en las partes bajas haciendo que él se arrodille del dolor.
—No me eches la culpa a mi pedazo de imbécil—grito, él levanta su cara y me mira haciendo gestos de dolor; —Acaso no viste la expresión de dolor que tenía ese chico en su rostro, seguramente algo malo le sucedió y por eso decidió venir a buscarte para que tú lo consientas como el supuesto buen padre que eres pero al parecer él se desilusiono al encontrar a esta miseria paternal regañándolo solo porque no quiere contarle lo que le paso—vocifero caminando hacia donde el chico se perdió hace unos segundos.
Mike
Puedo oír los potentes gritos de Roy que proviene de los bastos pasillos blancos del hospital haciendo que retumbe en toda la habitación, lugar donde Michael y yo nos encontramos charlando y tratando de conocernos un poco. Seguramente debe estar regañando a Jason por algo, sonrío. Michael voltea a ver hacia la puerta albina y luego me mira austeramente sorprendido por la rigidez del poder vocal de Roy.
—Realmente me asombra lo fuerte que grita tu amigo ese ¿quién es? —inquiere con interés sentándose a mi lado en el colchón blando donde yo estaba postrado, estira su brazo y dejo que me abrase.
—Él es… Farrell, el mejor chico que hay en toda Gardenia—confieso abrazándome más a él, una serie de fuerte espasmos eléctricos invade todo mi cuerpo al sentir la calidez y dureza de sus fieros brazos rodeándome, me acomodo perfectamente asiendo que él se urge mejor a mí lado; —Es un chico muy bueno es más para mí es un chico digno de admirar más allá su horrible y cruel pasado, él tiene todo mi perfecta admiración, supo salir de varias complicaciones después de que la vida le haya sido injusta con él—declaro recordando con dolor las veces que él se pasaba horas y horas contándome su problemas emocionales.
— ¿Horrible y cruel pasado? —recalca él acariciándome la cabeza, sentir sus enormes dedos recorrer por todo mi cuero cabelludo me generaba tranquilidad absoluta en todo mi ser, asiento.
—Sí, durante su época de adolecente-joven él paso por varias etapas pero gracias a mí y demás personas pudo superar con gran esfuerzo y determinación el dejar los cigarrillos, la delincuencia y los problemas con las drogas convirtiéndose es eso lo que tu golpeaste hace rato—declaro riéndome, él también se une a mi carcajeo haciendo que suene en toda la sala nuestras risas; —Pero sabes no quiero seguir hablando de él, sígueme contándome más de ti— él vuelve a reír.
—Sabes yo no te entiendo—exclama mirándome, tuerzo la cabeza.
— ¿Por qué lo dices?
—Pues bueno, hoy en el parque tú me golpeaste en la ingle dijiste que no querías saber nada de mí y que no te importaba también dijiste que te dejara en paz ya que no te conocía a la perfección—comenta enumerando todo lo sucedido, ¿Cómo es posible que lo recuerde? Si ya yo ni me acuerdo, río y muerdo suavemente su brazo con poco bello, él chilla y muerde mi oreja haciendo que me retuerza bajo su brazos; —No hagas eso Expósito o si no aras que te viole aquí en este lugar—dice lujuriosamente, en eso dejo de reír y comienzo a temblar de pavor; —Tranquilo, solo estaba bromeando mi amor no voy a hacerte eso es más a partir de ahora voy a protegerte de cualquier sujeto asqueroso que se acerque a ti—murmura besándome en la cabeza.
—Eso será imposible—articulo cubriéndome con las sabanas.
— ¿Por qué? —me destapo hasta la nariz y carcajeo.
—Tú dices que me vas a proteger de cualquier tipo asqueroso ¿verdad?
—Correcto—responde cruzándose de brazos.
—Pues quien me va a proteger de ti—bromeo tapándome por completo con el cobertor claro, oigo su risa seguido por la pesadez de su cuerpo encima de mí.
—Mocoso de mierda—blasfema estirando y rompiendo por completo la sabana, me destapo y miro el enorme agujero que se formó en el edredón níveo, carcajeo y me levanto pero al hacerlo caigo al suelo lastimándome mis rodillas; — ¡Michael! —Grita preocupado acercándose a mí; — ¿Estas bien? —pregunta levantándome, lo miro y nuevamente comienzo a reírme.
—No—exclamo agrandando la O, niego y me cruzo de brazos; —Mire lo que ha hecho señor Estébanez, rompió el cobertor del hospital ahora lo van a regañar—exclamo fingiendo estar molesto, él ríe y me deposita dócilmente en la catre de aluminio.
—No solo es mi culpa señor Expósito, sino también la tuya —dejo de reírme y arrugo el ceño; — ¿Qué? no me mires así Mickey tú sostuviste fuerte la sabana cuando yo intente quitártela.
— ¡No mientas! Tu iniciaste todo esto es más a ti nomas se te ocurre destaparme solo para hacerme no sé qué cosa —declaro mirando para otro lado en eso el celular de él suena, él lo ase y contesta, camina hacia la ventana apoyándose con una mano y con la otra donde tenía aparato en su oído, charlaba tranquilamente con un tipo llamado “Thoren”, debes en cuando volteaba a verme, me guiña el ojo y vuelve a mirar hacia el exterior continuando con su plática a través del celular. Me recuesto y miro hacia el techo color verde musgo perdiéndome en la inmensidad del tono sinople que cubría todo el techado. Cierro los ojos y dejo que el sueño de me lleva lejos del mundo real a un mundo ilusorio.
Roy
Estúpido Jason qué clase de padre es, acaso no entiende que cuando un niño dice “no quiero contarlo” es más que claro que no hay que obligarlo a que lo diga ya que seguramente debe ser algo horrible y desgarrador al hacerlo. Idiota.
Estoy recorriendo con Axel en mis regazos el enorme patio de la clínica donde está internado Mike, buscando al hijo legítimo de Jason quien tuvo con otra persona a quien yo ni siquiera conozco y no quiero conocerlo y que tampoco nunca supe aunque ahora me da un poco de curiosidad saberlo. Busco y rebusco por todos lados preguntando a muchas personas sobre el paradero del chico hasta que un hombre mayor me revelo el lugar donde Draven se había ido.
Seguí las indicaciones del hombre y hay delante de unas fuentes hermosas rodeadas de claveles, margaritas, rosas y azucenas que decoraba el jardín dándole una pinta de un paraíso afrodisiaco que lleva el nombre Edén, Draven se encontraba sentado en lo alto de un flamboyán llorando.
—Lo mejor será que lo deje solo—susurro mirando a Axel, él levanta su rostro y vuelve a mirarme moviendo su cabeza de un lado para otro dándome a entender que no lo deje; —Pero creo que no quiere estar con nadie—Axel bufa y se cruza de brazos, niega incansablemente; —Pero Axel—él grita y me pega en la cara; —Oye no le levantes la mano a tu madre muchachito—reprocho pegándole en la manito de Axel, el hace tuerce los labios y comienza a sollozar sobándose su mano; —Ahí lo siento mucho mi vida, no quise golpearte a si pero no tienes que levantarla las manos a tus mayores bueno puedes hacerlo si algo malo te están a punto de hacer pero si no es así no lo hagas ¿estamos?—comento besando la muñeca de mi copia infantil, el suspira y vuelve a mirar hacia arriba, yo hago lo mismo. Levanto mi rostro uniendo nuestros ojos añiles con los globos oculares pardos de Kenji quien al vernos sonríe y baja despacio del árbol; — ¿Cómo estás? —cuestiono acariciando suavemente la cabeza del chico, él sonríe ineludiblemente.
—Muy bien, supongo—responde mirando a Axel, sonríe; —Es un niño muy hermoso el que tiene en sus brazos, daría lo que fuera por tener un hermanito así— exterioriza gozoso tomando las manitas de mi niño. Una extraña pero hermosa sensación invade mi pecho generándome lastima y felicidad.
—Enserio te gustaría tener un hermanito —pregunto cogiendo su rostro juvenil de 14 años, él sonríe y asiente fugazmente en eso Axel estira sus manitos hacia Draven, él lo mira confundido.
— ¿Que le sucede? —cuestiona mirándome, sonrío.
—Él quiere ir contigo Draven —respondo; — ¿Quieres alzarlo?
—Puedo — asiento, él sonríe y estira sus manos hacia Axelito. Se lo paso y él lo carga riéndose del pequeño. Axel lo mira serio detenidamente hasta que comienza a balbucear; —Veo que está feliz.
—Por supuesto —contesto contento; — ¿Que sucede Axel? te encanta estar en el regazo de tu hermanito ¿verdad? —inquiero acariciando su fina cabellera negra, Draven deja de sonreír y me mira boquiabierto, lo miro a través por el rabillo de mis ojos y río.
— ¿Qué fue lo que dijo? —pregunta anonadado, dejo de acariciar a Axel y me enderezo.
—Ven, sentémonos en esa banca —exclamo apuntando en un pequeño asiento de hierro que estaba debajo de un Acacia de Constantinopla, un árbol muy pero muy bonito de unos 8 metros de altura con flores almizcladas y delicadas de color crema y rosa carmín. Él Draven asiente y camina con Axel en sus brazos hacia la banca, ambos tomamos asiento y vemos el hermoso y bien cuidado jardín que a su vez fue llamado como el magnífico paraíso que Adán y Eva vivían antes de ser exiliados lejos del majestuoso lugar. El Edén. La esplendorosa melodía de la naturaleza nos invadió a los tres dejándonos disfrutar cada segundo de la magia de la flora que reinaba en ese precioso lugar.
—Disculpe, pero ¿me puede decir a que se refiere con hermanito? —pregunta con un tono de exasperación, río y volteo a verlo. Es totalmente hermoso igual a Jason solo que con 23 años menos de diferencia pero de resto era él sus ojos, el color de su cabello hasta cuando frunce el ceño es él, que lindo me imagino a Jas fue así de tierno y lindo cuando era un adolecente, volteo para el frente y vuelvo a reír; —Podría por favor dejar de reírse y decirme a que se está refiriendo —vuelve a insistir efervescente dejo de reírme y volteo a verlo clavando mis ojazos índigos en él.
—Pues veras tu acabaste de decir que te gustaría tener un hermanito ¿cierto? —Él asiente; —Pues bueno ya lo tienes.
—Cómo ¿planea adoptarme? —declara inocentemente, río y niego.
—Para nada.
—Entonces.
—Bueno ese niño a quien tienes en tus brazos es mi hijo —exclamo mirando hacia la fuente donde unos pequeños azulejos y zorzales se estaban duchando en las aguas cristalinas que liberaba el pequeño pececito de cemento que decoraba toda la artesa.
—Si eso lo sé usted me lo dijo en el pasillo cuando estaba amamantando a él y a la otra niña, ¡espere! Un segundo —dice mirando hacia la infinidad de la nada recapacitando un poco lo que le dije; —Esa niña al igual que Axel son hijos suyo ¿cierto? —asiento.
—Correcto.
—Entonces eso quiere decir que —se calla unos segundos y sigue pensando; —Eso quiere decir que usted es un hermano perdido mío de parte de mi madre o ¿me equivoco? —lo miro dislocado y caigo al suelo de costado estilo anime. Y ahí se fue la parte buena de Jason. Surjo y me acerco a Kenji.
—No querido este niño como así la pequeña a quien tu vise adentro son mis hijos y los hijos de nada más y nada menos que tu padre, Jason —confieso limpiándome el jean; —El verdadero nombre de este niño es Axel Farrell-Robinson y la de la niña es Aurora Robinson-Farrell hijos genuinos de Jason Robinson tu padre biológico, ahora me entiendes mi chamaco —concluyo acariciando la cabeza de Draven, él deja de estar pasmado a sonreír radiantemente, una risa tan genuina y hermosa solo la que Jas puede brindar cuando está realmente feliz.
—Lo dice... lo dice en-enserio —tartamudea lagrimeando, sonrío y asiento; —Esto es ¿Hermanito? —confiesa abrazando a Axel, él se sobre salta y comienza a llorar; —Lo siento —murmura liberando a Roy junior, me lo pasa y lo tranquilizo; —Uau yo no seque decir excepto que —se limpia los ojos y me mira; —Mi padre me debe un explicación enorme.
—Correcto, vengan vallamos molestar al viejo gruñón de su padre —exclamo levantándome, Draven asiente y se acerca al flamboyán, coge su mochila y se acerca corriendo a mí; —Vamos—digo, él asiente pero antes de entrar él me pide cargar a Axel, con mucho gusto le concedo su petición y le paso su pequeño hermano quien se dejó cargar por su hermano mayor. Sonrío y los tres entramos al hospital hacia donde estaba Jason y los demás.
Jason
¡Mierda! Roy ya se está tardando más de la cuenta. Aun no me cabe entender, defendió a Draven cuando yo pensaba que le daría la espalda después de que se enteró de que ese chico es mi hijo. Eso sí que fue increíble aun no puedo salir de mi estado estupefactico. Me pregunto qué le habrá echo la maldita zorra de Carolina para que Draven se ponga a llorar y salga corriendo, Jump cuando me entere, esa puta me va a conocer enserio.
Aurora no deja de relinchar y moverse en mis brazos, la depósito en el piso y sale caminando arrastras prendiéndose por la paredes blancas del hospital hacia la salida donde Roy y Axel se perdieron hace quince minutos atrás, ella llega hasta el la mitad y cae rendida llorando en el suelo. Tori quien estaba más cerca de ella se levanta y la alza, me la acerca a mí. Yo la agarro y ella vuelve a chillar.
—Creo que quiere ir con Roy—exclama Mark levantando la zapatillita blanca de Aurora.
—Si—respondo mirando hacia la galería opuesta de la clínica cuando la figura de sonriente de Draven seguida por la Axel y Roy entran charlando animadamente, Aurora quien ve a su papi se baja de mis piernas y sale gateando a toda velocidad hacia ellos. Roy al verla ríe y carga a la niña.
— ¡Papi! —dice Draven acercándose a mí, esbozo un sonrisa enorme y abrazo a Ken, él seguido por Axel me apapachan amorosamente; —Papi por nunca me dijiste que estos niños lindos son mis hermanitos eh? —Inquiere separándose de mí, baja a Axel y se cruza de brazos imitando la posición de su madre cuando se enojaba conmigo por cualquier idiotez; — ¿Y bien? — exclama con persistencia, suspiro y miro a Roy quien tenía la misma mirada que Draven me estaba lanzando.
—Vamos Jason responde la pregunta que te hizo tu hijo —comenta Farrell dándole el pecho mi princesa, ¡Maldito boca flojas! Vuelvo suspirar y miro a Draven.
—Pues no quería decirte porque quería que esto fuese una sorpresa pero este idiota aquí presente ya te lo dijo —prorrumpo cargando a mi joven chicuelo.
—Ah ya veo, pero igual manera me debiste a verlo dicho hace mucho así venía a jugar con ellos después de clases —me regaña, sonrío y asiento.
—Exacto, pero ahora que lo sabes dime ¿qué te parecen a tus hermanitos?— inquiero mirándolo con ternura, él sonríe y me abraza.
—Son preciosos papi, me alegro saber que ya no soy hijo único de ti y de mi mamá —esto último lo dijo en un tomo inaudible con un aire de tristeza y rechazo. ¿Porque pone esa cara cuando nombra a su madre? Acaso le paso algo malo a Carolina o qué; —Papá te puedo pedir un favor —inquiere llamándome por primera vez a papá, crispo los ojos y asiento.
—Claro hijo adelante —él suspira y mira los mellizos quienes jugaban entre ellos.
—Puedo vivir con ustedes y mis hermanitos —me pide, sonrío y volteo a ver a Roy quien estaba contento, él asiente.
—Pero que hay de tu madre—cuestiono bajándolo, él baja su rostro y se queda callado, mierda esto ya me está hartando; —Draven porque pones esa cara cuando nombro a tu mamá ¿acaso sucedió algo malo? —Él niega; —Y entonces que pasa por que te pones así—oigo sus sollozos seguido por el desprendimiento de sus lágrimas hacia el suelo, él se arrodilla en la silla e inicia el llanto.
—Jason pedazo de idiota que te acabe de decir hace rato—exclama bajando a Aurora, se acerca Draven y lo abraza; —Tranquilo Draven no llores —murmura acariciándole la cabeza, verlo de cariñoso con Ken hizo que mi entrañas se movieran, Roy levanta su rostro y me lanza una mirada llena de odio y furia.
—No me mires así Farrell—regaño mirándolo de la misma manera a él. Ryo me saca la lengua y cierra los ojos; —Idiota—susurro cargando a Axel.
Luego de unos horribles minutos Draven se sosiega y queda sentado abrazándose las piernas, Farrell quien lo seguía apapachándolo lo suelta y se acomoda al lado de él.
—Ya te siente mucho mejor ¿verdad? —inquiere Farrell, Ken asiente y sopla, levanta su rostro y me mira.
— ¿Me das permiso de vivir contigo padre? —vuelve a preguntarme, asiento.
—Claro pero no solo debes pedirme permiso a mi sino también a—elevo mi cara y miro a Farrell quien pone esa mirada de ¿Me estas tomando el pelo verdad? Sonrío; —Puedes dormir en la habitación de huéspedes pero no quiero seguir presionándote hijo pero dime que fue que sucedió en tu casa—cuestiono en eso el vuelve a arrugar el rostro; — ¡Sin llorar!
—No voy a llorar padre es solo que no creo que te valla a gustar lo que te voy a decir—confiesa mirando la pared como si fuese la cosa más importante jamás vista, el ruido se apagó por completo en el pasillo dejando que la afonía reinara entre nosotros los niños inclusive el sonido del exterior desapareció por completo.
— ¿Porque lo dices?—cuestiono rompiendo el silencio lúgubre, él voltea y me da una sonrisa triste.
—Porque sé que te pondrías de una manera tan espeluznante que ni el señor Roy podría detenerte—responde, tuerzo la cabeza y lo miro confundido, él ríe y vuelve a mirar hacia el muro blanco. El silencio volvió a molestarnos a todos, Kenji sopla y carga a Aurora; —Veras tu sabes que mi mamá tiene un novio ¿cierto?
—Si lo sé cómo era que se llamaba… Maxwell ¿verdad? —Draven asiente.
—Max el idiota hijo de puta desgraciado come mierda…—le tapó la boca para que no siga insultando ya que los niños estaban presentes oyendo todo.
—Cuida tu vocabulario Draven los gemelos te oyen—el cuchichea algo debajo de mi mano, la quito.
—Lo siento no quise desubicarme así papi—se disculpa, frunce el entrecejo; —Pero es la verdad ese tipo es un hombre tan desagradable y grotesco.
—Eso lo sé pero tampoco para que blasfemes delante de tus hermanitos.
—Perdón, voy a continuar—asiento; —Bueno ya que sabes sobre el novio de mamá—vuelvo a asentir; —Ese hijo de me… me…me—tartamudea apretando los dientes y lagrimeando intensamente otra vez.
— ¿Draven que pasa?—él se levanta y se acerca a la pared.
—Él me violo—susurra inaudiblemente, o estoy quedándome sordo o no estoy oyendo bien, Roy toma mis manos y me las aprieta.
— ¿Que paso?—vuelvo a preguntar, el chista.
—Él me violo, abuso de mí ¡MALDITO HIJO DE PUTA! —Vocifera pateando fuerte la pared, en ese momento sentí como si un balde de agua fría cayera sobre mi cabeza; — ¡¡EL MUY PUTO DE MIERDA ME ARREBATO DE MI APRECIADA VIRGINIDAD ABUSANDO DE MI!! —Exclama pateando fieramente el muro, Roy se acerca a él y lo abraza; —LO PEOR DE TODO ES QUE MI MADRE LO DEJABA HACERLO, ELLA FILMABA TODO CADA VEZ QUE EL ME DESGARRABA INTERNAMENTE Y NO HACIA NADA ¡PAPÁ! MAMÁ DEJABA QUE ME VIOLARA—declara llorando en los brazos de Roy, aprieto intensamente mis manos rasgando un poco mi Jean negro mientras rechino los dientes hasta casi romperlos. Maldita, maldita, maldita, ¡¡MALDITAAA!! Esto sí que no tiene perdón juro que los voy a matar a ella y al otro pero principalmente a ese hijo de mil puta quien se atrevió a tocar y abusar de mi hijo. Levanto mi rostro y veo a Roy, Tori y Emma consolando a Draven, frunzo extremadamente el ceño y camino hacia la salida a llegarle a esos desgraciados en eso siento que me agarran el brazo derecho fuerte, volteo y veo a Farrell deteniéndome.
—¡¡Suéltame Farrell!! Voy a ir a matar a esos hijos de perra—exclamo irritado, intento zafarme de su agarre pero es inútil me retiene muy bien, ¿desde cuándo es más fuerte que yo este gusano? Roy se acerca y me abraza; —Por favor Roy suéltame—vuelvo a pedir, él niega y me mira.
—No Jason olvídalo—dice preocupado, tuerzo las cejas y lo empujo haciendo que él caiga al suelo; —Por favor Jas olvídate de ellos.
—¡¡COMO PUTA ME PIDES QUE HAGA ESO!! Si esos hijos de mil putas se atrevieron a tocar a mi hijo—vocifero al borde del llanto; —Nunca se lo pienso perdonar a esa puta, va a pagar por haberle dejado al otro imbécil que lo manosee—declaro llorando, Royshipou se levanta y me abraza otra vez.
—Jason por favor no, ocúpate mejor de Draven, solo míralo está totalmente devastado y triste, tu como su padre deberías estar a su lado regalándole todo tus afectos y cariños a él. Solo por eso te ha estado buscando para que tú lo mimes y los cuides asique te pido que por esta vez dejes a esos monstruos y enfócate mejor en tu bebé ¿sí? —dice luctuosamente, asiento y acaricio su lindo rostro joven, aunque los años transcurran Farrell sigue teniendo la apariencia de un chico de 17 años.
—De acuerdo tienes razón primero debo enfocarme en mi Draven y luego estrujare a esos fenómenos hijos de perra—bramo apretando el puño, él ríe y me besa amorosamente en los labios; —Gracias Farrell realmente te amo siempre sabes que decir en momentos como este—él sonríe y vuelve a besarme.
—No hay de que, ahora entreguémosle todo nuestro cariño a ese chico que realmente lo necesita—confiesa acariciando mi cara, asiento y nos acercamos a Ken quien al verme se arroja en mis brazos llorando, Roy se acerca y ambos lo abrazamos demostrándole que no está solo en esto.
— ¡Papi por favor! no me obligues a volver a esa casa del terror—balbucea apretando mi camisa, ni loco voy a dejar que te vayas después de que lo que me contaste, no te pienso dejar volver ahí; —Por favor.
—No Draven no voy a dejar que regresas a ese lugar—comento acariciándole la cabeza.
—Si es más vivirás en nuestra casa con nosotros es decir yo…—dice Roy.
—El burro por delante para que no se espante—lo interrumpo.
—Idiota—Ken y yo reímos.
—Vivirás con nosotros y pertenecerás a nuestra familia como el quinto integrante.
—Te olvidas de Logan Jason, serias se sexto él más importante de todos—aclara Ryo, Draven se separa y nos mira sonriente.
—Lo dicen enserio—ambos asentimos, él carcajea y se tira encima de nosotros; —Gracias, gracias, gracias.
—Por nada—responde Roy rodeándolo con sus brazos; —Bienvenido a la familia Draven—dice besándole en la cabeza, Axel y Aurora se acercan hacia nosotros y entran al cariño familiar.