Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Entre cocteles y programas de sonidos por Marianema Fuseneco

[Reviews - 1]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Buenas a todas y a todos he vuelto y les traigo el siguiente capítulo para que lo disfruten XD

CAPÍTULO 7

Intrigas y confusiones

—. ¡¿A-acosarte?! — Balbuceo completamente furioso; —. ¿Cómo que acosarte? — cuestione a punto de romper el tenedor que tenía en mi mano.

Roy estaba entre sorprendido y asustado con las manos absolutamente oprimidas a sus costados al igual que sus labios, observándome detenidamente. Cierra los ojos y voltea a ver a Jack, quien miraba molesto a Roy. Furibundo me pongo de pie y encaro a mi hermano.

—. Ya me colmaste la paciencia Jack, como siempre haces cosas innecesarias para meterte con mi vida al igual que este bastardo—. Declaro mirando con desprecio a mi padre, ante tal acto. Él, molesto se levanta de su silla y se acerca a mí lentamente sin dejar de devorarme con la mirada; —. Das otro paso más y te rompo la quijada de una patada—. Grito amenazador poniéndome en posición de pelea.

—. Cálmate, mocoso— dice acatando  mi amenaza; —. Siempre supe desde un principio que tu terminarías siendo mi maldita piedra en el zapato Jason— retrocede y se acerca al lugar donde estaba encallado, coge la copa repleta de Vosne-Romancé y lo bebé, degustándolo altaneramente. Idiota; —. Desde que te tuve en mis brazos, sabía que te retobarías conmigo y te rebelarías y ahora mírate, no me equivoque. Siempre supe que serias un gran desperdicio de semen que por “accidente” así decirlo implante en el vientre de tu madre, arruinándome toda mi vida.

—. Tú vida siempre fue un porquería padre, no había necesidad de que yo la arruinara con mi nacimiento aparte… si yo te arruine porque no usaste el preservativo desde un principio antes de fecundar a mi madre, idiota.

—. ¡Jason! —. Gritan al unísono Roy y mi madre, quienes me miraban tristes.

—. Como puedes decir eso, yo…

—. Déjalo, que diga todo lo que quiera mujer, si es verdad, debí a ver usado desde el inicio el maldito condón así nunca hubiese existido este problema. Eres una desgracia Jason y maldigo el maldito día en que naciste. Debí a ver tenido un cuchillo así te lo clava y te borraba del mundo porque eres un desastre.

En eso un veloz Farrell cruza al lado mío y con su puño derriba a mi padre derramando sangre de su nariz.

—. Nunca, nunca, pero nunca jamás diga eso de Jason, maldito infeliz—. Declara pateando duramente en el pecho a mi padre. Me acerco a Roy, quien colérico golpeaba a mi padre salvajemente en su caja torácica. Lo detengo con un poco de ayuda de Trevor; —. ¡Aquí la única miseria eres tú, tú y tu maldita existencia maldito hijo de una gran perra! —. Gritaba fuera de sí, intentando separarse de nuestros agarres y así continuar con los golpes hacia mi progenitor.

—. Ya Roy, está bien mi vida, cálmate… tranquilo—. Decía intentando calmarle pero no, él estaba completamente furioso y fuera de quicio.

—. ¡Soltame Jason, soltame! déjame que lo siga golpeando… ¡suéltame! —. Protestaba queriendo zafarse de mis brazos; —. Jason, maldita sea te ordeno ¡que me sueltes!

—. No te voy a soltar hasta que te calmes Roy.

—. No voy a calmarme Jay, voy desfigurar el rostro de este hijo de puta por haberte insultado de esa forma... ¡SUELTAME! ¡SUELTAMEEE! 

—. Hay que sacarlo de aquí —. Decreta Trevor ayudándome a serenar a mi ojiazul. Asiento y con la ayuda de él, arrastramos a Farrell hasta una pieza en el segundo piso. Ya ahí, Farrell cae de rodillas respirando entrecortado; serenándose por completo.

Me acerco a él y arrodillado lo abrazo afectuosamente. Por un principio pensé que él me empujaría bruscamente pero no sucedió así. Lentamente cede a mi cariño y termina abrazándome, liberando un gran suspiro en mi cuello.

—. Ya amor, ya le diste su merecido— murmuro acariciando su larga cabellera azabache.

—. Maldito—. Susurra apretándome fuerte; —. Es un desgraciado.

Sonrío y asiento lentamente.

—. Lo sé pero, tú le diste lo que se merecía o ¿no?

Él sonríe y dulcemente me besa en los labios.

—. Se merecía más cosa esa perra—. Musita acariciándome el rostro, carcajeo y ahora yo le beso pero un poco más apasionado degustando cada rincón de su dulce cavidad bucal. Los dos estábamos absolutamente perdidos en nuestro cariño sin siquiera percatarnos la presencia de Trevor. Los dos nos separamos y volteamos a verlo, él nos miraba con una sonrisa torpe en su rostro carmesí.

—. ¿Qué sucede? —. Cuestiona cruzándose de brazos. Roy y yo nos miramos y reímos.

—. Lo siento Jay, yo no quise hacer…

—. Descuida, tú—. Carcajeo; —. ¿Alguna vez te he dicho que te amo?

—. Ehhh, creo que unas mil doscientas veces, ¿Por qué?

—. No, quería saber nomás.

Él ríe y nos volvemos a besar en eso alguien golpea salvajemente la puerta.

—. ¿Quién? —. Pregunta Trevor. Del otro lado se oye la voz chillona de Melody quien pedía que le abra urgentemente la puerta, el Knigt abre la puerta y la observa; —. ¿Qué pasa amor?

—. Déjame pasar idiota—. Berrea empujando la madera, ingresa a la pieza y voltea a vernos; —. Están bien los dos, ¿verdad?

—. Si por qué ¿Acaso sucedió algo malo? —. Cuestiono apapachando a Roy. Melody niega y también se abraza al moreno, quien con gusto y furor la ciñe con sus enormes brazos; —. Como se encuentra él.

—. Mejor de lo que te puedas imaginar—. Responden detrás de nosotros, volteamos y por la ventana ingresaba sagazmente Jack. Frunzo el ceño.

—. ¿Qué es lo que quieres?

—. Descuida—. Dice acercándose hasta nosotros. Extiende su mano hacia Roy pero él lo rechaza rápidamente; —. Desagradecido.

—. ¡Púdrete! —. Contesta irguiéndose velozmente Farrell; —. Mira será mejor que no me provoques Jack si no terminaras igual que el idiota de tu padre.

—. Que no me digas que me vas a matar a mí también.

Roy palidece y retrocede lentamente.

—. Ma-ma-matar—. Balbucea completamente asustado mi azabache, voltea a verme y con sus ojos cargados de miedo como sus lágrimas se abalanza sobre mí. Lo abrazo; —. Que he hecho—. Susurra en mi oído.

Jack ríe y acaricia la cabeza de Roy.

—. Descuida, al parecer el desgraciado es más resistente y suertudo que la mismísima mierda—. Exclama caminando hacia la cama, de sus bolsillos extrae un Lucky Strike lo enciende y le una pitada; —. Tranquilo Farrell no murió, aún sigue con vida él—. Declara degustando nuevamente el cigarrillo.

Roy se separa de mí y molesto observa a mi hermano.

—. Jason, agárrame porque juro que lo mato a esta mierda—. Decreta poniéndose de pie antes de que él huya a atraparlo lo detengo, aunque, ahora que me pongo a pensar, ¿Por qué lo tengo que retener? Por mí que le desfigure el rostro como lo hizo con mi padre; —. Escúchame bolas tristes, tú crees que… ¿ese es un Lucky Strike?

Jack asiente y da otra pitada de su cigarro.

—. Convídame uno ahora—. Pide acercándose a él.

—. ¿Quieres uno? —. Roy asiente; —. Solo uno.

—. Sí.

—. Mmm pues no.

Farrell gruñe e instantáneamente le arrebata de sus manos el cigarro.

—. ¡Oye devuélvemelo!

Roy ríe y se aproxima a la ventana, fuma el Lucky strike y tranquilamente despeja de sus pulmones el mugroso humo por sus boca.

—. Oh mierda que bien se siente—. Musita apoyándose por el marco de la ventana; —. Hace mucho tiempo que no me fumaba uno así como este—. Confiesa examinando detenidamente el cigarro.

—. Farrell deja eso que te hará mal—. Digo acercándome a él.

—. Déjame Jason, esto es la vida—. Expone mirando dispersarse el humo por la ventana; —. Es la dulce vida.

Bufo y le quito el cigarrillo.

—. ¿Te estás oyendo verdad?

—. ¡Dame eso! —. Me quita el cigarrillo y lo vuelve a absorber; —. No me importa en lo más absoluto el daño que me haga esta cosa.

—. Pero a mi si—. Se lo vuelvo a hurtar de sus manos. Arrojo por la ventana la colilla del cigarrillo; —. Escúchame es te no eres, tú reacciona. Vuelve a hacer ese chico de siempre por favor—. Imploro.

Él cierra los ojos y luego de unos segundos se abraza a mí, llorando.

—. Jason —.  Masculla.

—.  Ya, ya, ya está bien—. Lo acaricio.

—. Jason sácame de aquí, este lugar me está cambiando hay mucha… hay mucha tensión, mucha negatividad en esta casa. Quiero irme con mis bebes—. Exclama mirándome con los ojos rojos del llanto; —. Por favor.

Asiento y cojo sus manos.

—. Está bien, te voy a sacar de aquí cariño—. Respondo, él asiente y se abraza otra vez a mí.

—. De acuerdo—. Susurra.

Suspiro y caminamos hacia la puerta.

—. Dile a mamá que nos vamos y que fue un no gusto volver a esta pocilga de mierda—. Expreso abandonando la habitación junto a Farrell.

—. De acuerdo y Jay—. Volteo, ella se acerca mí junto con Trevor.

—. ¿Qué pasa?

—. Podemos tú sabes, ir mañana a tu casa.

Carcajeo y me acerco a ella.

—. Claro que pueden ir… los dos—. Murmuro mirando ambos, ellos sonríen y se abrazan.

—. Gracias Jay y lo siento por esta loca cena—. Se disculpa avergonzadamente Melody. Sonrío.

—. Descuida he estado en otras peores, adiós—. Me despido al igual que Roy, quien estaba prendido por mi brazo izquierdo.

Los dos caminamos hasta la entrada con la sola intención de abandonar este infierno el cual yo antes llamaba hogar e ir a nuestro verdadero hogar donde nos esperan plácidamente nuestros hijos, junto con Casandra. Espero que no la atormenten y la aten como la otra vez. Jajaja fue muy gracioso llegar y verla maniatada y amordazada, en un silla mientras que Draven, Kaito, Axel, Logan y Aurora corrían alrededor de ella fingiendo ser indios jajaja, pobrecita.

Ya cruzando el umbral de la puerta la voz dulce de Matilda nos detiene, ambos volteamos y la vemos; ella sonreía de felicidad mientras se acerca a nosotros y con voz suave dice.

—. Jason podemos, tú sabes… hablar un segundito en privado—. Decreta moviendo su cabeza hacia atrás.

—. Que le pasa a tu cabeza—. Inquiero.

Ella ríe y camina hacia las escaleras.

—. Ven—. Me pide.

—. Espera, ¿vas a estar bien? —. Farrell asiente y sonriendo dice.

—. Si lo estaré después de todo soy un peligro, ¿no? Jajaja.

Carcajeo.

—. Descuida ve, voy a estar bien te lo prometo.

—. De acuerdo—. Beso sus labios y lentamente me separo de él; —. No tardo.

—. Más te conviene desgraciado—. Responde caminando hacia el sillón de la entrada. Sonrío y sigo a mi amiga y ex prometida. Matilda. ¿De qué quera hablar conmigo ella? Y ¿Espero que Farrell no se meta más en problemas en mi ausencia?

 

Lo veo perderse por las escaleras en forma de caracol que conlleva hacia el segundo y tercer piso junto con esa chica pelirroja. Creo que después de todo al fin logre entender a la perfección todo lo que estaba pasando en este lugar con respecto a Jason y esa muchacha pero ahora otra incógnita que me carcome es ¿Por qué el padre de Jason quería casarlo a él con esa chica? Será que proviene de una familia ricachona o que, sea lo que sea la fortuna al parecer es más importante para ellos que la felicidad de sus hijos. Malditas cucarachas.

Ha creo que fue un gran placer a ver venido a este lugar y poder haber golpeado alocadamente al padre de Jason, jajaja se lo merecía. A la próxima vez que lo vuelva a tratar así ya no lo voy a patear si no lo voy torturar lenta y dolorosamente hasta matarlo o dejarlo inconsciente, sea lo que sea primero. En fin fue una cena extremadamente extraña y estúpida pero me agrado igual jajaja.

Puff creo que el beber mucha agua antes de venir hizo que mi vejiga me empezara a incomodar, siento que voy a explotar.

—. Donde carajo habrá un baño por aquí—. Murmuro apretándome las piernas; —. Carajo Jason, ¿Dónde estás? Espero que no te moleste que ocupe el baño—. Musito levantándome del mullido sofá terso, asomo mi cabeza y examino la escalera. No oigo nada y tampoco veo nada; —. Sss mierda, lo siento Jay pero aguantar las ganas me hará mal, absolutamente mal.

Sigiloso, subo las escaleras observando si alguien aparecía.

—. No hay nadie.

Termino de subir los escalones y ya en el segundo piso tropiezo en el primer escalón golpeándome la rodilla. «Pelotudo». Examino bien los oscuros corredores, silencio eso era lo único que se oía eso y el reloj cucú del living que empezó a sonar avisándonos que ya era las 12: OO de la noche. Me levanto y comienzo a vagar por el pasillo buscando un baño.

—. Ahh mierda, donde habrá un puto inodoro por aquí—. Cuestiono abriendo una puerta; —. Nop, no es este.

—. Te puedo ayudar en algo Farrell—. Dicen detrás de mí, asustado me sobre salto y volteo a ver quién era.

—. Maldita sea Jack, acaso planeas matarme del susto.

Él ríe y se acerca a mí.

—. Acaso te perdiste Roy—. Inquiere acorralándome con sus brazos.

—. Vaya, al fin te aprendiste mi nombre—. Comento apretándome la ingle.

Él observa mi acto y comienza a carcajear.

—. Por la forma en que te mueves y te tocas la verga—. Me susurra; —. Quieres ir al baño ¿no?

—. No, quiero ir a pajearme y dejar fluir todo mi semen en el inodoro—. Respondo sarcásticamente.

—. A verlo dicho antes Farrell, si quieres yo con mucho gusto te ayudo—. Dice lascivamente, con una mano me sujeta los brazos y con la otra, la mete dentro de mi pantalón traspasando mi bóxer y llegando a mi sexo flácido; —. Me pregunto que será probar de tu piel.

—. Que crees que estás haciendo malnacido, suéltame ahora—.  Exclamo intentando liberar mi mano. Él ríe y se agacha; —. Q-que vas a ha-hacer—. Balbuceo asustado. El desgraciado vuelve a sonreír.

—. Nada malo, solo te voy a probar —. Declara acercándose y respirando profundamente mi ingle, aleja un poco su rostro y baja mi bóxer amarillo. Mi miembro sale a toda velocidad golpeándolo en la mejilla, tras un momento de inseguridad la toma de la base con la mano y se la lleva a su boca, lo lame turbadamente la punta haciéndome liberar un leve gemido, inmediatamente comienza a chupar el glande traveseando con su lengua; —. Mierda Jack, de-detente.

Él omiso a mi petición y se traga la mitad de mi pene, yo al sentir eso, lanzo un gemido ahogado abriendo los ojos. Siguió subiendo y bajando su cabeza hasta casi llegar al fondo, sentía que en cualquier momento iba a venirme más bien a orinarme.

—. Jack, ca-carajo, voy a hufff… ahh—. Decreto expulsando mi orina en su boca, Jack me suelta y  rápidamente escupe todo mi micción al suelo.

—. Maldito hijo de perra—. Gruñe escupiendo; —. Me la vas a pagar.

Frunzo el ceño y rápidamente subo mi bóxer al igual que mi pantalón.

—. Vete al diablo, quien te manda que hagas eso estúpido—. Respondo atándome el cinturón; —.  Además tu sabias lo que pasaba y aun así no te diste cuenta, pelotudo.

—. Pensé que estabas bromeando.

—. Ha y desde cuando me crees estúpido—. Contraataco retrocediendo.

Él carcajea y da otro escupitajo.

—. Fue asqueroso pero placentero—. Suelta sonriendo. Arrugo mi rostro.

—. Pero qué tipo más… desagradable y repulsivo eres—. Prorrumpo mirándolo con asco; —. Sabes que has lo que quieras Jack, nos vemos luego.

Doy tres pasos hacia atrás y doy la vuelta caminando hacia la escalera.

—. Espera Farrell, hablemos un poco—. Dice detrás de mí, me detengo y de espalda le digo.

—. Tú y yo no tenemos nada de qué hablar Jack.

—. ¿A no? Tú dices que no tenemos nada de qué hablar pero dime, quieres saber más o menos de lo que mi padre trama para mi hermano y para ti.

¿¡Qué!? Como que trama algo para mí y Jay, ¿será bueno o malo? Bueno pensándolo bien por la forma en que lo golpee y arruine más o menos su familia como él lo dice nada bueno saldrá de esto. Volteo y le miró fijamente. Tenía la misma estúpida sonrisa en su rostro bobo, casi idéntico a la Jason.

—. ¿Por qué deseas contarme esto? Es decir creí que me odiabas al igual que a Jason.

Él carcajea y mueve lentamente de un lado para otro su cabeza.

—. No, ¿Qué?

—. No te odio es más, más que odiarte siento todo lo contrario por ti mi dulce Farrell—. Declara recostándose por la pared mientras cruzas sus brazos y sus piernas.

¿Qué siente todo lo contrario? Hay no, este… este…este tipo se enamoró de mí. Que espanto pero qué carajo tendré para que este tipo se fijara en mí, bueno es más que claro que ¡Alto! este tipo me está engañando.

Gruño.

—. Realmente crees que sería tan estúpido para creerte Jack, sé que estas usando un truco para caer en tus tretas y zapp un golpe en la nuca, ¿no es así?

Carcajea y voltea un tanto divertido.

—. Pero que dices Farrell, porque carajos haría eso. Tendría que estar absolutamente desequilibrado para poder golpearte.

Frunzo los ojos y me acerco lentamente a él.

—.  Realmente estás enamorado de mí—. Inquiero parándome enfrente de él, me observa detenidamente y velozmente me arrebata un beso en los labios. Asqueado retrocedo limpiándome los labios; —. ¡Idiota de mierda!

—. Oh vamos no soy tan feo es más para serte sincero soy más sexy que mi hermano, ¿no lo crees?

Carcajeo estrepitosamente.

—. La verdad para mí, vos sos tan sexy como una gelatina de limón, querido. Ni aunque fueras el último hombre en este universo jamás me fijaría en ti es más preferiría un millón de veces que me violara una manada de mandriles que mirar a un sujeto tan… tan —. Suspiro; —. ¿Qué es lo que quieres Jack?

—. Estaba esperando que me preguntaras Farrell—. Se acerca a mí y coge mi rostro, acariciándome con sus fieros ojos marrones iguales a los de Jason; —. Quiero que te vengas conmigo.

Río y me alejo de él.

—. Ni en un millón de años Jack.

—. No tienes opción Farrell, si vienes conmigo mi padre no te hará daño y te perdonara rotundamente, ¿Qué opinas?

—. ¿Opino? Opino que me vale un comino tu petición Jack y otra cosa yo no le tengo miedo al marmota de tu padre, es más él es el que me tiene que temer, después de todo tú y él no me conocen profundamente al igual que Jason. Los tres no conocen mi vida secreta.

—. Jajaja por favor, que te crees ahora, un agente secreto, solo eres un mocoso de mierda.

—. Y tú eres un maldito entrometido que siempre se mete en la vida de otros y lo quiere cambiar para su comodidad, y a lo que yo me estoy refiriendo es que soy un peligro cuando realmente se meten con lo que más a precio y amo o no por eso hubiese estado encerrado durante cinco años en la prisión, maldito idiota—. Confieso recostándome contra la pared.

—. Yo ya sé exactamente el por qué estuviste arrestado Farrell, no hay necesidad que me lo cuentes es más es por esa razón la que siento un fuerte atracción por ti, porque te cuidas solo y no le tienes miedo a nada.

—. Psss será eso o porque quieres alejarme de Jason.

Ríe y expeditivamente se acerca a mí, aprisionando fuertemente mis muñecas con una de sus manos y con la otra me cubre la boca. Tenía una mirada como los de un psicópata, peligrosa y paranoica.

—. Realmente te admiro Farrell y por esa razón voy a hacer todo lo posible porque nadie te haga daño, a ti y tus hijos y también al idiota de mi hermano.

 Se acerca a mí y con su nariz da un respingo cerca de la mía. Sonríe y olfatea todo mi cuello.

—. ¡Grrr! que sexy y apetecible te ves así Farrell, tan inocente y débil.

«Maldito hijo de puta suéltame». Me muevo intentando alejarme de él de forma brusca.

—. Quieto pequeño, quieto—. Dice cerca de mi oído, oh mierda; —. Escúchame mi chiquillo, mi padre tiene contacto con millones de mafiosos que habitan en toda gardena, mafiosos que te van a asesinar; solo piénsalo si te vienes conmigo junto con tus hijos, ellos no te harán daño y podrás vivir tranquilamente conmigo en mi camping que está en las afuera de Milán o california, en cualquier lugar del que tú quieras donde nadie te va a lastimar, ¿Qué piensas?

Quita sus manos de mi boca, la cual yo aprovecho para escupirle en la cara.

—. Ni aunque me ofrezcas un trillón de dólares jamás pero jamás voy alejarme de Jason, él es el gran amor de mi vida y dueño de mi cuerpo y de mi vida. Él es el único quien tiene el control sobre mí y nadie más, asique te pido que guardes tus casas y declaraciones porque jamás me voy apartar de él y en cuanto los mafiosos, varios amigos míos quienes estuvieron encerrados conmigo son líderes de los pandilleros de las zonas más peligrosas de gardena, asique no me aterran para nada.

Él ríe y con su lengua puntiaguda lame mi saliva que caía lentamente sobre su mejilla.

—. Eres increíble Farrell y como sé que no voy a hacerte cambiar de opinión, te juro que voy a evitar que nadie salga herido ni muerto, te doy mi palabra—. Decreta soltándome, lentamente retrocede y saca otro Lucky Strike.

Me friego cálidamente mis brazos colorados productos del agarre.

—. No te creo para nada—. Suelto arreglándome mi chaleco.

Él suspira.

—. Créeme Farrell, soy un hombre de palabra si te digo que nadie te hará daño a ti y a tus hijos es que nadie lo hará, aparte solo me preocupo por ti y por ellos —. Contesta dando una pitada de su cigarrillo.

Cielos, verdaderamente está enamorado de mí el tipo.

—. Te creo.

Él crispa los ojos y voltea verme.

—. ¿Enserio? —. Inquiere sorprendido.

Asiento y me acerco a él.

—. Puede que te parezca extraño pero eres un poquitito parecido a Jason cuando dice cosas efectivamente serias y por eso—. Me acerco a él y le doy un beso en las mejillas; —. Gracias y déjame decirte que si dejas de lado esa loca obsesión tuya de andar metiéndote en la vidas de tus hermanos, sé que lograras encontrar a alguien quien ocupe mi lugar en tu corazón o donde sea, donde quiera que este yo.

Él sonríe y me besa pero en los labios, el olor del cigarrillo invade mis fosas nasales y genera un efecto esplendoroso. «Este olor se me hace familiar».

—. Nunca nadie va a tomar tu lugar que es aquí —.dice señalando su pecho.

—. Como tú lo digas Jacky, adiós y cuídate bobo—. Exclamo descendiendo al primer piso.

—. Adiós Farrell—. Murmura sonriendo y caminando hacia un cuarto con su cigarrillo en mano.

Idiota de mierda aun no puedo creer que Jack tenga sentimientos por mí, bueno debes admitir que eres un paquete absolutamente completo Farrell dice mi subconsciente, ¿de qué hablas? Le pregunto, él carcajea, Pues eres súper sexy y muy talentoso murmura mirando un poster en donde el modelo era yo. Río y asiento.

—. Tienes razón pero tampoco es para presumir —. Musito pisando ya el primer piso.  Suspiro y volteo a ver hacia la puerta la cual estaba abierta. Intrigado me acerco y veo a Jason, Matilda, Melody y Trevor mirando por todos lados como si estuvieran buscando algo. Sigiloso me acerco a ellos; —. Disculpen pero que hacen aquí—. Inquiero, los cuatros se sobresaltan y rápidamente voltean.

—. ¡Roy! —. Gritan conjuntamente Jay y su hermana.

—. ¡Yaay! Soy yo—. Comento fingiendo estar sorprendido; —. Me pueden explicar que hacen aquí.

—. Y tú me puedes decir dónde estabas, ¿estaba preocupado por ti?

—. Cielos Jason, no me fui lejos amorcito.

Frunce el ceño y se cruza de brazos.

—.  Tranquilo guardabosques, solo fui al baño, creo que me hizo un poco mal tomar agua antes de venir aquí.

—. Como quieres que me tranquilice, si uno no es tu casa, dos es mi casa y tres ¿Por qué tomaste agua antes de venir?

—. Oye, oye tranquilo viejo ya sé que es tu casa pero eso no significa que no pueda ir al baño o que, querías que sacara a Roy junior y lo hiciera llorar en el sillón, dime te gustaría —. Cuestiono acercándome a él de forma ruda, Jay crispa los ojos y luego de unos segundos se tira sobre mí, ase mi rostro y me besa cariñosamente.

—. Eres el mocoso más maleducado y orgulloso que he conocido en toda mi vida Roy Farrell y por eso te amo—. Murmura acariciándome mi cara con sus largos y suaves dedos.

Mi rostro se enrojece a full, ¿mocoso maleducado y orgulloso? Maldito infeliz como se atreve a decirme así.

—. Idiota—. Susurro agachando mi rostro de la vergüenza. Oigo su risa seguida por la de Melody, Trevor y por última Matilda quienes se reían de nuestro momento cursi; —. Eres una maldita perra Jason—. Suelto antes de golpearlo en la cabeza.

—. Oye tranquilo viejo, tampoco para que te pongas así jajaja—. Dice abrazándome; —. Vamos a casa al parecer los niños volvieron a hacer de las suyas con la pobrecita de Casandra—. Confiesa observándome con sus globos oculares que tanto me gustan.

Carcajeo y asiento.

—. Esos mocosos—. Murmuro mirando hacia la camioneta roja; —. Vamos antes de que le rapen la cabeza —. Digo caminando hasta la 4x4; —. Adiós a todos y fue un no gusto conocerlos.

Todos sonríen.

—. Lo mismo decimos por ti Farrell —. Grita Melody.

—. Bueno nos vemos chicos, cuídense y usen forros, por favor —. Dice Jay caminando hacia la biga; —. Hey Matilda, no vienes.

A través del espejo retrovisor la veo. «No me digas que ella también vendrá con nosotros». La veo despedirse de la hermana rubia de Jason y del apuesto novio de Melody. Se acerca al coche y entra sentándose en la parte trasera del coche, mi grandote se termina de despedir de su hermana y entra al carro.

—. Bien ¿vamos? —. Pregunta encendiendo el auto.

—. Y tú que crees Robinson —. Respondo cruzándome de brazos.

Él sonríe y se coloca el cinturón de seguridad.

—. Cuando lleguemos a casa te voy a castigar severamente Farrell.

Carajo y ahora porque, ¿Qué mierda hice? La pequeña risa de Matilda se oye detrás seguido por el vibrar de un teléfono.

—. Es el mío —. Murmura sacando un Samsung igual al mío pero de color rosa con una estampa del signo de la paz en la parte trasera; —. Diga… oh hola amor… no tranquilo, ya voy para allá solo espérame que en unos quince minutos llegaremos a la casa…. Jajaja tranquilo… okey jajaja.

—. Roy —. Me llama, volteo.

—. ¿Qué pasa?

Él sonríe y quita el freno de mano haciendo que el coche se moviera.

—. ¿Qué pasa? —. Vuelvo a preguntar, él niega y abandonamos el terreno de la casa Robinson adentrándonos en la oscura carretera; —. ¿Acaso estas empedo o qué?

Él carcajea y niega.

—. Si supieras con quien está hablando ella —. Murmura mirando por el espejo retrovisor a Matilda quien hablaba con alguien.

¿Cómo que si supiera con quien está hablando ella? No soy entrometido al igual que tú Robinson, seguramente debe de ser su novio o algún familiar, no lo sé. Me encojo de hombros y volteo a ver las farolas de la calle a través del espejito de afuera.

 Jason carcajea y dejamos que la voz de Matilda nos invadiera mientras que se reía y hablaba muy serena con alguien. Bostezo y lentamente cierro los ojos decayendo en los brazos del sueño llevándome lejos de la maldita realidad.

—. Roy… Roy despierta —. Oigo la molesta voz de Jason, gruño y me cubro el rostro con mis manos; —. Vamos bebé despierta ya llegamos a la casa—. Dice moviéndome lentamente.

—. Déjame Jason, quiero dormir —. Protesto recostándome por la puerta del coche.

—. Levántate flojonaso —. Me gritan pero esta vez no era la voz de Jason si no la de otro, era un poco gruesa y muy conocida; —. Vamos Farrell abre esos malditos ojos porque si no golpeo en tus partes bajas —. Me amenaza.

Esa voz, conozco a la perfección esa voz. Es la de Andy. Rápidamente abro los ojos y tal y como lo sabía era Andy.

—. Valla al fin abres los ojos, maldito insolente —. Expone golpeándome en el brazo.

—. Ummm Andy pero… que, que está pasando Jason tu dijiste que ya llegamos a la casa —. Pregunto completamente adormilado.

—. Así es, ya llegamos a casa, levántate —. Me ordena.

Me friego los ojos mientras libero un gran bostezo desperezándome por completo. Un poco más despabilado noto la fachada de la casa al igual que las presencias de Matilda, Andy, Casandra y Jason. Esperen ¿porque Casandra esta toda pintada? y ¿porque Matilda y Andy están abrazados muy melosamente?

—. De que me perdí —. Pregunto mirando todos, estos carcajean y voltean a verse.

—. Pues déjame que te explique bien Farrell porque esta es la última vez que voy a cuidar a tus demonios, solo mírame lo que me han hecho, me jugaron toda otra vez —. Protestaba apuntándose al rostro.

—. Pues te queda bien el maquillaje —. Comento bostezando.

Todos carcajean excepto Casandra quien con su bolso me golpea en mi cabeza.

—. Son unos idiotas, saben que mejor me voy de aquí y nos vemos después. Adiós —. Se despide entrando en su auto y saliendo a la calle con su Chevrolet color champan, grita mirando hacia la casa; —. ¡Hasta nunca mocosos de mierda!

Sonrió y volteo a ver a mi amigo quien seguía abrazado a la pelirroja «y ahora estos, que se traen».

—. No voy a preguntar porque ustedes están así pero voy a hacerlo de todos modos—. Digo acercándome a Jay, él pasa su brazo por mi cintura y suavemente me atrae hacia sí; —. ¿Por qué están abrazados?

Ambos carcajean y sonríen.

—. Pues, ¿Por qué tu estas abrazado a Jason, Farrell? —. Inquiere Andy cambiando mi pregunta.

—. Pues por…

—. ¿Por qué? —. Me cuestiona ahora Matilda.

Volteo a ver a Jason quien, imita mi acto, uniendo nuestras miradas intensamente.

—. Vamos respóndeles a la pregunta Royshipou.

¿Royshipou? Vaya hace mucho tiempo que no oía ese apodo hacia mí persona. Sonrío y cojo el rostro de Jason, unificando nuestros labios en un mimo suave y cariñoso.

—. Porque lo amo—. Respondo mirándolo detenidamente. Ahora caigo, carcajeo.

—. Creo que lo entendiste, ¿no? —. Exclama mi amigo morocho, asiento; —. Pues esta muñeca hermosa y yo somos…

—. Novios—. Concluye Matilda abrazando a Ferrero, este la abraza y besa en la cabeza; —. Andy y yo somos novios Roy.

—. Valla—. Digo completamente sorprendido; —. ¿Quién lo hubiese pensado?

—. Eso lo que justamente dije yo cuando ella me lo conto.

—. Exacto—. Prorrumpe la pelirroja mirando la fachada de vuestra casa; —. Con que aquí es donde vives ¿no?

—. Así es—. Responde Jay mirando también la vivienda; —. Esta es la morada Robinson-Farrell.

—. O en su defecto Farrell-Robinson—. Comento observando la calle absolutamente silenciosa y vacía, iluminada por las grandes farolas urbanas de Gardena; —. Bueno… no sé qué decir.

—. No tienes por qué decir nada Roy… es más somos nosotros lo que tenemos que decirte gracias por salvarnos a los dos—. Explica la chica pelirroja de Andy.

Confundido, tuerzo la cabeza.

—. ¿Por qué?

—. Pues…

—. Porque nos salvaste de cometer equivocaciones que hubiesen perjudicado nuestras vidas en un futuro muy cercano—. Finiquita Jason, acariciándome el rostro.

—. Sigo sin entender—. Suelto.

Y la verdad sigo sin entender todo esto aunque, yo más o menos me hago una simple idea a que lo que se refieren ambos, si unifico las advertencias de Jack de hace mucho tiempo atrás y las de ahora junto con las revelaciones de la madre de Jay y ahora esto pues. Bingo, el misterio ya sea resuelto.

—. Olvídenlo, ahora lo entendí perfectamente y… y yo digo que no tiene por qué agradecerme los dos es más yo tengo que agradecerte a ti por a verte fijado en mí desde un principio y olvidado tus responsabilidades. Por qué me di cuenta que te importo más tus sentimientos antes las obligaciones que tu padre te imponía para su beneficio y por eso te digo que gracias por estar conmigo y por haberme elegido a mí y no ella ¡ojo! No es para ofender claro, solo estoy dando mi opinión con respecto a…

Y no pude seguir parloteando ya que los malditos labios de Jason obstruyen los míos nuevamente, silenciándome y haciendo que me tranquilice rotundamente. «Realmente amo a este hombre».

—. Efectivamente eres el chico más cursi que he conocido—. Murmura observándome establemente, su rostro al igual que el mío estaba bañado de carmín haciéndolo más majo y lindo; —. Y por eso te amo Farrell—. Dice en eso los carraspeos de Andy y Matilda nos hicieron volver a la realidad.

—. Perdonen que os interrumpa muchachos pero acá a los únicos quienes que hay que agradecer son a las casualidades y al destino que mediante a ellos estamos unidos grandiosamente, si no fuese sido por ellas pues no sé qué hubiese pasado con nosotros—. Comenta sabiamente Andy.

—. Uau Andy eso es tan… hermoso, dime se te ocurrió a ti solito o que—. Cuestiono haciendo que mi amigo sonriera y me golpeara juguetonamente en mi brazo.

—. No te burles porque sabes que es verdad—. Dice apoyando su mano en mi hombro.

—. Si lo sé.

Ahora que me pongo a reflexionar con respecto a lo que Andy dijo, que hubiese sido de mi vida si nunca hubiese conocido a Jason, seguramente aburrida y sin llena de problemas. ¿Problemas?

El sonido de los grillos como el de las sirenas de ambulancias y bomberos tañían mientras que Matilda, Jason, Andy y yo quedamos en absoluto silencio. El puro rocío nocturno como el olor a humedad nos rodea a los cuatro como así también el viento que acarreaba el fresco transformando la noche ya en madrugada.

—. Será mejor que nos vallamos ya—. Declara la chica ojiceleste.

—.  Si es verdad ya son más de las 2 de la madrugada—. Gloso mirando mi reloj; —. Tú y yo debemos ir al trabajo mañana y los niños al colegio así que—.  Volteo a ver a la otra pareja, quienes se sonreían nítidamente; —. Nos vemos chicos.

Ellos dejan de mirarse y voltea a vernos a los dos, ambos sonríen y se acercan abrazarme.

—. Adiós Roy y cuídate—. Expresa mi amigo abrazándome; —. Nos vemos después en el bar.

—. Oki doki, amigo.

Nos separamos y ahora es Matilda la que me apapacha.

—. Fue un gran honor conocerte Roy y les deseo prosperidad a los dos con su relación y familia—. Augura.

Se separa y abraza a Jay.

—. Adiós Jason, suerte y cuida de ellos, ¿estamos?

—. Sí lo hare y lo mismo digo por ti Andy, cuida muy bien de ella.

—. No te preocupes hermano, está en buenas manos esta muñeca.

—. Pobrecita.

Andy voltea a verme un tanto enojado y me saca la lengua, yo solo le sonrío y le hago el símbolo de la paz con mis dedos. Ambos ríen y comienzan a caminar hacia la avenida principal para abordar un taxi en dirección hacia Gardena.

—. Ven, entremos y hagamos dormir a nuestros demonios, luego… —.  Se acerca a mí y me aprisiona con sus enormes brazos; —. Hagamos arder nuestros cuerpos, ¿Qué te parece? —. Decreta lujuriosamente Jay.

Sonrío y muevo lentamente mi cabeza mientras desajusto su corbata roja.

—. Solo si me dejas llevar por un momento las riendas Jason y si no, pues tendrás que encerrarte en el baño y jalártela ahí tu solito.

Ríe y con sus dedos peina los mechones lacios que caían sobre mi pecho.

—. Ummm dejar que me penetres solo para tener sexo contigo o masturbarme en el baño solo por haberme negado a que tu deliciosa verga acaricie mi suculento trasero.

—. Exacto señor Jason.

—. Pues elijo… la opción uno, dejar que me domines bien pero bien reciamente mi lindo Royshipou a cambio de que me dejes luego comer tu riquísimo trasero para mi satisfacción.

Río y traviesamente meto mi mano dentro de su pantalón llegando a su sexo dormido. Lentamente comienzo a masajearlo haciendo que la bestia se despierte de su sueño.

 —. Buena decisión señor Robinson, una buena decisión—. Expongo mordisqueando sus labios.

Gime y velozmente me carga como a una novia.

—. Eres un pervertido Roy Farrell, eres un mocoso pervertido y por eso jamás me voy a hartar de ti —. Musita besándome desaforadamente.

—. Eso espero Jason, eso espero.

—. Ehh disculpen—. Dicen detrás de nosotros, ambos volteamos notando a un chico de mi edad y ¿apariencia?; —. Per-perdonen si os interrumpí a los dos pero yo buscaba a un chico pero… creo que ya lo encontré—. Musita observándome.

¿Qué es esto? ¿Por qué este chico es parecido a mí? Y ¿Cómo que me estaba buscando? Ya no entiendo nada.

—. Tú… tú eres…eres parecido a mí—. Confieso observándolo detenidamente.

Jason despacio me baja y se acomoda al lado mío.

Él chico era de tez un poco bronceada, ojos azules, cabellera azabache y un poco más alto que yo. Sonríe y asiente.

—. Permíteme presentarme Roy—. Dice, su voz era un poco más gruesa que la mía. Momento como sabe mi nombre.

—. ¿Cómo sabes que me llamo Roy?—. Curioseo.

Él vuelve a carcajear.

—. Pues porque nuestros tíos me un poco contaron sobre ti.

—. ¿Nuestros tíos? Alto, creí que no tenía más familiares. ¡Aghh! ya me estoy confundiendo ¿Quién eres? Y ¿Por qué te pareces mucho a mí?

—. Pues la respuesta es fácil—. Tose un poco aclarándose la garganta; —. Me llamo Troy Farrell y soy… tu hermano gemelo.

—. ¿¡Qué!?

Her-hermano gem-melo, tengo un hermano gemelo pero, cómo es decir yo, mis padres. Uau esto… esto no puede ser cierto. Me siento confundido pero a la vez ¿feliz?

—. Mierda, ya había dicho que la noche ya no iba a terminar bien y creo que estaba en lo correcto—. Murmuro observando a mi supuesto gemelo.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).