Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Entre cocteles y programas de sonidos por Marianema Fuseneco

[Reviews - 1]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Holis perdón, perdón, perdón por la demora pero al parecer el mundo está en contra de nosotros, le contaríamos la historia pero tememos que los hagamos dormir y no les dejemos leer el segundo capítulo de nuestro Fic jajaja, en fin sin más preámbulos la segunda parte disfrútenlo.

CAPÍTULO II: ¡¿EL HIJO DE QUIÉN?!

Mike


—Ya te oí Emma—respondo por enésima vez a mi  hermana, ella gruñe.


—Escúchame bien Michael si no apareces en dos minutos en casa voy a romper tus apreciadas revistas pornográficas, esas las que tienes escondidas detrás del closet ¡Me oíste! —me amenaza.


—¡¡Oye con eso no te metas!!


—Okey no tocare tus tesoros si tú te apresuras.


—¡¡Puta madre!! Pero que mierda tienes en tus oídos, te estoy diciendo que ya voy camino a casa—grito cortando el celular lo guardo y cargo las bolsas en mis manos en eso un frisbee choca en mi cabeza haciendo que caiga y haga volar todo lo que tenía en los paquetes; —Mierda ¿pero qué puta fue eso? —articulo sobándome la cabeza donde un pequeño chichón estaba creciendo.


— ¿Estas bien?—dicen detrás de mí, frunzo el ceño.


—Que si estoy bien, acaso no ve que estoy tirado en el suelo—gruño de espaldas.


—Si ya veo, lo lamento mucho, déjame ayudarte—exclama acercándose a mí.


—No descuide, no se preocupe—digo volteándome y Uau por dios o me golpe fuerte la cabeza o es un ángel que se está acercando a mí; —Yo… deje nomas yo juntare todo esto—balbuceo juntando toda la comida que mi hermana me mando a buscar; — ¡Mierda! ahora Emma se va a enojar mucho conmigo—murmuro levantando lo que queda de un sándwich de salvado.


—Yo lo lamento no pensé que estoy pasaría—  expresa acercándome un combinado de fiambre y tomates totalmente arruinado, lo agarro y miro, sí que es hermoso; su rostro era pálido decorada con una chiva en su sexy y lindo mentón, sus ojos eran rojos algo raros en el mundo, sus labios eran rosados y su cabello era negro pero no negro azabache si no negro bien pero bien oscuro como el carbón. Estaba vestido con una remera blanca la cual estaba recontra apretada a sus músculos y por debajo un short deportivo negro bastante pequeño dejando al aire libre sus largas piernas blancas totalmente atléticas y lampiñas; —Me llamo Michael Estébanez— dice extendiendo su mano. ¿Se llama Michael? al igual que yo.


—Yo me llamo Michael Expósito y es un gusto conocerlo—respondo estrujando su mano con la mía, él sonríe y aprieta despacio mi mano.


—Uau ambos nos llámanos Michael, que casualidad ¿no lo crees?—comenta esbozando un sonrisa, que linda dentadura tiene; —Muy bien déjame ayudarte Michael—exclama levantando las otras bolsas.


—No descuide ya le dije que no me encargare de esto.


— ¡Para nada! — ruge mirándome, me asusto y tiro lo que tenía en la mano; —Lo lamento pero déjame ayudarte, yo cause todo esto asique déjame repararlo—prorrumpe seriamente, y hasta hay llego el señor amabilidad, suspiro y dejo que haga lo que quiere en eso mi teléfono vuelve a sonar. Lo agarro y miro: Emma, puff que pesada que es.


—Diga—exclamo acercando el aparato a mi oído en eso el hombre me saca el teléfono; —Oye devuélvame eso, no es suyo—grito intentando sacarle mi BlackBerry, él se levanta y lo mira, frunce el ceño y corta, me lo arroja a mí; —¿Por qué mierda hizo eso? Usted es…— ¡carajo! pero que está haciendo, siento sus labios unirse a las míos luego su lengua enredándose con la mía y comenzando una guerra sin fin de lenguas, intento separarme pero él me inmoviliza por completo con sus brazos enormes. Mierda sí que besa bien, cierro los ojos y cedo ante su caricia que le estaba brindando a mi boca.


Se separa dejando un hilo de saliva desde mi boca y la suya, me mira y acaricia mi rosto totalmente rojo. Él sonríe y vuelve a besarme en los labios, le pateo en la entrepierna haciendo que se urge las partes bajas.


—Por… porque h-hiciste eso-o—exclama entrecortado.


—Eso es para…para… para que no vuelva a besarme así—vocifero todo rojo, él ríe y toma aire.


—Lo siento pero ¡Auch! Sí que me tomaste desprevenido Michael—dice tocándose la bragadura.


—Llámeme Mike — él ríe.


—De acuerdo Mike, eso me dolió — comenta acercándose a otra vez a mí, retrocedo y tropiezo con un puto cascote pero antes de tocar suelo él me atrapa, me mira con sus ojos rojos que son súper hipnotizantes; —Que lindo eres —susurra besándome otra vez, yo deje de luchar porque sabía que sería inútil, se separa y vuelve a mirarme; — ¿Te gustaría salir conmigo esta noche?


—¡¡Que!!


—Lo que oíste me gustas y me preguntaba si aceptarías salir conmigo esta noche —dice así como si nada, como si sus palabras no tuvieran sentido, me separo de él y le doy la espalda. Puedo sentir como su mirada se clava en mi parte trasera. Ríe, se acerca y me abraza siento su respiración en mi nuca; —Hablo enserio Mike tú me gustas y…


— ¡No! Como puede decir que usted gusta de mi si ni siquiera me conoce, palabras bonitas no se pueden decir así como si nada como si no tuvieran un gran valor significativo—protesto separándome de él y caminando hacia la entrada del parque hasta que él me toma del brazo y me estira para sí; —Suélteme o yo.


— ¿O qué?—desafía toscamente, lame mi oreja causando un millones sensaciones en todo mi cuerpo; —No estoy jodiendo Michael enserio me gustas y quiero que seas mi pareja.


—¡¡No!! Ya le dije que no aléjese de mí, no sé por quién me está tomando pero yo no quiero —grito corriendo y abandonando el lugar, sigo corriendo hasta que entro a un callejón, me recuesto sobre la pared y trato de calmarme. ¿Que gusta de mí? es la idiotez más grande que oído en toda mi vida: “Quiero que seas mi pareja” esa palabra suena como eco en toda mi cabeza resaltando de un lado para otro; — ¡Aghh! Porque a mí — mascullo pateando una lata de aluminio contra la pared cuando de repente dos chicos me arrojan contra el suelo.


—Mira lo que tenemos aquí —dice un chico con un pasamontañas.


—Al parecer la suerte toco nuestras puertas el día de hoy—exclama el otro, era rubio con una mascada, ambos ríen y el de pasamontañas chasque los dedos llamando a otro dos, estos también tenían pasamontañas sobre sus cabezas; —Mmm vamos a divertirnos un rato —murmura mirando a los otros, estos asienten y me agarran de mi brazo, intento escapar pero él de la mascada me retiene; — ¿Adónde crees que vas muchachito?


— ¡Suéltenme hijos de perras! —intento zafarme pero uno de ellos me golpea con una manopla de acero en el pecho sacándome todo el aire, me tuerzo y caigo al suelo.


—Muy bien —dice mirando a su compañero; —Muchachos desenfunden —ordena, oigo el sonido de las braguetas descendiendo, Oh no eso no suena nada bien, levanto el rostro y veo los miembros dormidos de los chicos saliendo de sus pantalones.


— ¡Mierda! —dice uno.


—Que sucede.


—El cierre de mi pantalón de falseo —brama, todos inclusive yo reímos; —Tu no te rías —grita pateándome; —Por vivo me la bajaras tu —se acerca a mí y comienza a menear enfrente de mi rostro; —Vamos que esperas ¡hazlo!


—Chúpame la pija hijo de perra —gruño alejándome, él ríe y vuelve a patearme, chillo cubriéndome el pecho el cual ya me ardía del dolor, mis lágrimas comenzaron a descender por mi rostro.


—Ohh miren el niño ya comenzó a llorar mua, mua —exclama haciendo gesto, los otros ríen y uno me agarra del cabello.


—Escúchame bien maldita perra, si no quieres que te sigamos torturando, no las chuparas a todos te quedo claro.


—Primero muerto antes de hacer eso —declaro apretando los dientes.


—Veo que te gusta que te maltraten ¿verdad? —vuelve a chasquear los dedos y el que tenía la manopla vuelve a golpearme pero en el rostro, caigo al suelo derramando sangre de mi boca y de mi nariz; —Muy bien vas a seguir renegando o no las vas a chupar, tú decides —declara riéndose como un maniático, me levanto y los miro, malditos hijos de putas me las van a pagar, suspiro y agarro el miembro flácido él de la mascada, lo miro y lo introduzco a mi boca; —Bien veo que al fin dejaste de comportarte como una puta —dice agarrando mi cabeza y empujándome hacia el fondo, gime; —Oh mierda, chicos tienen que sentir como chupa esta zorra mi pija —exclama el desgraciado, en eso los otros se acercan y arriman su cochinos penes chiquitos a mi cara, comienzan a fregarlos por todo mi rostro.


—Anda chúpatela —grita uno, saco el miembro del otro e introduzco el miembro del pasamontañas, este libera un gemido ahogado al sentir mi cavidad bucal en su miembro, comienza a moverme formando una penetración; — ¡Oh sí! si sigue ¡Ahh! mierda sí que tienes una maldita boca putita —exclama escupiéndome.


—Si su boca es increíble su culo sería el mejor de todos —articula mirándome.


— ¡Espera! no por favor —suplico levantándome, los otros me toman del brazo y me dan vuelta, el rubio me baja el pantalón y comienza a golpear su pene en mi trasero, me muevo para que no entre en mí; —Por favor te lo suplico, no lo hagas —él ríe.


—Por supuesto que lo hare ¿Por qué no he de hacerlo? Al menos que —se calla y comienza verme, ríe; —No ¿no me digas que eres virgen? —Declara nalgueándome, chillo y me comienzo a llorar otra vez; —Miren muchachos atrapamos a un virgen —los otros ríen y me golpean en la nalga; —Muy pero muy bien eso significa que seremos un poco frágiles contigo, cachorra — informa escupiendo en su mini pene. Trago duro y cierro los ojos, puedo sentir como la punta entraba en mi ano desgarrando mi virginidad.


—¡¡NO ESPERA!! ¡¡AHHH!! —Grito rasguñando la pared, las lágrimas caían incansablemente por mi cara; — ¡¡AYUDENME POR FAVOR!!


—De nada te sirve gritar zorrita si nadie te escucha —exclama penetrándome de una estocada, vuelvo a gritar generando eco en todo el lugar; —Oh mierda tenía razón este lugar sí que es grandioso — expresa roncamente; —Voy a moverme putita —dice iniciando la penetración.


— ¡¡NO DETENTE!! —gimoteo adolorido, los chicos se reían de mí, en eso veo al hombre del parque parado detrás de ellos. Golpea a los de pasamontañas fácilmente dejándolos inconscientes, los otros dos saltan sobre él e intentan derribarlos pero Michael se las arregla fácilmente para sacarse de encima a ellos, los patea y los hace volar contra el cesto de basura.


— ¡Oye! —El que me estaba penetrando voltea; — ¡¡SUELTA A MI CHICO AHORA!! —grita golpeando duramente al rubio rompiéndole la nariz, se aleja sacando su pene dentro de mí causando un enorme pero espantoso dolor en todo mi ser, caigo arrodillado llorando. Mike agarra al rubio y comienza a golpearlo salvajemente en el rostro y el pecho, cuando el chico estaba seminconsciente, Michael le dice; —Esto es para que no vuelvas meterte con lo que me pertenece mocoso hijo de perra —gruñe dándole el golpe de gracia al rubio, Mike lo suelta y el chico cae como pluma al suelo; —Mike, Michael reacciona, ¿estás bien? —cuestiona moviéndome, lo miro y me abrazo a él.


—Michael—susurro llorando fuertemente en sus brazos, él me cubre y me levanta como a una princesa mientras que yo lagrimeaba intensamente sobre su ropa deportiva.


—Descuida Mike, te voy a llevar a un hospital —declara caminando hacia la calle, voltea a ver por última vez el horrible callejón donde los cuerpos inmóviles de los violadores estaban desparramados por todo el lugar, escupe y me lleva a la clínica.


Mientras todo esto sucedía en la cuidad de Gardenia a 15 kilómetros hacia el oeste en el pequeño suburbio de San Fernando más bien en la casa de los Farrell-Robinson o viceversa, todos dormían plácidamente en la gran cama familiar, bueno ¿no todos?


Roy


Puta que lo recontra mil pario quien carajos abrió la maldita ventana de la pieza ahora por culpa de eso los rayos UV entran y me dan en la rostro, hago una mueca y volteo mirando hacia el otro lado de la cama, en donde los cuerpos dormidos de Aurora y Jason dormían cómodamente, friego mis ojos y apoyo mi brazo en el almohadón contemplando la hermosura de sus rostro, odio admitirlo pero si Jason era mujer Aurora seria su copia exacta, es increíble el parecido que tienen los dos. Sonrio y busco a Axel quien se supone que debería estar aquí durmiendo con nosotros en la cama, me levanto y voy a su recamara, debe estar acostado durmiendo en su cuna.


Me acerco a la cuna en forma de auto futurista de color azul y busco a mi hijito pero no lo encuentro, chisto y lo busco en el closet ya que le gusta esconderse ahí, abro la puerta y no hay rastro de Axel, vuelvo a chistar y salgo a la habitación de Aurora quizás este hay. Entro sigilosamente y reviso todo el lugar y cajeta de la lora no lo veo por ningún lado. Salgo y camino hacia la pieza donde estaban Jas y Aurora durmiendo. Me acerco al ropero y lo busco incansablemente por todo el interior.


—Mierda ¿dónde carajo esta? —camino hacia el baño quizás este allí y no tampoco, bajo a la planta baja en busca de su paradero y al no encontrarlo comienzo a desesperarme. Subo rápidamente y me tiro encima de Jas, él se despierta al igual que la niña.


—Mmm Roy ¿qué sucede? —Cuestiona adormilado Jason, levanto mi rostro y lo miro; —Roy que sucede ¿no me digas que esas pesadillas volvieron? —Dice acariciando mi cara, niego; —Y entonces porque lloras mi amor.


—Axel—mascullo llorando intensamente.


— ¿Axel? Que sucede con él—cuestiona tomando mi rostro.


—No lo encuentro—respondo sollozando, Jas arquea las cejas.


— ¿Como que no lo encuentras? si él durmió con nosotros en la cama.


—Si lo sé pero cuando me desperté no lo vi en el medio, me levante a mirar su cuna y no estaba, fui a la cama de Aurora y tampoco, lo busque por toda la casa y Jason tengo miedo ¡Quiero a mi pequeño! —Declaro llorando en su pecho, él me abraza y se levanta; — ¿Adónde vas?


—A buscarlo, debe estar en la casa—dice poniéndose unos pantalones.


—Pero si yo no lo encontré tu tampoco podrás encontrarlo Jas—él voltea y me mira enojado.


—¡¡Deja esa negatividad Farrell!! Vamos a encontrar Axel, ya lo verás—exclama levantándose; —Trae a Aurora con nosotros quizás ella nos pueda ayudar también—asiento y cargo a la niña quien sollozaba en mis brazos.


—Ya Aurora, verás que entraremos a tu hermano, tranquila—declaro abrazándola, ella balbucea y comienza a chuparse los dedos, sonrío y sigo a Jason quien revisaba cada centímetro de la casa, luego de quince minutos de búsqueda no lo encontramos.


— ¡Maldita sea! donde puta puede estar—grita pateando la pared, Aurora quien ve a su padre en ese estado comienza a llorar, Jas voltea y suspira; —Ya mi niña hermosa tranquila ya encontraremos a tu hermanito— expresa sonriendo, Aurora deja de llorar y sonríe al igual que Jas. Yo me recuesto en la pared y comienzo a lloriquear.


— ¿Dónde miércoles esta mi bebé? —Mascullo cubriéndome el rostro; —Axel ¿dónde te metiste?


—Ya amor no llores, lo vamos a encontrar — articula Jas lagrimeando también, lo miro y frunzo el ceño.


—Llevas media hora diciéndome eso y nunca lo encontramos—grito parándome.


—Y como puta lo encontraremos si tu maldita negatividad nos invade.


—A claro ahora insinúas que todo esto es mi culpa o no Robinson.


—En parte lo es—crispo los ojos; —A quien se le ocurre dejar la puerta entre abierta en la noche—exclama bajando a Aurora en el suelo.


—Lo hice solo para que los niños no tengan miedo a la oscuridad y para que Logan entre a la pieza—contesto irascible.


—Conclusión dejaste la puerta arrimada solo para que los niños de escaparan así como si nada—aclara él, gruño.


—Sabes que Jason me vale una mismísima mierda lo que digas sos un maldito hijo de un gran perra y te odio—grito llorando.


—Y tú eres un mocoso de mierda irresponsable que deja que sus hijos se vallan—vocifera, grito y me tiro encima de él, Jas me empuja contra la pared, agarra mis brazos y los aprieta fuertemente.


—Te odio, te odio, odio ¡TE ODIO! —confieso llorando vigorosamente, Jas quien me tenía comienza a golpearme por la espalda, me zafo de él y lo empujo, Jason cae al suelo y me subo encima de él; —Maldito hijo de perra—exclamo golpeándolo en el rostro, el detiene mis puños y comenzamos a forcejear en eso oímos el llanto de Aurora quien se encontraba en el rincón llorando abrazado a un oso de felpa. Me levanto y cargo a la niña; —Ya Aurora tranquila, todo está bien cálmate—la abrazo al igual que Jas, los dos nos sumergimos en la afonía y dejamos que Aurora se sosegara después de unos minutos miro a Jas; —Lo siento—murmuro besando su labio sangrante, el corresponde a mi beso y me abraza.


—No perdóname a mí, sé que no es tu culpa tu solo hiciste eso solo para que los niños no tengan miedo—comenta separándose de mí, asiento y vuelvo a ver a Aurora. Ella hace gesto solo para que su padre lo cargue, él sonríe y la alza; —Ven, vámonos abajo llamemos a los demás quizás ellos puedan ayudarnos a encontrar a Axel—sugiere, asiento y los tres descendemos al primer piso. Logan se acerca a nosotros y aúlla.


—Que pasa Logan—cuestiono mirando al kuvasz, él se prende por Jas y olfatea a Aurora, se baja y me olfatea, él ladra; —Ya entiendo buscas a Axel ¿verdad? —Él vuelve a ladrar respondiendo a mi pregunta, suspiro y vamos directo al living; — ¿Dónde estarás Axel?


—Seguramente debe estar aquí, no creo que se halla ido a ninguna parte—responde Jas sentando a nuestra hija en el suelo, ambos nos sentamos en el sillón mientras vemos a la bebé jugar con Logan cuando escuchamos un ruido extraño; — ¿Qué fue eso?


—No lo sé—dice Jas parándose, volvemos a ser silencio y el ruido se hizo presente en la sala; —Creo que, creo que viene de ahí—apunta al closet que está debajo de la escalera, agarro a Aurora y me acerco a Jason quien tenía un bate de baseball, él me hace gesto para que no haga ruido, asiento; —Si de aquí viene—susurra apoyando su oreja en la puerta.


—Qué crees que sea Jas—cuestiono parado a cinco centímetros de él con Aurora en mis brazos y Logan sentado a mi lado.


—No lo sé—exclama; —Voy abrir la puerta—comenta, toma el picarte y despacito lo abre; — ¡Auch!


— ¿Que paso? —cuestiono bajando a la niña.


—Me corte con un clavo, hijo de puta tú lo pusiste—susurra apuntando la tachuela que estaba sobre la perilla.


—Lo siento—susurro riéndome, él chista y abre la puerta rápidamente con el bate en sus manos, hace que golpea a alguien pero no había nadie.


—No hay nada aquí—expresa moviendo las prendas y revisando los anaqueles  cuando el sonido otra vez vuelve a sonar, él voltea; —Viene de ahí—declara apuntando a una olla inmensa; — ¿Por qué esta eso aquí? —cuestiona Jason mirándome, me encojo de hombros.


—No lo sé ¡Ah! Andy y Chío pusieron eso ahí después que hicimos la parrillada en el patio la otra vez—confieso, Jas asiente y apunta con el bate la olla, se acerca y agarra la tapa; —Ten cuidado Jase—vuelve asentir y destapa la cacerola enorme amagando con bate. Él acerca su cabeza y comienza a reírse; — ¿Qué sucede?


—Ven a ver esto—dice haciéndome un gesto para que me aproxime, cargo a Aurora y me acerco a la olla; —Mira—arrimo mi cabeza y ¡¡Axel!! Río y comienzo a llorar. Él estaba acostado chupándose el dedo y abrazado a su muñeco de trapo.


— ¡Oh Axel! mocoso de mierda—le paso a Jas la bebe para que la cargue, me acerco a la cacerola y cargo a mi niño, él se despierta y sonríe; —Pendejito del demonio ¡no sabes el susto que me diste! —comento abrazándolo. Jas se acerca y lo abraza también; —Pero como llego hay.


—No lo sé es todo misterio—río y vuelvo a estrujarlo a mí.


—Por un momento pensé que ya no volvería a verte enano—digo acariciando su cabecita, él ríe y se abraza a su gemela.


—Como no nos dios cuenta de eso, él estaba haciendo ruido con sus ronquidos y la cacerola lo amplificaba—comenta Jas apapachándome, sonrio.


—Por un momento pensé que mi equipo de sonido estaba prendido pero valla que me equivoque—digo besándolo en los labios, él sonríe y volteamos a ver a los niños quienes jugaban con Logan. La verdad que fue una mañana bastante rara cuando nos despertamos y no encontramos a Axel en la cama. ¡Qué susto!


Michael


Lo veo dormir plácidamente en la cama cubierto por las finas y blancas sabanas del hospital, valla que es hermoso. Su cabello azabache totalmente lacio, sus exquisitos labios amoratados, la curvatura de su nariz y su rostro claro marcado con los horribles moretones producto de la golpiza que le dieron eso hijos de puta.


El gimotea y trata de moverse entre las sabanas puras del catre de aluminio rodeado de aparatos de hospital y sondas, me levanto y me aproximo pero se las arregla fácilmente para acomodarse, sonrío y vuelvo a sentarme.


—Qué suerte tuviste Mike, si no te hubiese seguido ahora estarías tirado en el sucio suelo de ese callejón apestoso, totalmente ensangrentado—susurro observándolo detenidamente, la puerta se abre y el doctor entra a la habitación, se acerca a mí; —Y dígame doctor, él va estar bien ¿verdad? —él medicó asiente.


—Por supuesto que va estar bien pero no así emocionalmente—se acerca a la cama y verifica su estado de salud; —Una violación es difícil de superar—comenta mirándome, asiento.


—Si lo sé, se lo que se siente, ya me ha pasado a mi cuando era un niño—confieso acariciando el rostro de Mike.


—Oh ya veo, lo siento mucho por eso.


—Descuide sé cómo tratar esto doc, solo dígame si él está bien—cuestiono mirando al medicó.


—Como ya dije él está bien no representa ningún peligro ni nada solo que tendrá que estar internado por lo menos 48 horas para saber cómo reacciona—informa el doctor caminando hacia la entrada, suspiro y lo sigo; —Eso si tendrá que avisar a su familiares para que vengan a firmar unos papeles—asiento y cierro la puerta dejando solo a Mike en la pieza lúgubre.


—Lo hare doc tranquilo—respondo entrando nuevamente a la habitación, aproximo una silla plástica al lado de la cama de Mike y saco su celular; —Por suerte le puede sacar su teléfono antes de que lo hospitalicen—reviso su agenda y Uau esta minado de números, nombres y direcciones; —Valla quien lo diría tienes más contactos que yo, a ver como lo hago—busco los contactos de su familia o alguien cercano a él, es imposible no sé a quién llamar qué tal si llamo a alguien que ni siquiera lo conoce, na no por algo tendría su número agendado. Reviso las últimas llamadas realizadas y veo que dos tienen un porcentaje alto, dos personas de nombre: R. Farrell y Emma H. —Mmm quienes serán él que dice Farrell tiene como 27 llamadas y la o él tal Emma tiene 19, mmm llamare al primero que tiene más llamadas realizadas—aprieto la tecla de Send y suena, del otro lado la voz de un chico se escucha.


—Hola Mike, que sucede aún es muy temprano para que me molestes—dice, gruño y suspiró.


—Hola—contesto.


—Mmm Mike ¿eres tu verdad?


—N-no no lo soy tu quien eres—cuestiono.


— ¿Quién habla?


—Primero responde a mi pregunta tú quién eres—murmura algo y suspira.


—Me llamo Roy Farrell soy el mejor amigo de Michael Expósito, contento ahora respóndeme tu quien eres y por qué tienes su celular—pregunta seriamente, sonrío.


—Eso no te incumbe, veras soy una persona importante y la razón por la que te estoy llamando es porque…


— ¿Persona importante?—Se ríe; —Mike si esta es una broma tuya quiero decirte que me atrapaste amigo.


—No es una broma, mi nombre es ehh… Drake Estébanez y soy un amigo íntimo del señor Michael—respondo. Se escuchan voces y gritos del otro lado luego el sonido de la puerta cerrándose.


—Quien puta eres y que hiciste con mi mejor amigo.


—Las preguntas déjalo para después cuando vengas.


—A que te refieres —río.


—Tú conoces a la familia del señor Expósito ¿verdad?—inquiero con interés.


—Si conozco a su familia ¿Por qué?


—Bueno tengo al señor a Michael al lado mío postrado en muy mal estado.


—¡¡Que!! Que le hiciste—no contesto, el otro gruñe y grita; —Escúchame maldita basura seas quien seas dime que hiciste con Mike, respóndeme.


—Primero y principal cálmate y segundo si quieres saber ven a la clínica Limphea que está en el centro de la ciudad ¿lo conoces?


—Si lo conozco no me digas que lo tienes ahí—pregunta enojado, sonrío.


—Exacto y por favor no te tardes tu amiguito está en graves problemas.


—Voy para allá—dice cortando el teléfono, río y volteo a ver a Mike quien dormía plácidamente.


—Muy bien será mejor que llame a la tal Emma—marco el número y el sonido del llamado suena.


—¡¡MIKE MALDITO HIJO DE PERRA!! DONDE MIERDAS ESTAS, PAPÁ Y YO NOS ESTAMOS MURIENDO DE HAMBRE DIJISTE QUE VENDRÍAS EN QUINCE MINUTOS Y YA PASARON LOS QUINCE MINUTOS—vocifera un voz femenina, dijo ¿Papá y yo? Seguramente debe ser su hermana; —RESPÓNDEME DONDE CONCHAS ESTAS—río y volteo a ver a Michael.


—Disculpe señorita pero usted es la señorita Emma H. —cuestiono, la chica gruñe.


—Michael Benjamín Expósito déjate de bromear maldito bobalicón, chupa dedos—refunfuña la chica, río y en eso la voz gruesa de un hombre suena.


—Mike hijo donde estas si tu hermana no come algo en cuestione de segundos me va a matar—exclama empujando a la chica, vuelvo a reír y me acerco a la ventana para hablar con el padre de Mike.


Roy


—Roy cálmate quieres y cuéntame despacio—dice Jas parado en el marco de la puerta.


—Lo que oíste Jas, un hombre me llamo desde el celular de Mike y dijo que valla al hospital Limphea ¿para qué? No sé—respondo poniéndome mis borceguíes negros; —Creo que algo malo le paso y por eso voy a ir a ver—me acerco a Jason, él asiente.


—Pues en eso caso iré contigo no voy a dejar que te vayas solo.


—No es peligroso.


—Peligroso mis bolas, me iré contigo te guste o no—dice decididamente, suspiro y asiento.


—Okey entonces vistamos a los niños—él asiente y vamos el primer piso, cargamos a los pequeños y los cambiamos. Ya vestidos salimos directo a la ciudad pero más al lugar donde ese hombre me dijo que estaba Mike; —Espero que estés bien Michael—susurro mirando la ventanilla.


Mike


Me encuentro totalmente acostado en la camilla del hospital cubierto por las suaves y limpias sabanas. Intento levantarme al hacerlo un enorme dolor invade todo mi cuerpo pero más en la zona del ano, ¿pero qué puta me paso?


Lo último que recuerdo fue que estaba en el parque y luego en el callejón oscuro y apestoso gritando, un segundo ¿Claro? Un millón de imágenes vienen a mi cabeza; cinco chicos todos enmascarados y sus malditos penes chiquitos. ¡Carajos! comienzo a llorar mojando toda la almohada, ahora lo entiendo.


—Maldito hijos de perra—reprocho intentando levantarme; —Ahh pero como puta llegue aquí.


—Yo te traje—responden, esa voz no me digan que, volteo y veo al hombre cuyo nombre es igual al mío, él se levanta y se acerca a mí; —Te traje aquí para que te revisaran—exclama sonriendo, se aproxima, toma mi rostro y me besa suavemente en la boca totalmente lastimada, gimo y se separa; —Lo siento no quise hacerte daño.


—Descuida—mascullo todo apenado, oigo su risa y se sienta mi lado.


—Tuviste mucha suerte Mickey, te seguí y si no te hubiera visto ahora estarías inconsciente en ese lugar—comenta abrazándome.


—Tú me seguiste—él asiente; —Pero yo no te vi que me venias siguiendo.


—Pues camine—responde besándome otra vez; —Te amo—susurra en mi oído, lo empujo y cae en el suelo; —Pero que te pasa porque hiciste eso—chilla sobándose el trasero, río y en eso la puerta se abre, veo la figura de mi hermana, seguido por la de mi padre y los demás entrado.


—Mike, hermanito estás bien—cuestiona preocupada Emma tomando mis manos, sonrío y asiento.


—Si estoy bien pero no así mi orgullo—responde en eso Emma se abraza a mí y comienza a llorar.


—Esto es mi culpa, si yo no te hubiera apurado nada esto hubiera sucedido—masculla mojando toda la bata con sus lágrimas, sonrío y acaricio su cabeza.


—Tú no tienes la culpa de nada hermanita es más nadie tiene la culpa de lo que me iba a pasar —exclamo secando sus lágrimas; —Pero tranquila esos hijos de mil puta tuvieron su merecido—volteo a ver a Michael quien sonríe, Emma voltea y se acerca a él.


—Muchas gracias por salvar a mi hermano—lo abraza, Mike sonríe y también lo abraza; —Se lo agradezco mucho.


—No hay de que solo hice lo que tenía que hacer—murmura guiñándome el ojo, mis mejillas se enrojecen, en eso todos lo demás se acercan a él y lo abrazan; —Valla cuanto cariño—comenta riéndose.


—Lo lamentamos pero esa es la manera que lo podemos agradecer—dice Tori separándose de él.


—O si quiere usted nos dirá que desea que hagamos por usted—declara Chío sonriendo, Michael niega y me mira.


—No deben preocuparse por eso después hablare con su amigo—contesta mirándome, sonrio.


—Oigan ¿dónde está Farrell?—cuestiono mirando por todas partes en busca de ese chico problemático.


—No lo sé nosotros lo llamamos pero él nos dijo que ya estaba viniendo para acá junto a Jason y los traviesos—responde mi padre acercándose a mí; —Eh de suponer que tú lo llamaste o no—niego.


—Yo recién acabe de despertarme—respondo.


—Yo lo llame—volteo y veo al hombre apoyado de brazos contra la pared; —Yo llame a ese chico y dijo que vendría para acá por un momento supuse que uno de ustedes eran ese muchacho.


—No para nada y gracias al cielo no queremos ser como él—declara Mark moviendo su mano, todos excepto yo rieron en eso la puerta se abre y Farrell ingresa corriendo hacia mí.


—Michael, Mike estas bien—cuestiona agitadamente, sonrío y asiento, él sopla y me abraza.


—Tranquilo Roy estoy bien—respondo; —Me alegra que estés aquí amigo.


—Siempre voy a estar para ti Mike—susurra, él se separa y cambia su semblante; — ¿Donde esta?


— ¿Quién?


—El maldito hijo de puta que te hizo esto—exclama iracundo; —Juro que cuando lo encuentre le clavare anzuelos en su malditas pelotas, le cortare el pene y lo are que se lo trague para seguir con su cabeza y no voy a parar hasta verlo agonizar en mi manos—confiesa desquiciadamente, todos lo miramos aterrados, él suspira y voltea a ver a Michael; —Y ¿tú quién eres? —él sonríe.


—Digamos que fui él encargado de informarte—exclama burlonamente a Farrell, este gruñe y salta sobre Michael.


—Maldito hijo de perra te voy matar vas a pagar por haberle hecho daño a mi Mike—vocifera golpeando al otro, Mark y Chío lo separan a la fuerza; —Suéltenme malditos idiotas.


—Roy cálmate él no fue, es más él salvo la vida de Mike deberías estar contento y no furioso con él—regaña Tori levantando a Michael; — ¿Estas bien?


—Si descuida—dice limpiándose la boca, levanta su rostro y mira a Farrell, se acerca y le golpea en el rostro; —Maldito hijo de puta—grita golpeándole en el rostro en eso Jason aparece y le patea en la espalda a Mike, este cae al suelo y voltea a ver a Robinson.


—Se puede saber porque puta estás golpeando a mi novio hijo de puta y porque ustedes lo están sosteniendo—declara empujando a Mark y Chío lejos de Roy quien estaba en el suelo escupiendo sangre; —Roy estas bien, mírame.


—Si estoy bien—responde arrojando su líquido orgánico hacia el piso, los niños quienes ven a su padre en el suelo se acercan a él y lo abrazan; —Descuiden niños estoy bien.


—Con que te crees el vivo ¿no? —declara Jason acercándose a Michael pero Roy lo detiene.


—Está bien Jase tranquilo, no vale la pena —dice Roy, el mayor suspira y lo abraza; —Ya está bien.


Los niños me ven y se acercan gateando a la cama, se trepan por los hierros y se tiran encima de mí abrazándome fuertemente, los gemelos ríen y tocan la venda que tenía sobre mi cabeza.


— ¡Auch! No Axel no toques hay que me duele —él ríe y comienza a saltar, chillo y cierro los ojos.


—Vengan ustedes dos no ven que están lastimando a su tío —murmura Roy cargando a los gemelos, estos hacen pucheros y comienzan a llorar.


—Descuida Roy déjalos.


—Pero.


—Está bien, ellos solo están preocupados por mí, no es así traviesillos —los mellizos ríen y se acuestan a mi lado; —A todo esto como los dejaron pasar con los bebé creí que eso estaba prohibido hacer.


—Pues les dijimos que les traíamos a su cita con él doctor asique nos dejaron pasar —responde Roy limpiándose con la manga de su remera la sangre.


—Oh Roy no hagas eso, toma límpiate con esto —dice mi hermana extendiéndole un pañuelo descartable, Roy lo toma y se arrima en el labio.


—Gracias —murmura acercando el papel a su labio en eso el doctor entre a la sala y se sorprende al ver tanta gente en el interior.


—Pero se puede saber que hacen todos ustedes acá —cuestiona el medicó, todos ríen y salen excepto mi padre quien se queda junto a mí.


—Nos vemos luego Mike —grita Roy llevándose a los bebés.


Roy


Siento a los mellizos en la silla junto a Tori y Mark mientras me limpio la sangre que chorreaba por mi boca. Maldito hijo de perra quien puta se cree para pegarme bueno estamos a mano después de todo yo también le rompí el labio. Río y lo observo reírse junto a Emma y Chío, ¿Cómo se llamara? Y ¿Cuánto años tiene? Seguramente tiene la misma edad que Jason, no, no lo creo él es un poco más joven o eso parece. Además es enorme me extraña que no me halla dormido con sus golpes que me dio en el rostro.


—Roy ¿te sucede algo malo? —cuestiona Tori jugando con Aurora, niego.


—No estoy bien, Jas —él voltea; —Ven sígueme, por favor.


— ¿Adonde? —curiosea.


—Tu solo sígueme quieres —digo levantándome y caminando hacia le tipo; —Disculpen —los tres voltean a verme, la expresión alegre desaparece del rostro del hombre.


— ¿Que sucede Roy? —inquiere Chío, sonrío.


—Pueden dejarnos con él por favor —los chicos asienten y caminan hacia donde estaba los gemelos y Tori, Jas se acerca a mí y se recuesta contra la pared, suspiro y volteo a ver al tipo, él me mira; —Yo lo siento —murmuro mirando hacia abajo.


— ¿Por qué miras hacia abajo? acaso tus padres no te enseñaron a decir las cosas de frente —dice prepotentemente, frunzo el ceño y lo encaro.


—Con mis padres no te metas quieres, y si me enseñaron a no bajar el rostro ante tipos desagradables como tú —él ríe.


— ¿Desagradable? yo —vuelve a reír; —Sabes no tengo ganas de comenzar un alboroto con un mocoso como tú — en eso veo a Jason levantarse de la pared, le hago un gesto para detenerlo.


—Tranquilo Jas yo me arreglo de esto —exclamo, él asiente y se vuelve a recostar contra la pared; —Oye escucha sé que comenzamos con el pie izquierdo tú y yo, pero lo que sucede es que me recontra preocupe por Mike, cuando recibí un mensaje del padre de él diciendo lo que le había pasado —confieso sentándome, suspiro y continuo; —Mike para mi es como el hermano que nunca tuve siempre me preocupo por él, siempre estuve con él en las buenas y en las malas, ya que soy el hermano mayor para él y Emma y bueno ambos somos muy unidos asique te pido perdón por reaccionar de esa manera y golpearte salvajemente.


—A mí también perdóname por patearte en la espalda pero cuando te vi golpeando a Farrell yo solo lo único que hice fue.


—Te entiendo —lo interrumpe, sonríe y voltea vernos; —Esta bien no tienen de que molestarse la preocupación y la desesperación les hizo actuar de esa manera y los entiendo a mi varias veces me sucedió asique perdónenme también a mí por actuar así ante ustedes —confiesa, pero que farsante se puede percibir a lo lejos el olor a la mentira, bueno por lo menos se está disculpando, Jas y yo sonreímos; —Okey antes que nada permítanme presentarme mi nombre es Michael Estébanez soy…


—El famoso actor de la novela “Cadenas de Amor” —él sonríe y asiente.


—Como lo sabes.


—Pues ahora que te veo bien, yo vi tu rostro en un posters en mi trabajo a hace rato —respondo poniéndome de pie.


— ¿Tu trabajas en la televisora no? —sonrío y asiento.


—Exacto trabajo hace como dos días.


—Si lo sé una vez cruce al lado tuyo, recuerdo que te tropezaste con unos cables que llevabas en tus manos —declara riéndose, río y me sonrojo.


—Si lo recuerdo —confieso enrojeciéndome intensamente.


—Y ustedes como se llama, bueno tu nombre lo sé ya que lo oí cada segundo pero el de usted —inquiere mirando a Jas, este sonríe.


—Jason Robinson, es un placer —se presenta estirando su mano, él otro lo toma  y aprieta.


—El placer es mío señor Robinson —exclama soltando la mano de Jas en eso la puerta se abre y del interior salen el doctor y Claus charlando.


—De acuerdo doctor muchas gracias —exclama Claus dándole la mano al medicó, este sonríe y lo toma.


—No hay de que para eso estoy señor Expósito —responde cortésmente; —bueno si me disculpan tengo otros asuntos que resolver —dice caminando hacia otra sala.


—De acuerdo y gracias —él medicó sonríe y se pierde de nuestra vista, Emma se acerca su padre.


—Y papá ¿cómo está mi hermano? —cuestiona, Claus voltea y sonríe.


—Él está bien, disculpa mi hijo quiere hablar contigo — notifica mirando a Michael, él sonríe.


—Si ya iré, perdónenme luego continuamos hablando caballeros —exclama caminando hacia la entrada de la habitación, Jas y yo asentimos.


—Qué tipo más falso y desagradable —comenta Jason, río y asiento.


—Touché —en eso el celular de Jas suena, él lo toma y sonríe.


—Es Casandra —dice caminando hacia afuera.


—Salúdala de mi parte Jas —grito, Jason asiente y se pierde en las escaleras. Volteo y me acerco a mis bebés quienes seguían jugando con Tori y ahora con Chío y Mark; —Y ahora que hacemos —cuestiono mirando a Claus.


—Bueno él doctor dijo que pasado mañana podrá salir recién Mike asique tendremos que ayudarlo a superar eso ¿estamos? —todos asentimos.


—Descuida Claus todo pondremos nuestro esfuerzo para ayudar a Mike—comenta Tori atando las agujetas del calzado de Axel.


—Okey —contesta Claus cuando en eso siento que me estiran de la ropa, volteo y veo a un chico de más o menos 14 años cabellos castaños y ojos marrones, tez un poco tostada y labios carnosos, tenía puesto una remera roja con unos jogging  grises y sobre su cintura tenía enredado una buzo negro y una John Foos blancas.


—Disculpa pero puedes ayudarme —inquiere arreglándose la mochila que tenía colgado sobre su hombro, sonrio y asiento.


—Claro amigo en que te puedo ayudar —pregunto arrodillándome, él sonríe.


—Estoy buscando a este hombre —me entrega una foto, en él estaba una mujer rubia cargando a un bebé en su regazo y a un hombre bastante guapo y joven; — ¿Lo conoces?


—Más o menos ¿Sabes cómo se llama? Para así poder ayudarte—el niño asiente.


—Si su nombre es Jason Robinson —responde; —Él es mi papá —aclaro el adolecente, espera ¿¡Que!? ¡¿Él hijo de quién?!


—Co-como que tu papá.


—Si él es mi padre y yo soy su hijo —exclama sonriendo,


— ¿Cómo te llamas? —pregunto.


—Me llamo Draven Kenji Robinson Y el señor Jason Robinson es mi padre, tú lo conoces ¿verdad?—me pregunta mirándome, que si lo conozco pues claro que lo conozco es más vivo con él y parte es mi novio y el padre de mis hijos. Pero Uau yo no, yo no lo puedo creer él hijo de Jason pero los únicos hijos que tiene él son Axel y Aurora pero ahora ya no sé qué decir o pensar excepto que Jas me debe una explicación y un ENORME explicación sobre todo esto.

Notas finales:

Muy bien hasta acá ¿Qué ara ahora Roy con la llegada del hijo de Jason? ¿Qué pasara con Mike y Michael? Todo esto y más en el próximo capítulo de “Entre cocteles y programas de sonidos” Nos vemos ¡Ah! por cierto se me olvidaba el segundo capítulo de la otra historia también se vendrá enseguida asique espérenlo Bye…


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).