PRÓLOGO
No siempre puedes obtener lo que quieres, no siempre todo es entregado a ti en bandeja de plata. Para obtener lo que deseas tienes que trabajar duramente, sin descanso, día tras día y, a pesar de que en algún momento quieras decir “ya basta”, seguir adelante sin importar que, para que un día todos tus esfuerzos den frutos y veas tus sueños y expectativas cumplidos. Todo esto los chicos de CNBLUE lo sabían muy bien.
La fama de este grupo no pasaba desapercibida, pues luego de varios años de arduo trabajo habían conseguido que su música se oyera en muchos lugares del mundo. Ellos sabían que para mantener su fama no bastaba con su talento, sino también con evitar a toda costa los escándalos que pudieran opacar su música. Era por eso que ellos siempre intentaban ser discretos y mantener una actitud profesional, intentando no meterse en escándalos ajenos o propios. Durante varios años esto se había mantenido bien, solo por una ocasión donde los acusaron de fraude por su canción “I´m loner” pero eso había quedado en el pasado.
Pero aunque no salieran a la luz conflictos o noticias relacionadas con la banda que podrían considerarse “Polémicas” eso no significaba que no hubiera situaciones así de las que nadie y mucho menos las fans hubieran escuchado hablar. Y todo comenzaba dentro del mismo apartamento que compartían los 4 chicos.
No es un secreto que, aunque las agencias quieran negarlo, entre artistas llega a haber relaciones sentimentales, no solo heterosexuales, sino también entre los miembros de grupos enteramente masculinos o femeninos, y ya sea que los artistas o la agencia lo oculten, es innegable que llega a suceder, es imposible que los sentimientos entre artistas no florezcan, pues comparten su estilo de vida, y, aunque no lo pareciera o al menos no a primera vista, entre los integrantes de CNBLUE pasaba lo mismo.
CNBLUE vivía en un pequeño apartamento en una de las zonas más prestigiosas dado que las mayores compañías disqueras se encontraban allí: Cheomdandong. No es que los chicos no tuviesen para vivir en su propia casa o no pudieran vivir solos, es solo que se les hacía más sencillo de esta manera, puesto que si había algo urgente siempre estaban juntos. Esta convivencia había despertado sentimientos en los integrantes, sentimientos más allá de la amistad.
CAPÍTULO 1
Aquel era un día normal, o lo que se puede llamar normal para nosotros como una de las bandas más conocidas en Corea. Nuestro itinerario era muy ligero en comparación con otros días: Una sesión de fotos en la mañana, un programa de variedades en la tarde y un programa de radio por la noche. Me desperté temprano, cosa rara en mí pues usualmente era de los últimos en despertarse, aunque esta vez tenía una razón. Me metí a bañar intentando borrar de mi mente todo rastro de aquel sueño que había tenido. Sentía el agua caliente caer por mi espalda y resbalar por mi piel, mientras las imágenes de aquel sueño me asaltaban: Jong Hyun tocando la guitarra, con sus ojos cerrados sintiendo la música. A mi me encantaba verlo así, disfrutando de la música. Estaba a su lado, mientras veía como mi hyung comenzaba a cantar una suave canción. “Saranghae” decía Jonghyun mientras cantaba y me miraba a los ojos con aquella mirada gatuna tan penetrante que lograba ponerme los pelos de punta. Yo solo podía sonreír mientras me acercaba a JongHyun. Él me sonreía y acortaba el espacio entre nosotros, acercando su rostro al mío, mezclando nuestras respiraciones. Un beso, solo quería que me besara, pero desafortunadamente había despertado demasiado pronto.
“Idiota ¿No dijiste que te olvidarías de él?” me reprendí mentalmente. Simplemente suspire mientras salía de la ducha y me envolvía la cintura con una toalla. Desde hacía mucho tiempo que estaba enamorado de aquel guitarrista gatuno y aunque las esperanzas de que él sintiera lo mismo por mí de habían desvanecido en cuanto admití mis sentimientos, jamás había podido sacármelo de la cabeza.
Una vez vestido, salí directamente a la cocina. Un vaso de leche y un sándwich doble me alegrarían el día. Al llegar me di cuenta que no era el único despierto. Jung Shin ya se encontraba allí preparando el desayuno. Siempre era así, el maknae nos consentía preparándonos el desayuno a todos, aunque lo hiciera especialmente para una persona.
-Buenos días- salude a mi mejor amigo mientras lo abrazaba por detrás- ¿Ya mero está listo? Tengo hambre- dije haciendo un puchero mientras Shin sonreía.
-Tú siempre tan hambriento. Espera solo un poco más- contestó el alto mientras añadía verduras picadas en aquel consomé.
-No le pongas champiñones- me quejé con voz infantil.
-Pero son los favoritos del líder- se excusó Jungshin.
-¡Aigoo! Siempre piensas primero en YongHwa hyung que en mí- lloriqueé contra la espalda de mi amigo- Que suerte tiene él de gustarle al mejor cocinero de la casa.
-¡Shhh! Min Hyuk no hables tan alto- Jungshin se deshizo de mi abrazo y me golpeó en la cabeza con la cuchara de madera que traía en la mano.
-Okey, okey ya no te pongas violento- preferí ir a la sala antes de que me golpeara de nuevo, dejando que el joven terminara de cocinar. Encendí la televisión, sintonice un programa de variedades y me acosté en el sillón mientras esperaba que el desayuno estuviera listo.
-Buenos días Minhyuk- me saludó Yonghwa entrando a la sala- Milagro que ya estés despierto- bromeó el pelinegro.
-Ya ves, cuando me lo propongo puedo madrugar- le respondí sonriendo.
-Me doy cuenta- contestó sonriendo mi líder- ¿Jong Hyun no ha despertado?
-No, aún no. El único despierto aparte de nosotros es Jung Shin que está en la cocina preparando el desayuno.
-Que raro, ya debería estar despierto-murmuró Yonghwa para sí mismo- ¿Puedes ir a despertarlo Min? El manager vendrá por nosotros en una hora y media- me pidió.
-Ni lo pienses hyung ¿Qué tal si se despierta de malas? No quiero que esté enojado conmigo todo el día. Prefiero respetar el letrero de su puerta- me negué inmediatamente.
Jonghyun era conocido por ser el más serio del grupo. A pesar de que en ocasiones podía ser muy divertido tendía a ponerse de mal humor si se le molestaba mientras componía o dormía. Había un letrero en la puerta de su habitación, “No entrar” rezaba aquel aviso. Tal vez a algunos podría parecerles una broma pero el chico gatuno hablaba muy enserio.
-No hace falta. Ya estoy despierto- Jonghyun entró a la sala con su atuendo que usaba para dormir, un pants gris de algodón y una playera azul de manga corta. Su cabello castaño claro estaba algo alborotado pero esto no lo hacía verse mal, sino al contrario, se veía muy cool y apuesto, tanto que mi corazón se aceleró tan solo de verlo. Se sentó a mi lado mientras me arrebataba el control de la tele y le cambiaba al noticiero matutino.
-¡Oye! Yo estaba viendo un programa- me quejé volteando a ver su rostro blanco
-Tengo autoridad de ver lo que quiera puesto que soy mayor que tú- me contestó Jonghyun sin apartar la vista del televisor.
-¡Yonghwa-ssi! Jonghyun quitó mi programa- lo acusé con el líder, pero este no me escuchó. Andaba en la cocina con Jungshin. Una vez que aquellos dos se veían no se separaban ni un instante. Jugueteaban entre ellos mientras Jungshin servía la comida y Yonghwa acomodaba la mesa.
-¡Ja! Gané- se regodeó Jonghyun mientras simplemente me crucé de brazos, molesto.
Usualmente no era una persona que se enojara fácilmente, por lo que usualmente solo fingía molestarme. Era más bien una persona tranquila, un poco infantil y un maniático de la limpieza. Era extraño que algo me alterara y usualmente me limitaba a escuchar y cuando daba mi opinión lo hacía de forma acertada…o al menos la mayoría de las veces. El que Jonghyun me quitara el control no me molestó, al contrario, me encantaba que me prestara atención.
Momentos después de aquella pequeña batalla, Jungshin nos llamó para desayunar. Nos acomodamos en aquella pequeña mesa; Jungshin y yo de un lado y Jonghyun enfrente de Shin y YongHwa enfrente de mí. Platicamos un momento de las actividades que teníamos planeadas aquel día así como de las cosas que teníamos que alistar para nuestra próxima gira. En enero habíamos sacado el álbum “Re: BLUE” y para promocionarlo haríamos una gira mundial. Estábamos emocionados, pues visitaríamos varios países por primera vez, como Australia e Indonesia pero a la vez también un poco nerviosos puesto que sabíamos que sería muy cansado e intentábamos prepararnos mentalmente para ello. Una vez terminado el desayuno, JongHyun y YongHwa fueron directos a bañarse, primero YongHwa por ser el líder y luego Jonghyun. Mientras tanto Jungshin y yo nos pusimos a lavar los trastes del desayuno y a limpiar la cocina.
-¿Qué tanto hacían Yonghwa y tú mientras Jonghyun y yo estábamos en la sala?- interrogué al de cabello largo mientras le guiñaba un ojo.
-Nada, solo jugábamos- contestó el maknae sin inmutarse.
-Es obvio que le gustas a Yonghwa, Shin, lo primero que hizo al despertar fue ir directo a jugar contigo- le confié a mi amigo. Muchas veces le había dicho mis sospechas de que Yonghwa correspondía sus sentimientos y muchas veces Jungshin lo negaba.
-No es cierto Min, lo primero que hizo fue preguntar por Jonghyun- contraatacó Shin.
-Es que era raro que el gato no estuviera despierto pero en cuanto vio que estaba levantado corrió directo a ti.
-No le gusto Min. Ya no hables de eso ¿Si?- pidió el alto.
Siempre he sido una persona a la que le gusta ayudar a sus amigos y usualmente me veían como alguien confiable, tal vez por mi aspecto tranquilo y en verdad lo era. Si alguien me confiaba sus secretos yo nunca los traicionaría. Por ello no me extrañó cuando Jungshin me confesó que le gustaba Yonghwa. A su vez yo le confesé que Jonghyun me gustaba y así fue como nos hicimos un poco más unidos, compartiendo secretos. Cada vez que podíamos intercambiábamos lugares para estar junto con las personas que nos gustaban o intentábamos crear situaciones donde pudiéramos pasar más tiempo con nuestros enamorados. En el caso de Jungshin no era difícil, puesto que el maknae y el líder eran muy unidos, jugaban casi siempre y eran los más alegres de los cuatro, pero en mi caso era más difícil. Si Jonghyun no estaba componiendo estaba jugando videojuegos. Aunque usualmente Jonghyun y yo nos llevábamos muy bien, no éramos los más unidos.
El día estaba casi por terminar solo faltaba el programa de radio y podríamos por fin volver a la casa y descansar un poco. La entrevista estaba transcurriendo con normalidad, solamente las usuales preguntas de nuestras últimas actividades y una que otra acerca de nuestra vida privada sobre todo sobre posibles relaciones, que si Yonghwa todavía quería a Seohyun o si salía con Park Shin Hye o el más reciente (bueno no del todo tenía un par de meses ya) que si Jonghyun salía con Sulli de F(x). Después de desmentir por millonésima vez aquellos rumores la entrevista terminó con una presentación de la canción “I´m Sorry” y una invitación para las fans a que participaran en nuestra próxima gira “Blue moon”. Cuándo por fin nos despidieron, el manager nos felicitó y nos mandó a casa. Jonghyun, Jungshin y yo asentimos mientras que el líder nos dijo que él estaría un rato en la sala de composición de la compañía.
Volvimos a casa en el auto de Jonghyun, puesto que Yonghwa se había llevado el auto de la compañía. Aunque todos teníamos nuestras licencias de conducir, usualmente Yonghwa o Jonghyun era los que conducían, al menos cuando íbamos al mismo destino. Cada quién tenía su propio auto pero era raro que condujéramos solos.
Una vez en el departamento, yo fui derechito a la cocina por algo de cenar. Casi no habíamos comido nada durante el día y estaba muy hambriento. Aún quedaba estofado del desayuno así que lo calenté y le ofrecí a los otros dos. Jungshin lo rechazó y fue a encerrarse a su habitación a dormir. Si aquel chico no veía a su amado líder no se encontraba feliz. Jonghyun me aceptó un poco de comida y nos sentamos a cenar en silencio.
-¿Cómo van tus composiciones hyung?- le pregunté rompiendo aquel incómodo silencio.
-Pues bien, creo yo. Aunque de la mayoría solo tengo o la letra o la música- sonrió un poco.
-¿Cómo le haces para componer tan bien? Yo no pudo ni pensar en un verso o acorde y tu compones a montones- le dije mientras tomaba un bocado.
-Simplemente hay que dejar fluir tus sentimientos Min. No es tan complicado como crees.
-Pero de seguro tienes alguna musa que te inspira ¿Quién es?- pregunté temiendo su respuesta. Sí, era bastante masoquista.
-Es un secreto- me contestó sonriéndome misteriosamente.
-Que malo eres Jong, no me quieres decir- le saqué la lengua. No sabía si estar aliviado por no enterarme de quien era la fuente de su inspiración o triste al saber que no negó que estaba enamorado de alguien.
-Sí, soy muy malo- Jonghyun me sonrió mientras se levantaba a lavar su plato- A todo esto ¿Tú no tienes una posible musa? La última chica con la que saliste fue con Seohyun y eso ya tiene bastante tiempo ¿No crees que deberías buscarte una novia?- dijo mientras lavaba.
-No lo sé hyung. No hay nadie que me interesé especialmente como para una relación- mentira, el único que me interesaba era él pero nunca lo sabría.
-¿Y no has pensado en regresar con Seo? Creí que estaban muy enamorados.
Yo solo negué con la cabeza. Cuando Yonghwa estaba filmando We got marry, su esposa ficticia fue Seohyun de Girl´s generation. Mientras que entre el líder y Seo solo hubo amistad, entre Seo y yo hubo mucha química, más que nada por ser de la misma edad. En ese tiempo realmente llegué a querer mucho a Seohyun, aunque por ese entonces ya estaba enamorado de Jonghyun, pero aquella chica con su manera tan tierna de ser había hecho que no pensara tanto en él. Aunque después de casi un año de relación habíamos terminado, más que nada por nuestras apretadas agendas. Aun así seguía en contacto con ella aunque ahora no pensaría en volver con ella. Mi cabeza solo tenía lugar para aquel chico que hablaba conmigo.
Una vez que ambos terminamos de cenar, nos dirigimos a dormir. Me despedí de Jonghyun y me encerré en mi habitación. Estaba acostado, pensando en quien sería aquel amor de mi gato cuando comencé a escuchar una suave melodía proveniente de la guitara de Jonghyun. Me concentré solo en aquel sonido mientras me iba arrullando. Me quedé dormido olvidando mis preocupaciones y soñando de nuevo con aquel guitarrista de piel clara y ojos oscuros que tanto me gustaba.