“Como me desespera ¿Por qué es tan infantil?” Jung Min estaba boca arriba con el típico antifaz sobre sus ojos, como siempre no había nadie a su lado: a los demás chicos les daba miedo dormir junto a él.
“Estúpida Tortuga ¿Por qué me haces sentir así?” Y Jung Min le daba mil y una vueltas en su cabeza. No era un secreto que el Caballo y la Tortuga no se llevaban muy bien, por no decir que él come zanahorias siempre terminaba golpeando al maknae. Se la pasaban peleando entre ellos pero eso era lo divertido de su relación y siempre al final del día aquel pequeño le había sacado más de una sonrisa.
Pero en los últimos días algo había cambiado. Todo comenzó con una entrevista para un programa de radio. A pesar de que los demás chicos sabían que debían separarlos, el Baby había insistido tanto en sentarse con Jung Min que el líder había cedido. Nadie se resistía a los pucheros del pequeño.
El algún momento de la entrevista todos reían, sobre todo Hyung Jun, cuya risa era incontenible. Enterró su delicado rostro en el pecho del Sexy carisma y rodeó su cintura con sus brazos. Este podría parecer un gesto muy normal pero por alguna razón el corazón del mayor comenzó a latir muy rápido ¿Qué le pasaba?
-Caballo ¿Te sientes bien?- preguntó inocente Hyung Jun.
-Sí, todo bien- el alto intentó parecer calmado.
A partir de ese día cada que el pequeño acercaba no podía pensar con claridad. El día anterior Jun salió de bañarse y entró por accidente a su habitación. Solo estaba cubierto por una toalla anudada a su cintura, dejando al descubierto su rostro delgado y marcado, propio de un bailarín. Ambos se sonrojaron y Jun salió rápidamente de la habitación, dejando al Romeo con una sensación de ¿Deseo? Cosa que Jung Min negó rápidamente, regañándose en su mente.
Pasaban de las tres de la mañana y él simplemente no podía conciliar el sueño. Agarró su reproductor, se puso los audífonos y se dejó llevar por la música.
No había pasado mucho tiempo cuando un pequeño crujido lo sobresaltó, seguido de una serie de pasos. Sintió como su cama se sumía y alguien se acostaba a su lado.
-Hyung ¿Puedo dormir aquí?- preguntó una dulce e inocente voz.
-¿Por qué?- preguntó él.
-Tuve una pesadilla y Hyun Joong no se despierta, además ronca muy fuerte- se quejó el pequeño.
-Está bien. Puedes quedarte, pero ni se te ocurra despertarme temprano ¿Arasso?- le advirtió el pelinegro al pequeño.
Hyung Jun se acomodó en el rincón y en cuestión de segundos se quedó dormido. Jung Min intentó dormir pero la presencia del muchacho lo alteraba demasiado. De pronto, los brazos del menor se enredaron a su cintura y él no aguantó más. Se quitó el antifaz y sin soltarse del abrazo se giró para ver a Jun dormir: Sonreía ligeramente entre sueños, tenía una expresión de absoluta serenidad y se veía muy joven.
Lentamente acercó su rostro al del Baby y suavemente posó sus labios sobre los del pequeño. Tan solo iba a ser eso, un pequeño beso, pero el maknae, aún entre sueños, siguió aquel beso, entreabriendo sus rosados labios e inundando la boca de Jung Min con su dulce aliento. Fue en ese momento cuando Min perdió el control y sin pensarlo se giró hasta ponerse sobre el Baby, haciendo el beso más intenso.
Kim Hyung Jun despertó rápidamente, viendo sorprendido como su Hyung lo besaba. Sin pensarlo lo empujó a un lado.
-¡Estúpido Caballo! ¿Qué diablos crees que estás haciendo?- preguntó enojado.
Usualmente el mayor no le hubiera hecho caso o habría contestado con su típico sarcasmo, pero en ese momento se apartó del pequeño sumamente avergonzado y enojado consigo mismo.
-Lo siento- susurró- No volverá a pasar ¿Ok? Así que olvídalo por favor- se levantó, agarró su almohada y su antifaz- Iré a dormir a la sala. Duerme bien- dicho esto caminó hacia la puerta.
-¡Espera!- Jun lo tomó de la muñeca para luego abrazarlo por detrás. No podía sacarse de la cabeza el rostro de su Hyung hace un momento- Quédate conmigo. Por favor- sollozó.
-¿En verdad eso quieres?
-Sí, eso quiero- dijo el pequeño recorriendo el delgado torso del otro chico con sus manos- Te necesito. Bésame, por favor.
Jung Min no necesitó escucharlo dos veces. Volteó y agarró a su dongseng de la cintura, atrayéndolo hacia él y depositando en sus labios un feroz y hambriento beso.
Se dirigieron a la cama, en donde Min se colocó encima de Jun, tocando y acariciando su pecho a través de la fina tela de su camiseta. Jun solo podía atraer la cabeza de Min mientras este besaba su cuello.
-Eres tan suave- murmuró Jung Min en el cuello de Jun- Quiero comerte sin detenerme- dicho esto, mordió ligeramente la oreja de su amante.
Hyung Jun solo gemía. A través de la tela de sus pantalones sus miembros se rozaban, haciendo que ambos intensificaran sus caricias. En algún momento la camiseta y los pantalones del Baby se encontraban en el piso y la boca de Min se encontraba en uno de los pezones de su dongseng mientras con una mano acariciaba el otro y con la otra bajaba hasta el miembro de su amante, acariciándolo a través de la fina tela de su bóxer. El cuerpo de Jun reaccionaba ante las caricias, alzando la pelvis hacia la mano de Jung Min.
Jung Min complacido metió la mano dentro de la ropa interior del otro chico, acariciando la suave piel de sus glúteos y acariciando con sus largos y finos dedos la parte más sensible de su amante, haciendo que Jun soltara un gemido de placer, el cual Jung calló con un beso.
El mayor se separó un momento para terminar de desnudarse y de inmediato volvió con el joven y lo besó apasionadamente. Jun alzaba la cadera, buscándolo.
-Hyung… Por favor- imploraba con voz entrecortada.
-¿Estás seguro? ¿Y el dolor?- Jung Min no quería lastimar a su pequeño.
-Yo lo soportaré.
Jung Min volvió a bajar la mano hasta el miembro del Baby para masturbarlo mientras metía un dedo dentro de él. Jun se mordió el labio para evitar soltar un gemido. Min movió el dedo hasta que sintió que su amante pedía más así que introdujo otros dos a lo que ahora Jun no podía contener un pequeño gritito.
-Hyung…- suplicó el maknae.
Jung Min no pudo más, se irguió sobre él, poniendo las manos a cada lado de la cara de la pequeña Tortuga y si introdujo lentamente en él.
La cara del pequeño cambiaba del dolor inicial al placer a medida que el Romeo se introducía hasta el fondo. Se quedó así un momento para que Jun se acostumbrara y cuando este comenzó a moverse inquieto debajo de él, Min comenzó a embestirlo. Con cada estocada se abría paso más fuerte en el interior de Jun mientras este gemía intentando controlarse. Jung Min masturbaba a su amante mientras seguía moviéndose dentro de él con fuerza.
El pequeño ya no aguantó más y se vino en la mano de su Hyung y segundos después lo hizo Min dentro de su amigo. Exhaustos, cayeron en la cama mientras sus respiraciones se calmaban.
-Caballo ¿Qué somos ahora?- preguntó el maknae.
-No lo sé ¿Quieres ser mi novio fea tortuga? Preguntó el mayor el mayor con ternura.
-Claro que si estúpido come zanahorias- Jun sonrió y ambos de besaron.
Ahora solo faltaba que le dijeran a los demás, pero eso sería en la mañana.