Nuevo día, ideas frescas y sentimientos encontrados. Desde que me entere del ataque entre los de la CCG y los ghouls en Anteiku deje de andar por esos lados, me entraba un pesar al no saber donde se encontraban, como estaban y que fue lo que sucedió con ellos; Ha pasado exactamente un mes desde que perdí mi ojo y a pesar de que creí que sería difícil mis padres y compañeros de escuela intentaron distraerme de muchas forma para superar este problema y seguir adelante, todo iba de maravilla al menos sin contar con la angustia de no saber que paso con Hinami la cual no se ha vuelto a ver desde el ataque al distrito 20, prácticamente aquello era la confirmación de lo que temía. Yo aun tengo la esperanza de que ha escapado y que se encuentra en perfectas condiciones en otro distrito.
-Hinami, ¿Dónde estarás? –deje escapar un susurro sentado en la barandilla de la terraza del instituto, había pasado toda la mañana saltándome las clases para reflexionar sobre todo lo que me ha pasado en este último tiempo, gracias a Dios las pesadillas no han vuelto a aparecer y no sé si eso es bueno o malo ya que aun sigo confundido por saber que quería decir aquel niño con “sálvame Kou”, ¿quién era él?¿acaso de verdad era el hermano mayor de Hinami?, ¿por qué no puedo recordar el rostro del muchacho?- Aishhh esto es desesperante, siento que tengo la respuesta en la pizca de mi lengua pero no logro encajar las piezas de este misteriosos puzle –nuevamente enfoque mi mirada fuera del recinto escolar, se veía como la gente caminaba con suma tranquilidad y es que en la mañana es menos más probable encontrarse cara a cara con un ghoul, o al menos eso se cree. De pronto una nubes se asomaron en el cielo y como si estuviera planeado por alguien más poderosos se coloco a llover de forma torrencial, iba a levantarme para resguardarme de las gotitas pero algo llamo mi atención y es que unos hombres vestidos de negro iban tras un anciano, una corazonada me decía que debía ayudar al pobre hombre quizás sus persecutores eran nada más ni nada menos que esa bandada de animales hambrientos llamados ghoul.
En un arranque de valentía corrí velozmente por la escalera intentando alcanzar vanamente a los sujetos de antes, estaba agotado y es que mi condición física estaba lejos de ser la mejor, de hecho me consideraba una persona bastante perezosa y torpe pero no por eso dejaba de tener coraje, un coraje bastante subestimado por todos aquellos que me conocen. Sudando como un cerdo me afirme de la pared del instituto, me di ánimos para lograr saltar y como pude llegue al otro lado de aquel gigantesco muro, una vez superado la dificultad trote lo más rápido posible y fue un gran merito ya que llegue a la quinta cuadra vivo y con un dolor intenso cerca de las costillas. Sí, definitivamente necesitaba entrar a un gimnasio.
-A…Agua, cr…creo que m…moriré –dije entrecortado calmando lentamente mi respiración, no sé cómo fue que aquel presentimiento me hizo hacer una locura como esta que arriesgaba mi integridad física, pero como era de esperarse de mí a veces me ataca primero las emociones y luego el entendimiento- que estúpido… quizás al pobre caballero ya lo atraparon esos malditos… -de pronto una mano pequeña tapo mi boca y mi ojo bueno, desesperado intente quitarme de encima aquella persona que me estaba cegando por completo-
-Shh… tranquilo, necesito que te quedes quieto Kou-kun –Por un instante pensé que el tiempo se había detenido, no lo podía creer-
-Hi…¿Hinami? –pregunte dudoso posando mis manos en las de ella-
-si soy yo, ahora necesito que dejes que te tape los ojos con una venda para llevarte a un lugar donde no nos puedan ver –ni siquiera dejo que le respondiera cuando ágilmente suplanto sus suaves manos por un áspero pañuelo negro-
-no lo entiendo, ¿por qué tanto misterio?, ¿quién es la persona de la cual debemos escondernos? –Cuestione sin comprender el apuro de mi amiga por guiarme a quien sabe qué lugar-
-cuando lleguemos te contare, por ahora solo sígueme –iba a comenzar a caminar cuando la detuve, por lo tenso que puso su brazo supuse que tenía miedo de mi reacción pero muy por el contrario de lo que ella creía la abrace fuertemente-
-te he echado mucho de menos, no sabes cuánto te he extrañado, ¿te encuentras bien? Solo respóndeme eso e iré a donde quieras contigo -
-Estoy bien, no me ha sucedido nada malo por el momento, ahora sí ven conmigo –me deje guiar por ella-. ¿Cuánto falta? –pregunte curioso-.
-Es aquí, ten cuidado que hay unos escalones entra… muy bien así –poso su mano en mi espalda y me ayudo a entrar en lo que creía yo una casucha-. Excelente, Kou puedes quitarte la venda –Rápidamente me quite aquel molesto trapo, fije mi mirada en Hinami quien ahora tenía el cabello más corto y vestía con una capa negra-.
-Idiota, ¿Dónde estuviste?, ¿por qué tanto misterio en traerme aquí? –cuestione exaltado, estaba seguro que en mi interior un peso había sido removido tan solo al saber que estaba viva-.
-Es una historia muy larga, por ahora solo quería estar segura que estabas en buenas condiciones, me entere que fuiste atacado por un ghoul y que perdiste tu ojo –al decir aquello el ambiente se puso denso, aun me costaba hablar sobre eso pero la cálida mano de ella toco aquel lugar afectado dando a entender que lo sentía mucho-.
-Estoy bien, aquel desgraciado no logro matarme… pero aun no has respondido a nada de lo que te he preguntado, ¿Dónde has estado desde el ataque en Anteiku?, ¿estuviste ahí cuando pelearon los de la CCG con los ghouls?, ¿qué hay del viejo, Touka o Nishio-sempai? –La vi dudar, por un instante creí que ellos habían sido exterminados en el ataque---Se encuentran bien, escapamos antes de que pasara todo – susurro evitando mi mirada, estaba mintiendo eso estaba claro pero tampoco quería forzarla a contar algo que seguro no quería decir-.
-bien… -suspire rendido, pero de pronto la imagen de aquel chico de pelo blanco vino a mi mente-. ¿Tu hermano?
-¿eh? –Al parecer mi pregunta no se la esperaba-. Esta… bien, él ha cuidado de mi junto a sus amigos para que no me suceda nada malo, así que puedes estar relajado estoy en buenas manos-.
-Hinami puedo preguntar ¿de quién nos estamos ocultando? –pude observar cómo se mordía el labio nerviosa, aunque no quería presionarla necesitaba saber que era todo aquel misterio de su ida del distrito 20-.
-Yo… -iba a responderme cuando unos hombres vestidos de negro entraron de improviso a la casucha, por un instante pensé que se trataba de una banda de ghouls pero al fijarme en sus maletines me di cuenta que se trataba de la CCG, ¿pero qué estaban haciendo aquí?, ¿un ghoul nos había seguido a mí y a Hinami?-.
-¡SERA MEJOR QUE NO INTENTES NADA FENOMENO, ACERCATE DONDE PODAMOS VERTE Y DEJA EN LIBERTAD AL MUCHACHO! –los gritos del que parecía ser el jefe me dejaron consternado, ¿me estaba hablando a mi?, pero yo no era un ghoul y los únicos que nos encontrábamos ahí éramos yo y…. -.
-Hinami –susurre viéndola fijamente, ella temblaba como papel y cuando quise decirle algo ella abrió sus ojos que pasaron de ser cafés a unos de color rojo, una Kagune salió de su espalda y en su mirada ya no había rastros de la niña tímida que yo conocía, una determinación y brillo de sobrevivencia la rodeaba. Yo en tanto estaba boqui abierto, mi corazón se partió en muchos pedazos al ver que mi mejor amiga era lo que tanto odiaba, un ghoul-. … Hinami….
-Lo siento Kou-kun, pero no dejare que tu ni ellos me lastimen así que quítate del camino y huye –a pesar de que se veía tan segura, al decir esas palabras no pude evitar notar el quebramiento de su voz- esta es la verdad Kou… yo no soy lo que piensas, y aunque en mis planes estaba seguir siendo tu amiga comprenderé que me odies, solo soy un monstruo… -mi garganta estaba hecha un nudo, por mucho que había repetido esas palabras desde que perdí mi ojo el escucharlas de ella tratándose de esa manera me dejo mal-.
-¡MUCHACHO ALEJATE DE ELLA! –todo paso muy rápido, una lucha estaba sucediendo en mi entorno y yo aun no era capaz de respirar con normalidad, estaba en shock y no asimilaba la verdad oculta en Hinami, fue el grito desgarrador de ella el que me despertó de mi ensoñación y lo que vi me dejo marcado de por vida. En la pared se encontraba ella con sangre en todo su torso y un arma Kagune atravesándola, estaba sufriendo y yo no podía hacer nada-.
-DI TUS ÚLTIMAS PALABRAS MONSTRUO –le grito altaneramente aquel hombre de gabardina-
-…. Per..Perdón, perdónenme por ser una inútil… Kaneki... kou… -iba a ser atravesada cuando instintivamente tome de entre los escombros que quedaban de esa casucha un fierro y con todas mis fuerzas atravesé al hombre que estaba atacando a Hinami, los compañeros de ellos al ver eso se fueron todos en contra mí pero eso ya no importaba, había salvado a Hinami, había salvado a un ghoul y aun no podía comprenderlo. Me deje caer al piso por el colapso mental de haber matado a alguien, Cerré los ojos esperando mi muerte pero una vez más los gritos de esos hombres me despertaron de mi casi inconsciencia, veía borroso y muy desenfocado. Sentí que la pequeña Hinami gritaba mi nombre y como una persona de pelo blanco se acercaba hasta donde me encontraba, sonreí torpemente al creer que se trataba de mi sueño otra vez-.
-Nos volvemos a encontrar Kaneki-kun… -susurre cayendo rendido al cansancio-.
Me desperté de un salto, mi cabeza pesaba y mi cuerpo estaba asqueroso. Confundido comencé a revisar mis ropas y como lo sospeche estaban con sangre y tierra, me detuve a pensar en lo que creí era un sueño, pero al ver la evidencia física era obvio que todo era verdad, Hinami era un ghoul y yo la salve, salve a alguien de la especie que odio con todo mi corazón.
-¿qué pasa conmigo?, ¿por qué lo hice?, ¿por qué la salve? –Puse una mano en mi ojo y deje que las lágrimas corrieran-.
-Eso mismo quisiera saber… -la voz sin emociones del hermano de Hinami me sobresalto, me levante aun llorando por la confusión de todo-.
-tú… -dije al ver al chico de mi sueño, bueno en realidad de mi pesadilla pero se veía algo diferente, con cabello blanco, uñas pintadas de negro y sin quitar su típica expresión de seriedad-.
-No has respondido a lo que te pregunte, será mejor que comiences hablar porque sino créeme te ira muy mal -. Dijo llegando con una rapidez extraordinaria hasta donde me encontraba, no había ni siquiera pestañado y el ya tenía preparada lista su Kagune para atacarme-.
-…. No me mates –logre balbucear con un susto tremendo, temía por mi vida y no era para menos al tener a alguien amenazándote de esa manera-.
-¡Kaneki-nii suéltalo! –ambos nos volteamos y vimos en la puerta de la habitación a Hinami, estaba con unas vendas y se le veía molesta-. Te dije que él no tiene nada que ver en esto, de hecho me ayudo a que no fuera asesinada a manos de la CCG.
-Pues si te ayudo no veo entonces el porqué duda tanto en su acción, además él ahora sabes que eres un ghoul y seguramente no querrá saber nada de ti, ¡TE DELATARA COMO TODOS LOS VILES HUMA…-.no termino la frase porque guiado por mis emociones golpee su rostro-
-No te atrevas a hablarle de esa manera, tú no sabes lo que pienso de ella ni siquiera me conoces, ¡así que no te atrevas a poner palabras que yo no he dicho! –Aunque fue solo un arranque de rabia ya que seguía confundido sobre que pensar de Hinami, lo único que tenía claro era que aun siendo un ghoul la estimaba como una hermana pequeña por lo que no dejaría que ese tal Kaneki le gritara semejantes barbaridades-.
-¡ONII-CHAN NOOOO! –Sentí de repente la mano del peli blanco en mi garganta, me estaba ahogando ya no podía respirar con regularidad ese maldito intentaba matarme-.
-Escucha atentamente, si vuelves a golpearme de esa manera te lo devolveré con muchísima más intensidad, por ahora agradece que Hinami esté presente porque sino ten por seguro que esta cabecita tuya estaría rodando por el suelo, cuídate las espaldas porque si me entero que nos delataste o quieres hacerle daño a MI FAMILIA te arrancare tus miembros uno por uno, asiente si entendiste… -enérgicamente moví mi cabeza en ademan de entender, ese chico estaba loco, mire por el rabillo de mi único ojo la expresión del muchacho… tan frío, tan solitario-.
-Kaneki-nii suéltalo por favor… -la suplica de mi amiga logro que ese lunático me soltara y se fuera de la habitación, tosí muchas veces intentando recuperar el aire perdido-. ¿estás bien Kou-kun?
-cof….no…cof cof… no te acerques… -la aparte de mi lado, pude ver como su rostro paso de aliviado a triste, no quería decirlo de esa manera pero me era inevitable, de cierta manera había sido traicionado y no podía fingir que no había sucedido nada-.
-Kou-kun…. –
-Hinami, ¿realmente eres un ghoul? –Pregunte con un deje de molestia-
-sí, lo soy desde que tengo memoria –respondió- … ¿me odias?
-sinceramente… no, no te odio solo estoy confundido –me levante del piso apreciando toda la estructura de la habitación, era acogedora con colores vivos e iluminada por grandes ventanales-.
-Entiendo, no te presionare a nada pero por ahora debes quedarte acá, al menos por unos días, las palomas están en plan de cazar y no puedo arriesgarme contigo… aun cuando éramos amigos, lo siento –confeso apenada-
-¡¿Piensas que te traicionare?!- ahora si me sentía ofendido o al menos herido ya que había demostrado que independiente si era humano o ghoul estaba dispuesto a arriesgar mi vida por ella, pero reflexionando profundamente en mi interior estaba seguro que lo que sucedió en aquella casucha fue solo instinto no razonamiento así que tampoco estaba tan seguro de lo que podía llegar hacer con esa información-.
-Sabes que yo no pienso eso Kou-kun, es solo que si te dejo huir ahora probablemente Kaneki-nii te seguirá hasta matarte, él no confía en ti –aclaro para luego soltar un suspiro de cansancio- ha sido un día largo será mejor que tomes un baño, traeré ropa nueva y así podrás bajar a comer-.
-¿comer?, ¿hay un cadáver abajo? –mi incredulidad debió ser muy notoria ya que Hinami reía muy escandalosamente por lo que había dicho -.
-claro que no, tenemos alimentos sólidos para disimular pero ahora que estas aquí puedes tomar lo que quieras, esa es la puerta del baño… mandare a alguien a traerte ropa –dicho esto salió del cuarto dejándome con la palabra en la boca y aunque aun desconfiaba termine por aceptar aquel baño que tanto necesitaba-.
El baño era uno de esos con ventanales grandes y transparentes, tenía un espejo, un retrete y útiles de aseo. Encendí el agua y comencé a cantar lo poco que recordaba de la canción de mi sueño/pesadilla, esa melodía no podía olvidarla. El agua caliente acariciaba todo mi cuerpo, toque el lugar donde no estaba mi ojo y suspire repasando en mi memoria todo lo que sucedió. Estaba tan concentrado en eso que ni siquiera me di cuenta cuando la puerta del baño se abrió y el muchacho de cabello blanco se quedo recargado en el umbral de la puerta escuchándome cantar.
-para ser un chico no cantas mal –menciono sin importancia logrando al fin captar mi atención. No pude evitar sonrojarme por mi desnudes y el bochorno de saber que me había escuchado-.
-t…tú, ¡¿QUÉ HACES ACÁ?! –Le grite apuntándolo con el dedo- pervertido, sale maldito pederasta –Con esa última frase rio muy levemente, esta vez dio una mirada de arriba abajo logrando que mi rostro obtuviera un rojo más brillante-.
-ni que estuvieras tan bueno niño, créeme que estas lejos de ser alguien con quien me acostaría -.se acerco hasta donde me encontraba y con son de burla tiro la muda de ropa al piso-. Además, a mi no me van los niños de primaria…
-¡NO SOY UN NIÑO DE PRIMARIA!, ¡Y PARA TU INFORMACIÓN TENGO 16 AÑOS! –Grite tapando mi intimidad humillado por esa declaración-.
-¿16?, ¿no eras compañero de Hinami? –pregunto curioso girándose tan solo un poco esperando a que le respondiera-.
-…bueno, yo… repetí unos años –conteste sinceramente y es que tuve muchas complicaciones por diversos temas que me hicieron repetir dos años seguidos-.
-torpe, sincero y tierno… un gran problema –susurro lo suficientemente fuerte para que escuchara- … apresúrate que la comida ya debe estar lista para ti, enano –y así como llego se fue dejándome avergonzado-.
-mal nacido, he quedado como un verdadero crio ante los ojos de él, aunque claro eso no me importa en absoluto –cerré el agua y Salí de la ducha secándome a paso lento, vi en el reflejo del espejo mi rostro, busque entre mi anterior ropaje un parche que me dieron tras perder el ojo y me lo puse, una vez vestido en su totalidad salí del baño-. … relájate, pronto estarás en casa, solo evita conflictos y no entres en pánico… -estaba por abrir la puerta cuando…-
-¡AHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHH!