STAND BY ME
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Stand by me, mírame por favor
aunque todavía no sé qué es el amor
Stand by me, obsérvame por favor
aunque todavía soy torpe en el amor
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Porque el corazón no entiende razones, porque a pesar de que le decimos una y otra vez que lo que siente nos duele, no deja de bombardearnos con aquellas emociones que recorren nuestro cuerpo como electricidad y que, a pesar de que deberían hacernos sentir bien, cuando aquel sentimiento no es correspondido, solo nos hace sufrir. Así se sentía Lee Taemin, mientras escuchaba a su compañero dormir a su lado.
A sus escasos 19 años, Taemin había conocido lo que era el amor y a sus escasos 19 años había conocido lo que era el amor unilateral. Tan solo una sonrisa y un amable “Hola” y todo en él había cambiado. Y luego había llegado la pasión, aquel sentimiento que había consumido todo su cuerpo en llamas y lo había hecho perder la razón.
Todo había comenzado su primer día de universidad, cuando había conocido a su compañero de habitación: Choi Minho. Aquel chico guapo con sonrisa de ángel y actitud de demonio había llamado su atención de inmediato, aunque al principio no lo admitiera. “No soy gay” se decía una y otra vez, pero la verdad estaba ahí: Estaba enamorado de Minho.
Recordaba con tanta claridad uno de los mejores dias de su vida, pero también de los más dolorosos:
“La fiesta estaba a todo lo que daba. El final del semestre era celebrado con música a todo volumen y alcohol por todos lados. Taemin no quería estar allí, lo único que quería era estar encerrado en su habitación viendo una película o jugando videojuegos para luego ir directo a la cama.
-No seas así Minnie- le había dicho Minho- Vamos a divertirnos un rato quieres- y literalmente lo había arrastrado a ese lugar.
Habían pasado más de dos horas desde que habían llegado y Minho ya estaba completamente borracho. Se tambaleaba por la pista de baile y se acercaba demasiado a las chicas, que huían molestas. Taemin decidió que ya era suficiente festejo para él.
A pesar de verse tan delgado, Minho pesaba horrores y al pequeño Taemin le había costado demasiado llegar con él a cuestas a su habitación. Con cuidado, le quitó los zapatos y la ropa empapada de sudor y alcohol a Minho y lo acostó en su cama. Suspiró al verlo así, inconsciente como si nada le importara y dio media vuelta para irse a dormir, pero un mano le agarró la muñeca, deteniéndolo.
-No te vayas- murmuró un Minho borracho y somnoliento- Quédate conmigo.
-Está bien- contestó Taemin un poco inseguro pero aun así se acostó al lado de su amigo.
-No me había dado cuenta, pero pareces una chica Taeminnie- musitó Minho acercándose a Taemin lentamente.
-No es cierto- bufó Taemin molesto, para luego dejar escapar un gemido.
-Tienes razón, si eres un chico- dijo Minho mientras acariciaba la entrepierna de Taemin- Y uno muy adorable, debería añadir- murmuró en su oído sin dejar de masajearlo por encima del pantalón.
-¿Qu-é hac-ee-s?- preguntó el pequeño, nervioso. Intentaba no dejarse llevar por las caricias de su mayor, pero este aumentaba la intensidad de estas, desarmándolo.
-Eres muy lindo- Minho mordió el lóbulo de Taemin- No puedo resistirme a acariciarte. Quiero hacerte mío- dijo con una voz seductora que hizo estremecer a Taemin.
Sabía que debía detenerlo, que Minho solo estaba así a causa del alcohol, pero su cuerpo no respondía a lo que su mente ordenaba. Minho estaba haciendo estallar su cuerpo.
Con cuidado, Minho acostó a Taemin debajo de él y comenzó a desnudarlo, sacándole primero la playera, a lo que Taemin se tapó con los brazos.
-¿Qué pasa?
-Me da vergüenza que me veas desnudo. No soy tan lindo como crees.
-No, no lo eres. Eres mejor. Eres hermoso- dijo Minho, posando sus labios contra los contrarios, besándolo por primera vez en la noche.
Taemin sintió como todo su cuerpo se aligeraba con aquel beso, como sus preocupaciones desaparecían conforme la lengua de Minho se abría paso entre sus labios hasta tocar la suya. Se dejó llevar por las manos de Minho acariciando sus pezones, bajando por su abdomen hasta llegar a su pantalón, quitándoselo de un tirón con todo y ropa interior. Taemin, perdiendo la poca vergüenza que le quedaba, bajo sus manos hasta el miembro de Minho y comenzó a acariciarlo a través de la tela del boxér. Minho gimió, moviendo sus caderas contra la mano de Taemin, mientras se quitaba la camiseta para luego apartarse y terminar de desnudarse.
Sus cuerpos desnudos se rozaban, sintiendo la calidez que emanaban de ellos. Sus miembros se tocaban, enviando señales de placer por sus cuerpos. Minho besaba con desesperación a Taemin mientras este último acariciaba la espalda de su hyung.
Sin poder contenerse más, MinHo dirigió su pene hacia la entrada de Taemin. El pequeño, al sentir esto, se puso tenso.
-Espera. Yo no…- bajó la mirada, avergonzado de nuevo- Jamás he estado con nadie.
-No te preocupes. Prometo que te haré sentir bien.
Con cuidado, Minho introdujó un dedo en el interior de Taemin, moviéndolo con cuidado para que su compañero se acostumbrara. Taemin sintió muy extraño aquella intromisión a su cuerpo, pero pronto se vio gimiendo de placer ante el dedo de Minho y aquel movimiento.
Una vez que Minho estuvo seguro que Taemin estaba preparado, deslizó su miembro hasta la entrada de Taemin y con cuidado, empezó a penetrarlo. Taemin sintió aquella ola de dolor inicial, haciendo que apretara los dientes para no gritar. Poco a poco, el dolor fue desapareciendo para dejar paso al placer, comenzando a moverse contra las caderas de Minho. Este último comenzó a embestir al pequeño, primero con lentitud, para luego aumentar la rapidez de sus movimientos al sentir como el interior de Taemin lo abrazaba tan deliciosamente.
Los gemidos de ambos se hacían escuchar por toda la habitación, el sudor perlaba sus cuerpos, sus bocas se devoraban con desesperación y pasión cuando no gemían. Las manos de Taemin se aferraban al cuello de Minho, como si este fuera su salvavidas, mientras que Minho acariciaba el pene de Taemin al ritmo de sus embestidas. El fuego consumía la habitación, la adrenalina llenaba sus venas mientras Minho daba las últimas embestidas y se liberaba en el interior de Taemin y este último se venía entre los cuerpos de ambos. Sus respiraciones agitadas poco a poco volvieron a la normalidad, hasta que ambos cayeron en un sueño profundo.
-Ni una palabra de lo que sucedió anoche saldrá de esta habitación ¿Entiendes?- Escuchó Taemin decir a MInho en cuanto abrió los ojos la mañana siguiente- Que quede en claro que yo estaba demasiado tomado y que no siento nada hacia ti, solamente fue sexo- dijo con voz dura.
-Entendido. No te preocupes, yo tampoco siento nada hacia ti. Como dijiste solo fue sexo- Taemin se tragó las lágrimas que amenazaban con salir de sus ojos.”
Días después habían vuelto a tener sexo, está vez sin la influencia del alcohol. Su relación se había quedado como sexo sin compromiso. Ninguno de los dos decía “Te amo” ni siquiera un “Te quiero”, no, solo tenían sexo cada que querían y ya.
A Taemin le dolía esta situación pero ¿Qué podía hacer? Era la única forma de estar cerca de la persona que amaba. Fuera de su actitud de macho y “solo quiero sexo”, Minho era muy tierno, siempre tenía forma de hacer reir a Taemin, de darle detalles y ayudarlo cuando lo necesitaba. Era en verdad una persona maravillosa (claro, mientras no se le hiciera enojar) lo que complicaba más a Taemin sacarlo de su corazón.
La noche transcurría y Taemin solo escuchaba la respiración de Minho a su lado, que se había quedado dormido luego de tener sexo. “Sexo” nunca pensó que detestaría tanto esa palabra. En ese momento el celular de Taemin sonó: Era su mejor amigo Jonghyun.
-¿Bueno?- contestó en un susurró intentando no despertar a Minho, pero era tarde, este ya lo miraba con atención- ¿Qué pasó Jonghyun?
-Baby me siento solo. Ven a mi cuarto ¿Quieres?- dijo en voz alta, tanto que incluso Minho llegó a escucharlo.
-Pero ya es más de medianoche- se quejó Taemin.
-Vamos. Enserio necesito tu compañía- la voz de Jonghyun sonaba tierna y suplicante.
-Aish! Está bien Jjonggie pero me tendrás que comprar mañana el almuerzo ¿Vale?- cedió Taemin, de todas maneras necesitaba alejarse un poco de Minho para poder aclarar sus ideas.
-¡Si! Eres el mejor Taeminie. Te espero- dijo Jonghyun y le lanzó un beso, haciendo reír a Taemin. Era muy propio de su amigo hacer eso.
Taemin colgó el teléfono y se levantó, recogiendo su ropa del piso y vistiéndose en el proceso. Notaba la mirada de Minho sobre él mientras hacía esto, pero no quería voltear a verlo, solo se limitó a seguir vistiéndose lo más rápido posible para salir de ahí.
-¿Enserio vas a ir?- preguntó Minho. Parecía ¿Enfadado?
-Sí, Jonghyun es mi amigo y voy a acompañarlo- contestó Taemin como si nada.
-¿Solo un “amigo”? Un amigo no te llama en la madrugada y te pide que vayas a su cuarto- sí, Minho estaba molesto.
-Un amigo no tiene sexo contigo cada que se le antoja y no dice nada al respecto- explotó Taemin. En verdad que no soportaba está situación.
-Nadie te obliga a hacer nada. Esta situación la consentimos los dos.
-Tienes razón, pero eso no te da derecho a meterte en mi vida. Yo voy a donde se me pegué la gana y ahora quiero estar con Jonghyun- Dicho esto salió de la habitación de Minho hecho una furia.
¿Quién se creía Minho para intentar decirle que podía hacer y que no? Él lo había dejado muy en claro: Solo era sexo y nada más. Que se fuera al diablo él y su maldita actitud.
-¡Espero Tae!- escuchó a Minho caminar hacia él- Solo prométeme que solo son amigos- sintió unos brazos rodeando su cintura.
-Solo somos amigos- juró Taemin- ¿Acaso estás celoso Minho?- peguntó un poco esperanzado.
-Sí, si lo estoy- confirmo Minho con seguridad- No soportaría la idea de que alguien más que no sea yo te toque. Eres MÍO- dijo con voz dura y posesiva.
-Pero lo nuestro es solo sexo. Estoy libre para andar con quien se me peque la gana- Taemin no quería tener falsas esperanzas.
-No es solo sexo y lo sabes. Yo te amo- dijo Minho como si confesase un crimen- Siempre te amé pero no sabía cómo decírtelo. Tenía miedo de lo que pensaran los demás y tenía miedo de que tú no sintieras los mismo. Fui un tonto que no se dio cuenta que cuanto más sexo teníamos más te alejabas de mí- Taemin sintió las lágrimas de Minho mojar su playera- ¿Tú me amas Minnie?
-Claro que sí babbo- dijo Taemin volteando a ver a Minho sin deshacer el abrazo de este- Desde siempre lo he hecho y me dolía el hecho de creer que tu no sentías lo mismo por mí, que solo era una amante más. No sabes cuantas veces he llorado- justo en ese momento las lágrimas bajaban por su mejilla- Pero ahora me alegro de saber que correspondes mis sentimientos- sonrió un poco.
-Lo siento tanto. En verdad soy un tonto por pensar primero en el que dirán y luego en ti. Pero comprende que jamás imaginé enamorarme de un hombre y que mi familia no tiene muy bien visto esto.
-No sabía eso- Taemin comprendía a Minho y se sintió un tonto por haberse enojado con él- Pero no lo enfrentarás tu solo. Yo estoy aquí contigo. Siempre estaré a tu lado- le sonrió con complicidad y besó a MInho tiernamente en los labios.
-Gracias- Sonrió como nunca antes lo había visto sonreír- Te amo- dijo ahora con más libertad mientras estrechaba fuertemente a Taemin.
-Y yo a ti- dijo correspondiendo el abrazo para luego sacar su celular.
-¿Qué haces?- preguntó Minho al verlo marcar un número.
-Le aviso a Jonghyun que no podré ir a verlo- contestó Taemin mientras apretaba la mano de su amante.
Minho sonrió, lo levantó en brazos y lo llevó de nuevo a si habitación. Esta noche sería diferente a las demás, esta noche se amarían con locura y pasión. Esta noche harían el amor.
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Creo que mi corazón se acerca a ti
El mundo me parece bello
Si tú también sientes este mismo latir
por favor, espérame un poco más.
Al principio no sabía
lo que significaba el contemplar a alguien
Todavía no sé lo que siento, y ¿tú?
Te amo.
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