Luhan había conseguido entrar en su casa sin que nadie se diera cuenta. Aun no podía creer que Jongin no se hubiese presentado. ¿Le había pasado algo malo? Llamaría para saber si todo estaba bien. Iba a tomar el teléfono cuando Kyungsoo lo miró.
Él lo sabía.
Luhan no sabía cómo, pero Kyungsoo lo sabía. Sin mirar atrás, caminó hasta su cuarto. No sabía cómo podía dejarlo. Tal vez fue porque era un cobarde. A pesar de que su corazón le pertenecía a Jongin tenía miedo de qué pasaría si ellos escapaban. No tenía miedo de convertirse en ‘pobre’, de hecho no le importaba. Con tal de estar a su lado era suficiente para él. No le importaba la ropa cara o los lujos. Sólo Jongin. Aun recordaba el día que lo conoció. Había sido un accidente. Luhan y uno de sus amigos habían ido a la playa después de que Siwon se fuera. Sus amigos trataban de animarlo, pero todo resultó diferente. Estaban jugando en el agua y a Luhan le dio un calambre en la pierna. Pensaba que iba a morir, pero Jongin lo salvó.
Desde ese día Jongin se había convertido el único hombre para sus ojos. Claro, ellos no empezaron a salir inmediatamente. Jongin y él se convirtieron en amigos primero y después se le confesó. Luhan sabía que era Jongin con quien quería pasar el resto de su vida. Quería a Jongin como nunca había querido a alguien. Quería que Jongin fuera el primero y el único hombre que lo tocara.
Luhan continuó escurriéndose por su casa. Kyungsoo nunca le dijo nada a su madre de hecho parecía que le estaba ayudando. Siempre que él no estaba en casa Kyungsoo logró convencer a su madre que estaba en otra parte, no con Jongin. Luhan estaba agradecido y trató de agradecerle de muchísimas maneras, pero el hombre solo sonreía, se iba y lo dejaba hablando solo.
Jongin y Luhan habían hablado de decirles por fin a los padres de Luhan, pero Jongin siempre inventaba una excusa para todo. Luhan desesperadamente trató de convencer a Jongin de que si ellos no actuaban ya, su oportunidad pasaría y todo sería más complicado de lo que ya era.
Jongin acunó la cabeza de Luhan mientras profundizaba el beso mientras que su otra mano estaba encima de la cintura acercándolo más. Luhan apuñó el uniforme de Jongin en sus manos mientras respondía al beso con el mismo entusiasmo de Jongin. Cada toque, cada beso, cada palabra hacia que Luhan se perdiese en el hombre que su corazón había condenado como perfecto.
“Algún día Luhan. No puedo sólo ir a hablar con tu padre. ¿No te das cuenta de lo que pasó? Quiero esperar hasta que sea ascendido para que así tu padre me apruebe.”
“Jongin, él te aprobará sea cual sea tu estatus. Él sólo quiere que sea feliz. Él entenderá, pero no puedo seguir escapándome de casa. Nos veremos a las dos en punto. Si no estás ahí lo juro no me volverás a ver de nuevo.”
“Bien, pero si esto nos hace dar un paso atrás, será tu culpa.” Dijo Jongin y Luhan lo fulminó con la mirada, pero él sólo lo empujó hacia él hasta que estuvieran cara a cara y atrajo al menor para besarlo de nuevo.
«…»
Ajustarse a los nuevos cambios había sido difícil. Aun usaba la misma ropa, comía con los trabajadores en la cocina, hablaba y se comportaba de la misma manera. La única diferencia ahora es que tenía dinero. Después de dejar todo en el fregadero se dio cuenta que tenía un rancho al cual sacar a delante, así que como siempre lo hacía, empezó a trabajar de nuevo.
Ese chico. No podía sacarlo de su mente. Sus ojos eran hermosos, llenos de inocencia y delicadeza. Día y noche ese chico aparecía en su cabeza y no lo dejaba concentrarse en nada. Se preguntaba cuál era su nombre, donde vivía y muchas cosas más. En ocasiones podía sentir sus brazos alrededor suyo y sentir su aroma en el aire.
Suspiró por enésima vez y trato de concentrarse en lo que hacía. ¿Cuál es su nombre?
“¿Pasa algo malo?” Sehun dio media vuelta y vio a Sulli.
“Nada, sólo trabajo. no puedo concentrarme. Mi mente está ocupada en otra cosa.”
Sehun sintió las manos de Sulli en sus hombros y ella comenzó a darle un ligero masaje ayudándolo a aliviar el dolor del trabajo de ayer. Cerró sus ojos y dejo que su amiga lo ayudara. Sehun no era estúpido. Sabía que Sulli tenía sentimientos por él, pero él sólo la veía como una amiga, como la hermana que nunca tuvo. Ahora su corazón le pertenecía a alguien más. A un hermoso chico que nublaba su mente día y noche sin darle descanso.
Necesitaba encontrarlo de cualquier manera posible. El hecho de que el chico lo hiciera sentirse inquieto desde que lo vio semanas atrás sólo demostraba lo que él no quería admitir. Se había enamorado de él. No sabía cómo. Por lo que él pudo ver, es que él chico pudiera ser vanidoso y un niño mimado, pero algo en su corazón le decía lo contrario.
Finalmente después de lo que le pareció una eternidad, terminó su trabajo, pero había un problema. Faltaba dinero. Hizo los cálculos una y otra y otra vez y los estados de la cuenta bancaria no coincidían con los registros. Alguien había conseguido la chequera del banco y comenzó a usar el dinero que se suponía que no se debía usar. Necesitaba llegar al fondo de esto. Sólo porque los registros fueran viejos y probablemente el ladrón ya había usado el dinero no significaba que dejaría pasarlo. Recogió los libros de registro y los llevó a la ciudad esperando que el banco le ayudara.
Sehun había visto esa mujer en el rancho muchas veces. Sabía que era la amante de su padre, pero él nunca espero que alguien con clase pudiera robar cuando ella ya tenía todo. Le agradeció al director del banco después de que él le entregara una fotografía de ella para que pudiera hablar con ella antes de acusarla con las autoridades. El hecho de que ella había usado un cheque hace una semana probaba que no había parado de robar después de la muerte de su padre.
Sehun encontró rápido. Le tomó sólo unos minutos conducir alrededor de ese pequeño pueblo y pronto se dirigió a su casa. La propiedad era grande y él no entendía por qué ella tenía que robar si ya tenía todo eso. Tocó la puerta y el empleado le dijo que ella estaba fuera, pero él le contestó que le gustaría esperarla.
Lo que Sehun no esperaba es que pudiera encontrarlo a él ahí. Se veía más hermoso. Él no se había dado cuenta que Sehun estaba en su sala y una vez que lo notó se congeló.
“¿Quién eres?” inclusive su voz era hermosa, pero Sehun empujó sus pensamientos a un lado.
“Mi nombre es Oh Sehun. Estoy aquí para hablar con Xi Sooyoung.”
“¿Para qué necesitas hablar con mi madre?” preguntó el chico.
“Lo adecuado es que también respondas con tu nombre una vez que lo preguntas.” Dijo Sehun bromeando haciendo sonrojar al chico. Se acercó a él y le extendió su mano.
“Mi nombre es Xi Luhan.”
Sehun finalmente tenía el nombre del hermoso chico que le había robado su corazón. Su mano era muy suave en cambio a su callosa mano.
“Aun no respondes mi pregunta. ¿Por qué necesitas hablar con mi madre?”
“Bueno, por mucho que me gustaría hablar contigo no puedo decir porque estoy aquí. Necesito hablar con tu madre.”
En el momento en que Luhan iba a responder ella entró a la sala pidiéndole a Luhan que los dejara solos y le dijo a Sehun que la siguiera a su oficina.
“¿Qué es lo que quieres?”
Sehun simplemente le dio las copias de los archivos que la ponían en peligro (culpaban). Sehun pudo ver como temblaban sus manos y sus ojos se abrían como platos.
“Usted señora ha estado usando el dinero de mi padre sin el consentimiento de nadie. Tengo muchas más de esas. Quiero todo el dinero que le ha robado a mi padre en una semana o de lo contrario llamaré a la policía. Estoy seguro que una mujer de su clase no querría estar en la cárcel.”
Sooyoung estaba tan asustada que caminaba de un lado a otro. Esto no se suponía que tenía que pasar. Había escuchado rumores acerca del hijo bastardo que había heredado todo el dinero de Kangin, pero nunca espero que él investigara. Ella podría ir a la cárcel.
“Te daré lo que sea pero no me hagas esto.” Suplicó esperando que Sehun le diera una oportunidad.
“Señora no quiero nada que venga de usted. Sólo quiero mi dinero de vuelta.” Dijo Sehun mirándola sin que le afectara verla llorar.
“¡Mi hijo!” lloró y tomó las manos de Sehun. “Te daré a mi hijo. He visto como lo mirabas. Tómalo. Toma a Luhan, pero no me envíes a la cárcel. Puedo hacer que él se enamore de ti. Te daré a Luhan.”
Sehun sabía que estaba mal discutir acerca de Luhan de esa manera como si él fuera un objeto, pero él haría lo que sea para que el chico fuera suyo. Para poder tomarlo en sus brazos y besarlo. Hacerle el amor despacio de día y noche.
“No puede obligar a su hijo a que se case conmigo, pero pensaré en ello.” Dijo Sehun antes de salir de la oficina antes de toparse con Luhan quien estaba esperando en el pasillo. Sehun sabía que no tenía que hacer eso, sólo debía exigir la devolución de su dinero, pero Luhan era tan hermoso y un hombre enamorado no era uno razonable.
«…»
Sooyoung era un desastre después de que Sehun se fuera. Definitivamente iría a la cárcel. No había manera de que Luhan estuviera de acuerdo a casarse con Sehun, incluso si su libertad estaba en juego. Necesitaba un plan. Ella necesitaba ayuda, y quien estaba más dispuesto que ayudar era aquel estúpido hombre.
«…»
Luhan estaba confundido después de que Sehun se fuese. Su madre no salió de la oficina. Ella se encerró ahí y no salió. Golpeó la puerta preocupado por su madre, pero ella le dijo que la dejara sola. Dándole la oportunidad de salir sin que ella se diera cuenta, así que salió en busca de Jongin. Luhan estaba seguro de que Jongin se acobardaría y no iría a hablar con sus padres.
Pero Luhan no tuvo que dejar la casa porque Jongin estaba afuera de su casa a punto de tocar la puerta. Luhan rápidamente abrió la puerta y lo empujó hacia adentro para besarlo antes de que alguien los viera.
“Viniste, viniste.” Dijo Luhan besando el cuello de Jongin.
“Claro que iba a venir. No te decepcionaría de nuevo.” Respondió Jongin mirando da arriba hacia abajo admirando la belleza que era Luhan.
“Te amo Jongin.” Dijo Luhan abrazando a Jongin.
“Yo te amo más. Nunca dudes de mi amor por ti Luhan.” Respondió Jongin acercando a Luhan para volverlo a besar disfrutando los suaves labios de Luhan que aun tenía un toque de cereza de su brillo de labios.
“Quédate a cenar. Les podemos decir ahí.” Dijo Luhan mientras empujaba a Jongin dentro de su habitación verificando que no los viera nadie. Una vez que comprobó que no había nadie, empujó a Jongin dentro del cuarto cerrando con llave.
Jongin tenía otros planes, levantó a Luhan y lo empujó contra la puerta besándolo mientras sus manos estaban ocupadas en el trasero de Luhan. Se movieron a la cama colocando a Luhan en ella mientras se quitaba su camisa.
“No, Jongin no podemos” dijo Luhan luchando por quitar a Jongin encima suyo mientras éste le besaba el cuello.
“¿Por qué no?” Jongin pregunto mientras metía sus manos dentro de la camisa de Luhan. “Aun no hemos hecho nada y pronto serás mío.”
“Entonces espera un poco más. No podemos tener sexo en la casa de mis padres, es malo.” Dijo Luhan besando a Jongin antes de devolverle su camisa.
“Luhan eres un aguafiestas, pero ya lo sabía. Es divertido verte todo confundido.” Dijo Jongin besando la cabeza de Luhan.
“Idiota.” Murmuró Luhan.
“Escuché eso.”
Habían conseguido salir de casa antes de que la cena comenzara. No quería hacer que Jongin se sintiera incómodo, pero necesitaba hacer eso. Finalmente la cena fue servida y Kyungsoo, su padre y madre entraron al comedor, pero se llevaron la sorpresa de encontrar a Jongin con Luhan. Los ojos de Kyungsoo se abrieron y movió su cabeza tratando de decirle a Luhan que no les dijera, pero Luhan estaba convencido de que eso era lo mejor para ellos.
“¿Qué hace este hombre en mi casa?” dijo Sooyoung mirando con asco a Jongin.
“Madre,” dijo Luhan mirando a su madre. “Padre,” se giró hasta ver a su padre. “Quiero presentarles a Jongin, mi novio.” Terminó de decir, y Jongin estiró su mano hacia el padre de Luhan.
Los ojos de Sooyoung se tornaron furiosos. Esto no debía pasar. Se suponía que Luhan se casaría con Sehun. Se supone que ella no iría a la cárcel, pero ahora Luhan había complicado las cosas. ¿Cómo iría donde Sehun y le diría que su hijo estaba cogiendo con un estúpido soldado?
“Señor, es un placer conocerlo, pero estoy muy apenado por no venir antes.” Dijo Jongin.
“Bueno, no puedo decir lo mismo, pero si Luhan es feliz entonces no tengo ningún problema.” Dijo Hangeng tomando su mano. “puedo decir que estoy orgulloso que al menos Luhan sabe como escoger un hombre de verdad. Un hombre que, para considerarse un verdadero hombre, necesita ayudar a su comunidad y servir a su país, aunque ahora estoy más interesado en que hagas feliz a mi hijo.”
“Gracias señor.” Dijo Jongin mientras le sonreía a Luhan. “Estoy seguro que haré muy feliz a su hijo. Ese es el objetivo en mi vida.”
“¿Así que es en serio?” preguntó Hangeng.
“Por supuesto señor. El día que lo conocí fue el día en el que me comprometí a hacerlo feliz.” Dijo Jongin.
“¡¿Esto es en serio?! ¡Estás loco! Luhan que clase de hijo le hace eso a sus padres. No puedes casarte con este incompetente. Él no es de nuestra clase.”
“Lo siento señora, no tengo la misma cantidad de dinero que Luhan, pero trabajaré duro para darle todo lo que él quiera. No dejaré que el dinero nos de problemas en nuestro camino a la felicidad.”
“¿Trabajar duro? Con ese salario Luhan no sería capaz de vivir una buena vida. Esto es un insulto. Me iré a mi cuarto mi apetito se ha arruinado.” Dijo Sooyoung saliendo del comedor rápidamente, necesitaba contactarlo a él para que le ayudara.
«…»
Volviendo al comedor Luhan no podía controlar las lágrimas que hacían su camino hacia abajo. Su padre se había ido siguiendo a su madre y las únicas personas que estaban en el comedor eran Kyungsoo, Jongin y él. No se suponía que las cosas salieran así. Se suponía que su madre tenía que aceptarlo. A pesar de los años aun añoraba el amor de su madre, pero lo único que consiguió fue esto.
“Deja de llorar bebé. Ella se acostumbrará a mí. Si tú lo hiciste, ella también.” Dijo Jongin limpiando el rostro de Luhan.
«…»
Luhan sabía que era infantil llorar todo el tiempo, pero no hasta tres semanas después de que su madre hiciera pública su relación con Jongin respecto a su decisión. Estaba cansado de tantos insultos, de que lo abofeteara, y sólo ella en general. Día tras día se estaba haciendo difícil vivir en la misma casa que ella. Jongin y Luhan habían hablado respecto a mudarse a un pequeño apartamento, pero Jongin evadía el tema la mayoría del tiempo. Él pensaba que antes de mudarse ellos debían casarse. Algo que la madre de Luhan odiaba.
No ayuda que Jongin no estuviera ahí. Se había ido a una misión por un mes y se había ido hace dos días y Luhan ya lo extrañaba. Vio que su madre caminaba hacia él y el se puso de pie para alejarse, pero ella lo llamó de nuevo.
“Luhan soy tu madre. Quiero lo mejor para ti. Después de que tu relación se hizo pública lo único que quería era protegerte, pero no puedo protegerte cuando tú no me escuchas.”
“¡Eso es porque tú tratas de separarnos!” gritó Luhan por primera vez.
Sooyoung había empezado a llorar, sabiendo que podía jugar muy bien esa carta. Luhan automáticamente se disculpó, pero ella continúo haciéndose la víctima. “Si tú no quieres escucharlo de mi entonces escúchalo de su ex amante.” Dijo ella confundiendo a Luhan.
Observó como el hombre se acercó hasta estar frente a Luhan.
“Jongin y yo solíamos salir. Todo estaba bien hasta que me di cuenta que él estaba robándome. Él lo negó y se fue. Ni siquiera le importó que estuviera embarazado de su hijo. La única razón por la que vine aquí es porque no quiero que Jongin se aproveche de alguien más. Él es la razón por la cual tuve un aborto. Él se está aprovechando de ti. Créeme. Es un hombre malo. No dejes que él te lastime.”
Ella miró como su hijo había comenzado a llorar y caminó hasta su habitación aventando la puerta. Ella se sorprendía a veces de su propia inteligencia. Ahora, lo único que necesitaba era juntar a Sehun y Luhan, Jongin estaba fuera del juego. Tenía que deshacerse pronto de él. Todo lo que necesitaba hacer era armar un pequeño drama de algunas de sus joyas que se habían perdido y la última vez que las vio fue cuando Jongin se quedó una noche en su casa.
“¿Va a pagarme?” dijo el hombre mirándola con sus felinos ojos.
“Espera por mi afuera. No quiero que Luhan nos vea. Muévete, rápido, ¿Eres un puto sordo?”
“Quizás sea considerado un puto, pero al menos sé que lo que estás haciendo es algo horrible. Una madre no debería hacerle eso a su único hijo.” Dijo el chico mientras caminaba hacia afuera, pero se dio la vuelta y la miró. “Y mi nombre es Tao y me gusta más el término ‘bailarín exótico’ “