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I miss You por tori-chan

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Notas del capitulo:

¡Qué disfruten del OneShot del KrisHo ;A;)/

De nuevo corría hacia una de las habitaciones del apartamento compartido. Sus lágrimas ya no aguantaban más y estaban empezando a deslizarse por sus mejillas cuando cerró la puerta de un portazo y se dejó caer por esta, manteniendo las rodillas dobladas y la cabeza entre estas mientras se mordía el labio inferior con cierta fuerza.

La habitación estaba oscura, y él mismo podía escuchar su respiración acelerarse más de la cuenta por los sollozos que acallaba en su garganta. No es que sus compañeros no supieran ya esa parte de él que necesitaba salir de vez en cuando con lágrimas, pero igualmente, le gustaba estar sólo con una sola imagen en mente.

Alguien llamó a la puerta cuando estaba acabando de llorar. Notaba sus mejillas algo tirantes por las lágrimas que se habían deslizado por ellas hasta su mentón y después se habían perdido en la ropa. Se levantó, algo mareado y con un fuerte dolor de cabeza. Abrió despacio la puerta, viendo a un moreno bajito frente a él mientras fruncía los labios.

—Suho-ah…

—BaekHyun… Ahora no estoy de humor… Por favor, déjame sólo…

BaekHyun le entendía bien, le comprendía casi a la perfección. Estar separado de la persona que realmente amas es muy duro, pero al menos, él estaba cerca de ChanYeol. Asintió con suavidad antes de tenderle una botella de agua, que Suho aceptó gustoso antes de volver a cerrar la puerta.

El moreno y líder del grupo caminó hasta su cama, dejándose caer en esa habitación compartida. La empresa ni siquiera le había dejado ir a su propio apartamento en Apgujeong. Así que tuvo que conformarse con la habitación compartida con el maknae mientras que BaekHyun le entretenía.

Sehun a veces no entendía como el líder podía estar así; deprimido. Pero quizás era porque aun no había sentido en sus carnes cómo es perder a la persona que más amas, porque, por mucho que él y LuHan tuvieran una amistad, dudaba que hubiera pasado de allí, aun que tampoco lo negaría si se lo contaran.

Extendió su mano a su teléfono móvil que había dejado en uno de los cajones de una pequeña mesita de madera. Claro, que ese móvil no era el suyo, no era el que las cordi-noonas sabían, o al menos, eso esperaba. Ya había tenido problemas con anterioridad solo por llamar algunas veces a su ex compañero y eso le molestaba.

Buscó en su reproductor de música una de sus canciones favoritas, quizás la primera de su lista de canciones preferidas. Pero era algo obvio, era en los únicos momentos que estando separados estaban realmente juntos. Sabía que esa canción absurda para una película era realmente un sentimiento que compartían ambos.

“There Is a Place.” Empezó a sonar por los pequeños auriculares del menudo mientras se hacía un ovillo en la cama, y sus propios brazos le abrazaban. No es que fuera a llorar, o al menos lo intentaría, pero en cuanto escuchó la voz de su ex miembro, sus lágrimas volvieron a salir de sus ojos y su cuerpo se estremeció, haciéndose más pequeño en la cama.

Antes de que se diera cuenta, había pasado más de media hora medio adormilado en la cama, destapado, y con la ventana abierta, así que en cuanto entró en uso de razón, empezó a toser y a sorber por la nariz. Otra vez su garganta había cogido frío y su voz se rompía, no solo por el lloro que hacía minutos había cesado, sino por el frío.

Se incorporó en la cama, haciendo que sus auriculares salieran de sus posiciones mientras se masajeaba la garganta y luego notaba algo vibrar a su lado. Su móvil hacía un leve zumbido sobre la cama mientras su pantalla se iluminaba con las letras “Wu Yi Fan.”. Primero fue torpe y su móvil resbaló de sus manos a la cama de nuevo antes de apretar el botón y escucharle hablar.

¿JunMyeon?

—YiFan…— Su voz de nuevo sonaba rota y sus lágrimas volvían a caer de sus ojos. Se acurrucó en la cama mientras escuchaba al otro respirar cerca del micro.

—¿De nuevo llorando…?

—N-No lo he podido evitar…— Murmuró y rió suavemente, quitándose las lágrimas de los ojos antes de morderse el labio.

Hubo un silencio tranquilo, silencio en el que ninguno de los dos se sentía incómodo, era algo que, aun que no estuvieran juntos, se sentían al lado y eso les gustaba. YiFan rompió el silencio, haciendo que JunMyeon abriera los ojos que había cerrado para relajarse.

Te echo de menos. — La voz grave del chino hacia estremecer el cuerpo del menudo mientras este apretaba los labios para no volver a llorar y su corazón se entretenía en acelerarse. — Muchísimo…

—Y yo a ti… Ni te imaginas cuanto…— JunMyeon sonreía como una colegiala antes de morderse el labio inferior de nuevo y suspirar. — ¿Cómo has estado…?

Aparte de echándote de menos, pues… Bien. No puedo quejarme, estoy ahora comprando algo para preparar de cenar. — YiFan rió, sintiéndose idiota antes de imaginarse a JunMyeon con el ceño fruncido mientras le escuchaba. — ¿Y tú?

—Hace un rato que hemos venido de otra asquerosa práctica y… No puedo más… Ni siquiera me han dejado ir a casa a descansar… Hasta el veintidós no nos vamos y me gustaría reponer fuerzas…— JunMyeon jugaba con su sábana mientras escuchaba de fondo que el chino estaba pagando las cosas que había comprado.

Te has escapado mil veces, Myeon…— El moreno alto rió antes de negar con la cabeza. — Vuelve hacerlo.

—Pero esas veces era para verte…

Te estaré esperando esta noche.

Y sin más la llamada fue finalizada. YiFan sabía que JunMyeon terminaría por acceder tras discutir un poco con él. Pero en esos momentos estaba demasiado feliz por volver a escuchar a su menor que no le apetecía en absoluto.

El menudo infló sus mejillas antes de escuchar la puerta abrirse y mirar como Sehun le miraba mientras alzaba una ceja, haciendo que el mayor hiciera igual antes de sonreír de forma amplia, escondiendo de nuevo el teléfono móvil en un cajón de la mesita.

—¿Has vuelto a hablar con él? — Sehun hablaba en tono neutro mientras se sentaba sobre su cama, mirando al chico que asentía. — Ten cuidado, ya viste lo que pasó la última vez.

—Lo sé… — JunMyeon miró sus manos antes de suspirar con fuerza. — Pero no veo que hay de malo en que quede con él. Ni que fuera una amenaza…

—Denunció a la empresa. ¿Te parece poco? — Sehun alzó una ceja antes de suspirar y mirar de nuevo a su mayor. — Sólo ten cuidado. No tenemos ganas de verte de nuevo de capa caída por culpa quedar con Kris.

—Kris no tiene la culpa. El que decide ir soy yo. —JunMyeon se levantó de la cama antes de mirarle y cruzarse de brazos. — Además es el único con el que puedo estar bien sin importarme nada de lo que nos exigen, le necesito.

—Te estas comportando como una adolescente, hyung.

—Me da igual parecer una adolescente por irme con quien quiero. Si me corresponde me escaparé las veces que sean necesarias.

—Acabaréis peor que Romeo y Julieta, que lo sepas.

—Vaya, muchísimas gracias por tu apoyo, dongsaeng. Ya te diré lo mismo la próxima vez que vuelvas a quedar con LuHan.

JunMyeon salió de la habitación sin querer escuchar a su menor, dando un portazo antes de caminar al salón donde estaban todos. Se dejó caer al lado de BaekHyun, el cual estaba muy a gusto entre los brazos de ChanYeol. Todos le miraron y el líder alzó una ceja.

—¿Qué pasa?

—Se nota demasiado cuando hablas con él, ¿sabes? — BaekHyun rió mientras el resto asentían y las mejillas del líder se teñían de rojo. — ¿Habéis quedado?

—Esta noche.

—¿Vas a escaparte?

—Si no me queda otra, sí.

—JunMyeon, de nuevo, de suicidio. — Kai rió levemente antes de mirarle de reojo al líder, abrazando a KyungSoo mientras le miraba con una sonrisa. — Yo te apoyo. Dile que tienes que ir a por algo a casa. ¡Que tus padres te han llamado!

—Te recuerdo que me miran el móvil desde la última vez que hablé con Kris. — JunMyeon sonrió antes de suspirar y pasarse las manos por el pelo. — Me iré sin más.

—A lo loco, di que sí. — JongDae reía antes de mirar como MinSeok se colocaba sobre sus piernas y este fruncía el ceño. — ¡Hyung!

—JongDae no te quejes, que seguro que te encanta que esté encima de ti…— ChanYeol le miraba con una sonrisa en los labios antes de ver como el mayor de los presentes se apartaba de los pies del vocalista.

JunMyeon tenía un leve puchero en los labios antes de sentir como las lágrimas volvían a salir de sus ojos y como segundos después sentía como sus dongsaeng y hyungs le abrazaban con fuerza. Después de unos segundos se separaron, mirándoles con una sonrisa antes de pasarse el dorso por los ojos.

—¿A que hora has quedado? — Sehun les miraba con las manos en los bolsillos, apoyado en la entrada del pasillo.

—Pues…— Suho se quedó unos segundos en silencio antes de reír levemente.

—Eso es que no tiene hora. — BaekHyun miró al líder mientras se subía sobre el regazo de ChanYeol y miraba a su menor.

—Llama a Kris, dile que te diga una hora, un sitio, donde sea. — Sehun suspiró antes de mirarle. — Yo te llevo.

—Gracias…— Rió mientras se levantaba, acercándose antes de abrazarle y hacer que el menor hiciera una mueca.

—Eso te va a costar días y días de hacerme la cama e invitarme a Bubble Tea.

—A lo que quieras. — JunMyeon asintió antes de correr de nuevo hasta la habitación y lanzarse a la cama para alargar de nuevo el brazo y marcar de memoria el número del mayor, esperando a que sonara. Aun que el chino no tardó apenas en contestar. — ¡YiFan!

¿Te ha pasado algo? ¿Estás bien?

—Sí, sí. Es que, hemos quedado, pero no me has dicho hora ni lugar… Me colgaste para no discutir.

Perdón…— Kris rió en la otra línea antes de volver a hablar. —No lo sé… ¿A que hora te viene bien?

—Espera…— JunMyeon se separó el teléfono antes de gritar. — ¡Sehun-ah!

—¿Qué? — El menor apareció por la puerta antes de entrar, cerrando la puerta antes de sentarse tras el menudo, que le miraba.

—¿A que hora puedes llevarme?

—Por mi cuando quieras, Suho.

Dentro de una hora y media, en el río Han, estaré esperándote fuera del coche para ir a tu apartamento.

—Perfecto…

JunMyeon…— Este tan solo dijo un suave “¿Hm?” antes de escuchar la voz del mayor. — Te amo.

Y la llamada fue finalizada, dejando al mayor de los dos presentes con las mejillas rojas y un leve mohín sobre sus labios. Sehun le despeino antes de caminar hasta la puerta, dando un leve golpe y viendo como el cuerpo del mayor caía hacia atrás, mirándole.

—Deberías ducharte y prepararte, nos iremos en una hora.

Suho asintió antes de meter el teléfono móvil de nuevo en el cajón, cerrándolo después antes de acercarse a su armario y mirar la ropa. Para cuando se quiso dar cuenta, KyungSoo, MinSeok y BaekHyun le estaban ayudando a elegir algo de ropa. Unos pantalones negros que según JongDae y ChanYeol le hacían más culo (ambos recibieron una mala mirada por parte de sus respectivos novios), y una camiseta que se ajustaba a su torso de color rosado. Tras prepararla, dejó la ropa sobre la cama para darse una ducha y arreglarse entonces para el chino.

Salió unos veinte minutos después, con la toalla alrededor de su cintura y otra en el cuello. Se acercó a la cama para empezar a vestirse, primero la ropa interior para terminar con sus deportivas negras. Se miró en el espejo, arreglándose el pelo antes de coger una de las gabardinas que tenía. La dejó a un lado, buscando entre sus perfumes uno de los que más le gustaban al mayor, pues había sido regalo de él.

Tras terminar de arreglarse salió al salón, colocando su móvil en el bolsillo de atrás del pantalón mientras miraba a los chicos los cuales todos alzaban su pulgar en aprobación. JunMyeon se sentía feliz de nuevo, lleno de vida y con energía para repartir durante años. Y sólo por la idea de poder ver al mayor de nuevo.

—¿Nos vamos? — Sehun se estaba colocando la chaqueta mientras miraba al mayor por encima del hombro.

—Claro. — BaekHyun, MinSeok y KyungSoo se acercaron al líder, dándole sus últimos retoques antes de que se fuera por la puerta junto al más alto.

El viaje fue tranquilo y ni el maknae ni el líder hablaron en el viaje de camino al río Han. El cielo ya empezaba a estar oscuro, y las estrellas y la luna brillaban en aquél oscuro manto. Sehun bajó la velocidad del coche y aparcó en un lateral del carril antes de despedir al mayor y dar la vuelta para volver al departamento junto a sus compañeros.

JunMyeon se abrazó mientras caminaba y buscaba con la mirada a un chico alto, el cual estaba apoyado en una pequeña barandilla de madera mientras miraba el agua del rió y después al cielo. Se acercó con cuidado de que no le escuchara mientras sonreía con amplitud.

Kris rió con suavidad antes de mirarle de reojo y hablar con un tono de voz suave, pero grave.

—¿Ibas a asustarme?

—Jo, YiFan…— Gruñó el chico mientras se colocaba a su lado, dando un leve golpe a su hombro antes de ver como el chico le rodeaba la cintura y le pegaba a él, mirándole a los ojos.

—Prefiero que me beses…— Murmuró antes de rozar sus labios con los del moreno y llevar una de sus manos a su mejilla para después besar sus labios rosados con suavidad.

El beso fue lento, suave, sin prisa. Las manos del más alto terminaron una en la parte baja de la espalda del chico, pegándolo a su cuerpo mientras que la otra le acercaba más a su boca por la nuca. JunMyeon por otro lado mantenía sus manos agarrando la chaqueta del moreno alto, mientras sus labios se saboreaban con suma lentitud. Cómo si fuera la primera vez que lo hacían.

El chino se separó con suma lentitud, dejando sus labios casi juntos antes de mirarle a los ojos con una sonrisa en los labios, algo que le hizo sonreír al más bajo.

—¿No deberíamos irnos…?— Murmuró el coreano antes de subir una mano a su mejilla y acariciarle esta con la yema de los dedos.

—Deberíamos sí…  Tengo que cenar con mi chico y después comérmelo como postre. — Dejó  un beso en su frente para después coger su mano y caminar hasta el coche, abriendo la puerta del copiloto para que pasara primero y después entrar él.

***

Había pasado más de una hora desde que YiFan y JunMyeon habían terminado de cenar y ponerse al día de lo que había pasado tanto en China como en Corea. No es que a alguno le importara, solo querían alargar la hora de despedirse.

Ambos se encontraban en el sofá, y las enormes manos del chino estaban acariciando el pelo moreno del coreano, el cual estaba sobre su regazo medio dormido, disfrutando de las caricias de este antes de sonreír con suavidad, besando su cuello tras alzarse un poco.

Kris sonrió de forma suave antes de mirarle a los ojos antes de hablar con esa voz grave que tanto hacía estremecer al chico.

—JunMyeon…

—Decías que me ibas a comer de postre y no veo que lo hagas…— Murmuró mientras subía sus besos por su cuello, dejando por último un pequeño mordisco.

—Tienes razón… Debería comerte.

Kris se alzó del sofá con el chico en brazos, caminando con él hasta la habitación donde tantas noches habían dormido juntos. El moreno más alto le dejó sobre el colchón, con suavidad mientras besaba de nuevo los labios del menor. Los besaba con amor, con lentitud, tenía claro que no podía marcar al chico, no podía dejarle herido por sus embestidas, y su cuerpo le estaba echando de menos de igual forma que el contrario.

Quería hacerle el amor, con las luces apagadas y nada de cosas rápidas, solo el amor, quería demostrarle de nuevo, igual que muchas otras veces lo que le amaba.

Los besos del chino bajaban y subían por el cuello del chico mientras este suspiraba mientras mantenía los ojos cerrados. Las enormes manos del chico se colaron por esa camiseta rosa para terminar por quitársela mientras que las manos menudas y pálidas de JunMyeon quitaban los botones de la camisa contraria, quitándola para dejarla caer por un costado de la cama.

La boca del coreano volvía a estar ocupada por la boca del chino mientras se susurraban suaves “Te amo” que quedaban perdidos por la habitación. Ambos pechos se rozaban, haciendo que los dos suspiraran con suma lentitud.

Los pantalones y los bóxers se quitaron de igual forma, con lentitud mientras se dejaban besos sobre su piel, primero uno y después el otro, dejándolos desperdigados por la habitación (al chino le daba igual donde cayeran, directamente los lanzaba a diferencia de JunMyeon).

Dos dedos entraban y salían de la entrada de JunMyeon, despacio mientras que el moreno más alto miraba como el chico suspiraba con pesadez y placer, teniendo esas mejillas sonrosadas, algo que hizo que YiFan se inclinara y las mordiera con suavidad.

—Estás precioso, JunMyeon…

—C-Callate…

Gruñó el menor mientras sentía como los dedos eran retirados para que el miembro del mayor entrara en él. Antes de terminar de empujar sus caderas y hundirse en el más bajo, alargó una de sus manos y entrelazó los dedos con los de él antes de besar los labios algo rojos de este. Justo cuando JunMyeon estuvo distraído, empezó a entrar en él.

—Yi-Yifan…

—Sh… Tranquilo…

YiFan sentía la estrechez del menor y eso le hacía querer entrar de una vez, pero no, aquella vez iba a controlarse y seguir con lentitud. El chino besó los parpados del más bajo antes de pegar su frente a la de él para así disfrutar de cómo el chico abría sus labios y dejaba escapar un suave gemido por como el más alto había entrado en él.

—Te amo, YiFan…

El chino rió suavemente antes de empezar a salir y entrar de la forma más dulce posible y que su instinto le permitía. Pegó de nuevo sus labios a los del chico, queriendo quedarse todos esos gemidos y suspiros. La mano libre del chico bajó por el abdomen, acariciándole la erizada piel del más bajo mientras este se removía bajo su cuerpo.

Las embestidas solo empezaron a hacerse algo más rápidas a la vez que la mano del mayor se agarraba con fuerza al miembro contrario y lo masturbaba con la misma velocidad a la que entraba y salía de él.

El flequillo de ambos se pegaba sobre su frente, y su piel relucía por el sudor, pero a ninguno le importaba pues se estaban confesando demasiadas palabras de amor mientras llegaban al límite de esa forma tan magnífica para ambos. El chino se quedó unos instantes dentro del chico mientras terminaba de relajarse tras el orgasmo al igual que el menudo, el cual había manchado ambos abdómenes.

Sus  miradas se conectaban en la oscuridad y sus respiraciones volvían a perderse en ninguna parte, pues sus labios de nuevo se habían juntado, y aprovechando eso, Kris salió del menudo, haciendo que suspirara y mantuviera los ojos cerrados.

—Te amo…

—No más que yo a ti, pequeño…— El más alto besó la frente del chico tras apartar el pelo y se dejó caer en la cama, abrazando al menudo en contra de él. — No quiero separarme de ti…

—Sabes que he de irme…— Murmuró JunMyeon mientras se acurrucaba en el pecho del chico para después dejar un beso en este.

—No quiero…— Refunfuñó antes de rodear con más fuerza al chico mientras sentía una de sus manos agarrarle por el costado. — Quiero estar siempre así…

—Pronto estaremos así de nuevo… Te lo prometo. — El menudo se levantó un poco ara llegar a los labios del chico mientras sonreía, achinando esos preciosos ojos que tenía y que a Kris tanto le gustaban.

—Más te vale cumplirlo… Sé dónde vives…

—Si la SM te ve cerca del apartamento, a mi me mata. — Rió suavemente el coreano antes de acurrucarse de nuevo en su pecho, escuchando el latido del corazón contrario.

—Lo sé… No quiero volver a hacer que mi chico, torpe, todo ha de decirse — JunMyeon golpeó suavemente el pecho del chino mientras este reía. —, vuelva a tener problemas y broncas con tu amada empresa.

—Antes no era así… Lo sabes y…

—JunMyeon, sh. — El más alto rodó en la cama para quedar sobre el chico, besándole de forma apasionada mientras sus lenguas se juntaban de nuevo y después se separó de sus labios. — Te vas a callar, vas a cerrar los ojos, vas a dormir abrazado a tu amado novio y mañana por la mañana te dejaré en el piso común después de desayunarte.

—Mi “amado” — JunMyeon puso comillas en esa palabra y Kris frunció el ceño, algo que hizo reír al menudo. — novio, es idiota. Pero aceptaré con mucho gusto todo eso… Así que debes callarte y abrazarme para poder dormir.

YiFan miró a Suho antes de rodar de nuevo y colocar mejor al chico, para que este utilizara su brazo como almohada mientras ambos terminaban de susurrarse pequeñas discusiones, y por último, palabras de amor. Terminaron dormidos, abrazados y sonrientes.

***

—Suho, levanta…— Kris pinchó uno de los costados del menudo y este gruñó. — BaekHyun te ha llamado y dice que en una hora y media tienes un ensayo.

—La SM es gilipollas…— Gruñó de nuevo antes de agarrar la almohada donde debía estar el chico, algo que le hizo levantarse y verle vestido, en la puerta, con los brazos cruzados. El moreno tenía el pelo revuelto y los ojos medio cerrados aun. — Quiero pasa un día con el imbécil del líder del M…

—Sabes que ya no soy líder, enano. — Kris rió suavemente antes de acercarse y poner sus manos a cada lado del chico para besar sus labios con suavidad. — Aun que lo de que la SM es gilipollas, sí.

—Kris… Dijiste que me ibas a desayunar…

—Si no fueras tan “bella durmiente” te habría desayunado ya tres o cuatro veces.

—Quieres dejarme sin andar, pervertido…

JunMyeon se levantó de la cama, apartando al chico para caminar y coger la ropa del suelo y encerrarse en el baño, saliendo a los minutos completamente vestido mientras se pasaba una de sus manos por el pelo y se aplastaba un poco el flequillo que tenía, el chino aprovechó eso para besar los labios del menudo, mirándole después con una sonrisa en los labios.

—Un pervertido habría entrado y no te habría dejado vestirte.

—Sí, sí… Pero ahora tu novio se va a morir a la SM mientras que tú te vas a quedar aquí tocándote los…

—Si me toco algo, tranquilo. Será pensando en ti. — Kris besó su frente antes de darle el teléfono móvil y sonreírle. — Sehun te ha llamado. No sabía que lo tenías de chofer.

—Ni yo…— Rió suavemente antes de coger el móvil y marcar el número del menudo.

Hyung, ¿ya has terminado de echar un polvo?

—¡Sehun! — Un rubor subió a las mejillas del moreno y Kris rió a carcajadas.

¿Eso es que sí? — Preguntó antes de suspirar. — Bueno, da igual. Venga, te estoy esperando con el coche encendido, en la puerta de tu edificio. Baja ya o nos mataran a los dos, y, preferiblemente, me gustaría seguir con vida.

—Enseguida bajo, señor dramático.

JunMyeon colgó la llamada antes de mirar al chico con una sonrisa para después besar sus labios con lentitud, acariciando sus mejillas con la yema de los dedos. Cuando se separaron, caminaron hasta la puerta y Kris se apoyó en el marco de esta.

—¿Volveremos a vernos pronto? — Preguntó el menudo mientras le miraba, y YiFan asintió de una vez.

—Me quedo en tu apartamento… Así que supongo que sí, nos veremos muy pronto.

—¿Me dejarás echarte de menos?

—Yo ya te echo de menos y te tengo justo delante.

YiFan se inclinó, rodeando la cintura con sus brazos mientras que JunMyeon hacía lo mismo con los suyos, pero en su cuello y sus labios volvía a juntarse de nuevo, con suavidad y lentitud, alargando la despedida antes de escuchar de nuevo su tono de llamada. Ambos se separaron con una suave sonrisa.

—Sehun está esperando…

—Ya me voy, ya me voy…

JunMyeon se acercó a las escaleras mientras miraba al chico con una de sus sonrisas mientras que sus ojos se quedaban casi cerrados. Antes de empezar de bajar el chino habló.

—Por favor, no vuelvas a llorar, échame de menos. Pero no llores por lo que digan esos gilipollas. — Kris se acercó y cogió el mentón del chico para besarle de nuevo, mirándole con una pequeña sonrisa. — Esperaré tus mensajes y llamadas en secreto como siempre.

—Lo primero, no prometo nada…— JunMyeon rió antes de mirarle y bajar las escaleras. — Lo de los mensajes y llamadas siempre que pueda. — El coreano seguía bajando con algo más de rapidez las escaleras, mientras que Kris le miraba por el hueco de estas. — ¡Te amo!

JunMyeon pudo escuchar una risa y un murmullo, que seguramente sería algo cómo “Es idiota” o “Yo te amo más” (porque JunMyeon estaba seguro de que solo había esas dos opciones.),  salió por la puerta y entró en el coche del menor, el cual le gruñó y echó la bronca por la tardanza.

Así, finalizó ese nuevo encuentro entre el chino y el coreano, los cuales no se volvieron a ver hasta un par de días después. 

Notas finales:

¡Espero que lo hayan disfrutado!

¡Gracias por leer!

XO.♥ 


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