El mundo se le vino encima a Nowaki, no quería perder a Hiro San, era cierto que no había sido honesto con él, pero ¿Hiro San con una mujer?, sabía que no la quería, así que estaba seguro que Hiro se casaba por despecho, ya no le impostaba nada más que Hiro San y tenía que aclarar las cosas con él de una vez por todas, estaba a punto de hacerlo cuando una desconocida mujer salió tomo a Hiro del Brazo y se lo llevo con ella, Nowaki estaba a punto de seguirlos cuando se dio cuenta del castaño que tenía a su lado, no podía hacerle eso, dejarlo así como así, era su responsabilidad el decidió entablar esa relación con él. –Nowaki- dijo el ojiverde en un tono seriamente preocupado, -Todo está bien- fue la única respuesta de Nowaki antes de ofrecer su brazo al castaño y dirigirse a su hogar.
Nowaki se bañaba como de costumbre con el castaño ojiverde, recorría con sus grandes manos la tersa piel de la espalda del joven Onodera, al llegar a los montes de su trasero recordó a Hiro San y la dulce sensación de posar sus manos sobre ese bien formado par de globos, no es que el chico que tenía en su bañera no tuviera grandes atributos, pero no era Hiro San, una potente erección le hizo saber a Nowaki que estaba lavando de más al chico y este no era momento para eso. Envolvió al joven en la toalla, lo tomo en sus brazos y lo llevó a la cama, -Lo siento, pero tengo que hablar con Hiro- El castaño no dijo nada, solo sonrió.
Gracias a él conocido apellido de su prometida. No fue difícil para Nowaki dar con Hiro San, irrumpió en la mansión Takatsuki, encontró a Hiro San conviviendo felizmente con la familia de su futura esposa, - Soy un amigo de Hiro San y he venido para llevarlo a su despedida de soltero- dijo Nowaki mientras levantaba a Hiro San del suelo y lo llevaba cargado en su brazo como si de un costal se tratase, Hiro San pataleaba y gritaba que no era a ningún lado con el idiota de Nowaki hasta que este último le dio una nalgada que provoco que los colores hirvieran en las mejillas de Hiro San, abordaron el autobús con rumbo desconocido para Hiro San, durante todo el camino Hiro San le reprochó a Nowaki el alejarlo de su prometida, pero este permaneció inmutable todo el trayecto, de pronto Nowaki se levantó y volvió a cargar en su hombro a Hiro San, quien de inmediato respingó diciendo que lo bajará, que eso no era necesario, Nowaki no hizo más que sujetar la cintura de Hiro San con la mano que tenía libre, las manos de Nowaki a diferencia de las de Risako eran muy calidad, y quemaban en la piel de Hiro San, quien fue presa de los recuerdos y la melancolía lleno su cuerpo dejándolo sin ganas de patalear más, no fue hasta que estuvieron frente a esa puerta que Hiro San se dio cuenta de donde estaban, su viejo apartamento, un nudo lleno el pecho de Hiro San, quien no pudo decir nada e ingreso al lugar, los recuerdos se arremolinaron por su mente, Nowaki entro tras él, cerró la puerta con llave y la arrojo por la ventana.
-Hiro San no puedes casarte- dijo en tono de súplica Nowaki, sé que hay cosas que no entiendes pero lo único que debes saber es que yo te amo, desde el día que conocí a Hiro San no existe otra cosa más importante para mí, si hice algo malo dímelo Hiro San y lo arreglaré- Hiro San se sorprendió ante el cinismo de Nowaki, sabía lo que venía y no quería pasar por ello, era mejor no abrir las heridas por eso fue claro y conciso –Esto no tiene que ver contigo Nowaki sino conmigo, encontré a una mujer que me puede hacer feliz, a alguien con quien no tengo que ocultarme para tomar su mano o besarla-, -¿La amas?- Interrumpió Nowaki, la pregunta resonaba en la mente de Hiro San, -Sé que podré ser feliz con ella-, Nowaki tomo el rostro de Hiro San entre sus grandes y cálidas manos y volvió a preguntar -¿La amas?- esos ojos penetrantes, las conocidas manos, la respiración tan cerca de su rostro hacían dudar a Hiro San, -Si, la amo- , -Tus ojos no saben mentir Hiro San-, dijo Nowaki para comenzar a acercarse muy lentamente a Hiro San, rosando sus labios, delicadamente, el dulce contacto prendió fuego en el pecho de Hiro San, su pulso se aceleró, la respiración se aceleró, y ahí estaba Nowaki, recorriendo la espalda de Hiro San con esas agradables grandes manos, Hiro San intento apartarse pero fue atraído hacia el pecho de Nowaki quien le ganaba en fuerza, Hiro San empujo con toda su fuerza haciendo retroceder a Nowaki sólo para mostrar unos ojos bañados de lágrimas, Nowaki se acercaba y Hiro San estiró su mano contra el pecho de Nowaki, como si de una barrera se tratará, barrerá que rápidamente fue demolida, Nowaki tomó entre sus manos la mano de Hiro San y la llevó a su boca, dio un pequeño beso, beso que mando una descarga eléctrica por todo el cuerpo de Hiro San quien enmudeció, Nowaki se despojó de su playera dejando al descubierto un ansiado cuerpo para Hiro San, Hiro San furioso comenzó a golpear a Nowaki –Pero quien te crees que soy- Grito furioso Hiro San, mientras que Nowaki lo envolvía entre sus brazos inmovilizándolo y frenando los golpes, el aroma de Nowaki era tan agradablemente familiar, su temperatura corporal, sus brazos, su pecho era como estar en el hogar, Nowaki se dejó caer de rodillas jalando a Hiro San con él, Nowaki volvió a arremeter contra sus labios, la humedad de los labios de Nowaki volvió a encender la llama en la sangre de Hiro San, estaba excitado, la piel de Hiro San aceptaba de maravilla las manos de Nowaki quien hábilmente le saco la playera, Nowaki se alejó unos centímetros y observaba a Hiro San quien nunca se sintió tan desnudo o expuesto tras la profunda mirada de Nowaki, este último tomo la mano de Hiro San y la llevo a una abultada erección que lo estremeció al recordar lo que era ser invadido por ese potente miembro viril, Nowaki volvió a tomar la mano de Hiro San y la llevo hacia su boca daño nuevamente un delicado beso para sin previo aviso llevar sus labios a uno de los pezones de Hiro San, este último gimió con el drástico cambio de temperatura de su caliente piel y la fría humedad de los labios de Nowaki, Nowaki lamio y mordió únicamente usando los labios el pezón de Hiro San como nadie más podría hacerlo, con su otra mano Nowaki jalo el cuerpo de Hiro San para montarlo encima de si, las manos de Nowaki se posaron en el cuello de Hiro San y comenzó a recorrer su espalda metiendo las manos por dentro del pantalón, esas manos que tantas veces habían invadido los rincones más íntimos de Hiro San, Nowaki sujeto a Hiro San de su cintura con una sola mano, y le curveo la espalda mientras recorría con besos su cuello, Hiro San era consiente que para ese momento no era más que un juguete a la voluntad de Nowaki quien lo recostó en el desnudo suelo y siguió recorriendo desde su cuello hasta su pezones y bajando lentamente por su abdomen hasta llegar a la costura de sus pantalones, con maestría excepcional Nowaki despojo a Hiro San de su pantalón para después quitarse el suyo, Hiro San entrecerró los ojos al ver la abultada parte delantera de los calzoncillos de Nowaki, Nowaki abrió las piernas de Hiro San y se colocó entre ella, una hábil lengua marco en el calzoncillo de Hiro San la forma del sexo de Hiro San, quien respondió con ahogados gemidos, Nowaki recorrió con su lengua desde el borde del calzoncillo de Hiro San hasta su ombligo y regresando por el mismo camino, bajando los calzoncillos cuando llego a esa zona, el sexo de Hiro San dio un pequeño brinco que Nowaki capturo con una hábil lengua, tras unos minutos de estimular oralmente el sexo de Hiro San, Nowaki puso boca abajo a Hiro San e instintivamente llevo sus manos a esos espectaculares montes que tantos momentos de placer le habían producido, masajeo a su antojo los redondos globos, estaba completamente húmedo, de la corona de su miembro escurría abundante precum, Nowaki se sentó nuevamente jalando a Hiro San contra sí, este último por primera vez en la tarde acaricio el rostro de Nowaki y fue bajando su mano por el cuello, pecho y abdomen de Nowaki hasta depositar su mano en el palpitante miembro de Nowaki, Hiro San estimuló muy lentamente el miembro que tenía entre su mano levanto un poco la cadera y coloco la corona del familiar invasor en su caliente entrada, la reunión de las conocidas partes íntimas envió descargas de electricidad a ambos, Hiro San hizo más presión de su cuerpo contra el miembro, el glande de Nowaki estaba en su interior, la humedad el calor que este tenía hicieron gemir fuertemente a Hiro San quien perdió el control y termino por introducir el resto del miembro dentro de sí, Nowaki gimió como loco y empezó a embestir duramente dentro del cuerpo de Hiro San, unos minutos bastaron para que Nowaki se liberará en gran cantidad dentro de Hiro San, tras unos minutos mirándose a los ojos y Hiro San aun con el mimbro de Nowaki dentro de su ser ambos se miraron, profundamente, limpiamente y rompieron en llanto.