Abrí lentamente mis ojos, sintiéndolos tan pesados como la mañana pasada y la antepasada... De hecho ya habían pasado muchas mañanas en las que despertaba con los ojos hinchados y pesados debido a que la noche anterior me había quedado dormido llorando.
¿Podré amar? ¿Podré casarme?
Mi nombre es Do Kyungsoo, tengo veintidós años y estoy muriendo.
Hace tres años que estoy enfermo, hace tres años que deje de caminar como una persona común, que deje de hablar, que perdí casi toda la movilidad de mi cuerpo. Ahora sólo pienso y veo el mismo techo todos los días... Todas las horas de mi vida.
Tengo una enfermedad incurable, de las más extrañas en la vida. Me tocó a mí vivir... con ella.
¿Por qué me escogió esta enfermedad?
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-¡Kyungsoo! ¡Se te hace tarde!- gritó mi madre desde la cocina.
-¡Ya voy mamá!
-Hermano siempre llegas tarde.
-Eso es por qué tengo que desvelarme estudiando hermanito.
-Te sobre esfuerzas.
-No, más bien no soy un flojo como tú, Luhan.- Él bufó resignado y después salió del cuarto.
Estaba muy nervioso, en realidad aún estaba a tiempo para llegar a la escuela pero hoy son los exámenes de ingreso a la universidad así que mis padres querían que llegara más temprano y bueno yo también quería eso. Aún me faltaban dos años para ingresar a la universidad pero las evaluaciones se comienzan a realizar a partir del segundo año de preparatoria, el penúltimo antes de ingresar a la universidad.
Bajé de dos en dos las escaleras aterrizando en el primer piso de madera.
-¡Hijo! ¿Qué te dije de bajar así las escaleras?
-Lo siento padre, tengo prisa, atenderé primero la tienda.
-¡Olvídate de la tienda! ¡Tienes que descansar y concentrarte en tus estudios!
-Ya estoy aquí así que no habrá mucha diferencia.
-¿Dónde está tu hermana?
-Debe seguir durmiendo.- Papá bufó y fue en busca de Krystal, cuando regresó venía con ella siguiéndolo muy enfadada como siempre.
-¡No es justo! ¡Mi paga debería ser mayor! ¡Trabajo todos los días una hora!
-Krystal deja de ser tan caprichosa.- dije
-Metete en tus propios asuntos.-
-Kyungsoo ¿puedes pasarme el tofu por favor?
-Claro.-Cuidadosamente sumergí mis manos en el agua donde se preparaba el tofú y cuando lo saqué estaba dispuesto a ponerlo en la mesa pero… debí calcular mal y al querer ponerlo se me zafó de las manos y aterrizó en el suelo dejándome completamente paralizado. Estaba seguro que lo había puesto, pero al parecer resbaló de mis manos.
-Mmm… Kyungsoo tiró el tofú- escuché a mi hermano.
-Olvídalo ¡Ha sido un accidente!- dijo padre mientras me empujaba levemente del hombro- debes estar bastante nervioso ¿Por qué no te apresuras a marcharte?
-¡Sí!- dije reanimándome.- ¡Tienes razón! ¡Entonces me marcho!
Me apresuré a salir de la casa, dándole un apretón de manos a mi padre y un beso a mi madre. El colegio no estaba tan lejos así que me monte al primer autobús que llegó a la parada, por suerte era el mío porque seguía muy distraído. Después bajé y comencé a correr a la escuela, ya que desde de ahí mi camino seguía corriendo.
El día estaba bastante nublado... Sería mejor si me apresuraba, aceleré pues de verdad no quería mojarme.
Iba corriendo viendo a cada persona que pasaba. Tan distraído y emocionado que de alguna forma mis pies se enredaron y me caí acompañado de una fila de bicicletas estacionadas.
-Rayos...- esto no estaba bien, de hecho deje salir un quejido de dolor al sentir un pequeño ardor en mi rodilla.
-Idiota.- escuché una voz masculina.
Alcé la vista y me encontré con un muchacho moreno de cabellos castaños parado un poco más adelante. Vi que traía el uniforme de nuestra escuela por lo que supuse también estudiaba conmigo, sólo... Sólo que jamás lo había visto. Tampoco iba a reclamarle, tenía razón era un idiota por no haberme fijado por donde corría.
Sólo deje salir un quejido por la pierna mientras me ponía de pie. Me observé la rodilla viendo mi pantalón roto y mi rodilla desnuda cubierta por una poca de sangre. Estaba ardiendo y no creía que podría retomar mi carrera así.
Mire al lado, había causado un desastre con las bicicletas así que aún con la ligera molestia me agaché y empecé a levantar la primera para acomodarla. Eran cerca de diez bicicletas... Se me haría tarde después de todo si seguía así...
De pronto sentí como se acercaba el otro muchacho y empezaba a levantar las otras bicicletas.
-No tienes que hacerlo, llegarás tarde al examen.- dije mientras veía como me dedicaba una mirada seria pero sin decir una palabra.
Este tipo no estaba de humor así que sería mejor que simplemente lo dejara hacer lo que quisiera.
-Gracias...- dije cuando todas las bicicletas estuvieron nuevamente puestas en su lugar. Iba a seguir caminando y justo en ese momento un trueno interrumpió mis pensamientos acompañando a miles de gotas de agua. Llovía... Después de todo el clima si fue malo conmigo.
Aún con la lluvia sentí mis ojos calientes por lágrimas que comenzaban a brotar. Seguramente el examen ya había comenzado y yo estaba ahí con la pierna lastimada, empapado, como un completo idiota.
-Sube.- el muchacho de cabellos castaños había aparecido enfrente de mi sosteniendo una bicicleta en las manos.
-Gracias.- al parecer era lo único que le podía decir. Pero estaba muy arrepentido por haberlo hecho perder el tiempo.
Al subir tuve que rodearlo con un brazo para no caerme debido a la velocidad y la lluvia. Era realmente incómoda y embarazosa la situación.
No paso mucho antes de que llegáramos a la escuela y nos encontráramos con un profesor al cual tuve que explicarle todo lo que había pasado.
-Ya veo, debido a que su falta se debió a un accidente, se les dará permiso a ambos para hacer el examen de ingreso en un rato. Tú te accidentaste y este chico te ayudó así que no hay porque ser estrictos. Sin embargo se les dará el mismo tiempo que a los demás para ser justos.
-¡Wow! ¿¡De verdad profesor!?- dije entusiasmado-¡Muchas gracias!- él asintió y se dispuso a marcharse, pero por alguna razón no pude ver conformidad en el chico de al lado.
Después de eso nos separamos y fui a hacer el examen, realmente me sentí muy confiado.
En la salida me encontré con mis mejores amigos, Baekhyun y Tao.
-Oye ¿es cierto?- dijo Tao entrelazando su brazo con el mío.
-¿De verdad?- dijo ahora Baekhyun entrelazando mi otro brazo.
-Erm... ¿De qué hablan chicos?
-¿De verdad tú y Kim Jong In llegaron juntos a la escuela?
-¿Kim Jong In? ¡Ah...!- así que ese era su nombre.- Bien, si te refieres al chico moreno de cabellos castaños sí.
-¡Mira ahí esta!- dijo Tao señalando la entrada principal. Ciertamente era él acompañado de un amigo.
-Será mejor que le agradezcas.- dijo Baekhyun mientras jalaba de mi brazo y Tao del otro para podernos acercar.
-Diablos chicos...- me forcejeé un poco sin éxito hasta que llegamos frente a ellos.
-¡Oh! ¡Es el chico que ayudaste esta mañana! ¿No hyung?- él lo miró con una expresión muy fría y él otro muchacho sólo se encogió de hombros.
-¿Qué quieres?- dijo finalmente dirigiéndose a mí.
-Am... Bueno yo quería agradecerte por lo de esta mañana.- vi como él dejaba salir un suspiro.
-Por culpa de tu inutilidad y torpeza he tenido que venir y presentar el examen-suspira- ¿Sabes qué? Olvídalo y simplemente no vuelvas a aparecerte frente a mí.- dicho esto Jongin se dio la vuelta y se marchó seguido de su amigo, dejándome estupefacto por lo que acababa de escuchar.
-Que grosero, olvídalo Kyungsoo simplemente no le hagas caso.
-Sí, creo que tienen razón, bueno será mejor que me apresure. Ya son las últimas clases de selección de alumnos.
-¡Es verdad! ¡Corre hyun!
-¡Me voy!
En la escuela había un equipo representativo de basquetbol, los que quieren ser nuevos integrantes del equipo están siendo puestos a prueba para decidir quién es capaz de quedarse. Hasta el momento siento que soy el mejor de los nuevos, me encanta y siento que tengo altas probabilidades de pasar.
Por otro lado en el equipo oficial los miembros son realmente talentosos, sobre todo el líder Park Chan Yeol. Del cual estaba completamente enamorado. En este momento podía verlo mientras entrenaba con sus compañeros era alto, pelirrojo con una gran sonrisa y orejas.
-¡Yah Kyungsoo! ¡Despierta! ¿Qué tanto ves?- dijo un compañero haciéndome saltar- Ohh... Ya veo estás viendo a Chanyeol ¿Sabes? Ustedes dos deberían ser pareja.
-¿¡Cómo dices!?
-Ambos son los mejores y él obviamente se ve que está interesado en ti.
-N-no, eso no es posible- alcé la vista para verlo y me sorprendí cuando lo encontré mirándome fijamente, después de un minuto aparto la vista sonriendo.
-Oh por Dios...- quizá en ese momento se me fue el alma al cielo.
-¿Ves? Todos lo saben y apuestan a que serían la mejor pareja de la escuela.
-Y-ya basta mejor sólo vamos a practicar.
Fue un duro entrenamiento sentía todas las emociones, me encantaba correr y moverme. Terminé completamente sudado y cansado.
-Hey, Kyungsoo.- Una voz familiar me habló y al voltear vi a Chanyeol acercándose.-Has hecho muy buen trabajo.- ¿Chanyeol me estaba hablando? ¡Chanyeol me habló!
-¡G-gracias!- dije mientras me inclinaba para agradecerle.
-Sí, espero verte pronto en el equipo.-Y con esto último Chanyeol sacudió ligeramente mi cabello y se marchó.
-¡No lo creo!- dijo Tao abalanzándose sobre mi.- ¡Chanyeol te acaba de felicitar!
-¡Wah! ¿Y ustedes en qué momento llegaron?- dije quitándome al mastodonte de encima mientras trataba de recobrar el aire.
-Justo cuando terminaste, lo vimos todo. Es genial que puedas hablar con él- Baekhyun palmó mi espalda sonriendo. En ese momento recordé, había una cosa que yo sabía perfectamente. Baekhyun estuvo un tiempo enamorado de Chanyeol, incluso estuvieron a punto de ser pareja. Baek era cómo una adolescente enamorada pero con el tiempo se dieron cuenta de que tenían ciertas diferencias, que les dieron a entender que no estaban destinados a estar juntos. Cuando yo le conté a Baekhyun la atracción que sentía hacía Chanyeol sólo sonrió y dijo que estaba completamente de mi lado. Al principio debió ser difícil, pero dijo que tenía prohibido pensar en su pasado. Desde entonces ha sido la persona que más me ha apoyado con esta relación.
-Oye ¿quieres venir a comer con nosotros?
-No, lo siento. Mi madre dijo que quería ir a checar unos estudios de un paciente al hospital así que me pidió que la acompañara.
-¡Yah! A veces olvidó que tu madre es nutrióloga ¡Bueno entonces saldremos otro día!
-¡Claro que sí! Esperemos que pronto.
-Pues…- dijo Baekhyun pensativo.- Viene el festival de otoño así que podríamos vernos ese día fuera de la escuela.
-¡Es buena idea!- dije emocionado- Entonces nos vemos mañana de cualquier forma.-¡Bye bye!- salí corriendo mientras me despedía.