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Sólo amigos... por DanielPrince17

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Notas del fanfic:

¡Hola mis monstruitos! 


Pues se van a cabrear xdé. 


Ya sé que no he actualizado, o me he tardado demasiado, pero, no es que tenga un bloqueo de escritor, sino que...sentimentalmente me encuentro malditamente jodida y necesitaba liberar cierta tensión, así que he escrito esto. Hay cierta parte de mis sentimientos pero me temo que necesito más, aun así no me vengo a desahogar, no, ni que fueran terapeutas, pero sólo para infomar una causa de porque mi inspiración anda de verga. 


Así que lean amores míos. 

Notas del capitulo:

Por no haber hecho que me amaras más de lo que yo a ti, ese fue mi error. 


Por haberte amado más de lo que tú a mí, ese fue mi error. 


—    Mírate, mira esa gran sonrisa que tus labios están enseñando ahora, no sabes lo mucho que siempre me ha gustado verte sonreír, me gustaba siempre ser el causante de ella pero no sabes lo mucho que me duele verla ahora y saber que quien la provoca es él y no yo. Minnie, te estarás preguntando, ¿qué significa esto?
¿Por qué no estoy a tu lado más? Me temo que la verdad es que no soporto esto, perdóname pero no puedo más…
TaeMin, tú eres mi mejor amigo, has estado siempre para mí, ahí a mi lado sonriendo y ofreciéndome siempre un hombro donde llorar o unos brazos que me arroparan, pero más que nada esa gran sonrisa que tus bellos labios poseen. Soy un cobarde por no decirte a cara pero me temo que no puedo hacerlo y continuar a tu lado como si nada hubiera pasado o cambiado entre nosotros.
Joder, ¿por qué es tan difícil? Incluso en una carta soy tan cobarde. Lee TaeMin, estoy malditamente enamorado de ti, pero sé que tus sentimientos hacia mí no son más que los de un chico por su hermano mayor, al principio fui feliz así. Con nuestros abrazados y besos robados, sin embargo inocentes, todo eso para mí era perfecto, hasta el día en que comencé a verte de manera diferente, ¿cuándo fue que te me hiciste tan guapo? ¿Cuándo fue que comencé a desearte demasiado? ¿Recuerdas nuestras citas de sexo? Para ti fue eso, ¿no? Follar, sólo era yo follandote, pero para mí fue más, mucho más, incluso sin que sintieras lo mismo yo te hice el amor, perdón por gustar de ti, lamento haberme enamorado de ti.  

¿Cuándo fue que mis sentimientos por ti cambiaron? No lo sé y lamento haber cometido el error de amarte más de lo que tú a mí, ¿crees poder perdonarme?
  No sé qué debería decir, o que más expresar, no llevó absolutamente nada escrito y ya me he quedado sin palabras para decirte.
Veamos desde el principio, ¿vale?
Aún recuerdo el día en que nos conocimos, estaba tan aburrido y para joderme más el humor ese día llovía y yo estaba cargado de deberes por hacer pero carecía de ganas, incluso si estaba lloviendo decidí salir ese día, mala idea.
La lluvia era fuerte y el frío horrible, pero me arriesgue a salir y ganarme un resfriado, caminé, vague por todo el lugar y decidí ir por un chocolate caliente, me moría por un pero cometí un error al salir de casa tan distraído, no tomé mi billetera. Estaba frente al chico de la caja esperando que le pagará y yo no tenía nada con que pagar, él parecía enfurecerse cada vez que me tardaba más pero no sabía cómo admitir que no llevaba dinero, sería un golpe a mi orgullo, pero cómo un bello ángel apareciste en escena—.
—    Yo pagaré ese chocolate, cóbralo junto a un pastelillo de moras, por favor. —Te vi confundido, ¿cómo podías ser tan amable? ¿En verdad pagarías por un extraño que moría de frío? Tu bondad era increíble y me impresionó, me miraste y sonreíste. Tu sonrisa, perfecta, tus labios eran bellos, e incluso sensuales, me gustaron en el momento en que crucé mirada con ellos, me entregaron mi chocolate y cuando estuviste a punto de marcharte de la tienda corrí hacia ti—.
—    ¡Oye! —me miraste de ese modo tan inocente y dulce, sólo pude tomar aire y sonreír para ti—, gracias por eso, no debías…yo te pagare, en serio.
—    No debes preocuparte, sólo fue un chocolate.
—    Aun así —insistí y nuevamente me sonreíste—, ahm…soy Choi MinHo. —extendí mi mano hacia ti y la tomaste en un suave apretón—.
—    Soy TaeMin, Lee TaeMin. 


Después de eso todo corrió rápidamente, las llamadas, los mensajes, las bromas, las salidas, las lágrimas, las sonrisas, los abrazos, los besos, el sexo…
    Nos necesitábamos de una manera enferma, pero nos queríamos de un modo único, nos hicimos los mejores amigos del mundo, estuviste ahí cuando BaekHyun me cambió por ChanYeol, cuando lloré limpiaste mis lágrimas y las cambiaste por sonrisas, estuve ahí cuando tú terminaste con JongHyun, fui yo quien te ofreció un hombro para que llorarás, fui yo quien te abrazo fuertemente y cuidó de ti en ese momento dónde te encontrabas tan débil y frágil. Fui yo.
          Me temo que nuestra amistad creció de golpe y en un momento inesperado te hiciste indispensable para mí y comencé a necesitar de ti con desespero. Pero para ti…la situación era diferente. Me querías, oh me amabas, pero de la manera en que uno ama a su hermano, no eras capaz de verme como un hombre, incluso luego de follarte, sólo en el momento dónde te cogía parecías verme como un hombre, sólo ahí. Me dolía, pero era el único modo de tenerte a mi lado de esa manera, era la única excusa que tenía para besarte y poder tocarte, ser tu amante.
Pero incluso sí desee más, una relación, eso jamás pasaría porque tus sentimientos hacia mi persona jamás iban a cambiar, nunca lo harían. Por eso ahora he decidido huir sin más, lo sé, estoy siendo un cobarde. Pero, joder, no sabes cómo duele.
  En un pasado lo toleré, saber que te acostabas con quien deseabas, que eras tocado por tantos y tantas, lo pude soportar, porque eran jodidas aventuras, pero luego se cruzó él en tu camino. Kim JongIn, cuando llegó todo por lo que vivía se volvió una mierda, te enamoraste de él, la vida es irónica, yo sufría en silencio por un poco de tu amor y tú hacías lo mismo por su amor, pero incluso la vida tiene favoritismo, te permitió ser amado por él, y rompió mi corazón a la mitad.
Tu relación con él…perdóname pero era enferma, era demasiado para mí, verte llorar por él y luego verte diciendo que lo amabas, te lastimaba pero a ti te bastaba con un abrazo y un “perdón”, discutían, te gritaba, te pegó, pero no te importo porque no querías perderlo, y yo seguía justo ahí cuidando de ti, terminaron y jamás te vi tan deprimido en la vida, supuse que lo extrañabas y añorabas, cuando quise decir mis sentimientos, cuando tomé el valor…regresó. Lo recibiste de brazos abiertos, lo perdonaste y ahora ya no es tu novio…en este momento es tu esposo.  
   Fue demasiado para mí, estar parado entre tus padrinos, mirarte tan feliz, verte besarlo y decir “acepto”, ahí se rompió todo mi corazón en miles de pedazos.
Me deprimí, tú insistías en verme pero no podía, Sulli te pedía que te marcharas de mi casa porque ni siquiera podía verte a los ojos, fui tan cobarde en mandar a mi hermana menor para que te alejará de mí, porque yo no podría hacerlo. Jamás podría verte y pedir que me dejarás solo, no lo harías.
Y ahora estoy muy lejos, no puedes verme y yo tampoco sé que es de ti, pero sé que eres feliz con él, eso era lo que deseabas, ¿no Minnie?
Perdóname nuevamente.

Perdona a quien tanto te ha amado.

Te ama, MinHo.

—   Tae, ¿estás listo? —el chico del cabello rubio volteó sobre la cama encontrándose con un moreno mirándole desde la puerta, sonrió hacia él y asintió lentamente. El moreno le regaló una gran y bella sonrisa, tras eso se perdió de su vista y TaeMin se puso de pie, guardó la carta en el cajón de su mesa de noche y dirigió su mirada a la fotografía que estaba en la misma mesa, era él cuando era más pequeño sonriendo junto a MinHo, el alto lo abrazaba por los hombros y besaba su cabeza suavemente, inevitablemente soltó un suspiro y pensó en su mayor

«Hyung, ¿ahora eres feliz?»


         Salió de la habitación y bajó hasta la primera planta dónde se encontró con su esposo revisando sí llevaban todas sus maletas para el viaje que realizarían a Japón. Suspiró y se acercó al moreno, al estar cerca envolvió sus manos en la estrecha cintura de su menor y le besó la mejilla—. Te amo Minnie.
—   Y yo a ti Kai. —Nuevamente le besó y le soltó para ayudarlo con su equipamiento—. 

 

—   ¡Ah! —El moreno se sentó de golpe en la cama asustado por su reciente pesadilla, suspiró al ver en su reloj que eran las cinco de la mañana y revolvió su cabello molesto, le fastidiaba el trabajo pues este le cargaba de estrés y ello le provocaba feas pesadillas como aquella, miró a un lado de su cama encontrando un típico vacío de esa hora, entonces dirigió su mirada a la puerta y en ese preciso momento la puerta fue cruzada por un chico delgado, de cabellera rubia, piernas largas y lechosas que eran presumidas debajo de la gran camisa que llegaba hasta el principio de sus muslos, este con una taza en la mano se acercó al alto que le veía desde la cama y al llegar cerca de él con cuidado se subió a la cama colándose luego sobre la cadera del pelinegro que muy atento lo veía, sopló en la taza cuando sintió las manos ajenas tomar su cintura y luego acercó la taza a los labios ajenos, el moreno dio un primer sorbo sintiendo el delicioso sabor de la leche chocolatada perderse tras su garganta, el rubio dejó la taza en la mesa de noche que estaba a un lado y posó su mano sobre la mejilla de su novio acariciando esta con delicadeza, el moreno restregó su rostro contra la cálida palma ajena y le sonrió al bajo—. Te quiero LuHan.
—   Y yo te quiero a ti MinHo —el menor besó los labios del mayor y sonriendo el rubio comentó—, toma la leche e intenta dormir luego. —Tras un último beso el bajo se levantó del regazo ajeno y se acomodó a un lado del moreno para seguir durmiendo. Aquello ya era una rutina, el mayor se levantaba asustado y LuHan ya tenía lista la taza de leche, luego unos besos e intentaba volver a dormir. Era monótono pero MinHo lo disfrutaba porque sabía que LuHan estaba ahí y nunca lo lastimaría, porque incluso sabiendo que LuHan lo amaba y él desconfiaba del amor el rubio se mantenía profesándole su amor de manera devota y hermosa.

«Un poco más de tiempo y lo amaré como nunca amé a nadie, incluso más que a ti Minnie»

Y con ese pensamiento el moreno abrazó al rubio y se quedó dormido junto a aquella persona que tanto lo amaba. 

Notas finales:

Bueno espero haya sido de su agrado y prometo que no me tardaré tanto con mis actualizaciones pronto, o eso intentaré, ya veremos. 


Buenas noches. 


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