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VOLVER A CREER; 1ra temporada por Haku1008

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Notas del capitulo:

Hola!!!!!!!!! les traigo conti n.n aclaraciones: hoy la narración estara intercalada entre Kuro y mua n.n sin más nos vemooos!!!!!!! 

 

ah, y se conocera un poco del pasado de Fye, vayan sacando suposiciones :) 

Cap16# En estado de alerta

 

Mi mente se desconectó de mi consciencia, no sé siquiera si algo como aquello sea posible o tal vez este desvariando, una cosa tenía segura, me arrepentía de haber abierto esa puerta, pensé en lo irónica de la situación y también intente suponer el “porqué” de tenerla frente a mí, tocando el timbre como cualquier visitante cuando esa había sido su casa, creo que torpemente balbucee su nombre, debió de haber sido así porque me sonrió intentando amenizar las cosas.

-hola, Kurogane

-Yen… ¿qué… qué haces aquí?- pregunte y al instante lo recordé -¡ah! Es verdad, el libro de recetas que te regaló tu abuela, Sayu no se lo llevó cuando vino por tus cosas, enseguida te lo traigo- iba a ir por el libro; aquel que en un principio usaba Fye para cocinar pero que, al parecerle muy complicadas las recetas, desertó a utilizarlo y entonces compramos revistas con recetas más sencillas

-¡espera!- me detuve –no eh venido a eso, te eh dejado algunos mensajes en la contestadora y con el chico rubio, pero, por tu reacción creo que no te has enterado

-…- tristemente caí en cuenta, “Fye”, respire hondo –el chico es muy olvidadizo y creo que la contestadora se ha averiado ya que “borra” los mensajes- acentué la palabra, sospecho, no, estoy seguro que Fye está escuchándonos  

-sí, eso supuse- sonrió, esa sonrisa, la misma que yo siempre ame ver en su rostro

-entonces ¿a qué has venido?- pregunte amablemente pero serio, siento como mil emociones nacen y se desbordan pero, me niego a derrumbarme, me niego a demostrarle lo que su sola presencia aun causa en mí

-sí, eso… ¿podemos ir a tomar algo?

-¿…?- realmente no entendía nada -¿de qué se trata lo que tienes que decirme?- pregunte desconfiado

-quiero hablar contigo, yo…- desvió la mirada al suelo –la forma en que terminamos… eh pensado mucho lo que pasó, me siento muy arrepentida contigo…- dijo con dificultad

-…- mi corazón dio un vuelco -…

-por favor- sus ojos fueron hacía mí, de nuevo sentí un estremecimiento

-por ahora no puedo- dije sin pensarlo, antes de caer en aquel extraño encanto

-ya veo ¿mañana?

-… de acuerdo- dije también sin pensarlo ¡Dios! ¡¡debí pensarlo!! –a las 08:30pm en la cafetería Venus

-sí… hasta mañana- se despidió y me sonrió de nuevo, yo asentí y cerré la puerta ¿¡qué hice!? ¿por qué ella está aquí? ¿qué quiere? ¿el destino quiere verme de nuevo agonizando de dolor? Porque si es así no tarda en colapsarme

Respire hondo intentando sacarme la confusión, ahora hay algo aún más importante que me  interesa saber, regrese a la sala, el rubio se había levantado, seguramente para escuchar la conversación

-¿por qué no me lo dijiste?- pregunte molesto

-…- él bajo la mirada

-¿no dirás nada?- pregunte con severidad, pude haber estado prevenido de esto

-¿ira?- preguntó aun con la mirada gacha

-ese no es el punto

-… no vaya, ella… lo lastimó ¡no puede ir!

-ese no es asunto tuyo

-…- volvió a bajar la mirada

Fui por su chocolate y le serví en silencio, no hablamos más ese día, ni al siguiente…

Me dirigí al trabajo, es increíble como cuando no quieres que un momento llegue el tiempo parece pasar más rápido y, así fue, cuando menos lo pensé ya me encontraba saliendo rumbo al café Venus. Tome mi celular y marque el número de la casa ¿por qué? no lo sé, el mocoso rubio ya sabía que llegaría un poco más tarde, entonces ¿para qué llamar? Para cerciorarme de que estuviera bien ¿quizá? O simplemente para escuchar su voz… eso último me dejo estático ¿en verdad yo había pensado una cosa así? Pero, de cualquier forma, nada ocurrió, del otro lado nadie respondió. Colgué.

Estacione el auto y baje, a través de las ventanas del lugar pude ver que ella ya esperaba, sentí nervios, miedo, miedo a no ser fuerte, miedo a olvidar todo el dolor y el daño, miedo a perderme en su mirada y caer rendido ante ella, pero realmente, miedo a enamorarme y volver a ser lastimado… me detengo, eh perdido el valor para entrar.

Pero luego reacciono, no, eso es imposible, el dolor y la amargura no se pueden olvidar, la herida que dejo no se cerrara jamás, porque es imposible, yo no creo… yo no volveré a creer en el amor. Mi rostro se endurece, estoy seguro, entonces entro…

 

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Su cuerpo se encuentra tirado en la cama, boca-abajo, con fuerza se abraza a la almohada estrujándola, sin duda siente unas ganas inmensas de llorar, es horrible aquel sentimiento que no conoce bien pero que se ha alojado en su pecho, duele… ¿acaso… a eso es lo que llaman estar enamorado?

-… Kurogane- y pronunciar su nombre también es doloroso, como una punzada cruel directa en el corazón, ¿por qué? ¿por qué esa mujer tenía que aparecer de nuevo en la vida de Kurogane? Por la foto que había encontrado y por las reacciones del mayor lo advierte, ella es una persona que marcó mucha en la vida del moreno, pero ¿en qué forma?

¿y si regresa con ella?... ¿qué hará entonces él? ¿huir? ¿de nuevo? A dónde si nadie lo espera, pero, prefería eso a quedarse para ver como el moreno amaba a otra persona, llevó una de sus manos a su pecho, ese último pensamiento había dolido más y peor que todos los anteriores… no podía permitirlo, si por fin a encontrado un lugar al cual pertenece no puede permitir que se lo arrebaten.

-“cuando encuentres lo que buscas, entonces abrázalo con todas tus fuerzas”- se dijo así mismo, asintió con determinación aunque en realidad tan sólo citaba una frase que había escuchado en la televisión

 

 

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Caminaba, estaba confundido, muy, muy confundido… Yen me había pedido “volverlo a intentar” y yo… ¿yo? ¡¡no eh podido responder nada!! Dijo algo de que entendía mi postura, de que no era una decisión fácil y que estaba dispuesta a darme tiempo para “meditarlo”, y más cosas como que estaba arrepentida, que en aquel entonces no había podido apreciarme, que estaba dispuesta a hacer cualquier cosa que yo le pidiera, inclusive humillarse, lo que fuera con tal de que yo la perdonara…

-…- me detengo, una cosa tengo clara, esta vez no lo hace por interés, no tengo nada de valor, a menos claro que lo haga por ese anillo de compromiso que una vez le perteneció y que, sin más, un día me arrojó a la cara, quería deshacerme de él pero, me había costado mucho dinero, demasiado, gaste todos mis ahorros en ese anillo, ese mismo anillo que ahora guardo oculto entre los cajones de la ropa por si, en algún momento me veo en la necesidad de empeñarlo… o al menos eso es lo que siempre eh pensado… mierda, ahora estoy demasiado confundido, todo esto ha sido como una ola inesperada que de pronto te arrastra inclemente hasta el inmenso mar, ese mar en el que puedes soñar libre y a la vez, ese inmenso mar donde puedes hundirte de la forma más inesperada.

 

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Toma un trago de su bebida, entonces baja el vaso de golpe sobre la mesa de fina madera ocasionando que los hielos que refrescaban su bebida reboten en su sitio abruptamente.

-¿lo han encontrado?- pregunta sentado frente a su escritorio, tan imponente y fríamente que ocasiona que sus dos escuchantes tiemblen imperceptiblemente, les mira esperando, sin mucha paciencia, una respuesta que ya supone

-…- los dos hombres frente a él (un pelinegro de ojos cafes y un castaño) le miran asustados temiendo dar la respuesta, o más bien a lo que puede pasarles después

-¿y qué esperan para continuar buscándolo?- pregunta entre dientes, colérico ante sus ineptos empleados

-s-sí señor- los dos hombres se dirigen a la puerta, pero el otro les detiene antes de que siquiera logren tomar la manija

-¿quién les ha dicho que pueden retirarse?

-…- se congelan en su sitio, ninguno se atreve a mirarlo, un demonio, ese hombre para el que trabajan tiene que ser un demonio

-ahora sí, pueden irse- dice mitigando el enfado, “inútiles” piensa toma el vaso y lo arroja con furia contra la pared ¿dónde pudo haberse metido? Pasa una mano entre sus cabellos, intenta tranquilizarse, ya lo encontraría, lo tiene que encontrar y entonces… -tendrás merecido un buen castigo, Yuui


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