Cap 10
Ese día no había sido nada bueno, primero que me desperté y me golpee el dedo pequeño del pie con mi mesita de noche al bajar de la cama, luego baje a la cocina y no había nada para desayunar, luego llego mamá y me dijo que vendrían mis primos Cecidit y Yujo, al principio me pareció una noticia imparcial, pero luego recordé ese viaje a su case a un par de años con Sol, ellos eran expertos en echar a perder noviazgos, no me importaba para nada en ese entonces, pero ahora, claro que me importaba, pero pensé que era imposible que se metieran entre Edric y yo, puesto que ya sabía de sus planes y que tampoco lograrían mucho si no sabían de nosotros, todo hasta que aparece el peliblanco y mi mamá le dice que aparecerían unos familiares y que yo debería ir a recogerlos de la parada de autobús, entonces él se ofrece a acompañarme, frente de mi mamá no podía darle razones para no hacerlo, se nos unió Sol, le avise por teléfono y corrió sin más, pues estaba tan preocupada como yo.Cuando llegaron se percataron de mi actual estado sentimental y no se contuvieron en lo absoluto, el primero en sufrir acosos por departe de alguno de ellos fui yo, Yujo no tenía cuidado, luego Cecidit, ella era una mujer muy guapa y no pude evitar sonrojarme, aunque sabía que eso en parte molestaría a Edric, ante mi reacción él la tomo del brazo alejándola de mí, entendí por completo su reacción, pero no se separaron durante el resto de la salida que tuvimos los cinco, eso no me agrado, aunque tenía mis problemas Yujo no tenía escrúpulos.
Una vez termino mi castigo de ese día termine en el coche de mi novio, pero no a su lado, sino en el asiento de atrás mientras Cecidit y el tenían una agitada conversación, por alguna razón Yujo se ofreció para acompañar a Sol a su casa, como ella acepto no pude hacer nada, a pesar de que quien la acompañase deseaba ser yo, para alejarme del par de hermanos, en ese momento tanto incomodo como triste caí en cuenta de una cosa, aparte de que sabía muy poco de Edric, que jamás lo ayudaría ni entendería como alguien de su edad, quien para mi desgracia en esta ocasión era nada menos que la maldita de mi prima, entonces los celos que se habían mantenidos moderados hasta ese momento salieron a flote, me enoje enserio, como nunca antes en mi vida.
Siguiendo las instrucciones de la pelinegra llegamos a un hotel de buena categoría donde en la puerta del mismo le esperaba su hermano menor, se bajó del auto despidiéndose de manera muy cariñosa, demasiado cariñosa de mi novio, no tenía idea de a quien quería arrancarle la cabeza, si a ella por tirada o a él por recibir así esas cosas, ¿no pensaba en mis sentimientos? Mucho peor aun sabiendo que era tan fácil para mi perderlo y no poder hacer nada, ¿no se daba cuenta que el 90% de la relación para mi dependía enteramente de él? Yo no podía imaginarme mis días sin él, era el único que me acompañaba en las tardes, la única persona querida para mí que de verdad tenia cerca, demonios, no hay límites para describir la impotencia y rabia que sentí.
En silencio en el auto volvíamos a mi casa, la última parada para que consiguiera lo único que quería en ese momento, estar solo, veía por la ventana, pero la realidad es que tenía los ojos fijos en el cristal intentando no pensar en el tema, pues por la rabia ya sentía mis ojos húmedos, odiaba ser un llorón, pero era demasiado para mí, de repente y contra toda mi voluntad una lagrima se deslizo por mi mejilla, la limpie con la mayor rapidez que pude, luego mire al frente al retrovisor para ver si Edric se había dado cuenta, sus ojos estaban clavados en mi con seriedad, la cara que ponía cuando planeaba enfrentar la situación, puede que el jamás aceptara un no por respuesta, pero esta vez yo no sedería, no cedería por más que se insistiera, no iba a hablar de nada, solo deseaba estar solo.
Cuando estuvimos en mi casa, se bajó del auto conmigo, no se notaría que estuve llorado si mantenía la mirada gacha, entonces entramos a mi casa, mi padre nos recibió, él no era un hombre muy sentimental, por lo cual siempre le dio igual mi estado de ánimo, él era más de trabajo y deber, mis padres se casaron por un matrimonio arreglado, pero se llevaban bien, gracias a eso puede pasar a mi cuarto con una fría despedida al peliblanco dejada a mis espaldas antes de subir las gradas a todo lo que daba, sabía que me seguiría, esperaba que me siguiera, pero no me siguió, ¿Por qué no me siguió? ¿Qué pasa? ¿Acaso no tengo derecho a enojarme? ¿Qué tenía ahora ese tonto? Cerré la puerta de mi cuarto de un tirón, mi padre aparentemente lo ignoro por completo, mientras no lo molestara a él le deba igual mucho de lo que hiciera, inmediatamente empecé a llorar.
“Maldición Edric ¿Por qué no me seguiste?”
___Dos Días Después___
Cecidit y Yujo me han invitado a divertirme con ellos más de una vez, claro únicamente si llevaba a Edric conmigo, pero yo pasaba de sus invitaciones olímpicamente, eso no era un problema, Edric no había aparecido desde la noche aquella en la que literalmente me mantuve despierto por que no podía callar mi llanto lo suficiente como para dormirme, mi madre entonces no pudo más que entrar y preguntarme porque hacia tanto ruido, no le dije nada, ella no se esforzó por respuestas, ella era poco empática e ingenua, pero de verdad se preocupaba por mis sentimientos como toda madre, intento calmarme, pero al final termino despierta conmigo hasta el día siguiente, gracias a que era domingo.
Ahora en el colegio las cosas no han cambiado nada, él no ha aparecido, yo no voy a buscarlo, no tengo la menor idea de que hacer, Sol no sabe que más decirme, dijo que lo buscara, que hablara con él, que entendiera que yo no tenía por qué sentirme celoso, porque enojarme, pero nada, es que es cierto, puede que en una relación estable se necesite confianza, comunicación, pero si teniendo todo eso alguien simplemente va y le coquetea a tu pareja en tu cara, esta persona no puede hacer nada sin ser descortés y tú tampoco porque hay alguien que te retiene a la vez, todo se desmorona, no hay otra manera de ver las cosas.
Al terminar las clases no tenía animo de regresar a mi casa, no porque no estaría él, sino que ahora que no estaría él no estaría nadie, tengo razones para sentirme tan asustado de perderlo, desde que Brian no está en casa realmente siento la soledad y la tristeza, que hasta elevadas horas de la noche no puedas contar con nadie, hablar con nadie, si te pasa algo, nadie se enterara, que si llegas con algún dolor o enfermo nadie te cuidara, es vacío y frio, Edric llenaba eso, por eso lo quería tanto, ahora aunque no lo necesitase de esa manera, no dejaría de sentir eso por él, porque era parte de mi vida.
Cuando pensaba en quedarme sentado en la banqueta frente a la escuela apareció Sol, me dijo que se escaparía para hacerme compañía, ella si era muy comprensiva, al menos ese día me salvaría alguien.
Una vez en mi casa abrí la puerta y para mi gran sorpresa estaba él allí dentro, vi a Sol sonreír, suspirar con alivio y luego excusarse para retirarse de a su casa, de manera que quedamos los dos solos.
“¿Qué quieres?” dije enfadado, dejando mi mochila a un lado y sin mirarlo.
“perdóname por faltar estos días, tenía cosas que atender, no es que no…” lo interrumpí
“no tienes que disculparte, no hace falta que vengas, estoy perfectamente” ¿Por qué tenía que decir esas chorradas? Era el orgullo, era la magia de mis hijoputa primos, no podrá decir lo que quieres decir, ni sentir lo que deberías sentir, solo podrás ponerte cada vez más enojado y triste hasta que, para escapar de eso, termines todos los lasos con la persona que tanto querías.
“¿enserio Ardiett? ¿Debería tomarme eso como que ya no quieres que te vea?” me nombro tan fríamente, por favor que no presione mi orgullo, este siempre ha podido más que yo, era una persona que no muy fácil mente perdonaba ni pedía perdón, ese era uno de mis defectos.
“puedes… tomártelo como se te venga en gana” serré mis ojos, no quería ver lo que hacía, lo tonto que me comportaba, no quería decir esas cosas, pero solo que no podía decir otra cosa.
“entonces me lo tomare como… que estas molesto… Ardiett, enserio lo siento, la razón por lo que todo eso paso ayer es que quería a esa niñata lejos de ti, pero realmente me arrepiento el no haberme hecho contigo, como debía ser, lo siento”
“pero entonces… ¿porque no me seguiste?” había algo más fuerte que cualquier orgullo, el miedo, es de suponer que si alguien no se cansa de mantener su orgullo, la otra persona si se cansara de intentarlo, eso es aterrador.
“también estaba molesto, por eso tuve que alejarme para aclarar mi mente, realmente no me gusta complicar así las cosas, ciertamente todo lo que quiero decir, todo lo que quiero que sepas es que no dejare que cosas tontas como lo que acabo de ver, puesto que las intenciones de ese par están claras, me molesten, no voy a tener celos, te lo juro, así que yo actuare de la misma manera, así que puedes enojarte conmigo para sentirte mejor si quieres, que no me enojare y cuando te sientas mejor, estaré acá” voltee a verlo, sonreía despreocupado, camine a él, se agachó a mi nivel, lo abrace con fuerza, ¿realmente tendré la fuerza para que pase lo que pase no dejarme llevar por un montón de sentimientos tontos, irracionales y complicados?