Es la primera semana de enero, año 2014 y es la décima vez ya que Junmyeon suspira en el día.
Se pone de cunclillas para poder recoger la última caja de cartón que quedaba en su cuarto e ir a dejarla en el auto.
Junmyeon no tiene muchas cosas, es decir, para empacar todo lo que había en su cuarto sólo necesito de 4 cajas. Ropa, libros, un balón de soccer, su colección -secreta- de manga y otras cosas. Tampoco le tomó mucho tiempo empacar, es algo que ya formaba parte de su rutina. Empacar, cambiarse de casa, desempacar y empezar de nuevo.
Solamente rutina.
Cada año nuevo, desde que Junmyeon tiene memoria.
Su madre es una escritora.
"Nuevo año, nuevo espacio ¡y nueva inspiración!"
Al menos eso es lo que ella dice siempre. Y Junmyeon, quien es un buen chico diagonal señor perfecto, sólo puede decir que sí. Además, él ama demasiado a su madre como para decirle que no. Quiere apoyar a su madre en cada pequeño detalle que le sea posible; por que bueno, Junmyeon sabe que ser madre soltera... no es un muy agradable sentimiento.
Especialmente cuando hablamos de las finanzas.
Es por eso que desde que Junmyeon inició la preparatoria consiguió -a espaldas de su madre- un empleo de medio tiempo. Está bien, quizás limpiar mesas en una pequeña cafeteria no es la gran cosa pero bueno, al menos lo intenta.
Que por cierto, ahora que lo recuerda, necesita un nuevo empleo por que esta casa, la cual su madre le dijo, con voz animada "Es enorme y barata, ¡te encantara!" está muy lejos. Bastante.
ㅡ ¿Eso es todo, pequeño? ㅡ Junmyeon agitó ligeramente su cabeza, dejando ir sus pensamientos y se giró hacia su tío.
ㅡ Ya no soy más un "pequeño", tío. Y sí, eso es todo.
Mientras reía, su tío le despeinó ligeramente el cabello. ㅡ Te voy a extrañar, pequeño.
Junmyeon rodó los ojos. ㅡ Yo también te voy a extrañar.
Su tío le dió una palmada incómoda en la espalda y Junmyeon le abrazó. Su tío fue por mucho tiempo la única figura paterna que tuvo y bueno, duele tener que despedirse.
ㅡ Tu madre ya está lista para irse. ㅡ Su tío se separó del abrazo con una sonrisa en su rostro. ㅡ No la hagas esperar.
Junmyeon asintió para después buscar algo dentro de la bolsa trasera de sus jeans.
ㅡ Las llaves. ㅡ Le entregó a su tío las llaves de su ahora ex casa.
Se despidió una vez más y corrió hasta el asiento delantero, al lado de su madre quien era la encargada de conducir por que bueno, era un viaje muy largo.
...
Junmyeon parpadeó repetidas veces mientras intentaba enfocar el paisaje. Oh, se había quedado dormido.
ㅡ Hola, Joonie. ㅡ Su madre le saludó sin despegar la vista del camino.
ㅡ Hola... Mamá, ¿qué hora es? ㅡ Preguntó mientras tallaba sus ojos y contenía un bostezo.
ㅡ Son casi las 5 de la tarde, si aún tienes sueño, vuelve a dormir. Aún falta alrededor de una hora y media.
Junmyeon miró por la ventana intentando descifrar en donde se encontraban pero no veía más que árboles enormes alrededor de la carretera.
ㅡ No, estoy bien. No te preocupes, mamá.ㅡ
Y eso fue lo último que dijo antes de volver a caer dormido.
...
Se despertó debido a un giro repentino y una voz gritando "Dios mío, ¿qué he hecho?"
El auto se habia detenido a un costado del camino.
ㅡ ¿Mamá? ¿Estás bien?
Su madre estaba pálida, llevó su mano derecha a su boca y la cubrió, como queriendo retener un grito o un sollozo. Junmyeon no estaba seguro.
ㅡ ¿Mamá? ¿Qué pasó?
ㅡ Yo... atropellé a alguien. El carro le pasó encima, Junmyeon...
Junmyeon sintió que se quedaba sin aire.
Nadie dijo nada.
...
Junmyeon aún estaba intentando estabilizar su respiración cuando su madre se estacionó frente a la nueva casa.
Su madre apagó el motor.
Ninguno se atrevió a hablar.
ㅡ Joonie, no había nadie ahí, ¿cierto? No atropellé a nadie.
ㅡ No mamá, lo revisamos. No había nadie.
Ella suspiró aliviada.
Él debería hacerlo también, ¿no?
Pero, ¿por qué no puede?
¿Por qué aun es capaz de escuchar sus propios latidos retumbar dentro de su cabeza?
¿Por que siente escalofrios por todo el cuerpo?
De repente una sensación de frío le envolvió y un olor a putrefacción le inundó las fosas nasales.
Quiere vomitar.
Pero... ¿Por qué?
Oh, es cierto, ahora recuerda.
Sangre. Sangre en la llanta trasera del auto y una abolladura justo sobre la matrícula.
...
Esa noche Junmyeon se fue a la cama mucho más temprano de lo usual, justo después de desempacar sus cajas.
Esa misma noche Junmyeon soñó con un muchacho.
Ambos estaban a mitad del camino por el que había viajado junto con su madre hacía solo unas horas.
Estaban justo en el tramo en el que su madre...
ㅡ ¿Quién eres? ㅡ Le preguntó al extraño.
El chico sonrío de lado, mostrando un hoyuelo.
Junmyeon tuvó que cerrar sus ojos y prácticamente leer los labios del contrario.
"Me llamo Yixing y quiero que me regreses mi brazo."
Junmyeon despertó gritando, el sudor corría por su frente.
Se escucharon unos pasos apresurados afuera de su habitación, segundos después la puerta fue abierta mientras su madre entraba asustada a la habitación.
ㅡ ¿¡Qué pasa!? ¿Por qué gritas?
Junmyeon se tomó su tiempo antes de contestar.
De nuevo, una sensación de frío le envolvió por completo. Tragó el nudo que se había formado en su garganta, sintiéndo como éste caía en su estómago y entonces, contestó.
ㅡ ... No... no siento mi brazo.